La soberan¨ªa sin ma¨ªz
?C¨®mo se ver¨¢ el pa¨ªs sin una industria agropecuaria s¨®lida? ?C¨®mo vivir¨¢n los mexicanos al tener significativamente menos acceso a carne, leche y huevos?
En esta administraci¨®n se apela a la soberan¨ªa a la menor provocaci¨®n. ?Que importamos la gran parte de la gasolina que consumimos porque en Estados Unidos es m¨¢s barata? Habr¨¢ que recuperar ¡°la soberan¨ªa¡± construyendo una refiner¨ªa que est¨¢ costando al menos el doble de lo prometido inicialmente. ?Que el sector privado contribuye a la generaci¨®n de energ¨ªa el¨¦ctrica del pa¨ªs? Recuperemos ¡°la soberan¨ªa¡± cambiando las leyes y la estruct...
En esta administraci¨®n se apela a la soberan¨ªa a la menor provocaci¨®n. ?Que importamos la gran parte de la gasolina que consumimos porque en Estados Unidos es m¨¢s barata? Habr¨¢ que recuperar ¡°la soberan¨ªa¡± construyendo una refiner¨ªa que est¨¢ costando al menos el doble de lo prometido inicialmente. ?Que el sector privado contribuye a la generaci¨®n de energ¨ªa el¨¦ctrica del pa¨ªs? Recuperemos ¡°la soberan¨ªa¡± cambiando las leyes y la estructura misma del mercado para fortalecer (en teor¨ªa) a CFE aunque da?emos la competitividad y el potencial de crecimiento del pa¨ªs. ?Que el presidente no quiere ir a las cumbres internacionales? Pues aleguemos soberan¨ªa en la determinaci¨®n de la pol¨ªtica exterior mexicana. ?Que no producimos todos los alimentos que se consumen en el pa¨ªs? Apelemos a la soberan¨ªa y agreguemos el t¨¦rmino alimentaria para justificar pol¨ªticas proteccionistas da?inas para la industria agropecuaria mexicana.
?C¨®mo se ver¨¢ la soberan¨ªa mexicana si en unos meses dejamos de recibir ma¨ªz amarillo de Estados Unidos? ?Qu¨¦ tan soberanos seremos si destruimos el potencial ganadero del pa¨ªs?
El ¨²ltimo d¨ªa de 2020 se public¨® un decreto en el que se prohibe al Gobierno federal y a sus dependencias comprar, usar, importar o distribuir glifosato o cualquier agroqu¨ªmico que lo contenga en el mercado mexicano. En el mismo decreto se establece que las autoridades de bioseguridad deber¨¢n, a m¨¢s tardar el 31 de enero de 2024, revocar y no otorgar permisos para la liberaci¨®n en el ambiente de semillas de ma¨ªz gen¨¦ticamente modificado. Incluye la revocaci¨®n y abstenci¨®n en el otorgamiento de permisos para el uso del grano de ma¨ªz modificado para la alimentaci¨®n de la poblaci¨®n.
El tema ha ido cobrando relevancia porque la fecha de aplicaci¨®n se acerca. El decreto tiene un gran problema. No especifica qu¨¦ suceder¨ªa con las importaciones de ma¨ªz transg¨¦nico que no son destinadas al consumo humano. La ambig¨¹edad abre la puerta a diversas interpretaciones y, por lo tanto, a varios conflictos.
En M¨¦xico importamos ma¨ªz amarillo para forraje en el sector pecuario, como alimento de ganado, importante sector exportador. En ma¨ªz blanco ¡ªel que usamos para tortillas y consumo humano¡ª M¨¦xico es autosuficiente, se demanda menos de lo que se produce, pero no es el caso del ma¨ªz amarillo. El decreto supon¨ªa que entre 2020 y la entrada en vigor del mismo, M¨¦xico ir¨ªa produciendo m¨¢s ma¨ªz amarillo y no tendr¨ªa necesidad de importarlo. Grave error en el planteamiento. Eso simplemente no ha sucedido.
La producci¨®n local de ma¨ªz amarillo se ha mantenido pr¨¢cticamente igual como porcentaje de la oferta total del grano en los ¨²ltimos 10 a?os. En el ciclo agr¨ªcola m¨¢s reciente la oferta de ma¨ªz amarillo fue de un poco m¨¢s de 22 millones de toneladas. La producci¨®n local fue cercana a los 3.18 millones y las importaciones estuvieron arriba de los 16.67 millones. Es decir, 75% de la oferta total de ma¨ªz amarillo se importa principalmente de Estados Unidos, y esa proporci¨®n solo ha aumentado desde que se public¨® el decreto. No hay producci¨®n dom¨¦stica que pueda sustituir las importaciones de este grano.
La gran mayor¨ªa del ma¨ªz amarillo, 80%, se dirige al sector pecuario donde se utiliza como forraje. Pero 15%, porcentaje no menor, se usa en la industria almidonera para la producci¨®n de harinas y fructosa.
Con estos datos, las implicaciones de la medida ya deber¨ªan de ser evidentes. Si M¨¦xico impide la importaci¨®n de estos insumos para el sector pecuario, inmediatamente se da?a la capacidad para producir carne de res, de puerco, de pollo, huevos, leche. El decreto tiene un potencial destructivo de la industria nacional que no hemos ponderado en su justa dimensi¨®n.
Desde el a?o pasado el presidente L¨®pez Obrador se muestra preocupado ¡ªy con raz¨®n¡ª por el incremento de precios en los alimentos. Si este decreto se implementara como est¨¢ planeado a partir del a?o que entra, los precios reaccionar¨ªan inmediatamente a una brutal escasez de productos pecuarios. No hay bien m¨¢s caro que el que no se tiene.
El decreto afectar¨ªa a la producci¨®n nacional que no ¨²nicamente permanece en M¨¦xico para consumo local, sino que tambi¨¦n se exporta. Solo un dato para ilustrar el tema: m¨¢s de un tercio de la carne de res que Estados Unidos importa proviene de M¨¦xico.
Con lo establecido en el decreto se da?ar¨ªa gravemente el sector agropecuario del pa¨ªs, se encarecer¨ªan los alimentos y se frenar¨ªan inversiones en un sector que se ha desarrollado fuertemente en los ¨²ltimos a?os, incluidos los a?os de la pandemia. Pero adem¨¢s, ya abri¨® la puerta a otro conflicto comercial.
En las conversaciones que se han dado sobre el tema con sus socios comerciales, M¨¦xico ha se?alado que la prohibici¨®n solo se refiere al ma¨ªz para consumo humano y que se est¨¢ dispuesto a postergar la decisi¨®n hasta 2025. Estados Unidos ya dej¨® claro que no est¨¢ de acuerdo con esa postura y est¨¢n dispuestos a escalar el tema. Tom Vilsack, secretario de agricultura de Estados Unidos y la oficina del representante comercial, la USTR, consideran que las medidas a las que se compromete M¨¦xico no son suficientes.
La justificaci¨®n de M¨¦xico en el decreto menciona ¡°algunas investigaciones¡± que sugieren posibles riesgos ante el uso de glifosato, sin argumentos s¨®lidos. Estados Unidos alega que M¨¦xico est¨¢ tomando una decisi¨®n que no est¨¢ basada en argumentos cient¨ªficos, como el TMEC establece que se deben tomar este tipo de decisiones. S¨ª se menciona, en contraste, la soberan¨ªa alimentaria y la autosuficiencia, que en nada tienen que ver con riesgos sanitarios se?alados en el cap¨ªtulo 9 del acuerdo comercial.
Varias organizaciones agr¨ªcolas de Estados Unidos y algunos congresistas han solicitado que se inicie a la brevedad un proceso de soluci¨®n de controversias sobre el tema, empezando con una etapa de consultas que podr¨ªan derivar en la conformaci¨®n de un panel y la potencial imposici¨®n de sanciones comerciales.
Se habla mucho del potencial del near shoring para M¨¦xico, la posibilidad que tiene de cambiar la cara del pa¨ªs y de aumentar el crecimiento y el empleo para los mexicanos. Sin embargo, al mismo tiempo se cambian las leyes y se emiten decretos que da?an la capacidad productiva del pa¨ªs y nos ponen en serios conflictos comerciales.
?C¨®mo se ver¨¢ el pa¨ªs sin una industria agropecuaria s¨®lida? ?C¨®mo vivir¨¢n los mexicanos al tener significativamente menos acceso a carne, leche y huevos? ?C¨®mo ser¨¢ esa soberan¨ªa alimentaria?
P.S. Agradezco a Ana Guti¨¦rrez, coordinadora de Comercio Exterior del IMCO, su apoyo para esta columna.