La gu¨ªa ¨¦tica de L¨®pez Obrador para sacar a M¨¦xico ¡°de la degradaci¨®n y la decadencia¡±

El presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador ha presentado este jueves su Gu¨ªa ?tica para la Transformaci¨®n de M¨¦xico, una de sus promesas de gobierno, que en un principio se dio en llamar Constituci¨®n Moral, un t¨¦rmino que ha sido descartado porque mezclaba ¨¢mbitos p¨²blicos y privados, pero esa pol¨¦mica persiste en este asunto. La gu¨ªa consta de 20 art¨ªculos que aleccionan sobre principios universales como el respeto a la diferencia, la vida, la libertad, el amor, el perd¨®n, la igualdad o la redenci¨®n, pero tambi¨¦n la econom¨ªa, el trabajo o la autoridad y el poder. Nace del convencimiento repetido por el mandatario de que la sociedad ¡°ha perdido valores culturales, espirituales y morales¡± para sumirse en la ¡°degradaci¨®n y la decadencia¡±.

El documento, del que se imprimir¨¢n 10 millones de copias destinadas a que los abuelos analicen estos principios con sus hijos y nietos, ve la luz tras diversos foros de di¨¢logo entre instituciones civiles, universidades y 18 Iglesias. Se inspira en la famosa Cartilla Moral de Alfonso Reyes, de 1944, encargada entonces por la Secretar¨ªa de Educaci¨®n como acompa?amiento a un manual de alfabetizaci¨®n. El presidente ya encarg¨® hace unos a?os al fil¨®sofo y te¨®logo Enrique Dussel, entre otros, una cartilla similar para su mandato, que lleg¨® a imprimirse. Su difusi¨®n qued¨® en el ¨¢mbito del partido Morena.

Es tradici¨®n en M¨¦xico manejar las pol¨ªticas p¨²blicas con un horizonte moral. En 1992, siendo Ernesto Zedillo secretario de Educaci¨®n, se imprimieron otros 700.000 ejemplares de la cartilla de Reyes, pero se retir¨® por las presiones del sindicato, seg¨²n cuenta en un art¨ªculo Rodrigo Mart¨ªnez Baracs, historiador del Instituto Nacional de Antropolog¨ªa e Historia, bien informado, porque su padre fue el promotor de aquella nueva edici¨®n.

Algunos reputados fil¨®sofos tachan ahora aquel texto de ¡°defectuoso, dualista y machista¡±, pero otros tampoco est¨¢n de acuerdo con el actual, no tanto porque los valores que en ¨¦l se vierten no sean aceptables por tirios y troyanos, sino por la pertinencia de que emanen de una autoridad p¨²blica, trat¨¢ndose estos de principios morales. ¡°No le corresponde al Gobierno dictar los valores que deben regir una sociedad, es m¨¢s bien el pueblo el que debe decidir a quien coloca en el Gobierno en funci¨®n de los valores que enarbole cada pol¨ªtico o partido¡±, dice Perla G¨®mez Gallardo, investigadora de ?tica P¨²blica y Libertad de Expresi¨®n de la Universidad Aut¨®noma Metropolitana (UAM). Considera que este manual es m¨¢s bien ¡°una ocurrencia¡± del presidente. ¡°Nuestra libertad de pensamiento ya est¨¢ garantizada, desde 1215 ya en Inglaterra, cuando Juan Sin Tierra, con aquella famosa frase de ¡®A mi casa ni el rey entra¡¯, para dejar sentado que los actos de autoridad no pod¨ªan atropellar los espacios privados¡±, cuenta G¨®mez Gallardo.

Conscientes de la arena movediza de este debate, tanto L¨®pez Obrador como los encargados de redactar este texto, han repetido este jueves que no se trata de dictar normas a nadie, ¡°que no es una ley, ni algo que el Gobierno quiera imponer a la sociedad, a las familias, las escuelas, las empresas ni los sindicatos¡±, solo de convocar a los mexicanos para recoger sus opiniones e ideas. As¨ª lo ha se?alado el economista y articulista Enrique Galv¨¢n, uno de los autores junto al antrop¨®logo social y escritor Pedro Miguel, el jefe de Comunicaci¨®n del presidente, Jes¨²s Ram¨ªrez, la periodista Ver¨®nica Velasco, el maestro de Derecho Econ¨®mico Jos¨¦ Agust¨ªn Ortiz Pinchetti y la fil¨®sofa Margarita Vald¨¦s Gonz¨¢lez.

Prueba inequ¨ªvoca del af¨¢n del presidente por publicar este texto se encuentra en algunas partes de la redacci¨®n donde se leen frases que el mandatario repite habitualmente en sus conferencias: ¡°al margen de la ley nada; por encima de la ley, nadie¡±. O aquello de ¡°todo por la raz¨®n y el derecho; nada por la fuerza¡±. O su insistencia en que ¡°la familia es la principal instituci¨®n de Seguridad Social de M¨¦xico¡±.

¡°Pareciera que los colaboradores del presidente buscan los mecanismos para cumplir lo que ¨¦l dice y acaban por cuadrar el c¨ªrculo, pero esto no es m¨¢s que un llamado a misa y afortunadamente seguimos en un pa¨ªs laico¡±, critica la investigadora G¨®mez Gallardo. ¡°Otra cosa¡±, dice, ¡°es que se abriera un debate amplio de valores institucionales, donde se trate la corrupci¨®n, por ejemplo, pero desde una perspectiva de pol¨ªtica p¨²blica¡±, a?ade. ¡°Pero la autoridad no est¨¢ para dictar conciencias y se corre el peligro de que esos textos acaben por fijar verdades un¨ªvocas que finalmente se conviertan en restricciones a la pluralidad¡±, advierte. ¡°Este texto parece, en todo caso, algo inocuo, donde ha participado gente af¨ªn a su ideolog¨ªa, no es un debate integral, es m¨¢s bien una homil¨ªa, no hay un diagn¨®stico ni pol¨ªticas de prevenci¨®n de acuerdo a ¨¦l, no es m¨¢s que un estilo de gobierno muy marcado por s¨ªmbolos del pasado, un estilo de gesti¨®n de una persona en particular, el presidente¡±, a?ade.

Aunque los valores de la gu¨ªa son universales y de f¨¢cil aceptaci¨®n, hay algunas acotaciones que quiz¨¢ podr¨ªan crear controversia. No tanto por lo que se dice, sino por la oportunidad de decirlo. Es el caso del cap¨ªtulo de la igualdad cuando menciona que ¡°erradicar el machismo y la violencia contra las mujeres no significa discriminar a los hombres¡±. No faltan quienes piensan que habiendo sido las mujeres discriminadas por siglos, y a¨²n ahora de manera dram¨¢tica, huelga prevenir contra la discriminaci¨®n de los hombres. Este punto le irrita especialmente al acad¨¦mico del Colegio de M¨¦xico Roberto Bre?a, quien se quejara varias veces de la escasa menci¨®n que encuentran las mujeres en este texto. ¡°En 20 puntos, la grave situaci¨®n que pasa la mujer en M¨¦xico se despacha en medio p¨¢rrafo. Hablar del amor, el perd¨®n, la redenci¨®n y dedicar eso a las mujeres es casi una groser¨ªa¡±.

A Bre?a le preocupa sobre todo que muchos de los valores que se recogen en la gu¨ªa, con los que en general est¨¢ de acuerdo, no pueden desarrollarse, porque ¡°el Gobierno no ha fijado las condiciones para ello. ?C¨®mo tener paz y libertad, c¨®mo poner en pr¨¢ctica todo eso, y vuelvo a las mujeres, si casi no pueden salir a la calle? ?C¨®mo en un pa¨ªs en que la inseguridad es enorme apenas se menciona, cuando la principal misi¨®n de un Estado es proporcionar seguridad?¡±.

En busca de un nuevo documento

El parto de la actual gu¨ªa no ha sido f¨¢cil. En 2012, cuando L¨®pez Obrador andaba en campa?a, reuni¨® a un grupo de expertos para redactar una cartilla moral. El fil¨®sofo Gabriel Vargas Lozano fue uno de ellos. Trabajaron tres meses en ello y entregaron el texto, ¡°pero al presidente no le gust¨®, quer¨ªa algo m¨¢s sencillo para el pueblo, no tanto un an¨¢lisis de los problemas ¨¦ticos de la sociedad mexicana¡±. Despu¨¦s [en enero de 2019] imprimi¨® millones de ejemplares de la cartilla de Reyes, un documento ya trasnochado en algunos aspectos, incluso incompleto para su ¨¦poca. ¡°Reyes no habla por ejemplo de los problemas de la mujer, ni siquiera de la Guerra Mundial que se libraba en aquel mismo momento. Ya est¨¢ sobrepasado, pero [el presidente] lo difundi¨®¡±, a?ade el fil¨®sofo.

Sobre la actual gu¨ªa, Vargas Lozano, del departamento de Filosof¨ªa de la UAM Iztapalapa opina como todos los consultados. Hay una l¨ªnea estrecha entre lo p¨²blico y lo privado que este texto no deja clara y que los 20 art¨ªculos no son m¨¢s que ¡°principios ¨¦ticos kantianos del deber ser que cualquiera suscribir¨ªa. Pero no hay un an¨¢lisis profundo del fondo de los problemas¡±. Echa en falta mayor penetraci¨®n en el cap¨ªtulo de la dignidad sobre el maltrato de siglos a los pueblos ind¨ªgenas y los porqu¨¦s; el poco hincapi¨¦ que se hace en el laicismo mexicano: ¡°De hecho, en el texto hay una confusi¨®n sobre eso, y no puede ser que desde el Estado se adopten posiciones de 18 Iglesias¡±. Tampoco se mencionan el colonialismo y sus consecuencias, dice. ¡°Ni la violencia terrible que asola este pa¨ªs. No basta para ello con decir ¡®sean buenos¡¯, se necesita un an¨¢lisis y una soluci¨®n, con pr¨¦dicas moralistas no llegaremos a nada. Catecismos ha habido muchos en este pa¨ªs y no se solucionaron los problemas¡±. Por ¨²ltimo, Vargas Lozano opina que el texto adolece de una menci¨®n fuerte hacia la juventud como inspiradora de nuevos valores, como garante de la innovaci¨®n y de la fuerza moral, como impulsores de una nueva ¨®ptica¡±. El Observatorio Filos¨®fico de M¨¦xico, del que Vargas Lozano es uno de sus coordinadores, se pronunciar¨¢ p¨²blicamente sobre esta gu¨ªa.

Tambi¨¦n son objeto de an¨¢lisis los cap¨ªtulos en los que se hace menci¨®n a pol¨ªticas p¨²blicas, como el medio ambiente, por ejemplo, o cuando se menciona la justicia: ¡°No basta con que haya leyes para que haya justicia, debe haber instituciones apegadas a la legalidad y servidores p¨²blicos dispuestos a cumplirla [¡­ ]¡±. Cuando habla de que los ciudadanos deben ¡°mantener una actitud participativa, cr¨ªtica y vigilante sobre los gobernantes¡± o cuando se menciona el trabajo y el salario, o la pobreza. Expertos consultados ven algunas de las propias carencias del Gobierno, como si se estuviera aleccionando a s¨ª mismo. ¡°Parece que el Estado claudicara de ciertas pol¨ªticas ?Transformar M¨¦xico? Eso se hace con pol¨ªticas p¨²blicas, no con gu¨ªas morales¡±, zanja Roberto Bre?a.