Un tribunal ordena a la Fiscal¨ªa archivar las investigaciones contra los 31 cient¨ªficos acusados de delincuencia organizada
Un juez mandata el no ejercicio de la acci¨®n penal contra los investigadores se?alados por corrupci¨®n y lavado de dinero
Un tribunal federal ha ordenado a la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica (FGR) el cierre definitivo de la carpeta de investigaci¨®n contra los 31 investigadores del entonces Consejo Nacional de Ciencia y Tecnolog¨ªa (Conacyt). El Poder Judicial ha ratificado un amparo previamente otorgado a los cient¨ªficos Jos¨¦ de Jes¨²s Franco, Julia Tag¨¹e?a y Gabriela Dutr¨¦nit, quienes hab¨ªan denunciado que una nueva ¨¢rea de la FGR los estaba investigando, a pesar de que un juez ya hab¨ªa determinado que no exist¨ªa ning¨²n delito que perseguir. Con esta decisi¨®n, el Ministerio P¨²blico no podr¨¢ ejercer acci¨®n penal contra los aludidos por los delitos de delincuencia organizada, corrupci¨®n y lavado de dinero.
En septiembre de 2021, la Fiscal¨ªa intent¨® girar ordenes de aprehensi¨®n contra una treintena de investigadores del sexenio anterior por supuestos actos de delincuencia organizada, corrupci¨®n y lavado de dinero. El Ministerio P¨²blico asegur¨® que el m¨¢ximo ¨®rgano rector de la ciencia transfiri¨® en forma ilegal 240 millones de pesos al Consejo y el Foro Consultivo Cient¨ªfico y Tecnol¨®gico (FCCyT) ¡ªasociaci¨®n que sirvi¨® como ¨®rgano asesor del Conacyt¡ª. La Fiscal¨ªa argumentaba que el Foro no pod¨ªa ejercer actos de administraci¨®n sobre los recursos del Conacyt e infiri¨® que este desv¨ªo de recursos fue utilizado para otros prop¨®sitos, menos el quehacer cient¨ªfico.
La in¨¦dita cruzada que comenz¨® la Fiscal¨ªa contra este grupo de investigadores al acusarlos de delincuencia organizada e intentara, sin ¨¦xito, llevar a un penal de m¨¢xima seguridad deriv¨® en una batalla legal de meses, un expediente de 600 fojas y un pu?ado de audiencias. Un cruce de meses que culmin¨® en mayo pasado cuando un grupo de investigadores acusados logr¨® una victoria relevante: un tribunal colegiado confirm¨® que los hechos investigados no eran constitutivos de delito y orden¨® el cierre de su caso.
Sin embargo, el Ministerio P¨²blico jug¨® en estos meses el ¨²ltimo as bajo la manga con el que contaba para intentar llevar a los cient¨ªficos ante la justicia. El investigador Jos¨¦ Franco ¡ªuno de los se?alados en el proceso¡ª explica que este ¨²ltimo amparo deriva de una primera denuncia que llev¨® el Conacyt de esta Administraci¨®n ante la oficina de Servidores P¨²blicos, misma que luego fue turnada a la mesa de Delincuencia Organizada, pero como los expedientes ten¨ªan n¨²meros diferentes se registraron como expedientes separados y el Ministerio utiliz¨® este recurso para intentar revivir el proceso a trav¨¦s de esta primera investigaci¨®n.
En la resoluci¨®n del magistrado Juan Jos¨¦ Olvera L¨®pez este intento no pas¨® desapercibido. El juez se?al¨® que la Fiscal¨ªa estaba tratando de eludir que este asunto ya es cosa juzgada al reenviarlo a otra autoridad. ¡°Insistir en mantener una carpeta de investigaci¨®n abierta, trasgrede los derechos fundamentales, primero de legalidad, porque debiera mandar al archivo el asunto; y de seguridad jur¨ªdica, porque mantiene una investigaci¨®n abierta sin justificaci¨®n¡±, expres¨®.
A m¨¢s de dos a?os de que comenz¨® el pol¨¦mico proceso, este fallo supone el rev¨¦s definitivo para la Fiscal¨ªa que comanda Alejandro Gertz Manero. Franco hace hincapi¨¦ en que cada uno de los imputados debe buscar cerrar su proceso legal, hasta el momento, 10 investigadores se?alados han conseguido librarse de la sombra de estas acusaciones de ambas carpetas. Entre los se?alados cuyo proceso contin¨²a figura el doctor Enrique Cabrero Mendoza, director general del Conacyt entre 2013 y 2018, y Luis Mier y Ter¨¢n Casanueva, exrector general de la UAM.
¡°Ha sido un proceso largo y muy costoso. Hay un sabor agridulce, por un lado, ves que el abuso de poder se da en este r¨¦gimen igual que en los reg¨ªmenes anteriores, pero tambi¨¦n ves que la justicia funciona y desafortunadamente esa justicia est¨¢ siendo atacada de una manera feroz porque no cumple los caprichos del poder¡±, concluye Franco.
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