Reforma judicial en M¨¦xico: un choque de poderes sin precedentes
La Suprema Corte podr¨ªa echar atr¨¢s gran parte de la enmienda constitucional que somete al voto popular la elecci¨®n de jueces. Al menos la mitad del sexenio estar¨¢ condicionado por c¨®mo se lleve a cabo la reforma y sus efectos
M¨¦xico ha experimentado en pocos meses un profundo cambio institucional que marcar¨¢ en gran medida el rumbo del pa¨ªs. Uno de los tres poderes de la Rep¨²blica, el Judicial, ha dado un golpe brusco de tim¨®n, a consecuencia de la reforma constitucional impulsada por Morena, el partido del Gobierno, que plantea que todos los jueces sean electos por voto popular y limita la protecci¨®n del juicio de amparo. La enmienda, ya plasmada en la Constituci¨®n, ha volcado a las manifestaciones a jueces y funcionarios de la judicatura que perder¨¢n su carrera de a?os para entregar el puesto a nuevos juzgadores electos en las urnas en 2025. El oficialismo se ha atrincherado en el Legislativo, donde tiene mayor¨ªa calificada en ambas C¨¢maras, y en el Ejecutivo, con una presidenta, Claudia Sheinbaum, que ha declarado que no recular¨¢ en la implementaci¨®n a rajatabla de la reforma. La Suprema Corte de Justicia votar¨¢ la semana entrante un proyecto que cambia elementos fundamentales de la enmienda, la ¨²ltima esperanza de la judicatura de recortar algo el ambicioso proyecto.
El gran art¨ªfice de la reforma judicial fue Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. El expresidente y l¨ªder de Morena criticaba a los jueces que ordenaban la suspensi¨®n de los megaproyectos de infraestructura por motivos medioambientales. Y en la Suprema Corte, los ministros tumbaron algunas de las reformas m¨¢s importantes para el dirigente, como la de la industria el¨¦ctrica, con la que pretend¨ªa que la paraestatal de energ¨ªa, la CFE, tuviese preferencia en el mercado sobre los competidores privados. El Supremo tambi¨¦n ech¨® atr¨¢s una reforma electoral y una ley que convert¨ªa a la Guardia Nacional en un ap¨¦ndice bajo el control del Ej¨¦rcito. Esa fue la gota que colm¨® el vaso.
L¨®pez Obrador ve¨ªa en el Poder Judicial un instrumento de los ¡°conservadores¡±, y concluy¨® que era un obst¨¢culo para la ¡°transformaci¨®n¡± de M¨¦xico, uno de sus leitmotivs. El expresidente envi¨® al Congreso la iniciativa para reformar la judicatura en el ¨²ltimo tramo de su sexenio. Desde su popular Ma?anera, hizo campa?a y pidi¨® a la gente votar masivamente por Morena para que esa enmienda se aprobase, porque ¡ªsosten¨ªa¡ª el Poder Judicial estaba atenazado por la corrupci¨®n y los privilegios.
Sheinbaum abraz¨® la propuesta de L¨®pez Obrador y tambi¨¦n la us¨® como bandera de campa?a. El bloque oficialista consigui¨® la mayor¨ªa calificada en las dos C¨¢maras del Congreso, lo que le permite aprobar reformas constitucionales sin tener que preocuparse por la oposici¨®n. As¨ª se aval¨® la enmienda judicial, en septiembre, con las protestas de los trabajadores en las calles. La promulg¨® el propio L¨®pez Obrador. Fue su obsequio de despedida de parte de Morena. Toca a Sheinbaum implementar un cambio institucional no visto en d¨¦cadas. Al menos la mitad de su sexenio ser¨¢ determinado por la manera como se lleve a cabo la reforma y sus efectos.
Las renuncias en el Supremo
El Congreso y el INE han comenzado los preparativos para una in¨¦dita votaci¨®n en junio del pr¨®ximo a?o. Los mexicanos tendr¨¢n que elegir a la mitad de los cargos de juez federal y de magistrado de circuito. En total, ser¨¢n votados 850 cargos, adem¨¢s de los puestos de ministros de la Suprema Corte y magistrados del nuevo Tribunal de Disciplina Judicial. En 2027 se elegir¨¢ a la otra mitad de cargos, para completar la renovaci¨®n de la judicatura. La f¨®rmula es la misma para los 32 Estados, que deber¨¢n votar tambi¨¦n a los jueces y magistrados locales. Habr¨¢ miles de candidatos federales y estatales. La magnitud de la elecci¨®n hace dif¨ªcil concebir c¨®mo ser¨¢n las boletas y cu¨¢nto tiempo tardar¨¢ un ciudadano en votar, sin contar la carga que representar¨¢ evaluar candidatos en las diversas materias de los tribunales.
La reforma da a los actuales jueces la oportunidad de participar en la elecci¨®n, con la ventaja de que tendr¨¢n pase directo a la boleta electoral (es decir, no se someter¨¢n al proceso de cribado de los Comit¨¦s de Evaluaci¨®n). Quienes declinasen ir a la votaci¨®n, ten¨ªan que manifestarlo expresamente ante el Senado. Seguir ese camino significaba renunciar al cargo, y abandonar d¨¦cadas de formaci¨®n en la carrera judicial, el sistema meritocr¨¢tico en el que los jueces ascienden en el escalaf¨®n por ex¨¢menes y cursos.
La semana pasada, ocho de 11 ministros de la Suprema Corte, incluyendo a su presidenta, Norma Pi?a, presentaron al Senado sus cartas de renuncia al cargo y declararon que no se postular¨¢n a la elecci¨®n de 2025. Aunque han renunciado, la reforma judicial les obliga a despachar un a?o m¨¢s, hasta que pasen los comicios y tomen posesi¨®n del cargo nuevos ministros electos en las urnas.
La ¨²ltima pelea
La enmienda ha acrecentado el enfrentamiento entre el Legislativo y el Ejecutivo con el Poder Judicial. Los jueces intentaron frenar la reforma con sentencias, que Morena desestim¨®. Una jueza incluso orden¨® a Sheinbaum eliminar el decreto del Diario Oficial. La mandataria no hizo sino doblar la apuesta. ¡°Ni una jueza ni ocho ministros pueden parar la voluntad del pueblo de M¨¦xico. La reforma va¡±, dijo en una Ma?anera.
Los partidos de oposici¨®n impugnaron la enmienda ante el Supremo mediante una acci¨®n de inconstitucionalidad. Ha llegado la hora de que los ministros determinen si la reforma contradice la Carta Magna. Para blindarse, el oficialismo en el Congreso ha aprobado aceleradamente una nueva enmienda de supremac¨ªa constitucional, que proh¨ªbe que las reformas aprobadas por el Congreso puedan ser impugnadas mediante amparo, controversia constitucional y acci¨®n de inconstitucionalidad.
El ministro Juan Luis Gonz¨¢lez Alc¨¢ntara ha elaborado el proyecto de sentencia sobre la reforma judicial. Se trata de una propuesta conciliadora, que no invalida toda la enmienda oficialista, pero s¨ª hace modificaciones profundas. El juez propone que la elecci¨®n por voto popular no aplique para jueces de distrito ni magistrados de circuito, que se mantendr¨ªan sujetos a las reglas de la carrera judicial. En cambio, aprueba lo relativo a la elecci¨®n de ministros del Supremo, magistrados del Tribunal de Disciplina y magistrados del Tribunal Electoral.
Gonz¨¢lez Alc¨¢ntara razona que la enmienda oficialista trastoca el modelo de rep¨²blica federal democr¨¢tica consagrado en la Constituci¨®n, debido a que uno de los tres poderes, el Judicial, est¨¢ siendo invadido en su independencia y sometido al criterio pol¨ªtico del Ejecutivo y el Legislativo. ¡°No existe un r¨¦gimen democr¨¢tico sin que haya una divisi¨®n de poderes efectiva¡±, dice el proyecto. El togado afirma que la garant¨ªa de independencia judicial est¨¢ sustentada en criterios constitucionales que la enmienda ha borrado: la inamovilidad en el cargo, un sistema adecuado de ascensos, la prohibici¨®n del despido injustificado y la irreductibilidad del salario.
El mismo proyecto reconoce un ¨¢nimo conciliador, habida cuenta de ¡°la notoria p¨¦rdida de di¨¢logo interinstitucional¡±. Entre l¨ªneas se advierte que la Corte propone al oficialismo entregar la cabeza de la c¨²pula judicial en un ¨²ltimo intento por rescatar a cientos de jueces y magistrados. ¡°[Es] un ejercicio de autocontenci¨®n¡±, lee el proyecto, ¡°deseando el final de la crisis constitucional actualmente en curso y la vuelta a la normalidad institucional de las relaciones entre los Poderes de la Uni¨®n¡±.
Los escenarios
El cambio de tono de la Corte, tras meses de cerraz¨®n en ambos bandos, es una oportunidad de di¨¢logo. Los jueces han tendido la mano al oficialismo. Toca a este el siguiente movimiento. Los l¨ªderes morenistas ya han dejado ver c¨®mo ser¨¢. La presidenta Sheinbaum ha acusado que los togados ¡°est¨¢n legislando, est¨¢n cambiando la Constituci¨®n¡±. El l¨ªder de Morena en la C¨¢mara de Diputados, Ricardo Monreal, ha adelantado que su formaci¨®n ¡ªla mayoritaria¡ª no acatar¨¢ la sentencia del m¨¢ximo tribunal en caso de que sea aprobada.
Si la Suprema Corte determina anular una parte de la reforma, y el oficialismo se niega a obedecer la instrucci¨®n ¡ªpese a que las sentencias del Alto Tribunal son vinculantes¡ª, se anticipa un fuerte choque de poderes y una crisis pol¨ªtica de altos vuelos, a un mes de iniciado el Gobierno de Sheinbaum. El oficialismo sostiene que la apabullante votaci¨®n que obtuvo Morena en las pasadas elecciones de junio se traduce en que el pueblo ¡ªun t¨¦rmino muy usado por los obradoristas¡ª quiere que se reforme el Poder Judicial en los t¨¦rminos de la reforma aprobada.
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