En el Mundial, gane quien gane, las que pierden son las mujeres
Varios estudios se?alan que existe un aumento de la violencia en los hogares despu¨¦s de los partidos de f¨²tbol a manos de los novios, los maridos o las parejas sentimentales
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?Sab¨ªan que la violencia dom¨¦stica aumenta significativamente cuando se juegan partidos de f¨²tbol? La emoci¨®n, la frustraci¨®n y el enojo por la derrota se convierten en la excusa para agredir a las mujeres cuando pierde un equipo. Esto sucede a todos los niveles y suele ser a manos de la pareja sentimental. En competencias locales, nacionales y tambi¨¦n en el Mundial, el evento deportivo con m¨¢s espectadores. Se calcula que este a?o m¨¢s de 3.500 millones de personas ver¨¢n la gran final entre Argentina y Francia.
Aunado a esto, los datos en Latinoam¨¦rica se?alan que los casos de violencia intrafamiliar aumentan cuando hay partido. Luciana Etcheverry y Natalia Tosi realizaron un recuento publicado por el Banco Interamericano de Desarrollo donde se observa que el fen¨®meno sucede en varios pa¨ªses. En Brasil, por ejemplo, seg¨²n una investigaci¨®n realizada por el Foro Brasile?o de Seguridad P¨²blica entre 2015 y 2018, las denuncias por amenazas en los hogares crecieron un 23,7% los d¨ªas en los que se jugaba la Liga. Las denuncias por lesiones subieron un 25,9% los d¨ªas que los equipos jugaban en sus propias ciudades y un 30% cuando lo hac¨ªa el equipo nacional.
En Colombia los casos de violencia dom¨¦stica aumentaron un promedio de 38% y 25% en los d¨ªas en los que hubo partidos de la selecci¨®n nacional durante el Mundial de 2014 en Brasil y el de 2018 en Rusia. Tambi¨¦n aumentaron las denuncias hasta en un 50% durante los partidos de la Copa Am¨¦rica en 2015.
De acuerdo con datos de Naciones Unidas, la violencia generalizada que viven las mujeres en Latinoam¨¦rica convierte a la regi¨®n en una de las m¨¢s peligrosas para vivir. A la ola violenta de mujeres asesinadas cada a?o se suman las agresiones y los malos tratos. De hecho, de acuerdo a cifras de la ONU, un 38% de mujeres en la regi¨®n reconoce haber vivido violencia en el hogar en alg¨²n momento de su vida y una de cada tres ha sufrido violencia f¨ªsica o sexual por parte de su pareja.
En M¨¦xico, por ejemplo, existe una frase coloquial que dice: ¡°Si pierde mi equipo, pierde mi familia¡±. Una frase que normaliza la violencia contra las mujeres y los ni?os despu¨¦s de una derrota deportiva. El problema no est¨¢ en el deporte. El f¨²tbol no causa la violencia, pero sin embargo puede ser un factor que afecte a las relaciones y a las emociones. Los datos son un recordatorio de c¨®mo los deportes pueden reforzar la masculinidad t¨®xica. ¡°La gesti¨®n de las emociones es fundamental¡±, se?ala Mauricio Duarte, del colectivo mexicano Casa Tonal¨¢, donde trabaja desde las pr¨¢cticas narrativas con hombres para deconstruir su masculinidad. ¡°Trabajar lo que sentimos es una de las deudas que tenemos como hombres¡±, agrega. ¡°Cuando las emociones no se gestionan bien, se utiliza la violencia como primer recurso porque no tenemos conocimiento o capacidad de gestionar y reaccionar de otra manera¡±, explica el terapeuta.
Me viene justo a la cabeza la imagen de un aficionado de la selecci¨®n mexicana que hace unas semanas acuchill¨® una pantalla de televisi¨®n despu¨¦s de que su equipo fuera eliminado por Argentina en el actual Mundial de Qatar. O el caso del seguidor de Chivas que daba pu?etazos a la pared mientras sus amigos le recordaban que sus hijos estaban presenciando aquel momento. ¡°Te est¨¢n viendo tus hijos, Gonzalo, comp¨®rtate¡±, le dec¨ªan. ¡°Tiene que ver con esa parte de la masculinidad aprendida y hegem¨®nica que todos tenemos encarnada: la competencia con otro par que en esta situaci¨®n del f¨²tbol llega a escalar, se distorsiona y la situaci¨®n te rebasa¡±, agrega Duarte.
Tensi¨®n, frustraci¨®n, enojo, ira... as¨ª describe el terapeuta la escalada de sentimientos que pueden acabar en comportamientos violentos. M¨¢s todav¨ªa si hay consumo de alcohol y drogas de por medio. El a?o pasado, las autoridades del Estado de Nuevo Le¨®n reconoc¨ªan que los fines de semana en los que hay partido de los equipos de la ciudad las denuncias se multiplican. ¡°510 llamadas en un fin de semana de agresiones, y eso que no perdi¨® Tigres y Rayados, porque me dicen que si no sube m¨¢s, a 1.000, es una verg¨¹enza¡±, se?al¨® el gobernador Samuel Garc¨ªa.
En Inglaterra, como mencionan Etcheverry y Tosi, se descubri¨® que la violencia en los hogares estaba ligada tambi¨¦n al f¨²tbol. Un estudio realizado por el Centro Nacional de Violencia Dom¨¦stica, ACPO y BBC revel¨® que durante el Mundial de 2010, las agresiones crecieron un 25% despu¨¦s de los partidos de Inglaterra, ganara o perdiera la selecci¨®n. Es por ello que decidieron lanzar una campa?a contra este tipo de violencia. Esta que ven a continuaci¨®n:
En Latinoam¨¦rica tambi¨¦n se han creado algunos ejemplos para luchar contra la violencia de g¨¦nero, sin embargo, en estas no hicieron evidente la relaci¨®n entre el f¨²tbol y el aumento de casos. Entre ellas est¨¢ ¡®M¨¦tele un Gol al Machismo¡¯ de la Fundaci¨®n Justicia y G¨¦nero junto a Oxfam o la de ¡®Paremos la pelota¡¯, de Argentina.
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