Objetivo: blindar las residencias
Las patronales advierten de que la medicalizaci¨®n puede transferir a los centros competencias propias de Sanidad
Las residencias de mayores se acuartelan ante una posible nueva ola de contagios. Preparan el refuerzo del personal sanitario y hacen acopio de material de protecci¨®n, dos de las deficiencias detectadas durante la crisis que desencaden¨® la covid-19 en primavera. Los centros de mayores se vieron especialmente azotados en Espa?a: seis de cada 10 fallecimientos por coronavirus se han registrado en residencias. Sin embargo, frente a las peticiones de algunos Ayuntamientos para que se medicalicen estas instalaciones, las patronales defienden que medidas de este tipo pueden distorsionar el concepto de residencias como hogares. ¡°Ser viejo no es estar enfermo¡±, aseguran.
Cada autonom¨ªa tiene sus propios criterios. Para medicalizar los geri¨¢tricos, Catalu?a, la segunda comunidad m¨¢s afectada, aumentar¨¢ el personal y el equipamiento. Arag¨®n, una de las pocas regiones que dispone de centros especiales de covid, los ha puesto nuevamente en marcha para atender a residentes positivos tras los rebrotes registrados en las ¨²ltimas semanas. Madrid, pese a haber padecido las peores cifras, es la m¨¢s rezagada. La regi¨®n carece de un protocolo espec¨ªfico y el Tribunal Superior de Justicia ha fallado hasta seis veces a favor de equipar algunas residencias con personal sanitario.
Catalu?a, que a finales de julio afrontaba una escalada de m¨¢s de 1.000 casos diarios, present¨® a principios de ese mes un plan de contingencia que ofrecer¨¢ a las residencias de la comunidad una plataforma de compra centralizada para dotarse de material para cuatro semanas. La Generalitat considera que se necesitan cerca de 19 millones de equipos de protecci¨®n, cuyo coste ronda los 16 millones de euros. Tambi¨¦n prev¨¦ sectorizar las instalaciones, es decir, mantener zonas vac¨ªas para aislar posibles casos positivos. Aina Plaza, jefa de la Direcci¨®n General de la Autonom¨ªa Personal y la Discapacidad, afirma que se ampliar¨¢ un 15% la plantilla de las residencias y matiza que esto no supondr¨¢ una subida de cuota de los usuarios en centros privados y concertados.
El plan de la Generalitat despierta dudas entre las patronales de las residencias catalanas, en las que, seg¨²n los datos ofrecidos por el Govern, han muerto 4.116 ancianos hasta finales de julio. Vicente Botella, presidente de la asociaci¨®n Upimir, con m¨¢s de 180 empresas afiliadas, coincide en la importancia de sectorizar los centros como se prev¨¦ en este proyecto, que los clasifica en tres niveles: A y B (pueden aislar casos) y C (no pueden aislarlos por cuestiones de espacio). Sin embargo, Botella cree que ante todo se requiere ¡°una asistencia primaria de calidad, independientemente de que la residencia tenga unos servicios propios¡±.
Ante esta necesidad, la estrategia aspira a reforzar los centros de atenci¨®n intermedia, que permitir¨ªan descongestionar los geri¨¢tricos que no se puedan sectorizar. Plaza se?ala que se han habilitado 500 camas adicionales en estas instalaciones para aquellos casos que no requieran hospitalizaci¨®n.
La soluci¨®n no es solo la hospitalizaci¨®n. Los pacientes son derivados a centros espec¨ªficos con atenci¨®n m¨¦dica y cuidado de enfermer¨ªa
El Gobierno de Arag¨®n ha reactivado los centros covid, ante el aumento de casos por el efecto de los rebrotes. Estas instalaciones acogen a residentes positivos que no requieren ingreso hospitalario. Jos¨¦ Antonio Jim¨¦nez, del Departamento de Ciudadan¨ªa y Derechos Sociales de la regi¨®n, explica que, al igual que cuando se declar¨® el estado de alarma, se trasladan a los usuarios a estas instalaciones para disminuir la presi¨®n en los geri¨¢tricos. ¡°La soluci¨®n no es solo la hospitalizaci¨®n. Los pacientes son derivados a centros espec¨ªficos con atenci¨®n m¨¦dica y cuidado de enfermer¨ªa¡±.
Actualmente, tres de los cinco centros covid est¨¢n operativos y disponen de 225 plazas. ¡°El plan estaba previsto hasta el 30 de junio, pero se ha mantenido latente por si surg¨ªa alg¨²n caso¡±, explica Jim¨¦nez. El de Casetas (Zaragoza), ha retomado su actividad el 15 de julio y cuenta ahora con 29 residentes alojados. Juan Vela, presidente de la patronal Lares y administrador del centro de Gea de Albarrac¨ªn (Teruel), esperaba abrir en agosto para los pacientes que a¨²n tengan secuelas de la covid-19. Pero la situaci¨®n ha obligado a adelantar la apertura al 30 de julio. Fuentes de Lares se?alan que el centro acoge a 13 usuarios no infectados procedentes del geri¨¢trico de Burb¨¢guena (Teruel) para separar las cadenas de contagios, tras detectar 61 contagios de los 96 residentes. El centro de Yequeda (Huesca) ha reabierto tambi¨¦n, pero no alojaba a ning¨²n paciente a finales julio.
Madrid no ha elaborado un plan, a pesar de ser la comunidad con m¨¢s fallecidos en los geri¨¢tricos ¨Ccasi 6.000 seg¨²n los datos de Sanidad¨C. El 2 de julio, la Asamblea regional aprob¨® por unanimidad la proposici¨®n no de ley de Unidas Podemos para instar al Gobierno de Isabel D¨ªaz Ayuso a medicalizar las residencias, es decir, convertirlas temporalmente en espacios de ¡°uso sanitario¡±. Esa formaci¨®n pol¨ªtica opina que se les debe proveer de respiradores y de profesionales suficientes para atender las 24 horas del d¨ªa, como afirma la diputada regional Paloma Garc¨ªa: ¡°Al igual que se medicaliz¨® IFEMA y algunos hoteles, se puede hacer lo mismo con las residencias¡±. El Gobierno auton¨®mico no ha especificado cu¨¢ndo presentar¨¢n sus medidas al respecto.
Entretanto, los geri¨¢tricos de la regi¨®n contin¨²an con los protocolos marcados durante el confinamiento. Lidia S¨¢nchez, directora de la residencia Amavir en Alcorc¨®n, admite que el hospital de la localidad les suministra el equipamiento. ¡°Nos exigen tener un stock [almacenado] de material de protecci¨®n para 14 d¨ªas y mantener el 5% de las habitaciones libres para sectorizar en caso de rebrote¡±, comenta. Adem¨¢s, un geriatra y una enfermera acuden semanalmente para examinar la salud de los usuarios. Desde el Ayuntamiento, Victoria Mel¨¦ndez, concejal de Servicios Sociales, Mayores y Salud P¨²blica, critica la falta de comunicaci¨®n con el Gobierno auton¨®mico, al que se han enfrentado en los tribunales hasta seis veces para exigir la medicalizaci¨®n de las residencias. El Tribunal Superior de Justicia siempre les ha dado la raz¨®n.
Catalu?a, Madrid y Arag¨®n temen que, con la reciente oleada de rebrotes, el virus vuelva a instalarse en las residencias. Los casi 10.000 contagios que suman las tres comunidades en la ¨²ltima semana de julio representan un enorme desaf¨ªo para estos centros, que se preparan para evitar ser de nuevo el epicentro de la tragedia.
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