¡®Arillo de hombre muerto¡¯, la crisis de los desaparecidos frente al monstruo de la indolencia y la revictimizaci¨®n

Dalia descubre que su esposo ha desaparecido sin dejar rastro. Su vida, su trabajo como conductora del metro de Ciudad de M¨¦xico, la relaci¨®n con sus dos hijos y la que sostiene con un amante se desmoronan entre tr¨¢mites, sospechas, indagatorias y constantes revictimizaciones, como un monstruo violento e indolente de su entorno, que la envuelve y persigue en un oscuro t¨²nel que parece no conducir a ninguna parte. Bajo esta premisa se presenta Arillo de hombre muerto, de Alejandro Gerber y protagonizada por Adriana Paz, pel¨ªcula que se present¨® en el Festival de Cine en Guadalajara y donde compite por el Premio Mezcal, categor¨ªa dedicada al cine mexicano documental y de ficci¨®n.

Alejandro Gerber, el director, comenz¨® a gestar la obra en 2016, cuando escribi¨® una primera sinopsis que se convirti¨® en un guion dos a?os despu¨¦s. Con la ayuda de diferentes fondos, finalmente logr¨®, en 2022, filmar la pel¨ªcula. El primer bosquejo comenz¨® solo como una idea de pensar en la doble jornada de una mujer, que trabaja en el metro de la capital con la responsabilidad de llevar millones de personas a trav¨¦s de las entra?as de la ciudad y que al terminar debe continuar con su otra labor a tiempo completo como madre atendiendo a su familia.

¡°En un punto apareci¨® el drama de los desaparecidos dentro de la f¨®rmula, como una posibilidad de asociarse a esta idea, pero tratando de voltear 180 grados la c¨¢mara. En vez de seguir la b¨²squeda, lo que podr¨ªa ser la gran peripecia, mira hacia el otro lado. Hacia la casa, la intimidad, la familia. Hacia los c¨ªrculos ¨ªntimos, afectivos y cotidianos de esta persona y c¨®mo la vida se le va desbaratando a ra¨ªz de este hecho¡±, afirma el realizador.

La actriz Adriana Paz, ganadora del premio a mejor actuaci¨®n femenina en Cannes por su participaci¨®n en Emilia P¨¦rez, se mete en la piel de Dalia, a la cual el espectador sigue a trav¨¦s de la cr¨®nica de sus indagaciones, que implica un deterioro consigo misma y con los que la rodean, de su miedo, impotencia, coraje, de sus intentos de no perder la cordura. ¡°A pesar de que se est¨¢ contando una tragedia que es nacional, lo importante era poner la lupa en esta mujer y centrarse en su intimidad y en su proceso, que era una manera de visibilizar el proceso de un mont¨®n de gente que son los familiares que se quedan¡±, complementa la int¨¦rprete.

Paz explica que a trav¨¦s de Dalia se intenta poner el ojo para empatizar y entender un problema, con m¨¢s de 100.000 desaparecidos en M¨¦xico ¡ªseg¨²n cifras de colectivos y organizaciones¡ª, que se ha vuelto tan cotidiano que puede generar indiferencia en algunas personas. La actriz dice que no hay que dejar de pensar que cada desaparecido es una persona que tiene una familia y que esa familia queda desmoronada, con una herida abierta por much¨ªsimo tiempo y que, en la mayor¨ªa de los casos, no tienen un cuerpo que enterrar, ni la oportunidad de cerrar un ciclo.

¡°El gran reto era poder darle vida a estas contradicciones que tiene este personaje imperfecto y poner atenci¨®n en lo que estaba escrito, en lo que no estaba escrito y dejar que el personaje viviera por s¨ª mismo¡±, dice Paz.

Filmada en blanco y negro, con una fotograf¨ªa brutalista a cargo de Hatuey Viveros, en una ciudad ca¨®tica, violenta y feroz como escenario, en la que millones de personas coinciden en su sistema de transporte ¡ªpero ninguno se reconoce entre s¨ª¡ª, Gerber retrata la metr¨®poli y estos espacios subterr¨¢neos con presencias tan monstruosas como realistas que transmiten un tono y sensaci¨®n de terror y suspenso al drama, a pesar de que no fue concebido de esa manera.

¡°Creo que eso descansa sobre todo en la peripecia, en los distintos personajes que Dalia va enfrentando y en la absoluta inefectividad y comportamiento obtuso de las autoridades que est¨¢n en este tipo de casos. En realidad es muy curioso, porque todo lo que ocurre es absolutamente realista. Sin embargo, el ponerlo en blanco y negro con un alto contraste, adquiere este matiz de terror, pero no es la est¨¦tica, es el pa¨ªs. O sea, creo que es una iron¨ªa muy fuerte¡±, aclara el director.

Gerber precisa que no es una pel¨ªcula de denuncia contra la inacci¨®n de los gobernantes, ni una ¨¦pica que presenta a una hero¨ªna haciendo justicia por mano propia para encontrar a su esposo, es sobre la relaci¨®n de la sociedad con esta violencia que ha tomado como reh¨¦n al pa¨ªs desde hace casi dos d¨¦cadas. ¡°Eso la convierte en una pel¨ªcula m¨¢s ¨ªntima que pol¨ªtica¡±, a?ade Gerber. ¡°En la ciudad hay una alerta como constante. Es como decir ¡®eres mexicano, tienes que vivir alerta siempre¡¯, porque nunca sabes. Entonces, ese es el terror, la realidad. Y ah¨ª todos podemos conectar¡±, agrega Paz.

La actriz, tres veces ganadora del premio Ariel y que se hizo popular por interpretar a Altagracia en la tercera y cuarta temporada de la serie Vis a vis, aprendi¨® a manejar el metro, supervisada por el personal, donde las estaciones y desplazamientos fueron trabajados de forma semidocumental, con la c¨¢mara al hombro y la luz disponible. ¡°Quer¨ªa hacer una pel¨ªcula urbana, muy chilanga, pero no chilanga en esta idea folclorizante, sino en el tr¨¢nsito cotidiano por una ciudad monstruosa, que en su subsuelo tiene una infraestructura monstruosa y desbordada, como las venas de la ciudad. Esa es la verdadera Ciudad de M¨¦xico, la de quien pasa muchas horas diarias en el transporte p¨²blico. La verdadera Ciudad de M¨¦xico es la del peat¨®n, la del pasajero, que construye la vitalidad de la ciudad con sus recorridos¡±, concluye Gerber.

Tras su paso por Guadalajara, el tercer largometraje del director, quien adem¨¢s particip¨® en la escritura para series como Mar¨ªa F¨¦lix: La do?a o Jose Jos¨¦: El Pr¨ªncipe de la canci¨®n, de momento tiene su estreno comercial proyectado para comienzos de 2025.

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