Trump o Harris: el dilema de M¨¦xico en las elecciones de Estados Unidos
Despu¨¦s de los estadounidenses, no hay otro pa¨ªs con mayores expectativas sobre las presidenciales del 5 de noviembre ni m¨¢s afectado por c¨®mo se pueda inclinar la balanza, desde el comercio, la seguridad o la migraci¨®n
El principal socio comercial, el aliado m¨¢s importante en la crisis migratoria, el blanco de los se?alamientos en la guerra contra el narcotr¨¢fico. M¨¦xico se acerca con cautela a las elecciones de Estados Unidos del pr¨®ximo 5 de noviembre. La cerrada contienda entre el republicano Donald Trump y la dem¨®crata Kamala Harris ser¨¢ cr¨ªtica para la relaci¨®n bilateral, marcada por la fatalidad geogr¨¢fica de una frontera compartida que se extiende por m¨¢s de 3.000 kil¨®metros. El posible regreso de Trump enciende las alarmas del otro lado de la frontera. La potencial llegada de Harris tampoco provoca un optimismo desbordado, a la luz de las tensiones recientes con la Administraci¨®n de Joe Biden. ¡°Gane quien gane, va a haber un endurecimiento de la pol¨ªtica de Estados Unidos hacia M¨¦xico¡±, advierte Jorge Schiavon, especialista de la Universidad Iberoamericana. No hay otro pa¨ªs extranjero m¨¢s afectado por c¨®mo se vaya a inclinar la balanza.
El ?ndice de Riesgo-Trump, creado por la revista The Economist para medir el impacto de su regreso en el mundo, coloca a M¨¦xico a la cabeza de la lista de los pa¨ªses m¨¢s vulnerables a un segundo periodo del candidato republicano. El magnate construy¨® su campa?a en 2016 bajo consignas como ¡°construir el muro¡±, el mito de los ¡°bad hombres¡± y esl¨®ganes xen¨®fobos como ¡°cuando M¨¦xico env¨ªa a su gente, no nos mandan a los mejores¡±, sino a ¡°violadores¡± y ¡°asesinos¡±.
Ya en el Gobierno, amag¨® con una guerra arancelaria y la cancelaci¨®n del tratado de libre comercio (TMEC) para convertir a M¨¦xico en un inmenso muro migratorio. En esta contienda, Trump ha vuelto a golpear ¡°la pi?ata mexicana¡± con ardides racistas y amenazantes. Pero los especialistas y antiguos colaboradores, como Steve Bannon, advierten de que no es exactamente el mismo personaje que estuvo en el poder durante cuatro a?os. ¡°Viene recargado, o como dijo Bannon, en modo de guerra¡±, asevera el internacionalista Mauricio Meschoulam.
Narcotr¨¢fico, migraci¨®n y comercio. Los temas principales respecto a M¨¦xico no cambian, sin importar que se trate de Trump o Harris, coinciden los especialistas. ¡°Las palabras que describen mejor la situaci¨®n actual de la cooperaci¨®n bilateral en Seguridad son desconfianza absoluta¡±, sentencia Schiavon. El ambiente entre ambos pa¨ªses se ha enrarecido tras la inesperada y pol¨¦mica captura de Ismael El Mayo Zambada y los cuestionamientos de Washington sobre la controvertida reforma judicial de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, que somete la elecci¨®n de jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte a voto popular.
El Gobierno de Claudia Sheinbaum, que enfrenta atisbos de una crisis constitucional en pleno enfrentamiento con el Poder Judicial, culpa a Estados Unidos de la ola de violencia que arrasa a Sinaloa desde la detenci¨®n del Mayo y rechaza las intromisiones de la Casa Blanca en su pol¨ªtica interna. El embajador Ken Salazar ha dejado claro que hay temores entre los inversores por la falta de garant¨ªas jur¨ªdicas, y ha buscado sanar las heridas por el operativo de captura de Zambada, tras no avisar ni consultar a sus contrapartes mexicanas antes de consumarlo. Sin embargo, el intercambio de reproches y cuestionamientos prevalece y ha sido bastante p¨²blico. Y los episodios de violencia extrema de las ¨²ltimas semanas al sur de la frontera han sembrado dudas en Washington sobre la capacidad de M¨¦xico de controlar a los carteles.
Pese a las declaraciones p¨²blicas sobre la ¡°buena salud¡± de la relaci¨®n bilateral, los canales diplom¨¢ticos acusan el desgaste entre el Gobierno mexicano y la Administraci¨®n dem¨®crata, en teor¨ªa, la cara m¨¢s amable de Estados Unidos. Salazar ha sostenido al menos una decena de reuniones con miembros del Gabinete de Sheinbaum, pero ha dado visos tambi¨¦n de haber perdido el derecho de picaporte que tuvo durante la presidencia de L¨®pez Obrador. El expresidente impuso en septiembre una ¡°pausa diplom¨¢tica¡± al representante de Washington por sus comentarios contra la reforma judicial y su sucesora ha mantenido esa distancia.
¡°Hubo, particularmente en el ¨²ltimo a?o, una tolerancia estrat¨¦gica de Biden hacia M¨¦xico, siempre y cuando el Gobierno mexicano cumpliera con su parte del trato¡±, comenta Schiavon. El actual presidente ve a su vecino como un aliado determinante para contener la migraci¨®n. Y las autoridades mexicanas han dado resultados, pese a las cr¨ªticas por la militarizaci¨®n de la pol¨ªtica migratoria y el trato que reciben los inmigrantes. Las detenciones de la patrulla fronteriza (CBP) pasaron de casi 250.000 en diciembre pasado a poco menos de 54.000 en septiembre, la cifra m¨¢s baja en el ¨²ltimo a?o, seg¨²n datos oficiales. Pero el impasse en las labores conjuntas de seguridad est¨¢ detr¨¢s de acciones unilaterales como la detenci¨®n de Zambada sin participaci¨®n de las agencias mexicanas. ¡°La relaci¨®n con los dem¨®cratas no ha sido una luna de miel¡±, afirma Meschoulam.
¡°Harris persigue objetivos similares a Trump en los temas estructurales, lo que cambia son los estilos para obtenerlos¡±, agrega el especialista. La dem¨®crata es vista como m¨¢s ¡°institucional¡± y ¡°predecible¡±, y menos ¡°err¨¢tica¡± que su rival. Los expertos anticipan una mayor afinidad con Sheinbaum, que va m¨¢s all¨¢ del hecho de que ambas sean mujeres. Pero la candidata ha sido una de las principales se?aladas por la crisis migratoria como vicepresidenta y vot¨® en contra del TMEC cuando era senadora. El tratado va a revisarse en 2026, pero el tono y la adopci¨®n de actitudes proteccionistas definir¨¢ si ser¨¢ una renegociaci¨®n o una mera revisi¨®n. Los dem¨®cratas tambi¨¦n han dado se?ales de que est¨¢n dispuestos a endurecer el control de fronteras para afrontar las cr¨ªticas internas.
M¨¢s que la migraci¨®n o el combate al narcotr¨¢fico, el diagn¨®stico de The Economist es particularmente pesimista sobre M¨¦xico en los temas econ¨®micos. Una balanza comercial deficitaria, la importancia de las exportaciones y la dependencia econ¨®mica de ambos pa¨ªses son los motivos principales. Pero los principales temas se mezclan. Las remesas, por ejemplo, alcanzaron un m¨¢ximo hist¨®rico en junio, m¨¢s de 6.200 millones de d¨®lares. El tipo de cambio tambi¨¦n ha sido un term¨®metro del nerviosismo pol¨ªtico y los choques diplom¨¢ticos. Trump ya ha dado muestras de que se siente c¨®modo combinando agendas: condicion¨® la aprobaci¨®n del TMEC al control migratorio.
El candidato republicano ha prometido llegar a un mill¨®n de deportaciones anuales, lo que incluye tambi¨¦n redadas y detenciones contra personas que llevan a?os en Estados Unidos. ¡°Las deportaciones masivas tendr¨ªan un impacto terrible para la econom¨ªa estadounidense¡±, vaticina. Aunque los n¨²meros de Trump no parecen realistas, sus declaraciones alimentan el nerviosismo porque hay cinco millones de mexicanos en situaci¨®n irregular, seg¨²n el Migration Policy Institute.
¡°Va a haber, como lo hemos dicho, coordinaci¨®n sin subordinaci¨®n¡±, dijo Sheinbaum esta semana, una frase que tambi¨¦n figur¨® en su primer acto masivo como presidenta, el pasado 1 de octubre, en el Z¨®calo de Ciudad de M¨¦xico. ¡°Llegue el presidente Trump o la vicepresidenta Harris, esa es nuestra pol¨ªtica, de que deben atenderse las causas profundas de migraci¨®n¡±, agreg¨® la mandataria, aunque el principio tambi¨¦n aplica para otras ¨¢reas, como la seguridad.
Mucho se ha escrito sobre el manejo de Sheinbaum frente a Trump y c¨®mo se configurar¨ªa la relaci¨®n sin L¨®pez Obrador. El expresidente abandon¨® el discurso confrontativo de la campa?a de 2018, incluso con la publicaci¨®n de un libro (Oye Trump) un a?o antes, y ¡°trabaj¨®¡± a su hom¨®logo estadounidense hasta llegar a un acuerdo transaccional: cooperar (y a veces, ceder) a cambio de no tener intromisiones estadounidenses en los asuntos internos.
No es un secreto para especialistas y diplom¨¢ticos consultados: los expresidentes se entendieron bien, pese a sus diferencias pol¨ªticas. Esa t¨®nica cambi¨® con los dem¨®cratas, m¨¢s prestos a los cuestionamientos sobre temas tan diversos como las condiciones laborales hasta la situaci¨®n de los derechos humanos. ¡°Pero L¨®pez Obrador ya no est¨¢ y Sheinbaum no tiene ninguna experiencia de trato con Trump¡±, comenta Meschoulam.
Incluso antes de su victoria en las elecciones de junio, Sheinbaum habl¨® en abril de la creaci¨®n de un equipo para trazar una estrategia frente a Estados Unidos, coordinado por el actual canciller, Juan Ram¨®n de la Fuente, y en el que tambi¨¦n participa el excanciller Marcelo Ebrard. Trump, sin embargo, ha ridiculizado las negociaciones que tuvo con Ebrard, actual secretario de Econom¨ªa y clave para la revisi¨®n del TMEC, y ha presumido en varios m¨ªtines que los mexicanos le dieron ¡°todo lo que quer¨ªa¡±.
Schiavon es esc¨¦ptico de cu¨¢n preparado est¨¢ el nuevo Gobierno de M¨¦xico para lidiar con el nuevo presidente o presidenta de Estados Unidos. ¡°Estamos en los huesos en cuanto capacidad, tanto presupuestal como de personal, para hacerle frente¡±, asevera sobre las pol¨ªticas de austeridad impulsadas por L¨®pez Obrador. La red consular de M¨¦xico en Estados Unidos, con 53 legaciones, es la mayor en el mundo, pero ha tenido que amarrarse el cintur¨®n, como el resto de dependencias.
Cada 12 a?os, M¨¦xico y Estados Unidos renuevan el tablero pol¨ªtico con elecciones presidenciales celebradas con meses de diferencia. Y pese a los temores y los problemas, la relaci¨®n bilateral es ineludible. Washington tendr¨¢ que lidiar con M¨¦xico y viceversa. Antes de que eso pase, 250 millones de votantes est¨¢n llamados a las urnas, entre ellos m¨¢s de 36 millones de hispanos, la mayor cifra en la historia. Pese a que casi seis de cada 10 latinos son de origen mexicano, seg¨²n el Pew Research Center, muchos no tienen derecho a voto. Con todo, el pron¨®stico de la elecci¨®n, como el de las implicaciones para M¨¦xico, es reservado.
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