Noticias de una guerra estancada en Sinaloa
La batalla entre facciones del Cartel del Pac¨ªfico cumple cinco meses, con cientos de muertos y desaparecidos, y un futuro pre?ado de incertidumbre. Los Chapitos, fuertes en Culiac¨¢n, han sufrido m¨¢s el embate de las autoridades, que han centrado sus actuaciones en la capital
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
Pasan los meses, cinco ya, y la guerra contin¨²a en Sinaloa, en el noroeste de M¨¦xico, sobre todo en Culiac¨¢n y sus sindicaturas sure?as, las comunidades rurales camino a Mazatl¨¢n. La capital del Estado del Pac¨ªfico sufre la batalla entre las facciones del Cartel del Sinaloa, particularmente Los Chapitos y Los Mayos, aunque con una intensidad menor que a finales del a?o pasado. Los primeros, deudores del legado criminal de Joaqu¨ªn El Chapo Guzm¨¢n, tratan de defender Culiac¨¢n, con las autoridades encima; los segundos, vengadores de la supuesta traici¨®n que llev¨® a prisi¨®n a su l¨ªder, Ismael El Mayo Zambada, siguen con el asedio desde el sur y la sierra.
Aunque a un ritmo m¨¢s pausado, las balaceras tejen la vida en la regi¨®n y los muertos siguen apareciendo en las calles. Est¨¢ en juego la prevalencia y el mando de un negocio multimillonario, centrado principalmente en el tr¨¢fico de drogas a Estados Unidos, por la vertiente noroeste de Am¨¦rica del Norte. Desde principios de septiembre, cuando iniciaron las hostilidades, la violencia arrasa con todo, como un tsunami. La econom¨ªa local se resiente, la noche se convierte en territorio vedado. Y todo por el presunto enga?o de uno de los hijos de El Chapo al Mayo Zambada, convocado a un reuni¨®n que en realidad era una trampa, que acab¨® con los huesos del segundo en las garras del sistema de justicia de EE UU, de donde es m¨¢s que probable que nunca salga.
Desde aquello, Sinaloa cuenta m¨¢s de 800 asesinatos y 950 desaparecidos, adem¨¢s de miles de coches robados, que alimentan la batalla. Los promedios diarios son muy superiores a los meses y a?os anteriores, cuando el Estado era el ejemplo casi perfecto de la llamada pax narca, situaci¨®n consignada en decenas de corridos, que componen una verdadera enciclopedia de la historia criminal reciente. Aun as¨ª, algo ha cambiado, lo que no es necesariamente mejor. ¡°Est¨¢ como estancado el pleito¡±, dice un periodista local, cuyo nombre no aparece aqu¨ª por seguridad. ¡°Ahora hay mucho Gobierno, sobre todo por el d¨ªa. ¡°Los operativos se han intensificado mucho, con los militares¡±, a?ade.

El Gobierno de Estados Unidos, con Donald Trump al frente, mira de reojo al sur del r¨ªo Bravo. El Ejecutivo mexicano, que dirige Claudia Sheinbaum, centra sus esfuerzos en seguridad en unos cuantos puntos de la geograf¨ªa, Acapulco, en Guerrero, la frontera norte, obligado por Trump, pero sobre todo Sinaloa, donde ha mandado miles de soldados y guardias nacionales, incluso a su zar de seguridad, Omar Garc¨ªa Harfuch, que pas¨® all¨ª la Navidad y da informes regulares de los resultados de su estrategia. Al 9 de enero, ¨²ltimo corte de caja, eran ya 558 detenidos ¨C¡°43 objetivos prioritarios¡±¨C, cientos de armas decomisadas, miles de kilos de droga y precursores qu¨ªmicos incautados¡
Aparentemente, la peor parte se la est¨¢n llevando Los Chapitos ¨Cpoblaci¨®n aparte¨C, que comanda uno de los hijos de El Chapo, Iv¨¢n Archivaldo Guzm¨¢n, objetivo prioritario para el Gobierno de EE UU, que ofrece 10 millones de d¨®lares por informaci¨®n que lleve a su captura. Un an¨¢lisis realizado por EL PA?S de 85 de esas 558 detenciones realizadas desde octubre, todas destacadas por la actual administraci¨®n en sus informes bisemanales o reportes diarios, muestra los golpes a los hijos de El Chapo. De esas 85 capturas, entre 48 y 54 han sido de personal de los Guzm¨¢n. En cambio, las autoridades solo han detenido a entre 15 y 16 trabajadores del grupo contrario, que comanda Ismael Zambada Sicairos, alias Mayito Flaco, hijo de El Mayo. Del resto no hay certeza sobre su filiaci¨®n.
¡°Un 80%-90% est¨¢n siendo detenciones de los Guzm¨¢n, qui¨¦n sabe por qu¨¦¡±, constata un agente de una de las corporaciones de seguridad que ha trabajado sobre el terreno estos meses, en Sinaloa. ¡°Los Guzm¨¢n traen a mucho muchacho joven y los Zambada son gente m¨¢s grande¡±, a?ade. El periodista mencionado arriba aporta un matiz. ¡°Pues es que ellos andan m¨¢s en la calle, cuidando de que no se metan los otros. Por eso los agarran¡±, argumenta. As¨ª ha sido la guerra estos meses, Los Chapitos tratando de defender sus posiciones en Culiac¨¢n, sus negocios, y Los Mayos, seg¨²n la cuenta de ambos, tratando de tomar posiciones en el sur, de Imala y Sanalona, camino a la sierra, a Costa Rica y Villa Ju¨¢rez, con incursiones en la ciudad.

No hay forma de saber qui¨¦n va ganando, si es que guerras as¨ª pueden dejar ganadores. Los Chapitos perdieron al Nini a finales de 2023, responsable de los culiacanazos, las reacciones guerrilleras de Los Chapitos ante el intento de detenci¨®n de otro de los hijos de El Chapo, Ovidio, que convirtieron la ciudad en un campo de batalla, primero en 2019 y luego en 2023. Luego cayeron El Chore y el Piyi, lugartenientes de los hermanos Guzm¨¢n. Y m¨¢s tarde, ya en esta administraci¨®n, El Pel¨®n de Sonoyta, que el Gobierno se?alaba como ¡°coordinador de la ofensiva de Los Chapitos contra Los Mayos en Sinaloa¡±. Las autoridades han dado varios golpes igualmente al subgrupo de uno de los principales operadores del grupo en Culiac¨¢n, El Perris, con capturas y decomisos, y adem¨¢s detuvieron al t¨ªo de Ovidio Guzm¨¢n en diciembre, a quien se?alan de tr¨¢fico de fentanilo.
Del otro lado, la principal captura ha sido la de Juan Carlos F¨¦lix Gast¨¦lum, alias El Chavo F¨¦lix, a mediados de enero. Gast¨¦lum es el yerno de El Mayo Zambada. Seg¨²n el Gobierno, El Chavo F¨¦lix era una pieza importante del asedio de Los Mayos, pues ¡°manten¨ªa control en la zona sureste de Culiac¨¢n y ten¨ªa presencia e influencia en Quil¨¢¡±. Destaca tambi¨¦n la captura de El Max, en octubre, en un sospechoso enfrentamiento con militares que dej¨® 19 presuntos criminales muertos y saldo blanco para los soldados. Aunque seg¨²n el agente mencionado arriba, El Max, capturado en una casa de seguridad cerca de Sanalona, no era tan importante en la red de apoyo de Los Mayos, que conservar¨ªan casi intacta su estructura.

Es dif¨ªcil saber cu¨¢nto durar¨¢ esta guerra, fen¨®meno c¨ªclico en el Cartel del Pac¨ªfico. A la detenci¨®n de El Chapo, hace unos a?os, sus hijos se enfrentaron por el dominio criminal al viejo colaborador del capo, D¨¢maso L¨®pez, alias El Licenciado, y su grupo. Los hijos ganaron entonces y L¨®pez acab¨® detenido y extraditado a EE UU. Hace d¨¦cada y media, otro enga?o nebuloso, entonces con los Guzm¨¢n y la familia Beltr¨¢n Leyva como protagonistas, desencaden¨® una guerra que dur¨® tres a?os. ¡°Esto va a seguir meses y meses, si no que a?os. As¨ª fue cuando agarraron a El Mochomo¡±, dice el agente, en referencia a Alfredo Beltr¨¢n Leyva, hermano principal de la facci¨®n. Su detenci¨®n, en 2008, caus¨® un cisma con los Guzm¨¢n, que ya nunca se arregl¨®. ¡°Esto de ahora no va a parar hasta que a uno le doblen la mano, entre Mayito e Iv¨¢n¡±, sigue. ¡°Y los socios de los Zambada est¨¢n como m¨¢s fuertes¡±, zanja.
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