Aborto en M¨¦xico: leyes, sentencias y dificultades

La interrupci¨®n del embarazo avanza a pasitos en M¨¦xico, uno de los grandes pa¨ªses de Latinoam¨¦rica que a¨²n no tiene resuelto este asunto y que no cuenta con una legislaci¨®n federal. Este martes, la Suprema Corte de Justicia de la Naci¨®n (SCJN) ha dado un paso important¨ªsimo en esta materia y ha declarado inconstitucionales los art¨ªculos del C¨®digo Penal del Estado de Coahuila que castigan la interrupci¨®n del embarazo, lo que representa una decisi¨®n hist¨®rica en la despenalizaci¨®n del aborto en el pa¨ªs, ya que sienta jurisprudencia para el resto de entidades. Hasta ahora, la regulaci¨®n del aborto en M¨¦xico ha dependido de las decisiones de los tribunales y de la legislaci¨®n de cada Estado. La decisi¨®n de este martes es un paso hist¨®rico, y el m¨¢s reciente en un camino que inici¨® hace 14 a?os.

El primer Estado en establecer una ley de plazos fue Ciudad de M¨¦xico, en 2007, donde ya puede decirse que est¨¢ consolidado este derecho y que ha recibido a miles de mujeres en estos a?os para abortar. Su ley de plazos se?ala 12 semanas de gestaci¨®n en las que es posible interrumpir el proceso sin dar explicaciones para ello. As¨ª lo han legislado tambi¨¦n Oaxaca y recientemente Hidalgo y Veracruz.

El resto de los Estados legislaron para despenalizar esta pr¨¢ctica en caso de violaci¨®n y algunos a?aden otros supuestos como el riesgo para la vida o la salud de la gestante o malformaciones fetales. Pero en la pr¨¢ctica, estas salvedades no siempre se tienen en cuenta y miles de mujeres se someten a intervenciones caseras que en ocasiones acaban con su vida o son derivadas a un hospital desangradas y sometidas a humillaciones m¨¦dicas. Las denuncias y la c¨¢rcel est¨¢n a la orden del d¨ªa. Entre un 4,7% y un 13,2% de la mortalidad materna en el mundo puede atribuirse a los abortos inseguros. Y en ?frica y Latinoam¨¦rica, tres de cada cuatro interrupciones de la gestaci¨®n son inseguras.

M¨¦xico est¨¢ a la cabeza de la OCDE en embarazos adolescentes con 77 nacimientos por cada 1.000 mujeres de 15 a 19 a?os. Y se cuentan cerca de 340.000 embarazos anuales entre ni?as y adolescentes para cuya reducci¨®n se puso en marcha una estrategia gubernamental. Desde el Ejecutivo de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador se ha se?alado en varias ocasiones que el embarazo de ni?as debe ser considerado inmediatamente una violaci¨®n. Y actuar en consecuencia. Pero no es f¨¢cil abortar en M¨¦xico, siquiera trat¨¢ndose de un delito. Sonados han sido los casos de ni?as en Veracruz que pasaban por un calvario cuando se quedan embarazadas, en muchos casos fruto de abusos entre sus familiares y conocidos.

A falta de legislaci¨®n federal, que ni la hay ni se la espera, la Ley General de V¨ªctimas, que estipula que basta la palabra de la embarazada para garantizar que su feto es producto de una violaci¨®n, la Norma Oficial Mexicana y la Ley General de Salud, que establece como causa para el aborto el riesgo para la salud tanto f¨ªsica como emocional de la mujer, contribuyen en algunos casos a salvar situaciones indeseables.

Pero los avances suelen llegar despu¨¦s de largos procesos en tribunales. Las sentencias de la Corte han avalado la prevalencia de estas leyes sobre las restricciones estatales. El pasado 7 de julio, la Suprema Corte declar¨® inconstitucional los plazos establecidos para practicar un aborto si el embarazo hab¨ªa sido fruto de una violaci¨®n. Fue otro motivo de alegr¨ªa para quienes llevan a?os queriendo declarar el aborto libre en este pa¨ªs. En este caso se trataba de un pleito que naci¨® en Chiapas mucho tiempo atr¨¢s. Una muchacha de 17 a?os con par¨¢lisis cerebral fue violada, pero cuando la familia se dio cuenta de su embarazo era tarde seg¨²n los plazos establecidos en este Estado. Lo pelearon, acompa?adas por personal de la organizaci¨®n GIRE, siempre dedicada a esta causa. Y lo ganaron. Pero ya hab¨ªa pasado mucho tiempo. A pesar de ello, la Sala vot¨® por unanimidad y sent¨® precedente para futuros casos.

Oaxaca fue el segundo Estado donde ondearon los pa?uelos verdes, en 2019. Sin embargo, pasado el tiempo, muchas activistas se quejan de la lentitud y los obst¨¢culos que se encuentran en el camino a pesar de contar con una legislaci¨®n a favor.

Despu¨¦s lleg¨® Hidalgo, en junio de este mismo a?o. Se establece el citado periodo de 12 semanas para interrumpir el embarazo sin tener que alegar un motivo concreto, sino la decisi¨®n libre de la mujer sobre su cuerpo. Pero, a cambio, se penaliza con multa o c¨¢rcel a aquellas que lo hagan despu¨¦s de esa fecha.

Y Veracruz. Un mes despu¨¦s. Las modificaciones a la ley en este Estado modernizan las causales del delito de aborto a partir de los tres meses y los vuelven m¨¢s espec¨ªficos. Por ejemplo, se establece que el aborto ser¨¢ delito si se realiza en contra de la voluntad de la mujer embarazada.

La llegada al Palacio Nacional de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador y su partido, Morena, que se declara de izquierda, no ha supuesto mucho en este terreno. El presidente considera que es un asunto espinoso que ¡°provoca enfrentamientos¡±. Se limita a ¡°respetar¡± el activismo de las mujeres a este respecto. Y poco m¨¢s.

Otro de los obst¨¢culos que encuentran las mujeres para ejercer sus derechos en M¨¦xico es la objeci¨®n de conciencia de m¨¦dicos. Cuando la capital aprob¨® la ley de plazos, algunos Estados se blindaron con normas que avalaban la vida desde el momento de la concepci¨®n. Eso insufl¨® temor entre los facultativos, que se negaron a atender los abortos haciendo uso de su libertad de conciencia. De nuevo la Corte tuvo que se?alar el camino dictando que hab¨ªa que proveer el servicio por encima de la voluntad de los m¨¦dicos. Pero la debilidad de la justicia en M¨¦xico es grande y las leyes son muchas pero escurridizas en su aplicaci¨®n. Por no hablar de la complejidad para denunciar violaciones, por ejemplo.

El mundo entero celebr¨® la despenalizaci¨®n del aborto en Argentina, donde la lucha fue intensa y constante. Ellas inventaron los pa?uelos verdes que todav¨ªa reclaman ese derecho por medio mundo. Ahora es M¨¦xico el que est¨¢ a punto de dar un gran paso en este sentido, lo que sentar¨ªa un avance en Latinoam¨¦rica que puede abrir la senda a otros pa¨ªses.

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