Venezuela, una negociaci¨®n con muchas expectativas y temores a punto de iniciarse en M¨¦xico
Enviados del Gobierno y la oposici¨®n tienen previsto iniciar el pr¨®ximo viernes las conversaciones para buscar una salida a la crisis del pa¨ªs
Enviados del Gobierno y de la oposici¨®n de Venezuela tienen previsto viajar esta semana a Ciudad de M¨¦xico para tratar de sentar las bases de una negociaci¨®n. El prop¨®sito del encuentro, previsto para el viernes 13 de agosto, es rebajar la confrontaci¨®n entre las partes y comenzar a desatascar el impasse institucional. Las elecciones regionales previstas para noviembre y el levantamiento de las sanciones que pesan sobre la c¨²pula chavista estar¨¢n entre los temas a tratar. Las condiciones para ensayar un di¨¢logo tras varios intentos fallidos son, sobre el papel, las m¨¢s favorables de los ¨²ltimos a?os. Las expectativas, no obstante, son tan altas como los temores a un fracaso de unas negociaciones que se antojan decisivas. A unos d¨ªas de que se celebre el primer encuentro a¨²n quedan por perfilar detalles de la agenda, los participantes de lado y lado y el lugar en el que se celebrar¨¢, casi con toda seguridad un hotel de la capital del pa¨ªs anfitri¨®n, seg¨²n apuntan diversas fuentes al tanto de las negociaciones a este diario.
Noruega, que ejerci¨® de mediador en el ¨²ltimo proceso fallido de Barbados y que ha mantenido desde entonces contacto con ambas partes y otros actores internacionales, caso de la Uni¨®n Europea y Estados Unidos, volver¨¢ a jugar un papel determinante. El pa¨ªs n¨®rdico cuenta con experiencia en resoluci¨®n de conflictos, el ¨²ltimo el proceso de paz de Colombia. Una figura entonces clave, Dag Nylander, est¨¢ jugando un papel importante tambi¨¦n en la consecuci¨®n de este nuevo di¨¢logo. Unas conversaciones que, como todo lo que tiene que ver con Venezuela, generan tanta expectativa como ruido de todas la partes, lo que no termina de convencer a los impulsores. Seg¨²n las fuentes consultadas, el viernes se celebrar¨¢ un acto p¨²blico y al menos el fin de semana continuar¨¢n las reuniones. A partir de ah¨ª las versiones a¨²n difieren: hay quien asegura que las primeras conversaciones se prolongar¨¢n durante una semana y, por otro lado, quien recalca que despu¨¦s de estos primeros d¨ªas las delegaciones regresar¨¢n a Venezuela y volver¨¢n a M¨¦xico a final de mes para, ah¨ª s¨ª, extenderse m¨¢s d¨ªas. Sobre la mesa, una premisa que fue repetida hasta la saciedad en el proceso de paz de Colombia y gener¨® no pocos dolores de cabeza: ¡°Nada est¨¢ acordado hasta que todo est¨¦ acordado¡±
La estructura prevista ser¨¢ similar a la que mantuvieron el Gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC en La Habana, con pa¨ªses acompa?antes de lado y lado. Esta semana, Bloomberg adelant¨® que Rusia y Francia se perfilan como participantes, aunque tambi¨¦n se desliza el nombre de Pa¨ªses Bajos. Lo que s¨ª parece un hecho es que una de las principales novedades de estas negociaciones, respecto a procesos anteriores fallidos, es la coincidencia de Washington y Bruselas, por primera vez alineados, con matices no menores, sobre la soluci¨®n de la crisis venezolana desde la era de Barack Obama. La interlocuci¨®n con Estados Unidos es sin duda la baza m¨¢s importante que tienen un sector de la oposici¨®n, el que encabeza Juan Guaid¨®, quien hace dos a?os y medio fue reconocido como presidente interino de Venezuela por la gran potencia mundial y medio centenar de pa¨ªses, un apoyo que con el tiempo se ha ido diluyendo ante el fracaso de su estrategia por forzar una renuncia de Nicol¨¢s Maduro.
A todo ello se une el papel de M¨¦xico, cuya diplomacia cuenta con el reconocimiento tanto del Gobierno como de la oposici¨®n, al igual que el de todos los actores colaterales en estas conversaciones. El Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, que en los ¨²ltimos a?os ha estado en la primera l¨ªnea de todas las iniciativas dirigidas a superar la crisis venezolana a trav¨¦s del di¨¢logo, ha dado un paso m¨¢s all¨¢ al acoger las conversaciones.
La composici¨®n de las delegaciones comienza a definirse, aunque las fuentes consultadas no descartan cambios de ¨²ltima hora. El Gobierno enviar¨¢ al presidente de la Asamblea Nacional y exvicepresidente, Jorge Rodr¨ªguez, que ha encabezado todas las negociaciones hasta ahora y ha mantenido conversaciones discretas con sectores de la oposici¨®n los ¨²ltimos a?os, que han propiciado, entre otros logros, el nombramiento de un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE). Junto a ¨¦l estar¨¢ H¨¦ctor Rodr¨ªguez, gobernador del Estado Miranda, un joven dirigente con buen talante que lleva a?os en las quinielas para un posible relevo en la c¨²pula del oficialismo. La delegaci¨®n opositora estar¨¢ conformada, seg¨²n lo previsto, por representantes de sus principales partidos, el llamado G-4: Acci¨®n Democr¨¢tica; Primero Justicia, cuyo delegado se perfila Tom¨¢s Guanipa; Voluntad Popular, que pretende enviar a Carlos Vecchio; y Un Nuevo Tiempo. Tambi¨¦n participar¨¢ Gerardo Blyde, exalcalde de Baruta, uno de los municipios de Caracas, que estar¨¢ a la cabeza de la delegaci¨®n. Sin embargo, no todo est¨¢ cerrado. Queda por aclarar el papel que jugar¨¢ el grupo que conforman el excandidato presidencial Henrique Capriles, Stalin Gonz¨¢lez y Vicente D¨ªaz, art¨ªfices de los principales acuerdos con el Gobierno en los ¨²ltimos tiempos. Los diferentes sectores del G-4 consultados s¨ª aseguran que en su delegaci¨®n no contar¨¢n con la presencia de los grupos opositores que se han mostrado cercanos a Maduro, la llamada mesita ¡ªcon Timoteo Zambrano a la cabeza¡ª ni los denominados ¡®alacranes¡¯, un grupo de diputados que dieron la espalda a la estrategia de Guaid¨® y est¨¢n acusados de corrupci¨®n.
El viernes est¨¢ previsto que se inicie una especie de fase preliminar, una primera toma de contacto necesaria para encarrilar los contactos. En esto ser¨¢ decisiva la mediaci¨®n de Noruega. Mientras tanto, cunden los temores de que, de nuevo, todo acabe en agua de borrajas. De momento, prevalece la incertidumbre, aunque las partes son conscientes de que un nuevo fracaso tendr¨ªa repercusiones internas y en la comunidad internacional. Este nuevo intento se produce dos a?os despu¨¦s de otra mediaci¨®n, tambi¨¦n auspiciada por Noruega en Barbados, cuando Venezuela viv¨ªa d¨ªas de m¨¢xima tensi¨®n por el choque frontal entre Guaid¨® y Maduro, y que qued¨® frustrada al igual que la anterior, celebrada en Rep¨²blica Dominicana, al igual que el acercamiento promovido por el Vaticano en 2016.
Todas las negociaciones se plantearon con vistas a una cita electoral y todas se estrellaron, esencialmente, por dos razones: la negativa del chavismo a renunciar al control de las convocatorias y la divisi¨®n de la oposici¨®n, cuyos problemas de liderazgo han determinado en buena medida su estrategia. Desde hace cinco a?os sus principales partidos han rechazado concurrir a las urnas por el acoso del Gobierno y la justicia a sus candidatos y por falta de garant¨ªas u observaci¨®n independiente. Ese boicot sirvi¨® a un sector del antichavismo para alentar la tesis del fraude y la usurpaci¨®n de Maduro que dio pie al desaf¨ªo de Guaid¨®. Pero, en la pr¨¢ctica, no contribuy¨® a resolver la profunda crisis pol¨ªtica, econ¨®mica y social que sufren millones de venezolanos.
La clave de esta mesa tiene que ver con el relevo en la Casa Blanca y la disposici¨®n de la Administraci¨®n de Joe Biden y de la Uni¨®n Europea a levantar algunas sanciones al r¨¦gimen si su c¨²pula muestra voluntad de di¨¢logo. La salida de Donald Trump, que primero apoy¨® sin matices a Guaid¨® y despu¨¦s mostr¨® dudas sobre su capacidad para hacer frente a Maduro, propici¨® las condiciones para un nuevo enfoque diplom¨¢tico que dejara atr¨¢s la actitud belicista del magnate.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.