El manual de Morena para el priista converso

Se dice que para los argentinos es inconcebible cambiar de equipo de f¨²tbol; se dice que es una pasi¨®n entreverada con la identidad, una envoltura que no se puede quitar. Al contrario, en M¨¦xico, mudar de equipo, de bando, de partido, de creencias, es cosa com¨²n, al menos en pol¨ªtica. Los tiempos electorales son un r¨ªo revuelto donde lo que importa es pescar de todo para engrosar la cesta. Morena, el partido oficialista, se ha propuesto desfondar a los partidos de la oposici¨®n, arrancarles a sus l¨ªderes y llevarse sus estructuras territoriales, con miras a las elecciones presidenciales y legislativas de 2024. Morena no solo quiere ganar y llevar a su abanderada, Claudia Sheinbaum, a la presidencia. Quiere que el triunfo sea por paliza, conquistar la mayor¨ªa cualificada en el Congreso y reformar sin contratiempos el Poder Judicial. Un plan tan ambicioso requiere de aliados insospechados, como quienes hasta hace poco profesaban el credo opositor y hoy se declaran morenistas, siguiendo el libreto marxista (de Groucho): ¡°?stos son mis principios, y si no le gustan, tengo otros¡±.

Desde su origen, el partido fundado por Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador se ha nutrido de tr¨¢nsfugas, principalmente del PRD, donde milit¨® el dirigente. Esta semana, esa estrategia de sumar a todos en Morena abarc¨® a personajes que militaron toda su vida en el PRI, su hogar, la escuela donde aprendieron a hacer pol¨ªtica, como Eruviel ?vila, exgobernador del Estado de M¨¦xico, custodio del Grupo Atlacomulco, la dinast¨ªa priista que durante d¨¦cadas ejerci¨® el poder en esa entidad; Alejandro Murat, exmandatario de Oaxaca, hijo de otro Murat, Jos¨¦, que tambi¨¦n gobern¨® el Estado; Jorge Carlos Ram¨ªrez Mar¨ªn, 44 a?os de militancia, numerosas veces diputados y senador, funcionario en la Administraci¨®n del presidente Enrique Pe?a Nieto, y Adri¨¢n Ruvalcaba, cacique de la alcald¨ªa Cuajimalpa (Ciudad de M¨¦xico), donde ha gobernado tres veces.

Pese a la disciplina de los cuadros morenistas, que suelen asumir con estoicismo las decisiones de las c¨²pulas partidistas, esta vez hubo resquemores, cejas alzadas, voces de inconformidad. ?C¨®mo recibir en casa al eterno adversario?, ?al que, seg¨²n la escuela obradorista, encarna la corrupci¨®n, el saqueo, la traici¨®n a M¨¦xico? No ha sido f¨¢cil para los l¨ªderes del movimiento justificar estas adhesiones. El presidente L¨®pez Obrador acudi¨® al discurso de corte cristiano de que hay que perdonar las ofensas. ¡°Si son buenos o son malos, si tienen mala fama o buena fama, eso depende de c¨®mo se vean las cosas. La pol¨ªtica se hace con mujeres y hombres; la perfecci¨®n tiene que ver con el creador, pero los seres humanos, todos, cometemos errores. Lo importante es buscar ayudar a los semejantes. Y aunque en un tiempo se hayan portado mal, pero deciden cambiar y terminar en el ¨²ltimo tramo de su vida ayudando, siendo consecuentes, pues adelante¡±, dijo el mandatario en una conferencia ma?anera.

Sheinbaum, la abanderada que tendi¨® la mano a los priistas, tuvo que aclarar, para aplacar los clamores, que los advenedizos no tendr¨ªan un cheque en blanco para canjearlo por un sitio en el Gobierno. ¡°Ellos toman una decisi¨®n de salirse del PRI porque ya no se sienten representados por su partido, hacen una serie de cr¨ªticas, no s¨®lo al PRI, sino al Frente del PRIAN, no es que digan que me voy para ac¨¢ porque me ofrecen un puesto¡±, dijo la morenista en un acto de campa?a. ¡°No es que vengan por un espacio en el Gobierno, sino que ya no est¨¢n de acuerdo con el PRI. Es una crisis de un modelo de alianza y de lo que el PRI represent¨® muchos a?os en el pa¨ªs¡±, a?adi¨®. La candidata del frente opositor del PAN, PRI y PRD, X¨®chitl G¨¢lvez, dijo que lo que ?vila y compa?¨ªa buscaban en Morena no eran cargos, sino cobijo para sus deudas. ¡°No crean que se fueron porque est¨¢n convencidos de ese proyecto. Los que se fueron para all¨¢ fueron cientos de a?os de prisi¨®n por la corrupci¨®n de estos personajes. Se fueron a buscar impunidad¡±, sostuvo en un mitin.

Los pasos a la redenci¨®n

Las palabras de Sheinbaum suger¨ªan que los nuevos morenistas tendr¨ªan que cumplir ciertos pasos para ganarse la confianza del movimiento izquierdista. El alcalde de la capital de Oaxaca, Francisco Mart¨ªnez Neri, resumi¨® bien lo que podr¨ªa ser un Manual para los Conversos. ¡°Me parece que no necesitamos mucho de ellos. S¨ª, como una cuesti¨®n pragm¨¢tica, adelante, est¨¢ bien que participen, pero que se vayan a la cola [de la fila], es una cosa important¨ªsima, que hagan m¨¦ritos, que se sacrifiquen, que vayan a la c¨¢rcel como varios de los compa?eros fueron, que sufran¡±, dijo durante un evento informal. ¡°Es muy c¨®modo llegar y decir: ¡®Aqu¨ª estoy para senador, mi cuerpo quiere la senadur¨ªa¡¯. Yo creo que tienen que formarse, que sacrificarse, hacer m¨¦ritos, los que se portaron mal tienen que pedirle perd¨®n a la gente. Yo creo que por ah¨ª debemos empezar¡±.

El senador Higinio Mart¨ªnez, dirigente del Grupo Texcoco, un basti¨®n de la izquierda mexiquense, y que conoce bien al exgobernador ?vila, sugiere someter a evaluaci¨®n de la estrategia de los brazos abiertos a todo mundo. ¡°Desde la fundaci¨®n de Morena, las puertas han estado abiertas, pero llega el momento en que se debe revisar hasta d¨®nde la parte excesivamente pragm¨¢tica de la pol¨ªtica cabe en Morena. Por ejemplo [con] quienes hasta hace poco eran los adversarios de la candidata a gobernadora del Estado de M¨¦xico hace unos meses, Delfina G¨®mez. Claro, todo mundo tiene derecho de arrepentirse, de corregir, pero hay que ver d¨®nde s¨ª se ve reflejado un arrepentimiento, y d¨®nde ese arrepentimiento es un sin¨®nimo de oportunismo¡±, afirma en entrevista telef¨®nica.

Empezar por pedir perd¨®n, planteaba el alcalde oaxaque?o. El exgobernador ?vila tom¨® nota y comenz¨® por excusarse de una declaraci¨®n que dio en 2017 en una entrevista para Reforma, en la que dijo que Sheinbaum no estaba ¡°capacitada para servir¡± como jefa de Gobierno de Ciudad de M¨¦xico (en ese momento la morenista buscaba ser mandataria de la capital). El expriista sali¨® a decir este jueves que se trat¨® de ¡°un comentario a la ligera¡±: ¡°No conoc¨ªa a la doctora Sheinbaum y, la verdad, me he sorprendido [por] su trabajo, sus resultados, su seriedad, su honestidad, su honradez. Y en seis a?os a muchos nos hizo cambiar de opini¨®n¡±, asegur¨®.

Caso resuelto, borr¨®n y cuenta nueva, se dir¨ªa. Pero hay otros asuntos, m¨¢s importantes quiz¨¢, sobre los que el exgobernador mexiquense tambi¨¦n tendr¨ªa que pronunciarse. ?Qu¨¦ dice de la corrupci¨®n? ?Qu¨¦ dice de la acusaci¨®n ¡ªnunca resuelta¡ª de que en 2011 recibi¨® para su campa?a a la gubernatura recursos millonarios de la constructora OHL, consentida de todos los mandatarios priistas previos y postreros? ?Qu¨¦ dice de los hospitales que nunca se terminaron de construir pero s¨ª de pagar y que costaron millones? ?Qu¨¦ dice de la inseguridad en el Estado que ¨¦l gobern¨® seis a?os y su partido casi un siglo? ?Qu¨¦ dice de los feminicidios, los asesinatos violentos, las desapariciones? ?Y del atraso, de la pobreza que no hizo sino aumentar?

A Alejandro Murat, ?le preguntar¨¢n en Morena por el contrato que dio el Infonavit en 2014 ¡ªcuando ¨¦l era su director¡ª a Telra Realty, y por el pago de m¨¢s de 5.000 millones de pesos entregado por la instituci¨®n a esa empresa tres a?os despu¨¦s, de manera ilegal, seg¨²n una investigaci¨®n de la Fiscal¨ªa General? ?Le preguntar¨¢n por los cinco departamentos hallados a su familia en Estados Unidos (uno de ellos, de lujo, en Manhattan)? Y Adri¨¢n Ruvalcaba, ?prestar¨¢ a Morena la estructura de Los Claudios, el grupo de choque auspiciado por la alcald¨ªa Cuajimalpa para atacar a militantes de otros partidos y disolver manifestaciones, como han documentado diversos medios?

Este jueves, en Cuajimalpa, Ruvalcaba fungi¨® como anfitri¨®n de un evento de recibimiento de Sheinbaum y de Clara Brugada, la candidata de Morena al Gobierno de Ciudad de M¨¦xico. El alcalde moviliz¨® sus estructuras electorales para agasajar a sus invitadas con un acto nutrido. En un punto del mitin, Ruvalcaba pidi¨® a la gente que sacara unos banderines blancos hechos para la ocasi¨®n. ¡°?Nos adoptas?¡±, le¨ªan los estandartes, no por nada blancos, agitados por esas personas que no iban a una guerra sino a la b¨²squeda de la paz, un armisticio, un cese el fuego, borr¨®n y cuenta nueva.

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