La Suprema Corte valida la reforma judicial: M¨¦xico elegir¨¢ a sus jueces por voto popular

M¨¦xico elegir¨¢ a partir del pr¨®ximo a?o a todos sus jueces por voto popular. Se trata de miles de cargos judiciales de nivel federal y estatal. La Suprema Corte de Justicia de la Naci¨®n (SCJN) ha cerrado definitivamente toda posibilidad de cambiar la reforma judicial instaurada por el oficialismo, con el impulso de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador y ahora con Claudia Sheinbaum en la presidencia del Gobierno. Un proyecto de sentencia propon¨ªa limitar o aminorar la cantidad de cargos judiciales a elegir en las urnas, pero ha sido rechazado este martes en el pleno de la Corte. Esta decisi¨®n pone fin a meses de confrontaci¨®n entre los jueces con Morena, que controla el Ejecutivo y domina arrolladoramente en el Congreso. La Suprema Corte requer¨ªa de al menos ocho votos para aprobar el proyecto que limitaba la enmienda y pon¨ªa a salvo el futuro de miles de juzgadores. Sin embargo, el oficialismo cont¨® con el apoyo in extremis del ministro [magistrado] Alberto P¨¦rez Day¨¢n, que esta vez no acompa?¨® al bloque mayoritario. La resoluci¨®n supone un asomo a lo desconocido. Ning¨²n pa¨ªs del tama?o de M¨¦xico vota a todos sus jueces.

Alrededor de 1.700 cargos judiciales de nivel federal tendr¨¢n que ser votados en las urnas en dos elecciones, una en 2025 y otra en 2027. Ser¨¢n electos jueces de distrito, magistrados de circuito, magistrados del Tribunal Electoral, magistrados del Tribunal de Disciplina Judicial ¡ªde reciente creaci¨®n¡ª y ministros de la Suprema Corte. Los 32 Estados que conforman la Rep¨²blica tambi¨¦n elegir¨¢n por voto popular a sus poderes judiciales locales en dos comicios. Los mexicanos tendr¨¢n que decidir entre miles de candidatos a jueces en todas las materias de los tribunales, desde los m¨¢s elementales de justicia familiar hasta los m¨¢s especializados en lo mercantil o las telecomunicaciones. El Instituto Nacional Electoral (INE), que estar¨¢ a cargo de organizar los in¨¦ditos y complejos comicios, ha presupuestado un gasto p¨²blico de al menos 13.200 millones de pesos (unos 656 millones de d¨®lares) solo para la elecci¨®n del pr¨®ximo a?o. La reforma judicial fue impulsada por el oficialismo con el argumento de que la judicatura estaba ahogada por la corrupci¨®n y los privilegios y que era necesario renovarla de un plumazo.

El proyecto rechazado este martes por la Corte, y que fue elaborado por el ministro Juan Luis Gonz¨¢lez Alc¨¢ntara, propon¨ªa que solo fuesen votados los jueces de la c¨²pula judicial ¡ªministros del Supremo y magistrados electorales y de disciplina¡ª, y que los jueces de distrito y magistrados de circuito se mantuvieran sujetos a los ascensos escalonados de la carrera judicial, que existe en M¨¦xico desde hace tres d¨¦cadas. El proyecto tambi¨¦n se?alaba que era indebida la imposici¨®n, desde la Constituci¨®n federal, de un modelo u hoja de ruta a los Estados ¡ªque son libres y soberanos¡ª para conformar a sus poderes judiciales.

Los ministros se enfrascaron en un largo debate t¨¦cnico sobre si la Suprema Corte tiene facultades para revisar e invalidar reformas a la Constituci¨®n. El proyecto de sentencia, que finalmente fue apoyado por siete de los 11 ministros, sosten¨ªa que s¨ª. El Supremo mexicano es un tribunal constitucional y como tal puede invalidar leyes generales que contradicen el texto de la Carta Magna. El proyecto de Alc¨¢ntara se?alaba que la Constituci¨®n es un conjunto de normas generales y que, en determinados casos, los cambios que se le hagan desde el Legislativo pueden ser revisados mediante la acci¨®n de inconstitucionalidad, que es el recurso que promovieron los partidos de oposici¨®n para controvertir la reforma oficialista.

Adem¨¢s, el ministro Alc¨¢ntara advert¨ªa de que la enmienda judicial contradice las reglas fundamentales ¡ªo ¡°p¨¦treas¡±¡ª que hacen de M¨¦xico una rep¨²blica federal y democr¨¢tica, cuyo poder se asienta en el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial. Su proyecto indicaba que la independencia del Poder Judicial, condici¨®n necesaria en toda democracia, descansa en garant¨ªas b¨¢sicas que la reforma morenista ha borrado de la Constituci¨®n: la inamovilidad en el cargo de los jueces, un sistema adecuado de ascensos, la prohibici¨®n del despido injustificado y la irreductibilidad del salario.

La minor¨ªa en la Suprema Corte rechaz¨® esta interpretaci¨®n. Las ministras Lenia Batres, Yasm¨ªn Esquivel y Loretta Ortiz, cercanas al oficialismo, han afirmado que solo el Congreso puede modificar la Constituci¨®n y que las enmiendas no pueden ser revertidas por el Alto Tribunal. Se trata de una postura retomada del discurso pol¨ªtico morenista. Tanto la presidenta Sheinbaum como los l¨ªderes del partido han afirmado que la reforma judicial es una expresi¨®n fiel de los anhelos populares, y han fustigado a la Corte por pretender ¡°estar por encima del pueblo de M¨¦xico¡±, seg¨²n palabras de la mandataria.

Inesperadamente, a las ministras del bloque oficialista se ha sumado de ¨²ltimo momento el ministro Alberto P¨¦rez Day¨¢n, que ha coincidido en que no se puede revisar el contenido de las reformas constitucionales mediante el recurso promovido por la oposici¨®n. ¡°No estoy, de ninguna manera, ajeno a las consecuencias que habr¨¢ de producir la reforma constitucional cuestionada, principalmente en el ¨¢mbito p¨²blico de la seguridad jur¨ªdica, en el tema de la divisi¨®n de poderes y en los principios de la independencia judicial¡±, ha dicho el togado, ¡°tampoco las que producir¨¢ en el ¨¢mbito personal de los juzgadores, la afectaci¨®n concreta a miles de personas que, con su ejecuci¨®n, ver¨¢n lastimosamente truncados sus esfuerzos de superaci¨®n y compromiso por una naci¨®n m¨¢s justa. Desde luego que lo s¨¦, e incluso lo resiento personalmente: a m¨ª tambi¨¦n me toca. Sin embargo, sostengo que existen otras v¨ªas que protegen esos anhelos¡±, ha se?alado.

Con ayuda de P¨¦rez Day¨¢n, por cuatro votos contra siete, el Supremo decidi¨® desechar el recurso de la oposici¨®n. Los ministros ni siquiera entraron al estudio de fondo del proyecto de Alc¨¢ntara. No hay otra oportunidad para rebatir la reforma judicial en el futuro. El oficialismo aprob¨® apresuradamente, en d¨ªas recientes, una nueva enmienda que declara inimpugnables, por la v¨ªa judicial, las normas contenidas en la Constituci¨®n. Es un blindaje absoluto. Representantes de partidos opositores han se?alado que el Gobierno dobleg¨® al ministro P¨¦rez Day¨¢n para hacerse con su voto. No hay pruebas de esta acusaci¨®n. Lo que hay a partir de hoy es una nueva realidad institucional para la que nadie en M¨¦xico est¨¢ preparado.