La oposici¨®n carga contra el silencio en el Senado de los titulares de Defensa y Marina
Los secretarios Sandoval y Ojeda acudieron a la C¨¢mara alta, pero fue la secretaria de Seguridad P¨²blica quien rindi¨® cuentas sobre la criminalidad y su combate en el pa¨ªs
Dos semanas despu¨¦s de que el Senado aprobara la rendici¨®n de cuentas, cada seis meses, de las Fuerzas Armadas como condici¨®n para prorrogar la presencia del Ej¨¦rcito en las calles, el silencio del general Luis Cresencio Sandoval, titular de Defensa, ha sido el gran protagonista de la tarde de este mi¨¦rcoles en la C¨¢mara alta mexicana, donde los representantes de la oposici¨®n hicieron las preguntas esperadas: qu¨¦ ha pasado con el hackeo masivo de documentos de la Sedena, qu¨¦ hay de las investigaciones reveladas de periodistas, activistas y pol¨ªticos, del programa de espionaje masivo Pegasus, qu¨¦ paso con la ni?a Heidi, muerta por balas militares recientemente, o cu¨¢l fue la actuaci¨®n de los uniformados en el caso Ayotzinapa. Muchas preguntas que los secretarios del Gobierno uniformados no respondieron, debido a lo cual, desde el Grupo Plural se ha calificado a la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodr¨ªguez, encargada de rendir el informe ante los senadores, como ¡°vocera de las Fuerzas Armadas¡±. ¡°Su silencio, general, es un grito que desaf¨ªa y desprecia a la Rep¨²blica¡±, fue la interpretaci¨®n de la panista Lilly T¨¦llez.
No se les escapaba a los senadores de la oposici¨®n que quien ha sido despojada de la Guardia Nacional, creada para ser el cuerpo de seguridad civil y ahora bajo mando militar, tenga que encargarse ante los senadores de la presentaci¨®n del informe sobre el combate a la delincuencia, que no dependen directamente de su responsabilidad pol¨ªtica, aunque tambi¨¦n integre el gabinete de seguridad. Rosa Icela Rodr¨ªguez defendi¨® con ardor, sin embargo, el trabajo de las Fuerzas Armadas y aport¨® datos optimistas sobre el descenso de la delincuencia en el pa¨ªs. ¡°M¨¦xico no est¨¢ condenado a la guerra, est¨¢ destinado a la paz¡±, dijo.
En M¨¦xico, las secretar¨ªas de Defensa se otorgan a militares, pero las explicaciones las dan civiles, una ¡°tradici¨®n¡± que ha defendido el morenista Ricardo Monreal. Sin embargo, algunos senadores manifestaron este mi¨¦rcoles su decepci¨®n porque esperaban que, tras lo aprobado recientemente, ser¨ªa el titular de la Sedena quien tomara la palabra. T¨¦llez se quej¨® por eso: ¡°Ahora que hay reglas para que puedan hablar, callan. Llegan escondidos bajo la manga de la secretaria de Seguridad¡±. Y a?adi¨®: ¡°Tienen todo el poder, todo el dinero, toda la informaci¨®n y todas las armas. Podr¨ªan, de hecho, responder ante varias comisiones¡±, no solo la de Seguridad.
El PRI, partido que, finalmente, con enormes tensiones internas, apoy¨® la ampliaci¨®n del Ej¨¦rcito en las calles, el pasado 4 de octubre, tambi¨¦n lament¨®, por boca de la diputada Claudia Edith Anaya, la ausencia de explicaciones de Sandoval y Ojeda, pero culp¨® a Morena por impedirlo. ¡°Seguro que habr¨ªan querido dar la cara ante la naci¨®n, pero Morena les hace quedar mal ante todos a pesar de su gran tarea por la patria¡±.
Sin embargo, d¨ªas antes, Movimiento Ciudadano hab¨ªa solicitado la presencia de Sandoval en el Congreso para hablar del hackeo y de las necesidades de la Sedena en recursos para ciberseguridad, pero fue rechazada a cambio de una cita en la Sedena. Y m¨¢s adelante, tras un rifirrafe pol¨ªtico, la cita qued¨® cancelada sine die.
Por otro lado, la diputada del PRI advirti¨® de que la Guardia Nacional ¡°debe ser de car¨¢cter civil¡±. ¡°Tengan cuidado¡±, dijo al general, ¡°Morena les est¨¢ exponiendo, son las fuerzas civiles quienes tienen que alcanzar la paz a trav¨¦s de la legalidad. Ustedes contin¨²an en riesgo jur¨ªdico. No siga exponiendo a su gente¡±. Monreal le respondi¨® que hoy, los soldados ¡°enfrentan el crimen con base constitucional¡±. El senador se quej¨® del bajo nivel del discurso parlamentario: ¡°El Senado est¨¢ fallando a M¨¦xico¡±. Se refer¨ªa a las cr¨ªticas al Ej¨¦rcito o a su silencio, lo que ha interpretado como falta de respeto hacia los invitados. Pero adem¨¢s de cr¨ªticas a la estrategia de seguridad, los oradores, en general, tuvieron repetidas palabras de respeto, cuando no de admiraci¨®n, por el cuerpo militar.
La secretaria Rodr¨ªguez neg¨® la ¡°militarizaci¨®n¡± del pa¨ªs que le reprochan al Gobierno. ¡°Lo que hay es confusi¨®n, porque la Guardia Nacional ya naci¨® con formaci¨®n militar, no se enga?¨® a nadie¡±. Rodr¨ªguez trat¨® de convencer a la oposici¨®n: ¡°No buscamos someter a la poblaci¨®n civil por la fuerza militar. En otros tiempos era m¨¢s dif¨ªcil trazar las diferencias entre los Gobiernos y el crimen organizado. Hoy [las fuerzas militares] est¨¢n sometidas a los par¨¢metros humanitarios y de derechos humanos¡±. Tambi¨¦n dijo, en una breve alusi¨®n al hackeo, que en el Gobierno ¡°nada se esconde, ni se esp¨ªa a nadie, la inteligencia es para perseguir la delincuencia¡±.
El Ej¨¦rcito goza de enorme popularidad entre la poblaci¨®n mexicana. No est¨¢ lastrado, como en otros pa¨ªses, por episodios de golpes de Estado y dictaduras militares, pero en la ¨¦poca contempor¨¢nea su imagen sufri¨® por tenebrosas actuaciones, como los enfrentamientos a tiros con estudiantes en los Sesenta o su participaci¨®n en la matanza y desaparici¨®n de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Sin embargo, la enorme violencia que vive el pa¨ªs ha convertido al Ej¨¦rcito en un aliado para los Gobiernos, que enfrentan situaciones m¨¢s propias de un pa¨ªs en guerra. Y casi todos miran por igual a las Fuerzas Armadas. Rodr¨ªguez critic¨® a senadores y gobernadores de partidos de la oposici¨®n que ¡°en p¨²blico, votan en contra del Ej¨¦rcito y en privado solicitan su protecci¨®n o la presencia de la Guardia Nacional en sus territorios¡±, como en el caso de Aguascalientes, puso como ejemplo.
De nuevo el debate se escoraba en la misma direcci¨®n, si los partidos est¨¢n a favor o no del Ej¨¦rcito, por m¨¢s que algunos senadores se esforzaban en demostrar que esa no era la cuesti¨®n. ¡°Ustedes suponen nuestra uni¨®n y estabilidad nacional¡±, dijo la priista Anaya, por ejemplo. En el mismo sentido, el senador de Movimiento Ciudadano Clemente Casta?eda reproch¨® al secretario de Gobernaci¨®n, Ad¨¢n Augusto L¨®pez, haber ¡°promovido el falso debate de que criticar la militarizaci¨®n es estar en contra de las Fuerzas Armadas¡±. ¡°No, es criticar la ineptitud del poder civil para combatir el delito para luego permitir que sigan los militares en las calles¡±. La panista Nadia Navarro, tampoco critic¨® a los uniformados, sino que cuestion¨® la pertinencia de una Secretar¨ªa de Seguridad ¡°vaciada de funciones¡±. Y reconoci¨® que ¡°ning¨²n Gobierno ha logrado contener con eficacia el crecimiento de la criminalidad¡±.
Tampoco insult¨® a nadie el senador del Grupo Plural Germ¨¢n Mart¨ªnez, m¨¢s bien al rev¨¦s: ¡°Quiero al Ej¨¦rcito victorioso, pero tambi¨¦n obedeciendo a la ley. Portar armas no los eleva por encima del pueblo. Respeto su uniforme, pero no le hace mejor ni peor mexicano, la dignidad no se mide por las estrellas en el hombro¡±, dijo a Sandoval, presente en la tribuna presidencial.
Finalmente, la secretaria de Seguridad ha respondido a las preguntas, comprometi¨¦ndose a resolver las pendientes por escrito. ¡°Est¨¢ claro que tenemos que contribuir para que se fortalezcan las polic¨ªas locales y que las estatales ser¨¢n quienes cumplan con la seguridad p¨²blica¡±, concedi¨®. Adem¨¢s, recit¨® todo un listado de delincuentes detenidos, informaci¨®n que ya se conoce. En su segunda ronda de respuestas prometi¨® contestar por escrito las cuestiones planteadas y dedic¨® buena parte de su intervenci¨®n a alabar al presidente Andr¨¦s L¨®pez Obrador y a recordar c¨®mo las encuestas ciudadanas conf¨ªan plenamente en sus Fuerzas Armadas. ¡°?C¨®mo no sentirse orgullosa de su trabajo?¡±.
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