El Ej¨¦rcito monitore¨® a Guerreros Unidos durante el ataque contra los normalistas de Ayotzinapa
La comisi¨®n presidencial que investiga el caso divulga dos conversaciones que los militares interceptaron al grupo criminal el d¨ªa del ataque y la semana siguiente
Como colof¨®n a una semana extra?a en el caso Ayotzinapa, la comisi¨®n presidencial que investiga el ataque ha divulgado este viernes dos documentos con conversaciones entre integrantes de Guerreros Unidos y polic¨ªas de la zona. Se trata de di¨¢logos interceptados por el Ej¨¦rcito, uno el 26 de septiembre de 2014, la noche del ataque, y otro d¨ªas m¨¢s tarde, el 4 de octubre. Hasta ahora se ignoraba que la Secretar¨ªa de la Defensa (Sedena) hubiera monitoreado a Guerreros Unidos durante o despu¨¦s del ataque. No se sabe qu¨¦ uso hizo el Ej¨¦rcito de esta informaci¨®n, o qu¨¦ cantidad de comunicaciones intercept¨® antes, durante o despu¨¦s del ataque. Se desconoce igualmente si Sedena comparti¨® esta informaci¨®n con autoridades civiles durante el ataque o en las semanas posteriores.
La difusi¨®n de ambos documentos ha sorprendido, m¨¢s por la falta de contexto en que se ha producido. La comisi¨®n ha publicado un comunicado de tres p¨¢rrafos a media tarde en que explicaba que se trata de informaci¨®n que Sedena ha entregado a los investigadores en los ¨²ltimos meses. Son ¡°comunicaciones realizadas entre Francisco Salgado Valladares [segundo al mando de la Polic¨ªa de Iguala] y una persona denominada Gilberto Gil [jefe de una de las c¨¦lulas de Guerreros Unidos en Iguala y actual testigo protegido de la Fiscal¨ªa], as¨ª como Alejandro Palacios Cholo [cabeza de una c¨¦lula del grupo criminal en Huitzuco] y otro m¨¢s denominado Ram¨®n [al parecer, polic¨ªa de Tepecuacuilco]¡±, dec¨ªa el texto.
El comunicado terminaba pr¨¢cticamente ah¨ª, obviando la importancia de cada uno de los actores involucrados, callando sobre un hecho dif¨ªcil de ignorar: el Ej¨¦rcito supo mucho m¨¢s del ataque de lo que siempre ha reconocido, en parte porque interceptaba las comunicaciones de importantes actores criminales locales. Hasta este s¨¢bado, la Secretar¨ªa de la Defensa no ha reaccionado a la difusi¨®n de estos documentos. Aunque oficialmente no se ha pronunciado, la unidad especial de la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica (FGR) para el caso Ayotzinapa ha visto con preocupaci¨®n lo ocurrido. Antiguo integrante de Guerreros Unidos, El Gil es uno de los testigos protegidos de la agencia investigadora. Su papel ha sido importante en el hallazgo de los restos de los dos normalistas identificados en los ¨²ltimos dos a?os.
Con estos documentos, la comisi¨®n presidencial trataba de atajar una pol¨¦mica surgida a principios de semana, cuando el diario El Universal public¨® que la FGR ocultaba las declaraciones de 30 militares sobre el caso. El diario se?alaba que el Instituto Nacional de Acceso a la Informaci¨®n (INAI) hab¨ªa ordenado a la Fiscal¨ªa que entregara las declaraciones. El problema fue que cuando las recibieron, los reporteros descubrieron que la mayor¨ªa de hojas ven¨ªan testadas, tachadas. En rueda de prensa, periodistas preguntaron por el asunto al presidente, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, que orden¨® a la comisi¨®n transparentar las declaraciones de los militares. Lejos de acceder a la orden del presidente, conscientes de lo delicado de difundir informaci¨®n de una investigaci¨®n en proceso, la comisi¨®n ha divulgado las dos comunicaciones entre polic¨ªas y criminales que los militares interceptaron.
Sobre El Gil
Las dos comunicaciones tienen que ver con Gildardo L¨®pez Astudillo, alias El Gil. Una la protagoniza, la otra trata sobre ¨¦l. Detenido en septiembre de 2015, liberado a?os despu¨¦s por irregularidades de los propios investigadores, El Gil se acerc¨® a la actual Administraci¨®n de la Fiscal¨ªa para aportar informaci¨®n como testigo protegido. Su testimonio ha sido divulgado ampliamente por la prensa mexicana en este tiempo, primero por la revista Proceso y luego por el diario Reforma.
Antiguo operador de Guerreros Unidos en Iguala y los pueblos de alrededor, el testimonio de El Gil resulta problem¨¢tico. Primero, porque se trata de una de las personas que supuestamente organiz¨® la desaparici¨®n de los normalistas. Y luego, porque hay partes de su testimonio que resultan dif¨ªciles de creer. Por otro lado, la informaci¨®n que ha aportado y la gente que ha convencido para hablar han ayudado a los investigadores a dar con los restos ¨®seos de dos de los 43, Christian Rodr¨ªguez y Jhosivani Guerrero, en un paraje marginal en las investigaciones hasta hace tres a?os, la barranca de la carnicer¨ªa.
De momento, El Gil es el testigo que m¨¢s claramente ha se?alado la participaci¨®n activa de los militares en el ataque contra los normalistas. Seg¨²n su testimonio, un grupo de estudiantes fueron conducidos al cuartel de Iguala para ser interrogados, antes de ser entregados a una c¨¦lula de Guerreros Unidos para su asesinato. Sus declaraciones ayudaron igualmente a detener a un militar del cuartel de Iguala, el capit¨¢n Jos¨¦ Mart¨ªnez Crespo, uno de los jefes operativos castrenses en Iguala durante la noche del ataque. Adem¨¢s de otros testigos, El Gil se?al¨® que Crespo colaboraba con Guerreros Unidos.
En una de las comunicaciones interceptadas por el Ej¨¦rcito, El Gil habla supuestamente con el segundo al mando de la Polic¨ªa de Iguala, Francisco Salgado, durante la noche del ataque, el 26 de septiembre de 2014. El Gil le dice que le lleve a un grupo de estudiantes de la cueva a la colonia Pueblo Viejo, donde ten¨ªa su casa. Salgado habla de un grupo de 17 estudiantes. Seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n, la cueva ser¨ªa el dep¨®sito de Barandilla, una instalaci¨®n de la polic¨ªa de Iguala a donde llevaron presuntamente a un grupo de los estudiantes desaparecidos.
En la otra cadena de mensajes, El Cholo Palacios, un cabecilla de Guerreros Unidos de Huitzuco, y un polic¨ªa de Tepecuacuilco, pueblos cercanos a Iguala, hablan de El Gil. Es el 4 de octubre de 2014, el esc¨¢ndalo por el ataque es ya inmenso. El Cholo dice que las autoridades han encontrado una fosa en Pueblo Viejo. Luego a?ade que ¡°ya le encontraron al Gil todas sus fosas¡±. El polic¨ªa dice que un agente de la Fiscal¨ªa, supuestamente de Guerrero, encargado de las pesquisas en Iguala, le ha pedido a El Gil que entregue al menos 10 cuerpos para calmar un poco las cosas. Luego, el polic¨ªa le dice al Cholo que le va a llevar a El Gil, para esconderlo. Mientras tanto, parece que el polic¨ªa lo esconde en una cueva.
Ambas comunicaciones aparecen en documentos entregados por Sedena a la comisi¨®n estos meses. La intercepci¨®n de ambas comunicaciones refleja un conocimiento detallado de las andanzas de El Gil en la ¨¦poca por parte de los militares. Pese a ello, las autoridades no lo atraparon hasta septiembre de 2015. Las dudas sobre el uso que el Ej¨¦rcito hizo de esta informaci¨®n se suman a las que surgen sobre sus estrategias de intercepci¨®n de comunicaciones. Y sobre todo, a los criterios que dirig¨ªan estas estrategias.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.