Desde su escuela frente al mar, estas estudiantes luchan contra el despojo en el Caribe mexicano
Una secundaria de Puerto Morelos resiste frente a las amenazas de cierre, la reducci¨®n de espacios y presupuesto. Ahora se enfrentan al mayor fantasma de esa zona: la especulaci¨®n inmobiliaria en un para¨ªso acechado por el turismo
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En la Secundaria T¨¦cnica N¨²mero 7 de Puerto Morelos, los primeros besos y declaraciones de amor parecen m¨¢s rom¨¢nticos porque el patio da la cara hacia el inmenso y fresco Mar Caribe, el de atardeceres rosas y naranjas. Pero mientras los escolares, sus padres y madres ven una escuela de ensue?o, una oportunidad para gente de escasos recursos para educarse, aprender un oficio y conseguir un empleo, el sector pol¨ªtico-inmobiliario ve un lote ocioso y desaprovechado, con una ubicaci¨®n inigualable, perfecto para proyectos hoteleros o residenciales, como los que se han desarrollado en la irregularidad en el ¨²ltimo lustro, conforme lo han documentado autoridades federales y colectivos ciudadanos.
Para esta secundaria del Estado mexicano de Quintana Roo, las amenazas han sido varias. Le ha acechado el cierre, la reubicaci¨®n, la reducci¨®n de espacios y talleres y el recorte de matr¨ªcula y presupuesto. Ante este panorama, un grupo de estudiantes se organiz¨® para lanzar la iniciativa de No al despojo. Lo primero que hicieron, el pasado febrero, fue crear una comitiva especial para que indagara sobre su propio pasado. Estuvo coordinada por Guadalupe Vel¨¢zquez, profesora de Geograf¨ªa en la escuela y doctora en Hidrogeolog¨ªa. Buscaron en la web, en archivos, entrevistaron a egresados, rescataron datos e informes. Luego de semanas de investigaci¨®n, consignaron que, por ejemplo, es la segunda m¨¢s antigua del norte del Caribe mexicano, fundada cuando Puerto Morelos era un diminuto pueblo pesquero y no un destino tur¨ªstico acosado por el desarrollismo.
¡°La idea era contribuir desde la clase de Geograf¨ªa a algo que nos ayudara a tener la certeza de que ¨¦ramos de los sitios m¨¢s antiguos de educaci¨®n. Y s¨ª, las chicas documentaron que tenemos 51 a?os de vida¡±, dice Vel¨¢zquez. ¡°Esto quiere decir que la escuela es un patrimonio cultural en la localidad. Creo que se tiene que preservar esta escuela en lugar de tirarla y desaparecer¡±, a?ade. La maestra lamenta que en el Estado m¨¢s joven del pa¨ªs hay una falta de identidad y una necesidad cultural y social de detonarla. ¡°Este centro educativo, al ser uno de los m¨¢s antiguos, ha sido forjador de identidad, de experiencias, de recuerdos. Aqu¨ª se han formado hasta tres generaciones o tal vez cuatro¡±, apunta.
El esp¨ªritu social que se pierde
A sus 69 a?os, Humberto Chan a¨²n recuerda con detalle la inauguraci¨®n de esta secundaria, en febrero de 1973. Originario de Tihosuco, un lejano pueblito ubicado en el coraz¨®n de la zona ind¨ªgena de Quintana Roo, memorable por ser uno de los ¨²ltimos bastiones en resistencia contra los espa?oles en la Guerra Social Maya, form¨® parte de la primera generaci¨®n. ¡°Fue muy sorprendente porque para nosotros era un mundo nuevo, porque nosotros no sal¨ªamos de nuestros pueblitos y llegamos a ver el mar. ?ramos siete los que llegamos de Tihosuco y recuerdo mucho ese aroma a marisco que luego ya nos acostumbramos¡±, dice el pionero.
Al igual que ¨¦l, la mayor¨ªa de los 34 compa?eros eran de comunidades ind¨ªgenas, de zonas apartadas del Estado; personas de escasos recursos que encontraban aqu¨ª una opci¨®n para formarse profesionalmente, en un sistema que inici¨® como internado, pensado no solo para impartir clases, sino tambi¨¦n alojo, alimentaci¨®n y todo lo necesario para sostenerlos con vida y hasta ejercitados. ¡°Nos daban mucho apoyo: uniformes, toallas, cepillo, pasta dental, jabones; ten¨ªamos un m¨¦dico, peluquero; hab¨ªa lavander¨ªa, comedor; nos daban clases de nataci¨®n, waterpolo, canotaje, remo, vela y boxeo¡±, dice Humberto, quien luego se convirti¨® en profesor en la escuela que lo vio crecer. Su hija y nietos han pasado por estos mismos salones.
En un delgado cuadernillo con hojas amarillentas, resguardado por el actual director de la secundaria, Freddy Ross Mena, se encuentran m¨¢s detalles sobre los inicios. ¡°Las Escuelas Secundarias T¨¦cnicas Pesqueras en el pa¨ªs surgieron en el a?o de 1972 bajo la presidencia del Lic. Luis Echeverr¨ªa Alvarez con la finalidad de preparar a j¨®venes capaces de tripular la flota pesquera de M¨¦xico¡±, se lee.
El escrito indica que, como parte de los talleres t¨¦cnicos, se ofertaban materias de N¨¢utica, Reparaci¨®n de Motores Marinos y Refrigeraci¨®n y Procesamiento de Productos. La idea era que, dada la vocaci¨®n mar¨ªtima del lugar, los alumnos se capacitaran para involucrarse en el sistema y la industria pesquera. ¡°Los chavos de tercer grado, en su taller de pesca, sal¨ªan y se iban viernes, s¨¢bado y domingo a altamar a pescar; regresaban con un mont¨®n de producto que se iba al taller de Procesamiento Pesquero y luego se vend¨ªa a la gente de la comunidad. Aqu¨ª consegu¨ªas pescado fresco¡±, dice Freddy. El proyecto fue tan exitoso que los propios alumnos fundaron una cooperativa, con el objetivo de vender los productos, extra¨ªdos de manera profesional, por gente capacitada y sensibilizada con el medio ambiente y a precios justos, algo que sonaba pertinente considerando el contexto: una industria tur¨ªstica-restaurantera en crecimiento, en Canc¨²n, Playa del Carmen y Cozumel. Sin embargo, interviene Freddy, empezaron los recortes presupuestales y un abandono institucional paulatino.
Al filo del siglo pasado, la escuela, que hab¨ªa empezado como internado, cambi¨® a albergue. ¡°Los chicos ya solo se quedaban de lunes a viernes. El Gobierno empez¨® a recortar presupuesto y ya no alcanzaba para mantenerlos los fines de semana ni en las vacaciones. Y ah¨ª tambi¨¦n es cuando empezamos a recibir m¨¢s gente de Puerto Morelos que de otras localidades y a mujeres¡±, dice Freddy.
Los cambios obligaron a desaparecer los servicios de comedor y peluquer¨ªa, entre otros, mientras que las instalaciones se fueron descuidando al grado que, por est¨¢ndares de Protecci¨®n Civil, los carcomidos y vandalizados dormitorios est¨¢n en planes de derrumbarse. Hacia 2010 volvi¨® a mutar, de albergue a escuela normal, sin la posibilidad de pernocta. Adem¨¢s, la cooperativa se extingui¨® y s¨®lo persiste un taller, de acuicultura, sin instalaciones adecuadas.
Para Freddy, es lamentable que se haya perdido el esp¨ªritu de justicia social de la escuela, que daba preferencia a personas de comunidades apartadas y de zonas ind¨ªgenas y aquella visi¨®n t¨¦cnica, ¨²til en una localidad que desde sus or¨ªgenes fue pesquera.
Amenazas de cierre
La mayor amenaza se dio en 2015, con el exgobernador de Quintana Roo, Roberto Borge, hoy vinculado a un proceso por delincuencia organizada y lavado de dinero, acusado de coordinar y liderar una estrategia de despojo de hoteles y propiedades por todo el Caribe mexicano. ¡°Est¨¢bamos en clase cuando se escuch¨® el helic¨®ptero. Yo daba Espa?ol. Era como a las 11:00 de la ma?ana. Ese d¨ªa estaba Borge sobrevolando en un helic¨®ptero. Dio como tres vueltas y aterriz¨® aqu¨ª en el muelle. Y s¨ª, vimos al gordito que se baj¨®, con su guayabera blanca impecable. Se baja con otra persona y solo vemos que est¨¢ se?alando extensiones de la escuela con el dedo. Estuvieron 10 minutos y se fueron¡±, recuerda Freddy.
Al poco tiempo, los estudiantes recibieron la indicaci¨®n de tomar sus ¨²tiles y prepararse para ser reubicados en un k¨ªnder cercano, donde continuar¨ªan sus clases en lo que se constru¨ªa una nueva secundaria, en un terreno ubicado a unos tres kil¨®metros de ah¨ª, seg¨²n relata Marco P¨¦rez Flores, en ese entonces presidente de la Sociedad de Padres de Familia de la secundaria y quien se puso al frente de la resistencia. En aquel momento, su hija cursaba el segundo grado. ¡°Cuando quisieron reubicarlos hicimos una manifestaci¨®n y no nos dejamos. El momento m¨¢s claro de que ten¨ªan intenciones de desaparecerla fue cuando se empiezan a abrir las inscripciones para el pr¨®ximo ciclo escolar. Resulta que en el sistema ya no aparec¨ªa esta secundaria, los pap¨¢s no pod¨ªan seleccionarla como opci¨®n. Fue entonces que proced¨ª a tramitar un amparo, alegando que estaban impidiendo el derecho a la educaci¨®n de los j¨®venes y nos concedieron; nos dieron la raz¨®n¡±, recuerda.
Sin embargo, las presiones continuaron por otras v¨ªas, cuenta Freddy: el director de entonces, Mario Alvarado Villarreal, que estaba del lado de los estudiantes y padres y madres de familia, fue dado de baja. Tambi¨¦n se intent¨® convencer a los maestros y dem¨¢s personal para que aceptaran mejores plazas en otras escuelas, a lo que se negaron. En paralelo, se fue disminuyendo el presupuesto para mantenimiento de la escuela. Ahora, los edificios del fondo est¨¢n en ruinas y las lanchas, desmanteladas, sin personal para impartir los talleres t¨¦cnicos de anta?o. ¡°Esta secundaria lleg¨® a tener 16 grupos abiertos, con 550 alumnos. En 2021 empezaron a cerrarnos grupos al grado de reducirlos a s¨®lo seis¡±, se queja el maestro.
La m¨¢s reciente amenaza fue del sector inmobiliario, que intent¨® penetrar la secundaria para crear un acceso a la playa en beneficio de los desarrollos residenciales que se han construido, de manera irregular, alrededor de este complejo escolar.
Desarrollo urbano irregular
Tan solo en Rafael E. Melgar, la calle de entrada a la secundaria, se cuentan con cuatro nuevos condominios de lujo, de los 17 en total que ha denunciado la Comisi¨®n Nacional de ?reas Naturales Protegidas por haberse construido sin que, al momento de la inspecci¨®n realizada por personal de esta autoridad, hubieran tramitado una Manifestaci¨®n de Impacto Ambiental, el estudio t¨¦cnico-cient¨ªfico en el que se contemplan los efectos que puede ocasionar al medio ambiente. Ese requisito, que tambi¨¦n se?ala las medidas preventivas que podr¨ªan minimizarlos, est¨¢ dispuesto en la Ley General del Equilibrio Ecol¨®gico y Protecci¨®n al Ambiente.
Se trata de edificios de hasta ocho pisos con 30 departamentos, que proliferaron a partir de la aprobaci¨®n irregular, en marzo de 2021, del Programa de Desarrollo Urbano (PDU) 2020-2030 de Puerto Morelos, que propon¨ªa aumentar la densificaci¨®n al grado de permitir hoteles de hasta 200 cuartos por hect¨¢rea o 500 viviendas en la misma superficie, con un tope de 20 pisos en ambos casos. Un amparo presentado por el colectivo ciudadano Puerto Morelos Sustentable consigui¨® frenarlo por la v¨ªa judicial. La Suprema Corte de Justicia de la Naci¨®n (SCJN) orden¨® a finales de 2023 dejarlo sin efecto y reponer el procedimiento de su elaboraci¨®n, puesto que no cumpli¨® con la ley en lo relativo a la consulta p¨²blica ciudadana.
Una de esas obras irregulares en desarrollo, Porto Blu Beach Condos, se promocionaba como un complejo de cinco niveles, 30 departamentos de entre 84 y 198 metros cuadrados con acabados de lujo, alberca infinity, y con acceso privado a la playa. Aunque, como enfatiza Aurora Beltr¨¢n, del colectivo Puerto Morelos Sustentable, en realidad no lo tiene porque entre el mar y este desarrollo est¨¢ la secundaria. ¡°Nosotros de inmediato metimos una denuncia ante el municipio, que resulta que les hab¨ªan dado luz a un proyecto de hacer un camino hacia la playa de la escuela, donde iban a poner camastros y todo un beach club, que al final no pudieron hacer porque protestamos¡±, dice.
De vuelta en el patio de la secundaria, Aida Dur¨¢n y a Guadalupe Poot, de 13 a?os, miran a pocos metros de distancia los nuevos edificios de donde salen personas hablando ingl¨¦s, de los que tanto les ha hablado su maestra de Geograf¨ªa. Ellas son las dos estudiantes que mayor empe?o le imprimieron a aquella tarea de investigaci¨®n hist¨®rica.
¡ª?Qu¨¦ piensan de los intentos de desaparecer esta secundaria?
¡ªPues, para m¨ª es algo muy feo porque estar¨ªan destruyendo algo que est¨¢ beneficiando este lugar. Es educaci¨®n, que todos deber¨ªamos tener. Yo siento que estar¨ªa muy mal que quitaran la escuela solo por un simple edificio, dice la primera.
¡ªY los hoteles da?ar¨ªan al ambiente de aqu¨ª, la naturaleza, tambi¨¦n el mar porque da?ar¨ªan la duna costera. Vendr¨ªan personas que pisaran y afectar¨ªan a los animales y tambi¨¦n los recuerdos de las personas que pasaron por aqu¨ª ¡ªredondea la segunda.
No le falta raz¨®n. Desde 2018, la Conanp ha interpuesto cerca de 150 denuncias ante autoridades federales por actos o delitos ambientales de parte de hoteleros, pescadores furtivos y touroperadores, que ponen en peligro el ecosistema de esta localidad, especialmente el Parque Nacional Arrecifes de Puerto Morelos, ubicado de cara a esta escuela que ahora parece el ¨²ltimo frente de resistencia frente al desarrollo inmobiliario.
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