La vida se detiene en Sinaloa en plena guerra entre El Mayo y Los Chapitos
Habitantes de Culiac¨¢n narran a EL PA?S los d¨ªas de zozobra e incertidumbre detonados por la fractura dentro del Cartel de Sinaloa, que ha dejado una estela de asesinatos, desapariciones y narcobloqueos
Cada ma?ana, Yazm¨ªn siente algo en el pecho que le cuesta describir. Se sube a su coche para empezar el d¨ªa, mientras su hija se queda en casa. No ha querido llevarla a la escuela esta semana. ¡°Te sientes m¨¢s tranquila de dejarla encerrada con la vecina en vez de tener que llev¨¢rtela a cruzar todo Culiac¨¢n, pero vas al trabajo con ganas de llorar, no por lo que te pueda pasar a ti, sino porque no sabes si la vas a volver a ver¡±, cuenta la funcionaria, bajo la condici¨®n de que su nombre real no sea publicado. ¡°Pero no lloras. Trabajamos para el Gobierno y no nos han dado permiso de faltar. El seguro de vida que me dan es de menos de 100.000 pesos [5.000 d¨®lares]. Te quedas pensando qu¨¦ le vas a dejar, qu¨¦ le voy a dejar a mi ni?a. No te sientes protegida ni apoyada. Te sientes nada literalmente¡±, narra del otro lado del tel¨¦fono.
Sinaloa ha sido azotada por la violencia y la inseguridad desde el pasado lunes, cuando estall¨® una guerra intestina entre las dos facciones m¨¢s poderosas del cartel hom¨®nimo: la gente que segu¨ªa a Ismael El Mayo Zambada y Los Chapitos, los hijos de Joaqu¨ªn El Chapo Guzm¨¢n. La fractura ha sembrado el caos en Culiac¨¢n, la capital del Estado del noroeste de M¨¦xico, y en varias comunidades aleda?as, dejando una estela de asesinatos, desapariciones forzadas, narcobloqueos y enfrentamientos entre los grupos delictivos y las Fuerzas Armadas. Atrapada en el fuego cruzado, la poblaci¨®n se ha hundido en el miedo y la incertidumbre, pese a la insistencia del Gobierno de que ¡°todo est¨¢ tranquilo¡± y bajo control. Las autoridades han reconocido esta semana al menos 12 personas asesinadas, otra decena de lesionados por impacto de bala y una veintena de desaparecidos, pero han sostenido que la violencia est¨¢ ¡°focalizada¡± y afecta principalmente a los bandos que se disputan el principal basti¨®n del Cartel de Sinaloa.
¡°Se est¨¢n llevando a inocentes¡±, rebate Mar¨ªa, una psic¨®loga que vive al norte de Culiac¨¢n, uno de los focos rojos de la narcoviolencia. El pasado lunes, uno de sus conocidos desapareci¨® sin dejar rastro y su coche fue abandonado en una de las calles de la ciudad, cuenta. ¡°Lo confundieron con otra persona y lo levantaron¡±, asegura. ¡°Estuvo m¨¢s de 20 horas desaparecido, pero en la noche me dijeron que ya lo hab¨ªan encontrado, que estaba asustado, pero bien¡±. Mar¨ªa comenta que ha reconocido a otras personas en los reportes de b¨²squeda de la ¨²ltima semana. ¡°Hay mucha gente que no ha aparecido y que no ha regresado, y no sabemos si van a regresar¡±, agrega.
La violencia ha trastocado las vidas de los habitantes de Culiac¨¢n. La mayor¨ªa de las personas tiene miedo de salir a la calle para ir a trabajar, llevar a los ni?os a la escuela o comprar algo en una tienda. ¡°Es como si hubi¨¦ramos regresado a la pandemia, a partir de las siete de la noche es cuando m¨¢s vac¨ªas encuentras las calles principales, se ha convertido en un toque de queda informal¡±, afirma Mar¨ªa. ¡°Hay una psicosis colectiva, crisis de ansiedad, insomnio, estr¨¦s, un miedo bastante fuerte... No est¨¢bamos preparados para esto¡±.
Muchas familias se vuelcan en sus tel¨¦fonos para avisar d¨®nde est¨¢n y qu¨¦ van a hacer, y compartir informaci¨®n de qu¨¦ ha pasado en las ¨²ltimas horas. En las redes sociales se multiplican las cr¨ªticas al Gobierno, las im¨¢genes expl¨ªcitas de los cr¨ªmenes y los reportes de nuevos enfrentamientos y bloqueos, algunos reales y otros falsos. A principios de la semana, la informaci¨®n oficial era escasa o minimizaba el alcance de la inseguridad y cada vac¨ªo fue aprovechado por el narco, que capitaliza el miedo que infunde en la poblaci¨®n y aprovecha la discordia para mandar mensajes amenazantes a sus rivales.
¡°Las autoridades est¨¢n a la saga, quienes marcan la pauta son los grupos delictivos¡±, afirm¨® David Saucedo, analista de seguridad, en una entrevista con este diario esta semana. El presidente, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, reconoci¨® que la violencia se desat¨® porque ¡°hay pugnas entre dos grupos¡±, pero acus¨® a los medios de ¡°magnificar¡± la situaci¨®n en aras del ¡°sensacionalismo¡±. ¡°Decirle a la gente de Culiac¨¢n, de Sinaloa, que estamos con presencia suficiente para garantizar la paz, la tranquilidad¡±, asegur¨®.
El inicio de la guerra
Culiac¨¢n no es ajeno a la violencia. ¡°Todo est¨¢ untado por el narcotr¨¢fico en Sinaloa¡±, dec¨ªa Ana Luz Ruelas, profesora em¨¦rita de la Universidad Aut¨®noma de Sinaloa (UAS), el mes pasado a este diario. Pese a la normalizaci¨®n y la penetraci¨®n permanente del crimen organizado, algunos episodios de violencia han quedado grabados en el imaginario colectivo. El Cartel de Sinaloa hizo llover fuego a principios de 2023 despu¨¦s de la captura de Ovidio Guzm¨¢n, hijo de El Chapo. El Rat¨®n, como se conoce al capo de 34 a?os, ya hab¨ªa sido detenido en 2019, pero otra respuesta violenta del cartel ¨Dque incluy¨® motines en las c¨¢rceles, bloqueos en las principales carreteras y asesinatos¨D llev¨® a que las autoridades decidieran dejarlo ir para evitar da?os mayores.
La ¨²ltima guerra que asola al Estado naci¨® de la inesperada captura de El Mayo y Joaqu¨ªn Guzm¨¢n L¨®pez El G¨¹ero, hermano mayor de Ovidio, el pasado 25 de julio en Estados Unidos. Zambada acus¨® a El G¨¹ero, su ahijado, de traicionarlo, emboscarlo y entregarlo a las autoridades estadounidenses tras citarlo a una reuni¨®n con el gobernador Rub¨¦n Rocha y H¨¦ctor Cu¨¦n, su principal adversario pol¨ªtico. Cu¨¦n fue asesinado ese mismo d¨ªa. Rocha ha negado haber estado presente. Desde entonces se han disparado los temores alrededor de la venganza de El Mayo, cu¨¢ndo llegar¨ªa y si implicar¨ªa otro Culiacanazo, como se conocen a los estallidos de violencia tras las dos capturas de Ovidio Guzm¨¢n.
¡°Ha sido peor, nunca hab¨ªa durado tanto¡±, explica Karla, habitante de la sindicatura de Costa Rica, al sur de Culiac¨¢n. En la ma?ana del lunes, un enfrentamiento en la principal v¨ªa de acceso de esa comunidad se sald¨® con dos civiles heridos y el aseguramiento de 15 veh¨ªculos con impactos de bala. En la noche del martes se encontr¨® el cuerpo de una persona en descomposici¨®n a la orilla de un camino. El mi¨¦rcoles hubo otra refriega entre ¡°civiles armados¡±, la f¨®rmula que utilizan las autoridades para referirse expl¨ªcitamente a los carteles. El jueves se decret¨® la suspensi¨®n de las actividades escolares en cuatro municipios ¨DCuliac¨¢n, Elota, Cosal¨¢ y San Ignacio¨D para el resto de la semana. ¡°La narrativa de las autoridades estatales decreta la ¡®tranquilidad¡¯ y minimiza los hechos violentos. No entienden que tras la captura de El Mayo todo el contexto de Sinaloa cambi¨®: la gente lleva desde entonces esperando la ¡®guerra¡±, se?al¨® en redes sociales Adri¨¢n L¨®pez, el director del peri¨®dico Noroeste.
¡°Hace cuatro horas, sal¨ª a comprar tortillas a una tienda que est¨¢ a 800 metros de mi casa y cuando di vuelta en la primera esquina, vi tres patrullas, no sab¨ªa si eran clonadas por los delincuentes o de la polic¨ªa y me qued¨¦ paralizada, no sab¨ªa qu¨¦ hacer ni ad¨®nde ir¡±, contaba Karla en una entrevista realizada el jueves. ¡°El sonido de las balas hace que la piel se erice, algunas eran r¨¢fagas, otras eran intermitentes, era un caos... Ya hab¨ªa escuchado disparos antes, pero no en esta magnitud¡±, agrega. ¡°Lo que estamos viviendo es como una pel¨ªcula de terror¡±.
Karla conoce las dos caras de la moneda en la interrupci¨®n de las actividades escolares: es profesora y madre de familia. Como Yazm¨ªn, ha decidido que su hija se quede en casa. La Secretar¨ªa de Educaci¨®n local ha sido blanco de las cr¨ªticas de los docentes y padres, al decretar primero la suspensi¨®n de clases en uno de los sectores de la ciudad, luego anunciar una cancelaci¨®n m¨¢s amplia con poca antelaci¨®n, empujar por el regreso presencial y finalmente, resignarse a no volver a clases hasta la pr¨®xima semana. La UAS, que tiene 70.000 alumnos en todo el Estado, ha optado por clases virtuales, pero los problemas contin¨²an. ¡°Muchos estudiantes vienen de zonas rurales y no tienen acceso a internet, otros no tienen saldo en sus tel¨¦fonos porque sus familias no han podido salir a trabajar¡±, cuenta. ¡°No podemos exigirles que vayan o que busquen un ciber para enviar sus tareas, no debemos exponerlos a ning¨²n riesgo¡±, explica.
El gobernador Rocha pidi¨® a los comerciantes que abran sus negocios, despu¨¦s de que la sede local de la C¨¢mara Nacional de Comercio advirtiera que no hab¨ªa condiciones m¨ªnimas de seguridad para evitar la par¨¢lisis de la econom¨ªa local. La Uni¨®n de Comerciantes de Culiac¨¢n cifra las p¨¦rdidas econ¨®micas por la violencia en m¨¢s de 800 millones de pesos (40 millones de d¨®lares) y advierte de la escasez de productos b¨¢sicos. La Uni¨®n local de Locatarios estima que 2.000 trabajadores han renunciado por la violencia, tan solo en el centro de la ciudad.
Oxxo, la cadena de tiendas de conveniencia m¨¢s grande de M¨¦xico y Am¨¦rica Latina, anunci¨® que iba a extremar medidas para garantizar la seguridad de sus empleados e hizo votos por que ¡°se restablezcan las condiciones de seguridad en la entidad para retomar operaciones con normalidad¡±. Aerom¨¦xico adelant¨® una pol¨ªtica flexible para cambiar horarios y rutas de vuelos desde y hacia Culiac¨¢n. La Coparmex, la principal patronal del pa¨ªs, acus¨® la falta de acci¨®n de las autoridades y exigi¨® mayor certidumbre en medio de la violencia. El gobernador opt¨® por la cancelaci¨®n de un concierto en la principal plaza p¨²blica de la ciudad por los festejos por el D¨ªa de la Independencia, el 15 de septiembre. Y Estados Unidos emiti¨® una alerta con la recomendaci¨®n de no viajar al Estado, adem¨¢s de ¡°tener un alto nivel de vigilancia y mantener un perfil bajo¡±.
Viejos aliados y nuevos rivales
Tras la extradici¨®n de El Chapo a Estados Unidos en 2017 y su condena a cadena perpetua en 2019, cuatro de sus hijos dieron un paso al frente en el negocio. Los Chapitos emprendieron una agresiva estrategia de expansi¨®n y se alejaron del estilo discreto de otras facciones, como la de El Mayo. Zambada tuvo contadas apariciones p¨²blicas en los ¨²ltimos a?os, impuso con pu?o de hierro una f¨¦rrea gobernanza criminal en sus territorios y teji¨® una amplia red de corrupci¨®n que le permiti¨® no pisar la c¨¢rcel durante cinco d¨¦cadas. Los herederos de Guzm¨¢n son catalogados como un bando mucho m¨¢s impulsivo, propenso a las demostraciones p¨²blicas de poder y a la ostentaci¨®n.
La Mayiza y la Chapiza, como se conoce a ambos grupos, acarreaban diferencias desde hace a?os, seg¨²n las autoridades estadounidenses, pero coexist¨ªan bajo el mismo paraguas en el entendido de que eran m¨¢s fuertes juntos. ¡°Durante m¨¢s de 50 a?os, [la relaci¨®n] ha sido impecable, de respeto y armon¨ªa, al grado de que existen compadrazgos y casamientos entre ambas familias¡±, aseguraba Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Meza, abogado de El Chapo, a finales de julio.
La captura de El Mayo cambi¨® todo. En medio de las tensiones y pese a los llamados a la calma de Zambada desde la c¨¢rcel, una decena de integrantes de la Mayiza fueron asesinados en las semanas previas a que se intensificaran las hostilidades, se profanaron mausoleos de otros capos y hubo tiroteos entre ¡°civiles armados¡± y autoridades. Analistas de seguridad, sin embargo, estiman que el poder de fuego y la presencia del grupo de Zambada iban en declive desde antes de su detenci¨®n en comparaci¨®n con Los Chapitos, mejor armados y con m¨¢s hombres. Una de las hip¨®tesis que explican el estallido de la violencia hasta ahora es que Ismael Zambada Sicairos alias Mayito Flaco, supuesto sucesor de su padre, pospuso la venganza para tener tiempo de armarse y sellar alianzas estrat¨¦gicas.
Una fuente ligada a la Mayiza asegur¨® al portal CrashOut Media que Mayito Flaco cre¨® un ¡°consejo de guerra¡± a principios de septiembre con dos nuevos socios: Jos¨¦ Gil Caro Quintero, sobrino de Rafael Caro Quintero, e Isidro Meza Flores, El Chapo Isidro. Ambos son viejos enemigos de El Chapo. Seg¨²n esta versi¨®n, la gente de El Chapo Isidro se comprometi¨® a enviar 200 sicarios y Caro Quintero a otros 150 para ¡°fumigar a Los Chapitos¡±.
Hoy, las miradas no s¨®lo est¨¢n puestas en Sinaloa. Los brotes de violencia se han extendido a otros Estados, y la poblaci¨®n se mantiene en vilo para ver c¨®mo mover¨¢ sus fichas el Cartel Jalisco Nueva Generaci¨®n, el principal rival del Cartel de Sinaloa. Otra de las posibilidades es que sean Los Chapitos quienes pasen a la ofensiva y busquen fulminar a sus adversarios para hacerse con el control de toda la organizaci¨®n criminal. En el terreno legal tambi¨¦n hay cuentas pendientes. El Chapo cay¨® tras los testimonios en la corte de Jes¨²s Rey Zambada y Vicente Zambada Vicentillo, hermano e hijo de El Mayo, as¨ª como de otros antiguos colaboradores.
Las autoridades han reconocido que el conflicto existe y seguir¨¢, pero no han dado explicaciones p¨²blicas sobre el mismo. ¡°Es un asunto de ellos, nada m¨¢s que no afecten a la poblaci¨®n y que ellos tambi¨¦n se cuiden¡±, declar¨® el viernes L¨®pez Obrador, que conf¨ªa en que la llegada de cientos de refuerzos de las Fuerzas Armadas sofoque la violencia. Pero el ¡°asunto¡± afecta a todos. ¡°Por m¨¢s que no te quieras enterar o no sepas mucho de la Mayiza o la Chapiza es de lo que todo mundo est¨¢ hablando, todos estamos pensando qu¨¦ nos deparar¨¢ ma?ana y cu¨¢ndo vamos a poder tener una vida normal¡±, afirma Mar¨ªa. ¡°Los d¨ªas se han vuelto eternos y las noches s¨²per cortas, de repente abres los ojos y ya es de d¨ªa otra vez, y no sabes qu¨¦ va a pasar¡±.
Yazm¨ªn voltea por el retrovisor y los espejos laterales, acelera para llegar m¨¢s r¨¢pido, tiembla si una camioneta se detiene a un costado. ¡°Empiezas a ver balaceras, gente desaparecida, gente muerta y de repente, el Gobierno te dice que no est¨¢ pasando nada... Todos sab¨ªamos que el ambiente estaba tenso, que en alg¨²n momento la guerra iba a pasar¡±. Mientras el fuego cruzado asedia a Sinaloa, Estados Unidos anunci¨® el traslado de El Mayo a la Corte del Distrito Este de Nueva York, la misma donde cay¨® El Chapo, su antiguo aliado, hace cinco a?os.
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