Netflix produce ¡®Somos¡¯, una nueva serie sobre la masacre de Allende de 2011
Basada en una investigaci¨®n de la periodista Ginger Thompson, la serie se enfoca en las decenas de v¨ªctimas de una masacre cometida por los Zetas y desatada por la DEA
Uno de los errores o aciertos comerciales de Netflix, depende de c¨®mo se quiera ver, ha sido producir para su p¨²blico la historia del narcotr¨¢fico latinoamericano privilegiando el punto de vista de los c¨¢rteles. Una de sus series m¨¢s c¨¦lebres son las tres temporadas de Narcos, que van desde Pablo Escobar en Medell¨ªn a los c¨¢rteles mexicanos, y tienen a la agencia antidrogas de EE UU (DEA, por sus siglas en ingl¨¦s) m¨¢s como espectador pasivo que como parte responsable de la violencia del narco. Pero una investigaci¨®n period¨ªstica del 2017, por la estadounidense Ginger Thompson en el portal ProPublica, enfrent¨® parte de esa narrativa: en 2011, de acuerdo a testimonios y documentos, fue una infiltraci¨®n indebida de la DEA la que desat¨® una terrible masacre del cartel de los Zetas contra decenas de personas en la peque?a ciudad fronteriza de Allende, en el Estado de Coahuila. El complejo reportaje de Thompson, sin embargo, se acaba de mudar a Netflix.
La plataforma en M¨¦xico ha anunciado este martes el lanzamiento de Somos, una serie de seis cap¨ªtulos que estar¨¢ disponible a partir del 30 de junio, producida por James Schamus (productor de Brokeback Mountain), y cuyo guion fue escrito tanto por ¨¦l como por M¨®nika Revilla (escritora de La casa de las flores) y Fernanda Melchor, conocida sobre todo por su novela del 2017, Temporada de Huracanes, y cronista reconocida para retratar la crudeza de la violencia en M¨¦xico.
¡°Cuenta la historia de una masacre de la que, en su momento, nadie se enter¨®. A 10 a?os de los eventos, Somos es un recordatorio. Nunca hubo un di¨¢logo nacional sobre Allende¡±, dice Revilla para el lanzamiento, tambi¨¦n coproductora ejecutiva. ¡°A diferencia de otras series que tratan la violencia de los c¨¢rteles, Somos no glamuriza al narco, al contrario, le da la voz a las v¨ªctimas¡±.
Somos es un proyecto que demor¨® tres a?os en llegar a Netflix. El productor estadounidense ¡ªqui¨¦n tom¨® clases intensivas de espa?ol para dirigir una sala de guionistas¡ª consigui¨® los derechos del reportaje en 2018, pero la serie comenz¨® a filmarse a finales del 2019 (durante la pandemia, tuvieron que frenar la producci¨®n desde marzo hasta agosto del 2020). Dirigida por los directores mexicanos ?lvaro Curiel y Mariana Chenillo, filmaron sobre todo en el Estado de Durango, pero tambi¨¦n algunas escenas en Coahuila o en Los ?ngeles. El director de reparto, Bernardo Velazco, entrevist¨® a m¨¢s de 300 personas para los papeles que har¨ªan de actores no profesionales.
¡°Para muchos mexicanos, y m¨¢s para nosotros que somos originarios del norte del pa¨ªs y hemos vivido m¨¢s de una d¨¦cada de violencia provocada por el crimen organizado, hemos buscado ver para otro lado como mecanismo de defensa¡±, dice uno de los actores, Everardo Arzate, que interpreta a un voluntario en la estaci¨®n de bomberos de Allende. ¡°Como si no voltearlo a ver pudiera borrar de nuestra memoria o realidad lo que pasaba¡±.
Somos es una serie en la que ni la DEA ni los narcos que buscaba esta en Allende ¡ªMiguel ?ngel y ?scar Trevi?o¡ª son los personajes principales, a pesar de ser responsables de la masacre. Un agente de la DEA persuadi¨® entonces a un miembro de los Zetas que le entregara unos n¨²meros de tel¨¦fono para rastrear a los dos narcos, pero cometi¨® el error de compartir la informaci¨®n ¡°con una unidad de la polic¨ªa mexicana que por mucho tiempo ha tenido problemas con filtraciones de informaci¨®n¡±, explic¨® Thompson en su reportaje. ¡°Casi de inmediato, los Trevi?o se enteraron de que hab¨ªan sido traicionados. Los hermanos planearon vengarse de los presuntos delatores, de sus familias y de cualquiera que tuviera un v¨ªnculo remoto con ellos¡±. Las autoridades hablaban de 28 personas muertas o desaparecidas, Thompson alcanz¨® a identificar 60, y las asociaciones de v¨ªctimas hablaban de 300. Somos se trata de todos ellos, los testigos de la masacre que desat¨® la DEA.
¡°Se trata de una obra coral, con m¨²ltiples protagonistas, cada uno el centro de su propio universo, y cada uno viviendo, sin saberlo, bajo una sentencia de muerte inminente o un indulto.¡±, dice la escritora Fernanda Melchor sobre la serie. ¡°Un relato coral que funcionara como un verdadero tratado sobre las distintas violencias ¡ªinstitucional, f¨ªsica, sexual, de g¨¦nero, dom¨¦stica, etc.¡ª que caracterizan la vida contempor¨¢nea¡±.
Por respeto a los que fallecieron o fueron testigos de la masacre de Allende, la serie no se basa en personas reales, sino que los guionistas decidieron crear personajes desde cero utilizando varias de las an¨¦cdotas que recuper¨® Thompson en su reportaje. Hay un grupo de rancheros preocupados por la violencia del narco que se toma el territorio, o una vendedora de perros calientes que ve c¨®mo la violencia se toma las calles, o unos mandos medios del cartel que temen por su vida, o unos adolescentes ingenuos que no reconocen el peligro que tienen cerca.
¡°Somos Paquito, inocente y noble. Somos Aracely, una asustada y reciente madre. Somos Do?a Chayo, har¨ªamos cualquier cosa para proteger a nuestra familia¡±, dice una de las asistentes de direcci¨®n de la serie, Janet Rodriguez. ¡°Cada personaje se siente tan real que te conecta con el t¨ªtulo de la serie¡±.
Somos es sobre todos aquellos que viv¨ªan en Allende, los m¨¢s vulnerables o los m¨¢s corruptos, pero tambi¨¦n es sobre el silencio frente a las muertes que se han ido acumulando desde el que expresidente Felipe Calder¨®n arranc¨® su ¡®Guerra contra las drogas¡¯ hace m¨¢s de una d¨¦cada. ¡°Son temas muy delicados que esta ficci¨®n en particular aborda de una manera sensible y respetuosa, mostrando estos claroscuros humanos. Hasta qu¨¦ punto las fosas clandestinas, por ejemplo, no est¨¢n hablando de otros peque?os allendes que han ocurrido en nuestra historia reciente¡±, dijo Melchor a Animal Pol¨ªtico. ¡°Es el colmo del horror, de la impunidad, de un silencio que se entiende que los habitantes y v¨ªctimas a veces procuren y traten de romper, pero es el silencio que series como esta buscan minimizar para abrir la conversaci¨®n¡±.
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