Minas, textiles y autopartes: TMEC, el aliado inesperado de los sindicatos mexicanos
El Gobierno estadounidense ha forzado a las autoridades mexicanas a que indaguen las supuestas violaciones contra los trabajadores de 11 empresas que exportan o importan a su territorio
Estados Unidos ha redoblado su defensa ante posibles abusos laborales cometidos en M¨¦xico. Bajo el amparo del Tratado de Libre Comercio (TMEC), los trabajadores mexicanos han hallado en el Gobierno estadounidense un aliado para defender sus derechos. A casi tres a?os de la entrada en vigor el tratado comercial entre M¨¦xico, EE UU y Canad¨¢, la Administraci¨®n federal de EE UU ha presentado 11 quejas laborales contra empresas en M¨¦xico por presuntas violaciones de la libertad de asociaci¨®n. El ¨²ltimo caso apunta al segundo hombre m¨¢s rico del pa¨ªs, Germ¨¢n Larrea, y a su mina San Mart¨ªn, en el Estado de Zacatecas.
La Oficina de la Representante Comercial de EE UU ha pedido este viernes a la secretaria de Econom¨ªa en M¨¦xico, Raquel Buenrostro, que investiguen a la minera propiedad de Grupo M¨¦xico, donde trabajan unas 1.000 personas, por presuntas violaciones a los derechos de libre asociaci¨®n y a la negociaci¨®n colectiva de trabajadores. La petici¨®n, bajo el Mecanismo Laboral de Respuesta R¨¢pida, deriva de una denuncia que el sindicato Los Mineros present¨® en mayo pasado.
M¨¦xico cuenta con un plazo m¨¢ximo de 10 d¨ªas para deliberar si inicia una investigaci¨®n, como ha pedido EE UU, o la rechaza. De acceder a investigar, las autoridades mexicanas tienen 45 d¨ªas m¨¢s para hacer sus pesquisas y dar sus conclusiones. Esta misma semana, el Gobierno de Biden ha pedido a M¨¦xico que indague a una f¨¢brica de textiles en Aguascalientes, propiedad de la compa?¨ªa Industrias del Interior (Inisa).
En este pen¨²ltimo caso, la petici¨®n de EE UU tambi¨¦n se dio tras la denuncia en mayor del Sindicato de Industrias del Interior, afiliado al Frente Aut¨¦ntico del Trabajo (FAT), debido a que la compa?¨ªa que confecciona prendas de mezclilla se ha negado a negociar un incremento salarial de 8% y despidi¨® a personal que apoya cambios sindicales. La organizaci¨®n asegur¨® que la textilera forz¨® a los trabajadores para que aceptaran las revisiones del contrato colectivo de trabajo propuestas por la empresa e interviniendo en los asuntos internos del sindicato. El sindicato, incluso, ha acusado que la compa?¨ªa despidi¨® a cinco empleados en represalia. ¡°Este anuncio demuestra nuevamente el compromiso de la Administraci¨®n Biden-Harris de utilizar el Mecanismo Laboral de Respuesta R¨¢pida para salvaguardar los derechos de los trabajadores y las promesas consagradas en el T-MEC¡±, a?adi¨®.
A diferencia del antiguo Tratado de Libre Comercio, uno de los puntos m¨¢s relevantes del TMEC ha sido la vigilancia para que los contratos colectivos de trabajo sean verdaderamente representativos de los sindicatos. Estados Unidos no ha dudado en usar el Mecanismo Laboral de Respuesta R¨¢pida para denunciar las supuestas malas pr¨¢cticas laborales del otro lado del r¨ªo Bravo. En mayo de 2021, diez meses despu¨¦s de la entrada en vigor del TMEC, EE UU present¨® el primer caso por la negaci¨®n de los derechos de libre asociaci¨®n y negociaci¨®n colectiva a los trabajadores de General Motors, en Silao, Guanajuato.
En el balance, la mayor¨ªa de las quejas versan contra empresas de autopartes, un sector crucial en las exportaciones rumbo a EE UU. A la armadora General Motors le seguir¨ªan la planta de autopartes Tridonex, en Matamoros (Tamaulipas); la f¨¢brica de autopartes de Panasonic, tambi¨¦n en Tamaulipas; la planta de autopartes Teksid Hierro, de Stellantis y m¨¢s recientemente Draxton, en Guanajuato y Goodyear, en San Luis Potos¨ª. Sin embargo, la vigilancia de EE UU ahora tambi¨¦n abarca a textileras, manufacturas y el sector minero.
En los ¨²ltimos dos a?os algunas de estas reclamaciones ya se han resuelto, por ejemplo, la f¨¢brica Unique Fabricating, en Quer¨¦taro, despu¨¦s de ser se?alada por EE UU, se comprometi¨® a garantizar los derechos de libertad sindical y negociaci¨®n colectiva en la empresa; en el caso de Manufacturas VU, en Piedras Negras (Coahuila), la queja se resolvi¨® con un plan de remediaci¨®n que promete el respeto por la elecci¨®n de representaci¨®n sindical de los trabajadores, libre de interferencias en las actividades sindicales.
A la fecha cinco de las 11 quejas contra M¨¦xico se han concluido sin la necesidad de paneles arbitrales, sin sanciones arancelarias o bloqueos por parte de EE UU, por el contrario, los derechos de los trabajadores implicados fueron reparados y las empresas se?aladas siguen siendo parte del TMEC. De acuerdo con la informaci¨®n dada a conocer por la Secretar¨ªa del Trabajo, solo dos peticiones han sido rechazadas por M¨¦xico: las de la empresa BBB y Saint Gobain.
Manuel Fuentes, experto en Derecho laboral, explica que mientras en M¨¦xico las quejas laborales pueden resolverse en a?os, porque no existen plazos m¨ªnimos y las sanciones o multas llegan a ser reducidas, el Mecanismo de Respuesta Laboral R¨¢pida del TMEC exige que estas controversias se diriman en un m¨¢ximo de cuatro meses y con el riesgo de sanciones arancelarias. ¡°Sin la presi¨®n internacional no habr¨ªa este mecanismo que ha logrado restaurar derechos colectivos laborales que a trav¨¦s de la legislaci¨®n nacional es muy dif¨ªcil de hacer cumplir¡±, se?ala.
Para el especialista, la entrada en vigor de este nuevo mecanismo s¨ª est¨¢ ayudando a mejorar los derechos de los trabajadores en las empresas que exportan e importan a EE UU y Canad¨¢. Con la vigilancia externa, advierte Fuentes, el Gobierno estadounidense busca frenar el dumping salarial e incluso promover un traslado de plantas a su territorio. El experto lamenta que esta eficaz herramienta solo abarque a las firmas integradas bajo el paraguas del TMEC y no al resto de empresas en M¨¦xico. ¡°Ser¨ªa importante que la legislaci¨®n nacional pudiera reformarse porque hay dos mundos, uno que est¨¢ bajo la cobertura del TMEC, bajo el amparo internacional, pero el resto de los trabajadores no lo est¨¢¡±, concluye.
Jorge Alfonso Bouzas, investigador de la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico (UNAM), a?ade que la experiencia del antiguo TLC forz¨® a una renovaci¨®n de las reglas en el renovado TMEC, incluso, refiere que esta cifra de quejas a¨²n es m¨ªnima respecto al dinamismo de la econom¨ªa mexicana.
El profesor e investigador de la UNAM celebra que este mecanismo vaya sobre las empresas y no contra los pa¨ªses, por el contrario, ha propiciado que los sindicatos busquen la legitimidad de sus agremiados, ha puesto l¨ªmites a los sindicatos ¡°de rancho¡± sin la necesidad de llegar a un panel arbitral. ¡°El ponerle dientes al TMEC me parece que era lo esperable, no hubiera sido consensuado con Canad¨¢ y con Estados Unidos la firma del Tratado de Am¨¦rica del Norte, sin darle a la sociedad aquello que ped¨ªa, que era frenar lo que para ellos era competencia desleal por las condiciones laborales en M¨¦xico¡±, zanja.
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