M¨¦xico cerca el campamento donde se juntan cientos de migrantes haitianos en la frontera
Decenas de agentes de la Polic¨ªa municipal de Ciudad Acu?a, en Coahuila, vigilan a los migrantes que a¨²n esperan una oportunidad para cruzar a Estados Unidos
Patrullas de la Polic¨ªa municipal de Ciudad Acu?a, en el Estado de Coahuila, han entrado al terreno donde este jueves se juntan cientos de migrantes haitianos que esperan cruzar Estados Unidos o empezar sus tr¨¢mites de solicitud de protecci¨®n o asilo en M¨¦xico. Afuera aguardan m¨¢s patrullas de la Guardia Nacional. Algunas personas cubiertas con mantas esperan confundidas despu¨¦s de meses de viaje en autob¨²s o a pie desde Sudam¨¦rica. Otros han empezado a caminar hacia el r¨ªo Bravo, en el l¨ªmite con Texas, para volver al campamento debajo del puente internacional que divide Ciudad Acu?a y la ciudad texana de Del R¨ªo, donde llegaron a juntarse 15.000 personas y ahora permanecen unas 5.000, seg¨²n las ¨²ltimas cifras oficiales
El acceso desde Ciudad Acu?a, que hasta este jueves permanec¨ªa abierto, ha sido cercado por las autoridades. La carpa de la Cruz Roja que hab¨ªa estado instalada en el interior ya no se encontraba este jueves por la ma?ana; m¨¢s tarde, ha ingresado un equipo de M¨¦dicos sin Fronteras. Los helic¨®pteros patrullan de manera constante desde hace d¨ªas. ¡°El Instituto Nacional de Migraci¨®n (INM) respetar¨¢ los derechos humanos de los migrantes y garantizar¨¢ una migraci¨®n ordenada, segura y regular¡±, asegur¨® el titular del INM, Francisco Gardu?o, que este mi¨¦rcoles visit¨® la zona, uno de los epicentros de la m¨¢s reciente crisis migratoria.
Etrevis Doliskar no comparte esa certeza, dice. Con su hija de tres a?os en brazos, el haitiano, que viene viajando desde Brasil, cuenta que esta madrugada sali¨® corriendo con su familia cuando escuch¨® el ruido de los primeros veh¨ªculos. Se escondi¨® y ahora ya ha regresado al campamento, un lugar en el que llevan cuatro d¨ªas, sin agua potable, sanitarios o techo. El Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha evaluado que las condiciones son de ¡°vulnerabilidad extrema¡± y ha instado a las autoridades a ¡°mantener las v¨ªas para que los solicitantes de asilo accedan a la protecci¨®n internacional¡±. ¡°Me siento tranquilo porque est¨¢ la prensa. Pero la polic¨ªa espera a que todos se vayan y queden solo los migrantes¡±, teme Doliskar.
Desde hace al menos dos noches, la Guardia Nacional, la Polic¨ªa y agentes de Migraci¨®n hacen redadas en los hoteles de la ciudad y en las calles. Una mujer que prefiere no identificarse permanece atenta a su tel¨¦fono, desde que hace dos d¨ªas detuvieron a su marido cuando sali¨® del campamento para comprar leche para su hija. Ahora ¨¦l est¨¢ en Tabasco, al sur de M¨¦xico, y ella, en la frontera con EE UU. A su lado Wilson Joseph, de 26 a?os, se rinde: ¡°Que nos lleven, as¨ª ya se termina¡±.
Las personas han empezado a juntar sus pertenencias en bolsas, a cambiar los pa?ales de los ni?os o a orar. Al mediod¨ªa, han empezado a llegar agentes del INM que se han dirigido a los migrantes para convencerlos de que, si se van ¡°voluntariamente¡± con ellos, les dar¨¢n todo lo que las autoridades no le han proporcionado hasta ahora en este lugar: techo, comida, abrigo, servicios m¨¦dicos y asistencia en sus tr¨¢mites. ¡°Es un enga?o, ?por qu¨¦ no vienen a ayudarnos aqu¨ª¡±, ha expresado una de las mujeres haitianas. Los agentes y otras fuerzas de suguridad se han instalado, adem¨¢s, en los cruces del r¨ªo por donde llegan los migrantes desde EE UU para atajarlos con la promesa de enviarlos de nuevo a Tapachula, en Chiapas, un muro de contenci¨®n en el sur de M¨¦xico para las caravanas que llegan de Centroam¨¦rica.
Alexander Lundi, como muchos de los migrantes que han intentado cruzar ilegalmente a Estados Unidos en la ¨²ltima semana, viene de Chile, donde vive desde hace cuatro a?os con su mam¨¢. Recorri¨® una decena de pa¨ªses antes de entrar por Tapachula, en Chiapas, a M¨¦xico. Y en el camino vio ni?as violadas, muertos y sufri¨® atracos. En M¨¦xico, espera conseguir papeles para poder trabajar en M¨¦xico y ayudar a su madre, o cruzar a Estados Unidos, donde tiene familia.
El joven, de 23 a?os, est¨¢ despierto desde la 6.30. ¡°[La polic¨ªa] entraba sin decir nada, sin hablar con nadie¡±, cuenta de pie, junto a otro grupo de migrantes que mira al r¨ªo. Del otro lado hay, desde hace d¨ªas, ¡°un muro de acero¡± para frenar a los migrantes, seg¨²n lo ha definido el gobernador republicano Greg Abbott. ¡°Estamos esperando¡±, agrega Lundi. No sabe qu¨¦ puede pasar y pregunta. Cuando le dicen que la Guardia Nacional est¨¢ afuera suspira, pero no tiene miedo, asegura. No piensa cruzar el r¨ªo hacia Estados Unidos, donde ya estuvo contenido por las autoridades estadounidenses cuatro d¨ªas. En ese campamento, restringido a la prensa, los migrantes aseguran que han pasado hambre, sed y mucho calor, se ha ido vaciando.
Decenas de personas han sido devueltas a Hait¨ª desde EE UU y, a falta de definici¨®n sobre el operativo, otras cientos esperan su traslado a otros pa¨ªses como Chile o Brasil. Los migrantes partieron de Sudam¨¦rica despu¨¦s de que el pasado 3 de agosto Washington ampliara los plazos para acogerse a un programa de protecci¨®n temporal conocido como TPS, que solo afecta a los haitianos que ya se encuentran en territorio estadounidense. Hace a?os se fueron de Hait¨ª, el pa¨ªs m¨¢s pobre del hemisferio occidental, expulsados por la inestabilidad pol¨ªtica y econ¨®mica, los desastres naturales y la inseguridad.
Este jueves, el enviado especial de EE UU para Hait¨ª, Daniel Foote, ha dimitido por la deportaci¨®n ¡°inhumana¡± de migrantes. ¡°Mis recomendaciones han sido ignoradas y descartadas, cuando no modificadas para proyectar una narrativa distinta de la m¨ªa¡±, ha asegurado Foote, quien ha calificado el enfoque de EE UU en la pol¨ªtica para Hait¨ª ¡°profundamente defectuoso¡±. Lundi est¨¢ convencido de que si vuelve al lado estadounidense de la frontera, lo deportar¨¢n porque viaja solo, como ha empezado a hacer esta semana la Administraci¨®n de Joe Biden: ¡°Es recoger el camino que ya hicimos¡±.
¡°Puede haber consecuencias humanitarias¡±
Lorena Guzm¨¢n, coordinadora del departamento de Protecci¨®n al Migrante de la delegaci¨®n regional para M¨¦xico y Am¨¦rica Central del CICR, advierte de que ¡°la acumulaci¨®n de personas en la frontera puede generar consecuencias humanitarias derivadas¡±. De acuerdo con los trabajadores humanitarios presentes en el campamento, ¡°es importante¡± que las personas que fueron v¨ªctimas de delitos durante su viaje desde Sudam¨¦rica cuenten ¡°con mecanismos para elevar denuncias de manera confidencial¡± y ¡°con los servicios de atenci¨®n¡± necesarios. ¡°Sus derechos deben ser garantizados en todo momento¡±, se?ala Guzm¨¢n.
¡°Las personas que deciden migrar, independientemente de las circunstancias, deben ser siempre tratadas con humanidad y dignidad, as¨ª como tener la oportunidad de acceder de manera efectiva a mecanismos de informaci¨®n y protecci¨®n¡±, insiste. El CICR recuerda que la situaci¨®n en Hait¨ª ¡°es compleja¡± e insta a las autoridades a ¡°promover pr¨¢cticas que incluyan excepciones humanitarias para proteger a las personas¡±. ¡°Una v¨ªa¡±, explica Guzm¨¢n, ¡°podr¨ªa ser proveerles de documentaci¨®n migratoria para promover una estancia regular en M¨¦xico, minimizando sus riesgos y facilitando su pleno acceso a derechos de forma temporal o definitiva¡±.
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