Arde la reserva de la biosfera de Calakmul, una de las zonas naturales m¨¢s destacadas de M¨¦xico
El incendio lleva activo 17 d¨ªas y han sucumbido 6.000 hect¨¢reas bajo las llamas en la comunidad en Hopelchen
Un incendio permanece activo desde el 10 de abril en Calakmul, una zona Reserva de la Biosfera por su alto valor natural y que alberga algunos de los vestigios hist¨®ricos prehisp¨¢nicos m¨¢s importantes de M¨¦xico. Hasta el momento son 6.000 hect¨¢reas las que han ardido y se ha controlado un 17% de la superficie incendiada. En la actualidad hay 35 fuegos activos en 15 Estados, pero el de Campeche supone el 31% del total de las superficies afectadas. En la zona, la comunidad Chun Ek, en el municipio de Hopelch¨¦n, trabajan 71 combatientes, seg¨²n los ¨²ltimos datos reportados por la Comisi¨®n Nacional Forestal (Conafor). No se han indicado a¨²n las causas, aunque las pr¨¢cticas il¨ªcitas y los usos agr¨ªcolas son los principales detonantes, en general.
La reserva de Calakmul es una zona selv¨¢tica que soporta fuertes segu¨ªas. En su suelo se acumula lo que se llama selva baja caducifolia, un extraordinario combustible para cualquier chispa. Basta un pedazo de vidrio o de metal para que el rastrojo salga ardiendo. Y esta zona es tambi¨¦n muy tur¨ªstica, lo que supone otro de los grandes factores desencadenantes del fuego. El incendio de Calakmul se inici¨® por el Estado de Quintana Roo, cercano a Chetumal, pero ha saltado pronto a Campeche. ¡°Estamos adem¨¢s en d¨ªas de fuertes vientos, por lo que el control es muy complicado y no siempre se pueden apagar con agua, hay que abrir brechas, pero a veces las chispas brincan por el aire¡±, explica la doctora en Legislaci¨®n e Impacto Ambiental Beatriz Silva Torres, de la Universidad Aut¨®noma Metropolitana (UAM).
La vigilancia en M¨¦xico est¨¢ lastrada, como en tantos sitios, por la escasez de presupuestos. ¡°Existe, s¨ª, mediante casetas en alto y todo tipo de prevenciones, pero no siempre es f¨¢cil, se propaga con facilidad, m¨¢xime en una zona de gran vegetaci¨®n¡±, contin¨²a Silva Torres. Sobre todo, de enero a mayo el peligro en muchas zonas de M¨¦xico es alto, por la temporada seca. Despu¨¦s vendr¨¢n las lluvias, que en Calakmul pueden ser hasta ciclones que le alcanzan de los que entran por la zona del golfo. Esa es la ventaja para una pronta recuperaci¨®n de la zona arrasada, aunque siempre ser¨¢ m¨¢s r¨¢pido que se restaure de forma natural ¡°las ¨¢reas de pasto y arbustivas que los ¨¢rboles, claro, por el crecimiento¡±, dice esta especialista en impacto ambiental. Y recuerda que hay especies que requieren de los incendios para su reproducci¨®n.
En Campeche, como en otros lugares, los campesinos practican lo que llama roza, tumba y quema, no solo con los desechos vegetales agr¨ªcolas, sino tambi¨¦n para abrir nuevos espacios de plantaci¨®n. ¡°Entienden que el suelo acumula nutrientes con el fuego, pero no es mucho lo que se consigue con eso¡±, se?ala Silva Torres. Esta modalidad, en todo caso, suele ser amiga de los incendios. Y no siempre se acerca a la legalidad que se requiere.
La ley mexicana se modific¨® para resguardar sus zonas de inter¨¦s natural del inter¨¦s tur¨ªstico o de la construcci¨®n, que viene a ser lo mismo. De tal forma que por 20 a?os el suelo arrasado no podr¨¢ tener ning¨²n desarrollo urban¨ªstico, solo restaurar lo que se perdi¨®.
Calakmul es una de las reservas m¨¢s bellas de M¨¦xico. Y estos d¨ªas anda en boca de todos porque el Tren Maya atraviesa por ah¨ª en su recorrido por el Yucat¨¢n, lo que tiene en guardia a los ambientalistas, que ven en el despliegue f¨¦rreo enormes p¨¦rdidas para la flora y la fauna. El gobierno se defiende a capa y espada. Esta misma ma?ana, en la conferencia diaria, el presidente ha mostrado algunos proyectos de gobiernos anteriores que da?aron los cenotes t¨ªpicos de esas tierras. Y r¨¢pidamente ha concluido que los ambientalistas no lo criticaron entonces. Su vocero, Jes¨²s Ram¨ªrez, ha insistido en Twitter con la misma consigna: ¡°La devastaci¨®n por el grupo Xcaret en el parque Xibalb¨¢, Yucat¨¢n, es un ecocidio. La empresa perfor¨® cenotes, desvi¨® r¨ªos subterr¨¢neos y creo canales artificiales. L¨¢stima que esa destrucci¨®n no la ven los ambientalistas¡¡±.
Incendios, desechos industriales, son muchos los peligros que acechan a estas zonas naturales, ¨²nicas en el mundo, como gusta se?alar el presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador en sus discursos. El fuego en esta reserva de Campeche parece poca cosa si se tiene en cuenta que el espacio protegido en diferentes niveles ocupa una extensi¨®n de m¨¢s de 700.000 hect¨¢reas. Pero tambi¨¦n parece poco el inter¨¦s que la noticia suscita trat¨¢ndose de un ¨¢rea que ha obtenido una de las m¨¢s alta calificaciones de protecci¨®n natural en el mundo. Hay algunas m¨¢s de 700 en 124 pa¨ªses con esta denominaci¨®n, que trata de proteger el entorno y conseguir un equilibrado desarrollo econ¨®mico y humano.
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