Dudas y certezas sobre el Tren Maya: avance, plazos y trabas en el camino

Las prisas por acabar el Tren Maya en los plazos fijados por el presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador se est¨¢n volviendo la principal piedra en el camino del proyecto insignia de su Gobierno. La construcci¨®n del tramo que va entre Playa del Carmen y Tulum lleva paralizada desde abril, cuando un juez federal orden¨® suspenderla por haber empezado a talar la selva sin contar con los permisos ambientales necesarios. El Gobierno se salt¨® ese tr¨¢mite escud¨¢ndose en el decreto presidencial que convirti¨® esa y otras obras prioritarias en asuntos de ¡°seguridad nacional¡±. Pero la Justicia no ha tomado esa estrategia por buena y ahora el tramo 5 ha quedado en el aire. A pesar de todo, Fonatur - la autoridad encargada del proyecto- sigue insistiendo en que el tren estar¨¢ listo ¡°en su totalidad¡± para diciembre del a?o que viene, tal y como ha prometido el presidente. Ante la incertidumbre que rodea al proyecto, esto es lo que se sabe hasta el momento.

El avance en la construcci¨®n

El plan es que el ferrocarril recorra 1.550 kil¨®metros a trav¨¦s de cinco Estados del sureste del pa¨ªs: Tabasco, Chiapas, Campeche, Quintana Roo y Yucat¨¢n. La obra ha sido dividida en siete tramos y, hasta ahora, los que han avanzado son los cuatro primeros, que ya contaban con buena parte del derecho de v¨ªa. En estos, que van desde Palenque hasta Canc¨²n a lo largo de 890 kil¨®metros, la construcci¨®n se encuentra al 40%, dice a este diario Fernando V¨¢zquez, portavoz de Fonatur para el Tren Maya. All¨ª ya se ha empezado a trabajar en los terraplenes, el paso previo al montaje de durmientes y rieles. Esos cuatro tramos adem¨¢s cuentan con sus respectivas manifestaciones de impacto ambiental (MIA), aunque solo las tres primeras han recibido la luz verde de la Secretar¨ªa de Medio Ambiente.

A partir del tramo 5 el asunto se complica, ya que no se ten¨ªa un derecho de v¨ªa previo. La parte que ha desatado la pol¨¦mica ha sido la que va de Playa del Carmen a Tulum, de unos 67 kil¨®metros, que cruza un fr¨¢gil terreno k¨¢rstico repleto de cuevas, cenotes y r¨ªos subterr¨¢neos. La tala de selva virgen para abrir paso al tren comenz¨® en marzo pasado y deforest¨® decenas de hect¨¢reas a pesar de no contar con los permisos ambientales, lo que llev¨® al juez a suspender los trabajos el 19 de abril. Desde entonces no hay maquinaria ni personal en el terreno, a la espera de noticias en el frente legal. V¨¢zquez espera una resoluci¨®n positiva para retomar la obra a finales de este mes; los abogados demandantes lo dudan.

Mientras tanto, los tramos 5 norte (de Canc¨²n a Playa del Carmen), 6 y 7 (de Tulum a Esc¨¢rcega, pasando por Bacalar) se encuentran ¡°en preparaci¨®n¡±, dice el portavoz de Fonatur. Todos ellos est¨¢n a cargo de la Secretar¨ªa de la Defensa y ninguno ha presentado todav¨ªa su MIA. De comenzar la construcci¨®n antes de obtener los permisos ambientales, podr¨ªan correr la misma suerte que el tramo 5, por lo que el Gobierno va ahora con pies de plomo. En total, el trayecto en el que todav¨ªa no comienza la construcci¨®n es de algo m¨¢s de 650 kil¨®metros, lo que representa un 40% del proyecto.

Plazos fijados; fechas en el aire

El presidente ha dicho una y otra vez que el Tren Maya echar¨¢ a andar en diciembre de 2023. Y, a pesar del atolladero judicial con el que se est¨¢ encontrando el tramo 5 de la obra, la fecha se mantiene. Fernando V¨¢zquez est¨¢ convencido de que el Gobierno podr¨¢ inaugurar el ferrocarril ¡°completo¡± en ese plazo. Para que eso ocurra, Fonatur tiene que convencer a un tribunal superior de que eche abajo la decisi¨®n del juez Adri¨¢n Fernando Novelo de suspender de forma definitiva las obras entre Playa del Carmen y Tulum. La orden del magistrado est¨¢ vigente hasta que se resuelva el juicio, lo que podr¨ªa durar meses o incluso a?os, aunque Fonatur la ha recurrido.

Seg¨²n Fernando V¨¢zquez, lo que est¨¢ ocurriendo con el tramo 5 es ¨²nicamente una diferencia ¡°de criterios jur¨ªdicos¡±: el Gobierno da por bueno el decreto de noviembre pasado y el juez, no. El representante de Fonatur conf¨ªa en una resoluci¨®n positiva, ya que finalmente presentaron los estudios ambientales el pasado 19 de mayo. Pero la Secretar¨ªa de Medio Ambiente (Semarnat) todav¨ªa no ha dado su visto bueno e, incluso si lo hace, eso no implica que los jueces vayan a revocar la suspensi¨®n. La decisi¨®n del juez Novelo se sustenta no solo en la falta de permisos, sino tambi¨¦n en el impacto ambiental que est¨¢n ocasionando las v¨ªas por una zona de selva bien conservada, cada d¨ªa m¨¢s escasa en la pen¨ªnsula de Yucat¨¢n.

Aunque el freno judicial se prolongue, dice V¨¢zquez, la fecha de inauguraci¨®n se mantiene porque ¡°se intensificar¨¢n los trabajos ampliando turnos y frentes¡± una vez puedan retomar la obra. Adem¨¢s, recuerda que la construcci¨®n de los 42 trenes del proyecto, a cargo de Alstom-Bombardier, ya ha iniciado en Ciudad Sahag¨²n, en Hidalgo.

Las trabas judiciales

La exuberante biodiversidad de la selva maya y los reconocidos cenotes y cuevas de la regi¨®n por la que pasar¨¢ el tramo 5 del tren se convirtieron en la bandera de los activistas y cient¨ªficos que se han levando contra la obra. En la zona de selva virgen donde comenz¨® la tala habitan desde jaguares hasta monos aulladores y, bajo el suelo, se esconden gigantescas cavernas del tama?o de catedrales formadas por la porosa roca caliza de este terreno k¨¢rstico. Ante la amenaza de que esas joyas naturales se vieran afectadas, una riada de demandas ha ca¨ªdo sobre el proyecto. Todos los procesos abiertos contra el Tren Maya se han concentrado en un mismo juez de M¨¦rida: Adri¨¢n Fernando Novelo. Hasta ahora, el magistrado le est¨¢ dando la raz¨®n a los activistas: ha aceptado a tr¨¢mite al menos seis demandas en contra del tramo 5, ha concedido cinco suspensiones provisionales y una definitiva.

Pero los escollos a los que se enfrenta el trazado no son ¨²nicamente legales. El rechazo al paso del tren por la selva maya ha ido ganando fuerza y a la oposici¨®n se han sumado no solo ambientalistas y cient¨ªficos, sino tambi¨¦n grupos pol¨ªticos e incluso famosos de la talla de Natalia Lafourcade o Eugenio Derbez. Archisonada fue la discusi¨®n en la que se enzarzaron el presidente y Derbez por la frustrada reuni¨®n en Palacio Nacional para debatir el tema. La presi¨®n p¨²blica ha llevado al Gobierno a respetar las ¨®rdenes judiciales sobre el tramo 5. No corrieron la misma suerte las suspensiones provisionales otorgadas el a?o pasado a los tramos 1, 2 y 3, que fueron violadas por las autoridades sin generar mayor revuelo. En esta ocasi¨®n, el Gobierno se ha visto forzado a acatar la decisi¨®n, no sin antes movilizar a la 4T en defensa del proyecto.

Una inversi¨®n ¡°hist¨®rica¡±

Frente a la oleada de cr¨ªticas, L¨®pez Obrador ha enfatizado que el Tren Maya supone una inversi¨®n ¡°sin precedentes¡± en la historia del sureste del pa¨ªs, tradicionalmente marginado del gasto p¨²blico federal. Originalmente, el proyecto contemplaba un gasto de 141.000 millones de pesos (unos 7.000 millones de d¨®lares), pero los costos - como en toda gran obra de infraestructura - han ido increment¨¢ndose con el tiempo: ahora est¨¢ previsto que cueste unos 180.000 millones de pesos (unos 9.000 millones de d¨®lares), seg¨²n un informe de la Auditor¨ªa Superior de la Federaci¨®n de febrero pasado. V¨¢zquez afirma que el gasto ejercido en el primer trimestre de 2022 ha sido de 36.000 millones de pesos, de un total de 75.000 millones previstos para todo el a?o.

Otro de los argumentos centrales de la defensa del proyecto ha sido la creaci¨®n de empleo. Hasta el momento la obra ha generado 110.000 puestos de trabajo, adem¨¢s de los 11.000 que implicar¨¢ la fabricaci¨®n de los trenes, dicen desde Fonatur. Sin embargo, quienes han levantado la voz en contra afirman que esos miles de millones de pesos siguen invirti¨¦ndose en el modelo de turismo masivo que ha llevado a la depredaci¨®n ecol¨®gica de la pen¨ªnsula de Yucat¨¢n. El propio Gobierno afirma que busca llevar m¨¢s turistas a lugares de la regi¨®n no tan explotados, como Calakmul, una zona designada como patrimonio de la humanidad por la Unesco gracias a sus ruinas arqueol¨®gicas y la riqueza de sus selvas.

M¨¢s all¨¢ del turismo: un tren de mercanc¨ªas

Aunque desde el Gobierno se enfatiza la vocaci¨®n tur¨ªstica del ferrocarril, el pron¨®stico de Fonatur es que el 60% de los recursos que se obtengan del Tren Maya provengan del transporte de mercanc¨ªas. El ferrocarril busca mejorar la conectividad para los productos de las pujantes - y no menos pol¨¦micas - industrias agropecuarias que se han venido instalando en la regi¨®n, como las macrogranjas de cerdos o los monocultivos de soya. Esas producciones se han enfrentado al rechazo social debido al impacto ecol¨®gico que est¨¢n ocasionando, principalmente por la contaminaci¨®n del agua que generan los excrementos de las granjas porc¨ªcolas y los pesticidas utilizados en los cultivos agr¨ªcolas extensivos.

Muy distinta es la visi¨®n desde Fonatur, que destaca que el tren es un transporte m¨¢s amigable con el medio ambiente. Fernando V¨¢zquez explica que pr¨¢cticamente la mitad del ferrocarril, unos 700 kil¨®metros, ir¨¢n electrificados, y el objetivo es que se alcance el total de las v¨ªas con tendido el¨¦ctrico. Para abastecer esa necesidad de energ¨ªa se est¨¢n construyendo varias plantas de la Comisi¨®n Federal de Energ¨ªa (CFE) en la pen¨ªnsula. Sin embargo, una buena parte de las centrales de la paraestatal se abastecen de combust¨®leo, altamente contaminante, por lo que los beneficios ambientales de un tren el¨¦ctrico podr¨ªan verse contrarrestados. El presidente ha anunciado adem¨¢s que el ferrocarril se conectar¨¢ con la refiner¨ªa de Dos Bocas, otro de los proyectos insignia de su Gobierno, para que sus vagones puedan transportar el crudo hasta la pen¨ªnsula y sus puertos.

A falta de un a?o y medio para su prevista inauguraci¨®n y en medio de las dudas por la suspensi¨®n del tramo 5, una cosa s¨ª queda clara: que L¨®pez Obrador har¨¢ todo lo que est¨¦ en su mano para que el Tren Maya arranque a la hora prevista.

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