Siete osamentas de presuntos ejecutados por el Ej¨¦rcito reviven los cr¨ªmenes de la Guerra Sucia en M¨¦xico
La Comisi¨®n de la Verdad localiza los restos de los ejecutados en la d¨¦cada de 1970. El Mecanismo de Esclarecimiento Hist¨®rico denuncia que la Secretar¨ªa de la Defensa ¡°ha manipulado, mutilado y ocultado¡± documentos en su investigaci¨®n
A dos a?os de su nacimiento, la Comisi¨®n para el Acceso a la Verdad, el Esclarecimiento Hist¨®rico y el Impulso a la Justicia de las violaciones graves a los derechos humanos cometidas de 1965 a 1990 en M¨¦xico, ha presentado su primer informe. Uni¨®n de esfuerzos multidisciplinares, la comisi¨®n para la Guerra Sucia ha destacado la revisi¨®n de instalaciones militares en diferentes estados, el acceso a 87 archivos de diferentes dependencias, las m¨¢s de 900 entrevistas realizadas a personas relacionadas con sucesos de esta ¨¦poca y, tambi¨¦n, las dificultades para acceder a informaci¨®n del Ej¨¦rcito y el Centro Nacional de Inteligencia.
Creada a imagen de las comisiones que existieron en Uruguay, Argentina o Ghana, la mexicana trata de entender el tama?o y la densidad del aparato contrainsurgente, parte del Estado que dirigi¨® el PRI durante d¨¦cadas. Tambi¨¦n de dibujar los estragos causados. Agentes de diferentes dependencias trabajaron durante d¨¦cadas contra todo lo que oliera a disidencia pol¨ªtica. Es dif¨ªcil hoy dar un n¨²mero de muertos, torturados, desaparecidos... Por ejemplo, la Comisi¨®n Nacional de B¨²squeda apunta que entre 1964 y 1985 desaparecieron al menos 899 personas. Pero la realidad podr¨ªa ocultar cifras mayores. En 2014, la Comisi¨®n de la verdad de Guerrero dijo que solo en el Estado eran 788.
En el terreno de lo concreto, el presidente de la comisi¨®n, Alejandro Encinas, encargado tambi¨¦n del equipo gubernamental que investiga el caso Ayotzinapa, ha anunciado el hallazgo de siete osamentas en un pueblo de la Tierra Caliente de Guerrero, Ajuchitl¨¢n del Progreso, supuestamente de personas represaliadas por militares en esa zona, en julio de 1971. Entonces, el Estado de Guerrero era una de las grandes preocupaciones del aparato represivo del Estado, principalmente la Secretar¨ªa de la Defensa (Sedena) y la Direcci¨®n Federal de Seguridad.
Encinas ha explicado que los siete ser¨ªan parte de un mismo n¨²cleo familiar, situaci¨®n que deber¨¢n confirmar los estudios forenses. Los investigadores supieron de este episodio gracias a un grupo de ¡°familiares¡± que se acercaron a los integrantes de la comisi¨®n, despu¨¦s de una reuni¨®n celebrada el 28 de abril en Ciudad de M¨¦xico. Ah¨ª les explicaron que en aquella ¨¦poca, militares sacaron a las v¨ªctimas de sus casas, las mataron y enterraron en campos de cultivo. Los investigadores cruzaron el relato con archivos militares y hallaron el evento, narrado de manera muy distinta en el acervo castrense. ¡°Aquello fue consignado como un ¡®enfrentamiento¡¯, difiriendo con los familiares y testigos de lo que presuntamente fue una masacre y una ejecuci¨®n sumaria¡±, reza el informe.
En varias visitas a la zona, los investigadores dieron con tres parajes, Los Espadines, Loma Las Desdichas y Palos Altos. En fotos que constan en el informe, pero que la comisi¨®n ha preferido no divulgar, se observa que uno de los puntos yace entre plantas de ma¨ªz bien crecidas. Los investigadores encontraron all¨ª las osamentas, un ¨¦xito de los trabajos de la comisi¨®n, cuyo mandato termina en poco menos de un a?o. Queda en sigilo, de momento, la historia interna. Y sobresale una pregunta: ?qu¨¦ tipo de temor, de miedo, impidi¨® el rescate de estos cuerpos, enterrados all¨ª desde hace 52 a?os?
Encinas ha destacado tambi¨¦n una sospecha que poco a poco se ha convertido en certeza: el uso de la fosa com¨²n del Pante¨®n de Dolores, uno de los m¨¢s grandes y antiguos de la capital, para deshacerse de los cuerpos de represaliados, que los perpetradores dec¨ªan que eran de personas desconocidas. El Mecanismo de B¨²squeda de Personas Desaparecidas de la comisi¨®n, a cargo del historiador Javier Yankelevich, ha se?alado que en los ¨²ltimos a?os han acabado de digitalizar los libros de registros del pante¨®n, que ilustran la llegada de los cuerpos de casi 100.000 personas, solo entre 1968 y 1982. De todas ellas, ¡°aproximadamente 15.000¡å lo hicieron en calidad de desconocidas. Los investigadores mapean ahora las fosas comunes del cementerio para iniciar las inhumaciones pr¨®ximamente.
Otra vez el Ej¨¦rcito
La presentaci¨®n del informe de la comisi¨®n ha compartido protagonismo con la divulgaci¨®n, a la misma hora, de un dosier que denuncia ¡°manipulaciones¡± del Ej¨¦rcito, de documentos sobre la Guerra Sucia que constan en su propio archivo, y resistencias del instituto castrense para entregar informaci¨®n. La autor¨ªa del dosier recae en uno de los cinco mecanismos de que consta la comisi¨®n de la verdad, el Mecanismo de Esclarecimiento Hist¨®rico (MEH), integrado por Eugenia Allier, David Fern¨¢ndez, Carlos P¨¦rez Ricart y Abel Barrera.
¡°El equipo de investigaci¨®n logr¨® detectar c¨®mo es que los documentos consultados pasaron por un proceso de censura por parte del equipo de oficiales militares involucrados en la atenci¨®n al Mecanismo¡±, dice el dosier, ¡°una vez que el MEH solicitaba los legajos identificados en la Secci¨®n de Concentraci¨®n para la consulta, estos eran trasladados a la oficina de una de las personas oficiales del archivo en donde la documentaci¨®n era revisada por personal militar con el fin de censurar partes de la informaci¨®n, sustrayendo partes de los documentos que contuvieran documentos considerados por los militares como inadecuados para la consulta por contener evidencia de violaciones graves a los derechos humanos ocurridas entre 1965 y 1990. El Ej¨¦rcito encubre as¨ª a posibles perpetradores¡±, a?ade.
La cr¨ªtica contin¨²a. ¡°Las personas archivistas militares revolvieron, y alteraron el contenido de al menos nueve expedientes¡±, dice. Los autores dan ejemplos, caso, por ejemplo, de un documento titulado ¡°Comit¨¦ Nacional Pro-Defensa de Presos Perseguidos, Desaparecidos y Exiliados Pol¨ªticos¡±. El dosier se?ala: ¡°Este expediente conten¨ªa, seg¨²n se pudo registrar inicialmente, informes de seguimiento al Comit¨¦. Cuando fue solicitado para su revisi¨®n en sala, se pudo constatar que de las 71 fojas iniciales, ya solo ten¨ªa 13¡å.
En otros casos, el MEH pide informaci¨®n, colaboraci¨®n o documentos al Ej¨¦rcito, que responde con negativas o evasivas. ¡°La Sedena ha apelado a la protecci¨®n de datos personales, a la seguridad nacional, a la conservaci¨®n de buenas relaciones con otros pa¨ªses y al hecho de que solo puede obedecer aquello que se le ha mandado, para negar la revisi¨®n de expedientes y documentos¡±, reza el dosier. As¨ª, por ejemplo, la Sedena niega documentos posteriores a 1990, aunque traten casos de d¨¦cadas anteriores, o niega documentos que contienen informaci¨®n de posibles perpetradores o mandos militares de la ¨¦poca, con la excusa de que primero tendr¨ªa que pedirles permiso.
La denuncia del MEH sobre la conducta de la Sedena recuerda al caso Ayotzinapa. Durante el ¨²ltimo a?o y miedo, el equipo de investigadores que la CIDH comision¨® a M¨¦xico para investigar el caso ha denunciado las resistencias del Ej¨¦rcito para entregar documentes de inteligencia militar sobre el ataque contra los estudiantes normalistas en Iguala, Guerrero, en septiembre de 2014, y la desaparici¨®n de 43. El Ej¨¦rcito ha excusado su negativa en la inexistencia de este tipo de documentos, cosa absurda, a la vista de la publicaci¨®n, hace dos a?os, de dos documentos de espionaje castrense, que recog¨ªan intercepciones a comunicaciones de integrantes de la red criminal que atac¨® a los estudiantes.
Sobre esto, Encinas ha dicho: ¡°Atenderemos las incidencias que el MEH nos ha planteado, a fin de ir superando las trabas en cuanto al acceso a los archivos del CNI, los del Estado Mayor presidencial y las observaciones que se han hecho de las restricciones en el acceso a la informaci¨®n de Sedena¡±. En el contexto del caso Ayotzinapa, Encinas no ha conseguido de momento torcer el brazo al Ej¨¦rcito, situaci¨®n que ha generado un distanciamiento de las familias de los 43 con el Gobierno.
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