La historia del centro nocturno El Patio: del esplendor del cine de oro a su tr¨¢gico derrumbe

El 3 de junio, El Patio cay¨®. El m¨ªtico centro nocturno que reun¨ªa a una serie de personalidades como Juan Gabriel y Jos¨¦ Jos¨¦, ambos cantantes mexicanos que se han quedado en la memoria colectiva, se derrumb¨® despu¨¦s de a?os de permanecer abandonado. En el n¨²mero nueve de la calle Atenas, en la colonia Ju¨¢rez, se ergu¨ªa el precursor de los centros de espect¨¢culos modernos de Am¨¦rica Latina y uno de los sitios m¨¢s emblem¨¢ticos del siglo XX en el entonces llamado Distrito Federal.

El Patio fue s¨ªmbolo de opulencia y hedonismo en Ciudad de M¨¦xico. Su inicio se remonta a los a?os 30, cuando don Vicente Miranda y do?a Conchita V¨¦lez operaban el restaurante El Retiro, con un concepto que englobaba un espect¨¢culo nocturno acompa?ado de cenas. En este lugar se presentaron cantantes como Pedro Vargas, Agust¨ªn Lara y otros artistas de la ¨¦poca.

Vicente Miranda fue uno de los empresarios m¨¢s queridos y mejor conectados de la ¨¦poca. Cuando su amigo Emilio Azc¨¢rraga Vidaurreta, futuro magnate de las telecomunicaciones, decidi¨® abrir un restaurante llamado El Patio Andaluz, pronto se vio rebasado por sus obligaciones empresariales previas. Azc¨¢rraga le vendi¨® el restaurante a Miranda, y tras varias modificaciones, el 12 de octubre de 1938 inaugur¨® El Patio.

Un concepto sin igual

La cena de inauguraci¨®n fue una muestra del lujo que se vivir¨ªa a partir de entonces en la capital mexicana. El ¡°Men¨² de Reyes¡± fue el mismo que el presidente de Francia, Albert Lebrun, ofreci¨® a los reyes de Inglaterra, Jorge VI e Isabel en su visita a los Campos El¨ªseos en julio de ese a?o. Los comensales degustaron platillos como medall¨®n de langosta y esp¨¢rragos en salsa chantilly, que maridaron con tres vinos franceses y champa?a. Incluso se aromatiz¨® el recinto con perfume L¡¯apres Minut de la marca Floral. El costo del cubierto fue de 20 pesos.

La comida fue uno de los ganchos para atraer a la ¨¦lite mexicana. En la oferta destacaban cortes de carne de la mejor calidad, langosta y los mejores vinos y licores que se pod¨ªan encontrar en la ciudad. Tambi¨¦n se serv¨ªa una especialidad mexicana, el caldo tlalpe?o, cuya creaci¨®n se adjudica a Vicente Miranda.

El recinto exalt¨® la est¨¦tica mexicana a trav¨¦s de ornamentos de madera de cedro tallada a mano, as¨ª como cantera rosada y un gran mosaico de talavera poblana. En 1940 hubo un cambio en el escenario. Se instaur¨® la ic¨®nica concha ac¨²stica que se aprecia en la mayor¨ªa de las fotograf¨ªas de las presentaciones, y una plataforma el¨¦ctrica de 6 metros de largo por 2,30 metros de ancho, misma que era retr¨¢ctil y se guardaba despu¨¦s de cada presentaci¨®n para dar lugar a la pista de baile. La m¨²sica era amenizada por dos orquestas que se turnaban en una plataforma giratoria dividida por una cortina para ofrecer m¨²sica de manera ininterrumpida.

El lujo, la exclusividad y la oferta gastron¨®mica se complementaron con la presentaci¨®n de las estrellas m¨¢s importantes de la ¨¦poca. Tin Tan, Pedro Vargas, Los Panchos y Lola Beltr¨¢n fueron parte de los artistas que hicieron brillar el gran escenario de El Patio en esta primera ¨¦poca de gloria.

Mientras Europa convulsionaba por la guerra, en M¨¦xico se vivi¨® la ¨¦poca de oro del cine mexicano, y El Patio fue parte de la historia del cine dentro y fuera de la pantalla. Adem¨¢s de recibir a las estrellas del momento, en 1945 apareci¨® en la pel¨ªcula de Tin Tan, El hijo desobediente, y en 1946 lo hizo en La reina del tr¨®pico, protagonizada por Mar¨ªa Antonieta Pons y Luis Aguilar.

El apogeo

Vicente Miranda hizo crecer El Patio, pero fue Mario V¨¦lez, su sobrino, quien lo transform¨® en un ¨ªcono a nivel mundial. Miranda falleci¨® en 1951 y Mario, con solo 18 a?os, tom¨® el control administrativo bajo la tutela de su t¨ªa y llev¨® al escenario a estrellas como Edith Piaf y Judy Garland. Tambi¨¦n tuvo entre sus invitados a algunas de las figuras m¨¢s emblem¨¢ticas del siglo XX como Walt Disney, Mar¨ªa F¨¦lix, Orson Welles, Marilyn Monroe, Gary Cooper, David Rockefeller, Diego Rivera y Frida Kahlo.

En 1968, El Patio pasaba por una dif¨ªcil situaci¨®n financiera. Los V¨¦lez arrendaron el sitio a Francisco Aguirre, fundador de Grupo Radio Centro, quien hizo una adquisici¨®n hostil y se convirti¨® en due?o en 1969. ?l hizo de El Patio uno de los escenarios principales de Jos¨¦ Jos¨¦, que se present¨® ah¨ª por primera vez en 1970, s¨®lo cuatro meses despu¨¦s de la ahora legendaria aparici¨®n en el Festival de la canci¨®n latina donde interpret¨® El triste. Los conciertos de Jos¨¦ Jos¨¦ eran muy cotizados porque Aguirre aprovech¨® su control sobre la radio para publicitar al Pr¨ªncipe de la canci¨®n.

El lugar mantuvo su inmensa popularidad en los a?os 70 y 80. Las presentaciones, tanto de Jos¨¦ Jos¨¦ como de Juan Gabriel, lo consagraron como un destino obligado para escuchar lo mejor de la m¨²sica nacional. Sin embargo, con el paso de los a?os, los gustos de los j¨®venes se fueron hacia centros nocturnos con nuevos conceptos. Como recinto para conciertos tambi¨¦n sufri¨® por su limitada capacidad, y aunque se hicieron cambios para incrementar el aforo, solo pod¨ªan entrar 1.500 personas.

El Patio cerr¨® de manera imprevista en 1994, despu¨¦s de un concierto de Lupita D¡¯Alessio. Su gran marquesina se mantuvo meses anunciando una pr¨®xima reapertura con Jos¨¦ Jos¨¦ despu¨¦s de una remodelaci¨®n que nunca lleg¨®, aunque s¨ª fue recreado para la serie acerca de la vida del cantante. El predio qued¨® en abandono para nunca volver a funcionar y con el paso del tiempo cay¨® en el olvido entre nuevas aperturas y una ciudad siempre cambiante. El 3 de junio de 2024, los cimientos que sostuvieron miles de conciertos, cenas de lujo nunca antes vistas en M¨¦xico y fiestas descomunales, cedieron al paso del tiempo.

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