La cruzada musical de Natalia Lafourcade

Son d¨ªas emocionantes para los habitantes de J¨¢ltipan, una comunidad pobre de Veracruz, donde avanza la construcci¨®n de lo que ser¨¢ el centro de documentaci¨®n del son jarocho. Se trata de una iniciativa para preservar una de las m¨²sicas tradicionales m¨¢s enigm¨¢ticas de M¨¦xico, bajo la amenaza de ritmos importados que mueven a los j¨®venes en las grandes ciudades del pa¨ªs. Detr¨¢s de este empuje est¨¢ una de las cantautoras mexicanas de culto, Natalia Lafourcade, que ha puesto su esfuerzo y talento en la que se ha convertido en su cruzada musical. Para salvar al son jarocho, Lafourcade ha buscado el apoyo de gigantes de la m¨²sica latinoamericana como el brasile?o Caetano Veloso y el paname?o Rub¨¦n Blades, voces que junto a ella aparecen en el segundo volumen de Un canto por M¨¦xico, la producci¨®n musical creada para recaudar fondos para la reconstrucci¨®n del centro de J¨¢ltipan, destruido en el terremoto de 2017. El disco sale al p¨²blico oficialmente este viernes. ¡°Es un proyecto musical con causa. No ha sido f¨¢cil hacer realidad reconstruir un centro comunitario al mismo tiempo que hac¨ªamos m¨²sica y sin saber que nos ¨ªbamos a atravesar con una pandemia, que altera los tiempos¡±, comenta Lafourcade en videollamada desde Veracruz. ¡°Pero aqu¨ª estamos y me siento muy orgullosa¡±, afirma la artista.

El volumen que se presenta hoy incluye un repertorio de once canciones que van desde el bolero, m¨²sica tradicional mexicana, son jarocho y otros ritmos latinoamericanos. Una de las canciones m¨¢s conmovedoras es la versi¨®n ac¨²stica de La Llorona, interpretada dulcemente, como un arrullo, por Silvana Estrada y Ely Guerra. Veloso une su voz a Soy lo prohibido, mientras que Blades le pone sabor caribe?o al disco en T¨² s¨ª sabes quererme, que originalmente form¨® parte de Musas, ¨¢lbum que Lafourcade public¨® en 2017 en compa?¨ªa de Los Macorinos. La chilena Mon Laferte participa en La trenza/amor completo, mientras que la voz apacible del uruguayo Jorge Drexler aparece en la versi¨®n ac¨²stica de Para qu¨¦ sufrir, uno de los grandes ¨¦xitos de Natalia, que form¨® parte de Hasta la ra¨ªz, el disco que catapult¨® a la mexicana al Olimpo de la m¨²sica latinoamericana. La canci¨®n m¨¢s comprometida de Un canto por M¨¦xico es Nada es verdad, compuesta por Los Cojolites, la agrupaci¨®n de son jarocho con la que Lafourcade se ha unido para impulsar el proyecto de J¨¢ltipan. Sobre esta composici¨®n Lafourcade ha escrito: ¡°Es una canci¨®n que como un terremoto nos sacude para despertar, abrir los ojos y ponernos a meditar tantito. Una canci¨®n para decir: ?ya basta! Busquemos otra forma de hacer las cosas, porque claramente vivimos en los brazos de un sistema descompuesto en donde sigue faltando el equilibrio, sigue faltando el trabajo para poder vivir en respeto, armon¨ªa, libertad, plenitud y, sobre todo, en amor¡±.

La cantautora dice sentirse ¡°profundamente agradecida¡± por el apoyo que le han dado los artistas latinoamericanos que participan en el disco. ¡°En alg¨²n punto alguien me pregunt¨® ¡®?c¨®mo convenciste a tantos artistas para que estuvieran en el disco?¡¯ Yo le dije que no tuve que convencer a nadie. Eso fue hermoso: todos quisieron estar en este proyecto, porque creen en ¨¦l. Estoy segura de que Caetano Veloso dijo ¡®qu¨¦ bueno que est¨¢n haciendo esto¡¯, porque ¨¦l tambi¨¦n lo hizo. Creen en la importancia de seguir traspasando estos conocimientos del folclore, de nuestras tradiciones¡±, explica la cantante en entrevista con EL PA?S.

Lafourcade, criada en Ciudad de Coatepec ¡ªlocalizada en el centro de Veracruz¡ª, ha organizado tres conciertos para apoyar a Los Cojolites, el ¨²ltimo en el Auditorio Nacional de la capital mexicana, donde en noviembre de 2019 unas 10.000 personas asistieron al concierto bautizado Un canto por M¨¦xico. Lafourcade comparti¨® el escenario junto a Los Cojolites y una decena de invitados, entre ellos Drexler, Mon Laferte, el cantautor mexicano Pepe Aguilar y las bandas Caf¨¦ Tacvba y Pante¨®n Rococ¨®. En esa ocasi¨®n lograron recaudar 2.000.000 de pesos, poco m¨¢s de 100.000 d¨®lares, que han permitido iniciar las obras en J¨¢ltipan. ¡°Me gusta el son jarocho, creo en todas las bases y fundamentos que tiene. Es una m¨²sica que viene del llano, del campo, de esta sabidur¨ªa ancestral del amor a la vida. Tiene tambi¨¦n m¨ªstica, elementos que me acompa?an y que es importante tenerlos en cuenta en la vida, tener presente que somos parte de un todo, de la naturaleza, del universo. No me considero ni folclorista ni soy una experta en son jarocho, pero lo escucho y me emociona¡±, dice la artista.

El son jarocho surgi¨® hace tres siglos en las costas de Veracruz como una m¨²sica clandestina, de esclavos, prohibida por las autoridades religiosas, que la consideraban lasciva, porque revolv¨ªa el cuerpo y la mente e incitaba a la lujuria. El son puede cantar el amor rom¨¢ntico y las penurias sentimentales, las preocupaciones que agobian a los habitantes de estos poblados, pero tambi¨¦n sus alegr¨ªas, su af¨¢n por aferrarse a lo bueno de la vida. Y tambi¨¦n tiene un compromiso pol¨ªtico, como lo demuestra la letra de Nada es verdad: Se escucha en la madrugada / Un estruendo de terror / Gente corriendo en las calles / L¨¢grimas de dolor / Debemos cambiar el rumbo / El sistema no sirvi¨®. La canci¨®n la compusieron Los Cojolites para denunciar los momentos m¨¢s oscuros del mandato de Javier Duarte, quien gobern¨® Veracruz entre 2010 y 2016.

En J¨¢ltipan, la agrupaci¨®n no esconde su emoci¨®n. ¡°Nos llena de entusiasmo tener el centro de documentaci¨®n. Ha sido muy emocionante cumplir con este sue?o¡±, dice por tel¨¦fono Ricardo Perry, director del grupo. ¡°Este compromiso de Natalia pone a Los Cojolites muy en alto, nos proyecta muy fuerte y eso se lo agradecemos mucho, porque har¨¢ que mucha gente quiera conocer el son jarocho. Creo que vienen otros tiempos mejores para nosotros, para J¨¢ltipan y para el son jarocho¡±, dice Perry.

Los Cojolites cumplen este a?o 25 de carrera y aunque la pandemia de covid-19 se les ha cruzado en medio, esperan hacer una gran celebraci¨®n en diciembre. Por el momento, ellos tambi¨¦n preparan material. Una producci¨®n llamada De la lluvia y el sol en la que han participado las que son las tres hadas madrinas del son jarocho de J¨¢ltipan: Lafourcade, Lila Downs y Eugenia Le¨®n. Mientras, supervisan las obras del centro, que esperan sea inaugurado en septiembre. En Veracruz, donde ha pasado los meses de la pandemia, Lafourcade solo tiene buenas palabras para sus cruzados: ¡°Ellos traspasan la sabidur¨ªa, el conocimiento de generaci¨®n en generaci¨®n. Rescatan y preservan las tradiciones alrededor del son jarocho, porque es una forma de vida. Estamos en un mundo que nos aleja cada vez m¨¢s de estas ra¨ªces. Por eso estoy aqu¨ª, porque para m¨ª este trabajo tiene sentido. Me apasiona y lo disfruto¡±.

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