Miembros del Cartel del Noreste aceptan la petici¨®n de paz de las madres buscadoras
El grupo armado, radicado en Tamaulipas, da el visto bueno a la petici¨®n de las madres de desaparecidos de Sonora y pide certezas jur¨ªdicas al presidente L¨®pez Obrador de que se respetar¨¢n los acuerdos a los que se llegue
Nueve personas cubren su rostro con pasamonta?as. Sostienen armas largas. En sus chalecos se leen las iniciales CDN, en referencia al cartel del Noreste, un grupo armado nacido de la escisi¨®n de los violent¨ªsimos Zetas y que act¨²a principalmente en Tamaulipas. En el centro, uno de ellos sujeta un papel y lee: ¡°Esta organizaci¨®n da respuesta a su llamada de tregua [del presidente mexicano, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador] y se une a la misma. De ning¨²n motivo significa debilidad, sino que busca la paz y el bienestar de M¨¦xico¡±. Con estas palabras, el presunto integrante del CDN da el visto bueno a la petici¨®n difundida hace un mes por las madres buscadoras de Sonora, en la que ped¨ªan a los l¨ªderes de los c¨¢rteles una ¡°tregua de paz¡± para buscar a sus desaparecidos.
¡°Todos somos mexicanos. Tambi¨¦n tenemos madres, padres, hijos, hermanos. Somos humanos, queremos decirle que nosotros, con independencia de su llamado, hemos hablado con el CDG [C¨¢rtel del Golfo de Matamoros] de Matamoros y estamos en pl¨¢ticas de paz¡±, comenta el portavoz encapuchado. El video de los supuestos integrantes del cartel comenz¨® a difundirse a trav¨¦s de las redes sociales el pasado jueves. La l¨ªder de las madres buscadoras de Sonora, Cecilia Flores, ha confirmado este viernes a este diario su veracidad.
Delia Quiroga, una de las activistas del colectivo 10 de Marzo, pidi¨® en mayo hacer el pacto de paz con nueve c¨¢rteles, con el fin de detener las desapariciones en el pa¨ªs. Flores se sumaba d¨ªas despu¨¦s al mensaje de Quiroga. ¡°La necesidad de seguir buscando a nuestros desaparecidos nos lleva a hacer todo esto, tener que pedirles una tregua de paz a quienes nos dejaron con los brazos vac¨ªos y muriendo lentamente con tanto dolor. Piedad para nuestros desaparecidos. Merecen un lugar digno donde descansar¡±, compart¨ªa en sus redes.
La llamada de las madres buscadoras tard¨® poco tiempo en llegar a Palacio Nacional. L¨®pez Obrador manifest¨® su apoyo a este pacto. ¡°La violencia es irracional y vamos a seguir buscando la paz, conseguir la paz y en eso estamos. Si hay una iniciativa de ese tipo, por supuesto que la apoyamos¡±, expuso el mandatario el 30 de mayo durante una de sus conferencias de la ma?ana. Un mes despu¨¦s, el CGN pide al Gobierno que les digan con qui¨¦n deben reunirse sus representantes para alcanzar el acuerdo, y solicitan que ofrezcan mecanismos jur¨ªdicos al Gobierno para tener certezas de que habr¨¢ un cumplimiento de los acuerdos que pudieran alcanzar.
El CGN es uno de los eslabones que componen la cadena de violencia en M¨¦xico. Tamaulipas, su principal territorio de influencia, se ha visto sumido en la lucha de los c¨¢rteles. Su posici¨®n estrat¨¦gica ¡ªen plena frontera con Estados Unidos¡ª hace que sea un territorio de disputa entre los distintos c¨¢rteles, que ven en su vecino del norte un amplio mercado para el negocio del narcotr¨¢fico. El cartel del Noreste es una escisi¨®n del grupo de los Zetas, el cartel mexicano m¨¢s sanguinario del pa¨ªs. Las autoridades mexicanas detuvieron el a?o pasado al jefe del cartel, Juan Gerardo Trevi?o, alias El Huevo, un evento que dio se?as de la violencia del grupo armado. Su arresto desat¨® autom¨¢ticamente una oleada de terror en Nuevo Laredo (Tamaulipas). La ciudad se detuvo durante horas entre bloqueos y tiroteos. Trevi?o fue deportado a Estados Unidos ¡ªdonde tiene la nacionalidad¡ª a trav¨¦s del puente que une el aeropuerto de Tijuana con el pa¨ªs. Estados Unidos hab¨ªa ofrecido una recompensa por ¨¦l: 100.000 d¨®lares.
M¨¦xico super¨® el a?o pasado la cifra simb¨®lica de 100.000 desaparecidos desde 1964, a?o en el que comenz¨® el recuento. Las madres buscadoras cavan sin descanso para hallar a sus familiares perdidos, sin poder asegurar que ellas mismas volver¨¢n sanas y salvas a casa. Uno de los ejemplos de esta problem¨¢tica es el de Teresa Magueyal. Buscaba a su hijo, Jos¨¦ Luis Apaseo, desde el pasado 6 de abril de 2020, cuando desapareci¨® en el municipio de San Miguel Octopan (Celaya, Guanajuato). En mayo, fue asesinada en ese mismo municipio a balazos y a plena luz del d¨ªa. No es un caso aislado en esta herida abierta en M¨¦xico. Flores, la l¨ªder de las madres de Sonora, denunci¨® hace unos meses las amenazas que hab¨ªa recibido ante las instalaciones de la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica, en Ciudad de M¨¦xico: ¡°Han puesto precio por mi cabeza¡±. Flores lleva m¨¢s de siete a?os tratando de encontrar a sus desaparecidos. Con la voz temblorosa, y ante varios medios, coment¨® ese d¨ªa: ¡°Mi ¨²nico pecado ha sido el de querer a mis hijos¡±.
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