M¨¢s presi¨®n sobre la Iglesia: un grupo armado acosa al padre Filiberto Vel¨¢zquez en Chiapas
El sacerdote y director del Centro de Derechos Humanos Minerva Bello, que ha denunciado la violencia en la sierra de Guerrero, fue perseguido por hombres armados de forma ¡°persistente y amenazante¡±
La Iglesia, que en los ¨²ltimos tres sexenios ha sufrido los asesinatos de al menos 50 de sus miembros, sigue en el punto de mira del crimen. Un grupo armado ha acosado este mi¨¦rcoles en Chiapas el veh¨ªculo en el que viajaba el padre Filiberto Vel¨¢zquez, uno de los sacerdotes que ha negociado con los carteles en Guerrero para el cese de la violencia. La persecuci¨®n contra el religioso se produjo de forma ¡°persistente y amenazante¡±, seg¨²n un comunicado del Centro de Derechos Humanos Minerva Bello, que Vel¨¢zquez dirige.
El sacerdote ha parado a comer esta ma?ana en su vuelta en coche desde Chiapas tras haber estado reunido con un grupo de normalistas de Mactumatz¨¢, una comunidad a las afueras de Tuxtla Guti¨¦rrez, y con un grupo de migrantes. Tras seguir su camino ha sido cuando un grupo de hombres armados ha seguido a su veh¨ªculo y les ha hecho se?ales para que se detenga. ¡°El equipo de seguridad se percata del riesgo de detenerse y es que deciden no hacerlo y tratar de llegar a la caseta lo antes posible¡±, ha explicado el comunicado, que a continuaci¨®n ha insistido en la intensidad de la persecuci¨®n, a pesar de que no ha habido disparos. El grupo armado se ha dado la vuelta en cuanto el coche de Vel¨¢zquez ha llegado a la caseta.
El Centro Minerva Bello asegura que durante el hostigamiento el equipo del sacerdote ha pedido ayuda en dos retenes de fuerzas de seguridad. ¡°Desafortunadamente, ni la Guardia Nacional ni el Ej¨¦rcito han prestado auxilio¡±, denuncia el comunicado. Es por ello que en el mensaje la instituci¨®n de derechos humanos ha pedido a los tres ¨®rdenes de Gobierno que ¡°garanticen la integridad f¨ªsica y psicol¨®gica¡± de Vel¨¢zquez.
El director del Minerva Bello, que se involucra en la defensa de derechos humanos en zonas de conflicto, estuvo en Chiapas para apadrinar a una generaci¨®n de la escuela Normal Rural de Mactumatz¨¢. La regi¨®n del sur ha sido sacudida en los ¨²ltimos meses por una ola de violencia sin precedentes. El Estado m¨¢s pobre de M¨¦xico ha sufrido la llegada de los dos carteles m¨¢s poderosos del pa¨ªs, el de Jalisco y el de Sinaloa, que tratan de hacerse con el control de la frontera con Guatemala por sus recursos y el tr¨¢fico de migrantes.
El ataque es el segundo que el padre Filiberto sufre en menos de un a?o. En octubre de 2023 dispararon contra la camioneta en la que viajaba en la carretera entre Tixtla y Chilpancingo, en el Estado de Guerrero, donde Vel¨¢zquez radica. All¨ª, junto a otros sacerdotes, negociaron a principios de a?o con los jefes de los grupos criminales presentes en la regi¨®n ¡ª los Ardillos, los Tlacos y la Familia Michoacana¡ª una tregua de la violencia, que arreciaba con asesinatos y combates constantes. ¡°Es iniciativa de estos grupos y esto pone un precedente inclusive para los pol¨ªticos, porque si entre los malos saben ponerse de acuerdo y dejan de pelearse y atacarse por el bien del pueblo, creo que tambi¨¦n los pol¨ªticos deber¨ªan de hacer lo mismo¡±, lleg¨® a declarar Vel¨¢zquez en una entrevista con el periodista Jaime N¨²?ez tras el acuerdo entre los Tlacos y la Familia Michoacana para parar su encarnizada lucha en la zona.
La Iglesia ha jugado un papel activo para intentar el cese de la violencia en M¨¦xico. Desahogada de responsabilidades pol¨ªticas, han podido sentarse a la mesa con los l¨ªderes de los grupos criminales para poder pactar treguas y altos al fuego con los que evitar que los conflictos afecten a la poblaci¨®n civil. Sin embargo, esta posici¨®n ha tenido un coste. Al menos 50 sacerdotes han sido asesinados en los ¨²ltimos 18 a?os, seg¨²n el Centro Cat¨®lico Multimedial.
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