Los 3.000 d¨ªas sin justicia para Mois¨¦s S¨¢nchez
Jorge S¨¢nchez, hijo del periodista secuestrado y asesinado en Veracruz en 2015, sigue peleando para que se juzgue a los culpables. Ahora traslada la pregunta al presidente L¨®pez Obrador: ¡°?Cu¨¢nto m¨¢s tiempo debemos esperar?¡±
Hace exactamente ocho a?os que Jorge S¨¢nchez entr¨® en la morgue de Jalapa, Veracruz, para reconocer a su padre. ¡°Su piel lacerada y sus extremidades separadas. ¡®Cortes perfectos` expresaba con admiracio?n el perito forense. Para e?l era solo un bulto ma?s y se maravillaba con la perfeccio?n del trabajo de los criminales¡±. Llevaba 22 d¨ªas busc¨¢ndolo sin descanso. En una conferencia solo unas jornadas antes, el fiscal de Veracruz hab¨ªa dicho que ya sab¨ªan donde lo ten¨ªan, que lo iban a regresar vivo, pero ¡°igual algo golpeadito¡±, dijo el funcionario. Jorge no logr¨® ese d¨ªa identificar el cuerpo de su padre, estaba descompuesto, partido. El asesinato de Mois¨¦s S¨¢nchez ¡ªperiodista, activista, taxista¡ª representa la ¨¦poca de terror del Gobierno de Javier Duarte en Veracruz, su caso ilustra la maquinaria perfectamente engrasada entre el Estado y los grupos criminales para aplastar las voces inc¨®modas. Desde entonces han pasado otros dos gobernadores y un presidente, pero la impunidad por el crimen contin¨²a. El presunto autor intelectual de la muerte de S¨¢nchez est¨¢ pr¨®fugo y nada se sabe de los materiales. Hace ocho a?os que Jorge sali¨® de esa morgue para empezar a pedir justicia.
A Mois¨¦s S¨¢nchez lo arrancaron de su casa a las 18.50 horas del 2 de enero de 2015. Un convoy de cinco veh¨ªculos ¡ªJorge repite con precisi¨®n los colores: dos blancos, uno rojo, otro oscuro y una camioneta negra, en la que metieron a su padre¡ª aparcaron en la entrada de su vivienda en Medell¨ªn de Bravo, una localidad de 70.000 habitantes que forma parte del ¨¢rea conurbada de Puerto de Veracruz. Seis hombres entraron, otros tantos ¡ªno sabe cu¨¢ntos¡ª se quedaron fuera vigilando. Iban armados, preguntaron por Mois¨¦s a su esposa y a sus nietos peque?os. Lo encontraron en la parte de arriba de la vivienda: estaba dormido, llevaba pantalones de mezclilla, sin zapatos ni camiseta. Se lo llevaron junto a su c¨¢mara, su tel¨¦fono m¨®vil y su computadora. Solo alcanz¨® a decir: ¡°No hagan da?o a mi familia¡±.
S¨¢nchez, que ten¨ªa 49 a?os cuando lo mataron, era una figura de referencia en Medell¨ªn. Hab¨ªa convertido La Uni¨®n, el peque?o peri¨®dico comunitario que repart¨ªa de forma gratuita, en el azote del Gobierno municipal. All¨ª reportaba con precisi¨®n y terquedad cada barrio que se quedaba sin luz el¨¦ctrica, cada falla en el sistema de agua, cada abuso de la autoridad. Los vecinos le reconoc¨ªan y le ten¨ªan confianza. ?l escrib¨ªa la informaci¨®n y costeaba el precio de imprimirla. Para mantener la publicaci¨®n trabajaba de taxista, antes hab¨ªa sido taquero, alba?il, vendedor de verdura, cartero y carnicero. Cuando la econom¨ªa iba peor, publicaba el peri¨®dico cada 15 d¨ªas o una vez al mes, pero siempre sal¨ªa. ¡°?l ten¨ªa un peque?o altavoz que a veces colocaba fuera de su casa y voceaba las noticias¡±, recuerda el fotoperiodista F¨¦lix M¨¢rquez, ¡°no trataba de obtener recursos, ni estaba ligado por intereses pol¨ªticos, ¨¦l ten¨ªa inter¨¦s en que su comunidad estuviera bien¡±.
Cuando la inseguridad cubri¨® la zona, S¨¢nchez se dedic¨® tambi¨¦n a hacer de enlace con los periodistas de Puerto de Veracruz y Boca del R¨ªo, habituados a cubrir la fuente econ¨®mica y pol¨ªtica. ¡°Era un referente, era de los pocos periodistas que estaba en el lugar¡±, se?ala M¨¢rquez. En diciembre de 2014, Mois¨¦s form¨® parte de unas reuniones con los vecinos para crear grupos de vigilancia, una especie de autodefensas, palabra prohibida dentro del Gobierno de Duarte. Las fuerzas de seguridad acudieron r¨¢pido a la zona para desmantelar la idea, les dieron a los vecinos unos n¨²meros de urgencia a los que llamar en caso de riesgo. En ese momento, a Mois¨¦s S¨¢nchez le llegaron las amenazas: el entonces alcalde de Medell¨ªn de Bravo, Omar Cruz Reyes, hab¨ªa dicho que era hora de darle un susto. Tres d¨ªas despu¨¦s, el periodista es secuestrado. Los vecinos llamaron a todos los n¨²meros de emergencia, no contest¨® nadie.
Jorge S¨¢nchez pidi¨® ayuda para encontrar a su padre a los nombres que hoy forman parte de las tinieblas de la historia mexicana: al fiscal de Veracruz Luis ?ngel Bravo ¡ªacusado de desaparici¨®n forzada¡ª, al gobernador Javier Duarte ¡ªhoy preso por desaparici¨®n forzada¡ª, al procurador Jes¨²s Murillo Karam ¡ªhoy preso por tortura y desaparici¨®n forzada¡ª. Se reuni¨® con todos ellos y todos le aseguraron que iban a ¡°emplear todo el aparato del Estado¡± para localizar con vida a Mois¨¦s S¨¢nchez. El coordinador de Defensa de Art¨ªculo 19, Luis Knapp, identifica en esos momentos iniciales la primera omisi¨®n de las autoridades: ¡°Fue sustra¨ªdo por sujetos armados y no hubo una b¨²squeda inmediata, no desplegaron ning¨²n operativo para encontrarlo. Actualmente hay dos polic¨ªas municipales sentenciados por omitir su labor. Pero hemos encontrado oficios de que m¨¢s autoridades sab¨ªan lo que iba a suceder y ten¨ªan la orden de no hacer nada¡±.
En esos d¨ªas de enero, la polic¨ªa detuvo de casualidad, por exceso de velocidad, a Clemente No¨¦, un expolic¨ªa que ahora formaba parte de una c¨¦dula criminal. En su confesi¨®n, No¨¦ se?al¨® al alcalde Cruz Reyes de dar la orden de matarlo, reconoci¨® que ¨¦l hab¨ªa estado fuera de la casa del periodista cuando lo secuestraban, apunt¨® cinco apodos de otros sicarios que hab¨ªan participado en el crimen y localiz¨® donde hab¨ªan tirado sus restos. Cuando los an¨¢lisis comprobaron que efectivamente ese cuerpo era el de Mois¨¦s, Cruz Reyes ya se hab¨ªa fugado. A d¨ªa de hoy sigue pr¨®fugo. ¡°Sabemos m¨¢s o menos por qu¨¦ zona est¨¢. Si hubieran querido detenerlo, ya lo hubieran hecho¡±, espeta Jorge S¨¢nchez. Tambi¨¦n detuvieron a uno de sus escoltas ¡ªal que dejaron en libertad meses m¨¢s tarde¡ª y condenaron a dos municipales que estaban a dos cuadras de la vivienda de Mois¨¦s cuando se lo llevaron, ellos se ampararon y su caso debe resolverse pr¨®ximamente.
Sobre No¨¦ se emiti¨® un dictamen de que hab¨ªa sido torturado para obtener la confesi¨®n. ¡°Eso todav¨ªa complica m¨¢s la b¨²squeda de justicia, porque no sabemos si dijo la verdad o si le hicieron leer un gui¨®n. Lo poco que hab¨ªa avanzado, se empieza a desquebrajar. ?l podr¨ªa ser liberado por la tortura, porque es una ilegalidad grav¨ªsima¡±, apunta frustrado Knapp, que ha acompa?ado el caso desde 2015. Hay ya 35 tomos de investigaci¨®n, miles de hojas, entre la Fiscal¨ªa de Veracruz y la Fiscal¨ªa Especial para la Atenci¨®n de Delitos cometidos contra de la Libertad de Expresi¨®n (FEADLE) ¡ªa la que tuvieron que obligar por v¨ªa judicial para que atrajera el caso de Mois¨¦s¡ª, pero la mayor¨ªa, dice el abogado, ¡°son paja¡±. ¡°La FEADLE no ha conseguido nada. Solo han llenado el expediente con diligencias infructuosas¡±, afirma Knapp, que critica que ni siquiera est¨¦n buscando al exalcalde se?alado como autor intelectual: ¡°Es lamentable¡±. Esta semana, Art¨ªculo 19 ha presentado el asesinato de Mois¨¦s al Comit¨¦ Interamericano de Derechos Humanos para que sea analizado bajo la ¨®ptica del derecho internacional.
Durante estos a?os, Jorge S¨¢nchez y su familia han buscado justicia en todas las comisiones de ayuda a v¨ªctimas estatales y federales, han viajado al Parlamento Europeo de Bruselas para exponer su caso, han narrado los hechos a cientos de agentes y fiscal¨ªas, se han manifestado cada a?o ante las instituciones Veracruz, pero despu¨¦s de ocho a?os, todo sigue como al principio. El actual gobernador de Veracruz, el morenista Cuitl¨¢huac Garc¨ªa, les prometi¨® a las familias escuchar sus casos para hacer avanzar las investigaciones: ¡°A dos a?os de que se vaya no ha recibido a nadie¡±, apunta S¨¢nchez, que se?ala que es lo mismo con cada gobernador: ¡°Una vez llegan al poder se olvidan de todo¡±.
Este martes, d¨ªa internacional del periodista, S¨¢nchez se present¨® en la conferencia ma?anera del presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador con una pregunta sencilla: ¡°?Cu¨¢nto tiempo m¨¢s tenemos que esperar las familias de periodistas asesinados para que se haga justicia?¡±. El mandatario ha evitado dar una respuesta concreta: ¡°Va a haber justicia, siempre, y la justicia puede tardar pero llega cuando hay voluntad¡±. El presidente tampoco ha aceptado una reuni¨®n con las familias de los periodistas asesinados, tal y como le ha pedido en directo Jorge, sino que le ha mandado a volver a la conferencia este jueves porque tambi¨¦n est¨¢ la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodr¨ªguez, a plantear la situaci¨®n. Infatigable, S¨¢nchez ha decidido esperar en la ciudad para acudir de nuevo a la ma?anera.
Rub¨¦n, V¨ªctor, Juan, Misael, Miguel ?ngel
Tiene ahora 37 a?os, ocho de lucha inquebrantable a sus espaldas, y a Jorge S¨¢nchez solo se le quiebra la voz cuando habla de los otros a los que tambi¨¦n mataron: de Rub¨¦n Espinosa, el fotoperiodista y amigo que port¨® durante meses la foto de Mois¨¦s para pedir justicia y de quien tiene que llevar ahora la suya, despu¨¦s de que fuera tambi¨¦n asesinado en 2015 en el famoso crimen de la Narvarte; de Yazm¨ªn L¨®pez quien tuvo que limpiar la sangre de su padre Miguel ?ngel, de su hermano Misael, ambos periodistas, y de su madre tras haber sido asesinados en 2011 en su propia casa; el de la esposa de V¨ªctor B¨¢ez, que se despidi¨® de su marido y lo volvi¨® a ver cuando lleg¨® su cuerpo a la morgue donde ella trabajaba como perito; el de Juan Mendoza quien desvel¨® desde su portal Escribiendo la verdad que pol¨ªticos del PRI utilizaban casas de seguridad de Los Zetas para actos de campa?a y a quien encontraron en junio de 2015 tirado en una carretera y sobre quien la polic¨ªa dijo que lo hab¨ªan atropellado, con las manos atadas y una venda en los ojos.
En el sexenio del terror de Javier Duarte asesinaron a 18 periodistas veracruzanos, que suman 31 hasta 2022 y la impunidad es total. M¨¦xico se ha convertido en el pa¨ªs m¨¢s letal para la prensa, Art¨ªculo 19 ha documentado 157 asesinatos de periodistas desde el a?o 2000.
La Uni¨®n se sigue publicando. En papel de una forma m¨¢s irregular, pero en la web, Jorge S¨¢nchez actualiza el peri¨®dico que cre¨® su padre pr¨¢cticamente cada d¨ªa, lo que tarda en bajarle la calidad a las im¨¢genes para que no se saturen tan r¨¢pido los servidores. Dej¨® su trabajo en una imprenta para dedicarse al periodismo que aprendi¨® de Mois¨¦s. Tambi¨¦n ha creado junto a otras 12 familias de periodistas la Red de Memoria y Lucha de periodistas Asesinados y desaparecidos, para apoyarse y empujar a que haya m¨¢s avances. ¡°Es incre¨ªble que todo esto haya sucedido y que ninguna autoridad haya hecho nada, que nosotros nos hayamos tenido que reunir y presionar. Por muy raqu¨ªtica y deficiente que sea la investigaci¨®n de mi padre, es porque nosotros estuvimos empujando¡±, dice, cansado, Jorge S¨¢nchez.
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