Ciudad de M¨¦xico desaloja el campamento migrante de la plaza Giordano Bruno ante las presiones vecinales
El asentamiento, evacuado anteriormente y vuelto a ocupar a lo largo de varios a?os, ilustra el desborde del sistema de acogida mexicano y ¡°el abandono y la falta de capacidad del Gobierno de la capital¡±, asegura una experta
La plaza Giordano Bruno, en el coraz¨®n de la colonia Ju¨¢rez de Ciudad de M¨¦xico, es desde hace a?os sede de un campamento irregular de migrantes haitianos que sobreviven all¨ª por la cercan¨ªa con las oficinas de la Comisi¨®n Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), donde tienen que tramitar los papeles para cruzar M¨¦xico legalmente en su camino hacia Estados Unidos. Los vecinos y las autoridades no los quieren ah¨ª, la polic¨ªa los echa, ellos vuelven a instalarse a pesar de las condiciones insalubres y as¨ª pasan los meses. El ¨²ltimo encontronazo ha sucedido durante la noche del mi¨¦rcoles: el Instituto Nacional de Migraci¨®n (INM) desaloj¨® el asentamiento que, seg¨²n el organismo, en estos momentos alojaba a 432 personas. Los agentes llegaron con una decena de autobuses dirigidos a otros Estados del pa¨ªs, como Tlaxcala, Hidalgo, Morelos o el Estado de M¨¦xico, respaldados por soldados de la Guardia Nacional y la polic¨ªa de la Secretar¨ªa de Seguridad Ciudadana (SSC).
De acuerdo con el INM, 99 personas aceptaron ser atendidas por el organismo: siete fueron trasladadas a albergues en el Estado de M¨¦xico, 76 a Morelos, nueve fueron a las oficinas del INM de la capital y otras siete a un refugio en la ciudad, entre ellas tres menores de edad. La mayor¨ªa eran haitianos, pero tambi¨¦n hab¨ªa gente de Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Per¨² y Venezuela. La mayor¨ªa ¡°aceptaron recibir tarjeta de visitante por razones humanitarias¡±, que regulariza su estancia en el pa¨ªs durante un a?o, y el resto se retiraron ¡°por su propio pie debido a que contaban con documentos migratorios¡±. En el campamento tambi¨¦n hab¨ªa ciudadanos mexicanos. ¡°Las personas extranjeras refirieron que pagaban una cuota a un dirigente territorial para tener un lugar en el campamento, que oscilaba entre los 200 y 600 pesos¡±, a?ade el organismo en un comunicado.
El ¨²ltimo cap¨ªtulo de la conflictiva relaci¨®n entre las autoridades de la ciudad y el campamento de haitianos ha estado marcado por la presi¨®n de un grupo de vecinos de la Ju¨¢rez. Agrupados bajo el nombre La calle no es albergue, nueve personas se han movilizado mediante cartas y protestas para desalojar el asentamiento. Argumentan que en la Giordano Bruno habitaban alrededor de 300 familias, con ¡°ni?os, se?oras embarazadas, adultos mayores, pero es simplemente una plaza, no tiene infraestructura sanitaria, ni de agua, ni est¨¢ techada, eran unas condiciones muy lamentables porque el agua la ten¨ªan que tomar de una fuente, pero no era potable¡±, defiende Patricia Vivar, parte de la asociaci¨®n.
El desalojo del campamento forma parte de la estrategia del INM ¡°para disuadir campamentos o caravanas¡±, sostiene Eunice Rend¨®n, coordinadora de la coalici¨®n de oeneg¨¦s Agenda Migrante. La experta, que conoce el asentamiento de la Giordano Bruno de primera mano despu¨¦s de haber trabajado con sus habitantes, se?ala que despu¨¦s de tanto tiempo se han generado ¡°algunas din¨¢micas¡±. ¡°Por ejemplo¡±, ilustra, ¡°algunos [migrantes] que se van dejaron sus casitas y colchones y los van rentando a los que siguen. La organizaci¨®n es dif¨ªcil porque es poblaci¨®n cambiante y no necesariamente se conocen, no hay un liderazgo al que todos hagan caso ni con quien hacer acuerdos que todos cumplan. El abandono y la falta de capacidad del Gobierno de Ciudad de M¨¦xico tambi¨¦n influye porque solo van a visitar, pero no jugaron ning¨²n papel de mediador y de orden para que no se generan estas din¨¢micas¡±.
Otro de los reclamos de los vecinos es que ¡°la plaza es uno de los ¨²nicos dos lugares de la colonia para que las familias puedan pasar la tarde, pasear sus perros, los ni?os puedan jugar¡ y nos quedamos sin ese espacio. En el otro, el jard¨ªn Jes¨²s Reyes Heroles, la alcald¨ªa cuando estaba dirigida por Sandra Cuevas puso la Casa del Migrante [un refugio], entonces nos quedamos sin espacios p¨²blicos donde poder pasar tiempo¡±, abunda Vivar. Tambi¨¦n dice que algunos negocios tuvieron que cerrar porque la presencia del campamento ahuyentaba a los clientes.
El martes, el d¨ªa antes del desalojo, el grupo de vecinos se reuni¨® con el jefe del INM, Francisco Gardu?o, imputado como responsable del incendio en una c¨¢rcel para migrantes del organismo en el que murieron 40 personas el 27 de marzo de 2023. El encuentro fue el detonante definitivo para la expulsi¨®n de los migrantes, tras meses de ¡°muchos oficios y citas con dirigentes y personal de Gobierno¡±, en palabras de Vivar. La mujer se?ala que antes la alcald¨ªa de la Cuauht¨¦moc, dirigida por Ra¨²l Ortega, ya les hab¨ªa atendido con patrullas de polic¨ªa y servicios de limpieza, aunque Vivar reconoce que ¡°no se presentaron graves conflictos de inseguridad¡±. ¡°Pensamos que el campamento va a volver eventualmente, pero ahora ya sabemos de qu¨¦ manera se puede manejar para que las personas no est¨¦n tan vulnerables viviendo en la calle¡±, a?ade.
Rend¨®n, que ha colaborado con el INM en la reforma de su modelo tras la tragedia de Ciudad Ju¨¢rez, ampl¨ªa el foco: ¡°Los vecinos de la zona han estado enviando muchas cartas, comunicados y pidiendo citas con las autoridades. Han presionado al Gobierno local y federal para que los movieran. Se organizaron y armaron su frente com¨²n. Creo que el hecho de que ya pasaron las elecciones [el 2 de junio] tambi¨¦n cuenta, para no generar revuelo antes. El contexto no est¨¢ f¨¢cil. La Comar, tambi¨¦n por presiones, decidi¨® cambiar su direcci¨®n a [la colonia] Anzures y los vecinos se manifestaron antes de que pasara, as¨ª que se cancel¨® el plan y dejaron desatendidos a muchos migrantes y sus solicitudes¡±.
¡°Tambi¨¦n las presiones estadounidenses creo que son parte del problema: desde diciembre que vino una delegaci¨®n de alto nivel de Estados Unidos presionaron m¨¢s a M¨¦xico para que detuviera migrantes y redujeran los flujos en la frontera norte. Eso hizo que el Gobierno de M¨¦xico dejara de dar las tarjetas de tr¨¢nsito humanitario, y eso a su vez ocasion¨® m¨¢s migrantes en campamentos en la capital¡±, contin¨²a Rend¨®n. Esta semana, el presidente estadounidense, Joe Biden, blind¨® la frontera sur y restringi¨® el asilo con una orden ejecutiva que permite el cierre fronterizo cuando los cruces irregulares rebasen los 2.500 encuentros diarios a lo largo de una semana. En mayo, las entradas por d¨ªa alcanzaron una media de 3.800.
Para Rend¨®n, el problema es mayor que simplemente el campamento, y responde a las carencias del sistema de acogida mexicano respecto a las decenas de miles de migrantes que cruzan su territorio cada mes. ¡°M¨¢s all¨¢ de las formas del INM, creo que s¨ª es importante hacer un llamado a tomar una postura y poner en marcha una pol¨ªtica de tr¨¢nsito y de refugio distinta y m¨¢s organizada. Sobre todo para la que se viene por Claudia Sheinbaum. No es un tema f¨¢cil, pero se tiene que considerar. En Nueva York rentaron hoteles completos, en Europa han hecho villas. El chiste es que la gente no puede estar as¨ª nom¨¢s¡±. Y una frase que resume todas las dem¨¢s: ¡°La realidad es que hay 250.000 personas tratando diariamente de obtener citas y dan 1500¡å.
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