El plomo de las artesan¨ªas, pinturas y pl¨¢sticos causa estragos en los ni?os mexicanos

M¨¦xico enfrenta una crisis por intoxicaci¨®n con plomo, sobre todo en su poblaci¨®n infantil, a causa de la persistencia del uso en tres productos cotidianos: la alfarer¨ªa, la pintura y los pl¨¢sticos. Un informe realizado por el Centro de Cultura y Educaci¨®n Ambiental (Casa Cem) y adelantado por EL PA?S se?ala que los niveles de esta sustancia en los ni?os mexicanos ¡°son aproximadamente el doble del nivel medio geom¨¦trico¡± para los infantes en Estados Unidos. Un menor de edad que ha crecido en M¨¦xico tiene ocho veces m¨¢s probabilidades de tener niveles de plomo en sangre superiores a 5,0 ¦Ìg/dl ¡ªl¨ªmite a partir del cual ya se considera alto¡ª que un ni?o del pa¨ªs vecino. El documento se?ala que ¡°los esfuerzos para regular y controlar¡± este problema por parte de las autoridades ¡°han sido insuficientes¡±.

El problema radica en objetos que son producidos y distribuidos a diario en el pa¨ªs, y luego utilizados com¨²nmente en las casas, como los platos, los vasos o las tazas. El informe, llamado Toxicidad mexicana. La cadena de suministros de los compuestos de plomo para las industrias de alfarer¨ªa, pl¨¢sticos y pinturas, eval¨²a los efectos de la fabricaci¨®n y uso de este compuesto. Este metal afecta principalmente a los ni?os y se ha vuelto uno de los 10 t¨®xicos de mayor preocupaci¨®n en el mundo, de acuerdo a un an¨¢lisis de la Escuela de Salud P¨²blica de M¨¦xico. ¡°En M¨¦xico, el 22% de los ni?os entre uno y cuatro a?os tuvieron niveles de intoxicaci¨®n, es decir uno de cada cinco que viven en zonas de menos de 100.000 habitantes presentaron niveles de plomo en sangre¡±, se?ala. Adem¨¢s se trata de un elemento que inhibe el desarrollo de la inteligencia.

Si bien la exposici¨®n al plomo afecta tambi¨¦n a los adultos, ¡°los ni?os sufren da?os en presencia de cantidades mucho m¨¢s peque?as y absorben hasta cinco veces m¨¢s¡± que los mayores. Los menores que tienen deficiencias alimentarias lo absorben m¨¢s r¨¢pido. Y el feto humano es el m¨¢s vulnerable. Una mujer embarazada puede transmitir el plomo acumulado de su cuerpo al beb¨¦ en desarrollo, como tambi¨¦n puede pas¨¢rselo durante la lactancia, detalla Casa Cem.

En M¨¦xico no se cuenta con un registro nacional de sustancias qu¨ªmicas industriales. Solo existe un cat¨¢logo de 5.852 sustancias identificadas en el Registro de Emisiones y Transferencia de Contaminantes. Pero este inventario ¡°solo lista las sustancias identificadas en reportes de la industria, no implica un an¨¢lisis de riesgo de dichas sustancias ni una autorizaci¨®n de uso¡±. Esto se traduce a que las sustancias qu¨ªmicas en M¨¦xico pueden usarse libremente. ¡°No hay un registro porque ninguna secretar¨ªa federal tiene dentro de sus atribuciones la de regular el uso de estas sustancias¡±, sostiene el an¨¢lisis.

Los alfareros

Especialistas en desarrollo social, econom¨ªa ambiental y pol¨ªticas p¨²blicas entrevistaron para hacer el informe a 48 productores de alfarer¨ªa tradicional en Oaxaca, Guanajuato, Hidalgo, Puebla, Estado de M¨¦xico y Jalisco, con el fin de evaluar el uso de vidriados de plomo ¡ªuna terminaci¨®n que se les hace a las piezas¡ª e identificar a los proveedores de estos insumos. ¡°La mayor¨ªa de los alfareros usan hornos de le?a ubicados en patios compartidos con sus viviendas, lo que expone a sus familias y vecinos al plomo y a emisiones de part¨ªculas nocivas¡±, se?alan. Del total de talleres visitados, solo un 14% participa del programa Barro Aprobado, para trabajar con esmaltes sin plomo. Los otros, ¡°conscientes de los da?os¡± que puede provocar el metal, dijeron no tener recursos para ¡°solventar el costo de mejorar sus hornos e instalaciones para utilizar vidriados alternativos¡±.

Los alfareros, agrega el estudio, ¡°compran el ¨®xido de plomo para el vidriado a trav¨¦s de tiendas minoristas y de proveedores informales que operan sin una ubicaci¨®n fija¡±. Muchos de ellos se mostraron reacios a revelar el origen del producto, al ser consultados durante el estudio. El da?o no se queda en el ciclo de producci¨®n de esta industria, que mueve unos 2.000 millones de pesos al a?o, de acuerdo al Fondo Nacional de Fomento a las Artesan¨ªas y el INEGI. Miles de hogares adquieren los objetos artesanales con plomo cada a?o. La poblaci¨®n ¡°se ve expuesta cuando ingiere alimentos y bebidas que fueron preparados, servidos o almacenados en recipientes de alfarer¨ªa que contienen¡± esta sustancia t¨®xica, detalla el informe.

Pinturas y pl¨¢sticos

Otros dos productos muy populares que contienen plomo en sus entra?as son algunas pinturas y algunos pl¨¢sticos. La exposici¨®n en el primer caso comienza cuando la pintura se astilla o se descarapela. ¡°Esto provoca que el plomo se libere como polvo y caiga al suelo¡±. Lo que m¨¢s afecta al material en este caso es el desgaste por el paso del tiempo. Con el pl¨¢stico, el informe alerta de un problema en los juguetes infantiles. El plomo puede haber sido usado en su producci¨®n o estar en pigmentos o pinturas utilizados para darles color. ¡°Es de especial preocupaci¨®n por el constante contacto con los ni?os¡±, advierten. ¡°Las pinturas a base de plomo y los juguetes de PVC son fuentes potenciales de envenenamiento por plomo dom¨¦stico¡±. Esta sustancia t¨®xica se usa para dar suavidad, brillo o flexibilidad al pl¨¢stico, lo que hace que los juguetes sean m¨¢s atractivos.

El documento enlista otros elementos que pueden profundizar la intoxicaci¨®n de la poblaci¨®n, como la plomer¨ªa, en caso de que est¨¦ hecha con plomo, porque puede contaminar el agua que circula por all¨ª. ¡°En los pa¨ªses de ingresos bajos y medianos, pueden incluir materiales que contienen plomo utilizados en sistemas de agua comunitarios, como pozos con bombas manuales y grifos p¨²blicos¡±. O incluso si las tuber¨ªas est¨¢n hechas de PVC. ¡°Generalmente, los productores de tuber¨ªas prefieren [ese pl¨¢stico] debido a su material duradero y su bajo costo¡±.

El an¨¢lisis advierte de que existe un vac¨ªo de informaci¨®n acerca del uso de este metal en el pa¨ªs. ¡°La normatividad que regula el contenido de plomo en los pl¨¢sticos, las pinturas y la alfarer¨ªa tradicional en M¨¦xico es deficiente, ineficiente, y ha ido en franca regresi¨®n¡±, apunta. ¡±El cumplimiento no est¨¢ siendo controlado ni vigilado por la autoridad responsable de ello, mucho menos sancionado¡±. La ¨²nica norma que regula el plomo en la alfarer¨ªa de baja temperatura est¨¢ destinada a productos para usar con alimentos y bebidas. Pero ¡°la vigilancia de su cumplimiento resulta inoperable dada la extensi¨®n territorial de la producci¨®n y comercializaci¨®n alfarera¡±.

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