Amanda de la Garza: ¡°Los museos deben asumir riesgos y tener la vocaci¨®n de transformar¡±
La reci¨¦n nombrada subdirectora art¨ªstica del Reina Sof¨ªa destaca el papel de liderazgo en la descolonizaci¨®n muse¨ªstica del centro de arte contempor¨¢neo madrile?o
Sin abandonar nunca la sonrisa, ni la carcajada cuando viene a cuento, la mexicana Amanda de la Garza (Monclova, Coahuila, 42 a?os) sigue una conversaci¨®n que va de su pa¨ªs a Espa?a, de Nueva York a ?frica, de Am¨¦rica Latina a Oriente Pr¨®ximo, el mismo trayecto del arte contempor¨¢neo y la ruta que seguir¨¢, probablemente, la programaci¨®n del Reina Sof¨ªa de Madrid, donde se desempe?ar¨¢ como subdirectora art¨ªstica a partir de abril. La avalan sus 12 a?os al frente del Museo Universitario de Arte Contempor¨¢neo de Ciudad de M¨¦xico, el famoso MUAC, un referente en la regi¨®n. Historiadora del arte, soci¨®loga y antrop¨®loga, De la Garza admite con humor que el enorme del mural del Guernica que ahora se exhibe en el MUAC, reinterpretado por la pintora colombiana Beatriz Gonz¨¢lez, ¡°fue premonitorio¡± de su marcha al museo que alberga la obra maestra de Picasso, icono del arte moderno mundial.
Pregunta. Adem¨¢s del Guernica ?cu¨¢les son las fortalezas del Reina Sof¨ªa?
Respuesta. Algo fundamental para un museo p¨²blico, que no es solo un lugar de exhibici¨®n, con referentes important¨ªsimos, sino que piensa en t¨¦rminos de su lugar y su rol social, el conjunto de programas acad¨¦micos, el centro de documentaci¨®n... El pensamiento de lo que puede accionar un museo en t¨¦rminos sociales es algo muy destacado del Reina, y Manuel Segade [el director] quiere ese horizonte para el museo.
P. ?Cu¨¢l ser¨¢ su aportaci¨®n?
R. Mi visi¨®n desde mi formaci¨®n y c¨®mo veo el desarrollo de la escena art¨ªstica regional y global. Pero tambi¨¦n la manera en que considero que se debe desarrollar el liderazgo en las instituciones, yo soy parte de un cambio generacional, pienso que un puesto de direcci¨®n debe trabajar con los equipos de una manera horizontal. La parte de g¨¦nero es importante para m¨ª, c¨®mo el feminismo ha planteado las relaciones de poder y lo que significa el poder y c¨®mo interactuamos entre todos.
P. El Reina Sof¨ªa y su relaci¨®n con Am¨¦rica Latina ?deben alzarse como referentes en la descolonizaci¨®n en que andan embarcados muchos museos?
R. S¨ª, ya lo es, tiene una posici¨®n de liderazgo. Tambi¨¦n la Tate Modern, en materia de adquisiciones de arte latino, pero tambi¨¦n se piensa en la relaci¨®n con ?frica y las migraciones a Europa.
P. ?Qu¨¦ puede trasladar Am¨¦rica Latina ahora al Reina?
R. Por un lado, los artistas, hay una gran diversidad de pr¨¢cticas y muchos creadores adem¨¢s trabajan en el ¨¢mbito internacional, los circuitos art¨ªsticos son globales y de intercambio constante. El Reina tiene adem¨¢s el papel de propiciar este di¨¢logo con instituciones en Am¨¦rica Latina y establecer contactos para que esas exposiciones y esas colecciones puedan verse tambi¨¦n en M¨¦xico, en Latinoam¨¦rica. Hacia ese horizonte est¨¢n caminando las instituciones, los museos, repens¨¢ndose en t¨¦rminos de su historia, historia colonial.
P. ?Y ?frica?
R. Hay una producci¨®n art¨ªstica relevante que se ha reflejado en los circuitos de arte contempor¨¢neo, est¨¢ el Zeitz MOCAA, en Sud¨¢frica, el Raw Material Company, en Senegal, iniciativas institucionales e independientes y toda la di¨¢spora, los migrantes en Europa. Hay una conversaci¨®n importante sobre la repatriaci¨®n de objetos de cultura o artefactos culturales. Algunos museos en Estados Unidos y Europa han iniciado este proceso para devolverlos.
P. En los museos se trata mucho la migraci¨®n, pero igual no se toman tan en cuenta a los artistas de esos lugares.
R. As¨ª es, es importante la presencia de artistas contempor¨¢neos que vienen de diferentes regiones, Am¨¦rica Latina o ?frica o de Oriente Pr¨®ximo. Tememos que repensar desde d¨®nde construimos el canon art¨ªstico. A veces existe tambi¨¦n la idea de que un creador que viene de una determinada regi¨®n solo puede hablar de ciertos temas, ni se puede encasillar la producci¨®n art¨ªstica de determinadas regiones como acotadas a un contexto o que la demanda tiene que ser de un arte politizado.
P. La palabra canon remite a la antig¨¹edad. ?Cu¨¢l es el canon del arte contempor¨¢neo?
R. Hay instituciones que establecen posiciones referenciales, lo que exhiben marca el camino. Son instancias que suponen la definici¨®n del arte contempor¨¢neo, y est¨¢n predominantemente en Estados Unidos y Europa. El MoMA, el Tate, el Reina Sof¨ªa tambi¨¦n, o el Rijksmuseum.
P. Ahora deja el MUAC por ir al Reina. Y de mayor ?qu¨¦ le gustar¨ªa hacer?
R. [R¨ªe con ganas] Posiblemente, regresar¨¦ a M¨¦xico y me dedicar¨¦ a escribir, que nunca lo desarroll¨¦ en t¨¦rminos profesionales, pero en otra ¨¦poca estuve muy vinculada al mundo de la literatura, de la poes¨ªa.
P. ?Y dirigir el MoMA?
R. Las oportunidades de mi vida no han sido en funci¨®n de ambicionar un puesto m¨¢s alto, sino de inter¨¦s, de encontrar un lugar para hacer algo, probablemente despu¨¦s de trabajar en instituciones tan grandes lo que quiera es dedicarme a un museo peque?o¡
P. Cosas de mujeres¡
R. Ja ja ja, no, es verdad, mayor flexibilidad, un trato m¨¢s cercano con el equipo, esa escala tambi¨¦n es interesante y valiosa, no todo tiene que ir a m¨¢s.
P. Como el textil y los bordados, ahora los museos dedican espacio a lo que los cr¨ªticos llaman ¡°papelitos¡±, documentos salidos de los archivos que cuentan historias. ?No es una exigencia intelectual excesiva para quien solo busca el goce est¨¦tico?
R. Los museos tienen una gran diversidad de p¨²blicos, y la programaci¨®n se construye en funci¨®n de ellos. La pregunta es: si no ocurre en los museos algo m¨¢s especializado, ?en d¨®nde podr¨ªa ocurrir? Hay productos que no son inmediatamente digeribles, pero la opacidad del arte o del documento tambi¨¦n es importante que tenga un espacio en la imaginaci¨®n social. La idea de que todo tiene que ser inmediatamente accesible elimina la complejidad en las relaciones sociales, pero la historia es compleja y est¨¢ llena de entramados.
P. La dimensi¨®n social, pol¨ªtica, granjea cr¨ªticas, que ustedes llamar¨¢n di¨¢logo.
R. Todas las instituciones p¨²blicas est¨¢n sujetas al escrutinio p¨²blico, los museos tambi¨¦n. Sujetos a la cr¨ªtica especializada y a la del p¨²blico, es un ejercicio natural. Yo creo que los museos, las instituciones, deben asumir ciertos riesgos, y tener la vocaci¨®n de transformar ciertas perspectivas sobre el arte, sobre la producci¨®n, revisiones, no solo el cometido de normalizar lo que ya de por s¨ª est¨¢ aceptado.
P. ?Y esa intenci¨®n de ruptura est¨¢ viniendo por el ¨¢mbito social y pol¨ªtico?
R. En gran medida, los movimientos sociales, el feminismo, el antirracista, el anticolonial, las migraciones, han impuesto tareas para las instituciones, hay demandas sociales reales expresadas abiertamente, y las exposiciones han buscado responderlas. El Black Lives Matter [la vida de los negros importan] ha impuesto una agenda social pol¨ªtica a los museos, la inclusi¨®n de artistas afroamericanos, incluso que haya puestos de trabajo que tienen que ver con la diversidad al interior de los museos.
P. ?La sociedad es m¨¢s abierta?
R. Es m¨¢s abierta y no lo es, tambi¨¦n hay una regresi¨®n que se visibiliza legalmente en muchos pa¨ªses;, pol¨ªticamente, de conflicto, censura, exclusi¨®n, muchas aristas, y las instituciones se vuelven menos arriesgadas.
P. ?C¨®mo ha cambiado el consumo de arte?
R. Hay un antes y un despu¨¦s de la pandemia. Los tel¨¦fonos, las redes sociales, la tecnolog¨ªa han cambiado el consumo cultural a nivel internacional, los museos han hecho esfuerzo arduo en recuperar p¨²blico. El consumo para ciertas generaciones est¨¢ muy centrado en el acceso mediante un tel¨¦fono m¨®vil, es una experiencia muy diferenciada con la presencial.
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