Una jueza revierte la decisi¨®n del Gobierno de cerrar las Escuelas de Tiempo Completo

Varapalo al Gobierno por eliminar el programa escolar de Tiempo Completo, que ofrec¨ªa horas extraescolares a los alumnos y comidas en el centro educativo. Una jueza ha ordenado detener cautelarmente las reglas de operaci¨®n educativas dictadas por el Ejecutivo en las que se hab¨ªa prescindido de las dos caracter¨ªsticas propias del programa, la jornada escolar ampliada y la manutenci¨®n en el colegio. La jueza s¨¦ptima de lo administrativo de Ciudad de M¨¦xico, ante un amparo de la organizaci¨®n Mexicanos Primero, entiende que eliminar esos dos componentes vulnera ¡°el derecho que asiste a los menores de recibir educaci¨®n, cuidado y atenci¨®n mientras sus padres, tutores o personas responsables de ellos no tienen empleo, buscan un empleo¡± o su trabajo no les permite el ¡°acceso a los servicios de cuidado y atenci¨®n infantil¡±. Adem¨¢s, se menciona que el prop¨®sito del programa es que ¡°los menores reciban alimentaci¨®n adecuada para su desarrollo y que esta permita su aprovechamiento acad¨¦mico¡±.

La Secretar¨ªa de Educaci¨®n P¨²blica (SEP) comunic¨® recientemente que el llamado modelo de Tiempo Completo se incorporaba al programa La Escuela es Nuestra, donde se define la organizaci¨®n de los centros y programas escolares. Pero al eliminar el presupuesto para el Tiempo Completo se prescind¨ªa de la manutenci¨®n y la jornada ampliada, lo que, en definitiva, lo aniquilaba. Aunque moribundo por culpa de la pandemia, este programa se ven¨ªa aplicando con anterioridad en 27.000 escuelas en las que se atend¨ªa alrededor de 3,6 millones de ni?os en entornos sociales desfavorecidos. Muchos de ellos disfrutaban en la escuela de la ¨²nica comida diaria o la m¨¢s saludable. El programa permit¨ªa tambi¨¦n a los maestros contar con un apoyo econ¨®mico extra por prolongar su jornada en las aulas. Y era especialmente valioso para las mujeres, muchas de ellas madres solteras, porque les facilitaba compaginar la crianza con un empleo fuera o dentro de casa.

Todos estos factores los ha tenido en cuenta la jueza al suspender de forma temporal las directrices educativas. Es el primer paso, caben recursos judiciales a partir de ahora. Desde Mexicanos Primero esperan que en unos d¨ªas la suspensi¨®n sea total y m¨¢s adelante, quiz¨¢ en meses o un a?o, los tribunales entren al fondo de la cuesti¨®n. La abogada Claudia Aguilar Barroso, que es quien ha interpuesto este amparo, explica que aunque el auto se ha emitido en un juzgado de distrito de la Ciudad de M¨¦xico aplica en todo el pa¨ªs, puesto que las reglas gubernamentales son federales. ¡°Lo curioso es que los presupuestos para 2022 reflejan un incremento para La Escuela es Nuestra, por lo que no se entend¨ªa que hubieran prescindido de este programa, y eso es algo que la jueza tiene en cuenta¡±, se?ala. El presupuesto para la Escuela es Nuestra aparece consignado en el auto judicial por 364.600 millones de pesos, casi 30.000 m¨¢s que en las cuentas para 2021.

La noticia de la eliminaci¨®n del programa de Escuelas de Tiempo Completo se recibi¨® con estupor por provenir de un Gobierno que tiene el eje central de sus pol¨ªticas en la atenci¨®n a los m¨¢s pobres. Pronto se justific¨® la medida por la corrupci¨®n en la que hab¨ªa ca¨ªdo este programa debido al pago delegado a los Estados, que eran quienes retribu¨ªan a los profesores, que, efectivamente cobraban con retraso y a los que se ha dejado, en algunas escuelas, varios meses sin pagar. Tambi¨¦n en los comedores, de los que en ocasiones se encargaban las familias, se produjeron algunos episodios de desv¨ªo de recursos. Pero nadie esperaba que estos asuntos se zanjaran con la supresi¨®n de un modelo educativo que hab¨ªa dado buenos resultados, a decir de algunos profesores y directores de centros escolares.

El pasado 23 de marzo, la Secretar¨ªa de Educaci¨®n emiti¨® una nota informativa en la que, por instrucciones del presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, dec¨ªa, ¡°los beneficios que inclu¨ªan las Escuelas de Tiempo Completo se mantendr¨¢n en el programa La Escuela es Nuestra¡±, y afirmaba que el dinero destinado a la jornada completa y a la alimentaci¨®n de los alumnos se entregar¨ªa ¡°directamente a las madres, padres de familia y alumnos y alumnas para evitar la participaci¨®n de intermediarios y/o pr¨¢cticas irregulares¡±.

Es pr¨¢ctica com¨²n del Gobierno suprimir programas sociales bajo el argumento de pr¨¢cticas de corrupci¨®n y expresar su voluntad de entregar los recursos econ¨®micos directamente a los beneficiarios. As¨ª se hace con las becas, por ejemplo, en los ¨²ltimos tiempos. Y as¨ª se ha prometido con otros fondos con los que se atend¨ªan m¨²ltiples carencias que han sido eliminados. En el caso de las escuelas, no se sabe a¨²n si estas ayudas directas se van a traducir en la permanencia de los ni?os y ni?as en las escuelas, o simplemente ser¨¢n un apoyo econ¨®mico para las maltrechas econom¨ªas de miles de familias. El programa era valioso no solo por lo que proporciona, sino porque el alumnado pasaba m¨¢s horas en un ambiente educativo, alejados de entornos peligrosos o vagando por las calles toda la tarde. O bien ayudando en las tareas familiares, como el cuidado de los hermanos menores, por ejemplo.

El asunto queda ahora en manos judiciales. Aunque los efectos de esta supresi¨®n temporal no ser¨¢n inmediatos porque el programa estaba, en la pr¨¢ctica, casi anulado tras la pandemia. Si ha de volver tendr¨¢n que implementarse una serie de medidas para su nueva puesta en marcha.

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