La l¨ªnea roja que quiere cruzar Trump en el combate a los carteles de M¨¦xico
La posibilidad de que Estados Unidos asuma atribuciones que vulneren la soberan¨ªa de su vecino del sur anticipa una etapa de tensiones extraordinarias en la relaci¨®n bilateral
Fueron un pu?ado de palabras en un oc¨¦ano de frases, pero bastaron, como suele suceder con su autor, Donald Trump, para hacer saltar las alarmas a ambos lados de la frontera entre EE UU y M¨¦xico. Adem¨¢s de un considerable revuelo, la declaraci¨®n de que el presidente electo estadounidense piensa designar a los carteles mexicanos como ¡°organizaciones terroristas¡± una vez tome posesi¨®n el 20 de enero dej¨® tambi¨¦n m¨¢s preguntas que respuestas. ?Cu¨¢ndo, c¨®mo y a qu¨¦ coste piensa hacerlo, si es que cumple su amenaza? ?Qu¨¦ implicaciones tendr¨ªa esa designaci¨®n? ?Supondr¨¢ su inclusi¨®n en la lista del Departamento de Estado el paso previo para ataques controlados en territorio mexicano para descabezar a esos poderosos grupos dedicados al narcotr¨¢fico? ?Y de qu¨¦ manera podr¨ªa el vecino del sur responder a una actuaci¨®n que puede suponer cruzar una l¨ªnea roja sin precedentes en las relaciones bilaterales?
El propio domingo y al d¨ªa siguiente de las declaraciones de Trump, la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, reaccion¨® a la idea del republicano, planteada en una reuni¨®n de la entidad ultraconservadora Turning Point en Phoenix (Arizona) en la que el l¨ªder conservador defini¨® a la presidenta mexicana como una ¡°mujer maravillosa¡±. ¡°Nosotros colaboramos, coordinamos, trabajamos juntos, pero nunca nos vamos a subordinar¡±, advirti¨® Sheinbaum. ¡°M¨¦xico es un pa¨ªs libre, soberano, independiente y no aceptamos injerencismo. Es colaboraci¨®n, es coordinaci¨®n, pero no es subordinaci¨®n. Y vamos a ir construyendo la paz¡±, declar¨®.
La lista de organizaciones terroristas extranjeras la maneja, quitando y poniendo nombres, el Departamento de Estado. En estos momentos, hay 68 grupos o personas f¨ªsicas incluidas. Las m¨¢s veteranas se incorporaron en 1997, como parte de un grupo que incluye a Ham¨¢s, el Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional colombiano y la peruana Sendero Luminoso. Los dos ¨²ltimos nombres en entrar, en diciembre de 2021, fueron las FARC y una de sus escisiones, Segunda Marquetalia. Entre las organizaciones que alguna vez estuvieron en el punto de mira de Estados Unidos hasta que las dieron de baja se encuentra ETA o los Jemeres Rojos.
Las principales consecuencias de acabar en esa lista son financieras. Da poderes a las autoridades de frenar los flujos de dinero que atraviesen los bancos estadounidenses, facilita el combate del blanqueo de capitales y, seg¨²n detalla la web del Departamento de Estado, ¡°aumenta la conciencia p¨²blica y el conocimiento de las organizaciones terroristas¡±, al tiempo que env¨ªa una se?al ¡°a otros Gobiernos sobre la preocupaci¨®n [que suscitan] esos grupos¡±.
¡°Designar a los carteles como organizaciones terroristas ser¨ªa un error estrat¨¦gico de consecuencias impredecibles para ambos pa¨ªses¡±, consider¨® este lunes un alto funcionario de la Embajada mexicana. ¡°No se combate el crimen organizado con etiquetas, sino con cooperaci¨®n y fortalecimiento institucional¡±. Seg¨²n esta fuente diplom¨¢tica, la idea soltada por Trump ¡°mezcla conceptos que responden a din¨¢micas diferentes¡±. ¡°El crimen organizado busca lucro, no ideolog¨ªa, y tratarlo como terrorismo solo desv¨ªa recursos y atenci¨®n de soluciones reales¡±, considera.
De fondo, est¨¢ la idea, acariciada en los ¨²ltimos a?os por algunos congresistas republicanos, miembros del ala m¨¢s dura del trumpismo, de intervenir militarmente en territorio mexicano con incursiones selectivas encaminadas a da?ar a los carteles productores de fentanilo, una droga que mat¨® en 2023 a unos 70.000 estadounidenses y que en buena medida entra por la frontera entre ambos pa¨ªses. ¡°Eso har¨ªa retroceder tres d¨¦cadas la relaci¨®n entre ambos pa¨ªses¡±, considera el exembajador mexicano en Estados Unidos, Ger¨®nimo Guti¨¦rrez, que ejerci¨® al principio del primer mandato de Trump. ¡°Estoy seguro de que har¨¢ algo en la materia en los primeros d¨ªas, despu¨¦s de asumir el cargo, pero no tengo tan claro que vaya a ser esto en concreto¡±, aclara Guti¨¦rrez.
El acad¨¦mico Carlos P¨¦rez-Ricart afirma que este nivel de tensi¨®n entre ambos pa¨ªses es in¨¦dito en el ¨²ltimo siglo. ¡°Estamos en tierra inc¨®gnita, un momento en que el mayor socio comercial ha decidido tener alg¨²n tipo de intervenci¨®n en M¨¦xico. La pregunta que se hacen [en el entorno de Trump] no es si van a invadir a M¨¦xico, sino de qu¨¦ manera lo har¨¢n, con qu¨¦ suavidad o dureza¡±, explica. ¡°El anuncio [del presidente electo] va a legalizar esas intenciones, se le estar¨¢ dando el cuadro legal para avalar una serie de medidas de seguridad en nuestro territorio no necesariamente consensuadas con M¨¦xico¡±, a?ade. Autor del estudio Cien a?os de esp¨ªas y drogas: la historia de los agentes antinarc¨®ticos de Estados Unidos en M¨¦xico, el investigador afirma que esto abrir¨ªa ¡°definitivamente¡± la posibilidad de una ¡°invasi¨®n¡±. ¡°No me sorprender¨ªa amanecer un d¨ªa con un misil estadounidense impactando un laboratorio de metanfetaminas en Badiraguato [Sinaloa]¡±, se?ala, ¡°puede suceder¡±. Aunque puntualiza: ¡°No hay nada que haga suponer que una pol¨ªtica m¨¢s agresiva, directa e invasiva, vaya a traer una disminuci¨®n en el tr¨¢fico de fentanilo a Estados Unidos¡±.
Fricciones en la relaci¨®n bilateral
La relaci¨®n de cooperaci¨®n bilateral en materia de seguridad, muy engrasada en las casi dos d¨¦cadas que ha durado la guerra contra el narco, se complic¨® durante el sexenio del presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, l¨ªder carism¨¢tico con un discurso te?ido de nacionalismo mexicano. El exmandatario criticaba la unilateralidad con la que Estados Unidos combat¨ªa en acciones puntuales al narco. Uno de los sucesos que m¨¢s tensaron la relaci¨®n diplom¨¢tica fue la captura en 2020 del general Salvador Cienfuegos, exsecretario de la Defensa, al que el vecino del norte acusaba de colaborar con el C¨¢rtel del H-2, una escisi¨®n de la red criminal de los Beltr¨¢n Leyva. L¨®pez Obrador protest¨® por el hecho de que las agencias estadounidenses no le hubieran comunicado a su Gobierno que estaba en curso una investigaci¨®n sobre un prominente antiguo funcionario.
El presidente mexicano critic¨® entonces la presencia de los agentes antidroga estadounidense y, en respuesta, envi¨® al Congreso una reforma que aument¨® los controles sobre sus labores de inteligencia. Washington critic¨® la medida por considerar que significaba dar un paso atr¨¢s en la cooperaci¨®n y que solo beneficiaba a las organizaciones criminales. La decisi¨®n de regular el trabajo de los agentes extranjeros tiene respaldo entre los mexicanos. La semana pasada, una encuesta de Enkoll para EL PA?S concluy¨® que la mayor¨ªa de la poblaci¨®n rechaza que Estados Unidos transgreda de cualquier manera la soberan¨ªa del pa¨ªs. El sondeo tambi¨¦n reflej¨® que los ciudadanos hacen corresponsable a Estados Unidos en el problema de la violencia por el trasiego descontrolado de armas hacia M¨¦xico que terminan en manos de los carteles.
La captura el pasado julio de Ismael El Mayo Zambada en una operaci¨®n secreta en la que el hist¨®rico capo fue secuestrado y trasladado a Texas a bordo de un avi¨®n a?adi¨® m¨¢s p¨®lvora a las tensiones diplom¨¢ticas. L¨®pez Obrador y Sheinbaum han sostenido que esa maniobra ¡ªtambi¨¦n unilateral¡ª es el origen de la guerra total desatada en Sinaloa entre Los Chapitos y Los Mayos. La informaci¨®n en torno a la captura que ha salido a la luz apunta a una traici¨®n de los hijos de Joaqu¨ªn El Chapo Guzm¨¢n y a negociaciones con Washington, todo ello a espaldas del Gobierno mexicano.
Pastillas de fentanilo
La Administraci¨®n de Sheinbaum ha dado m¨¢xima prioridad a estabilizar la situaci¨®n en Sinaloa, con Omar Garc¨ªa Harfuch, el secretario de Seguridad y uno de los hombres fuertes de la presidenta, a la cabeza de la estrategia. Sheinbaum ha respondido a las amenazas de Trump desde el discurso pol¨ªtico y con la eficacia de los hechos. Adem¨¢s de defender que M¨¦xico no entrar¨¢ en una relaci¨®n de subordinaci¨®n con Estados Unidos, las autoridades han confiscado este mes en Sinaloa el mayor cargamento de fentanilo de la historia. Esa preocupaci¨®n contrasta con la manera en la que L¨®pez Obrador abord¨® el problema del fentanilo. El expresidente aseguraba que en M¨¦xico no se produc¨ªa esa droga, y suger¨ªa que en realidad ingresaba desde China por las aduanas de Estados Unidos.
P¨¦rez-Ricart destaca que el alijo de fentanilo confiscado, 1.500 kilos de pastillas del opi¨¢ceo, es el equivalente a lo que la CBP, la agencia estadounidense que controla las aduanas, embarga en todo un a?o en todos los puntos de acceso a ese pa¨ªs. ¡°La presidenta est¨¢ dando muestras de que lo va a tomar en serio¡±, se?ala. El acad¨¦mico precisa que, seg¨²n datos del propio Gobierno de EE UU, el 80% de las personas detenidas por introducir fentanilo a trav¨¦s de la frontera son estadounidenses. ¡°Este es un problema que no nace en M¨¦xico. La fuente, la demanda y los vectores no son mexicanos. Son ellos¡±, anota. La soci¨®loga Eunice Rend¨®n asegura, por su parte, que tanto ese decomiso hist¨®rico de fentanilo como el golpe dado recientemente al comercio informal chino ¡°son mensajes para Trump¡±. ¡°Lo que se busca mostrar es que M¨¦xico puede con estas tareas y que hay un cambio en la estrategia de seguridad con respecto a L¨®pez Obrador¡±, se?ala.
No es la primera vez que la idea de designar a los carteles como organizaciones terroristas recorre centros de decisi¨®n de Washington. Cuando Hillary Clinton era secretaria de Estado ¨Dy Barack Obama estaba en su primera presidencia¨D, la pol¨ªtica declar¨® en 2010 en un discurso en el Consejo de Relaciones Exteriores de la capital que la Administraci¨®n de Obama estaba considerando una especie de Plan Colombia para M¨¦xico y Centroam¨¦rica. ¡°La situaci¨®n [en M¨¦xico] se parece cada vez m¨¢s a la de Colombia hace 20 a?os, cuando los narcotraficantes controlaban ciertas partes del pa¨ªs. Esos carteles de la droga est¨¢n mostrando cada vez m¨¢s ¨ªndices de insurgencia¡±, explic¨®.
El Plan Colombia, que puso en marcha Bill Clinton reforz¨® las fuerzas de seguridad colombianas con personal militar, equipo y entrenamiento de Estados Unidos. Supuso una inversi¨®n de 7.300 millones de d¨®lares, que, si bien puso contra las cuerdas a las guerrillas colombianas, tambi¨¦n trajo consigo graves violaciones de los derechos humanos y qued¨® muy lejos de solucionar el problema del tr¨¢fico de drogas.
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