Delfina G¨®mez, la maestra que rompi¨® con casi 100 a?os de dominio priista

Delfina G¨®mez, la pr¨®xima gobernadora del Estado de M¨¦xico, es hija de un padre alba?il y una madre costurera que a veces tambi¨¦n ten¨ªa que vender pan para completar los gastos. Toda su vida ha vivido en la misma casa en Texcoco, en el oriente de la entidad, donde naci¨® hace 60 a?os. Sus seguidores la conocen como La maestra Delfina, su nombre de pila y su profesi¨®n, a la que ha dedicado varias d¨¦cadas ense?ando en escuelas p¨²blicas, a las que asisten, en su gran mayor¨ªa, hijos de familias pobres. En 2012, cuando todav¨ªa era directora de una escuela primaria de Texcoco, G¨®mez dio un giro ins¨®lito a su hoja de vida, y se arroj¨® a hacer campa?a electoral. Un a?o despu¨¦s se convirti¨® en alcaldesa de su municipio por el Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica, cuando a¨²n militaba ah¨ª Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, t¨®tem de la izquierda mexicana. A partir de entonces, forj¨® una carrera pol¨ªtica que la catapult¨® en una d¨¦cada a una diputaci¨®n federal, un esca?o en el Senado de la Rep¨²blica y un puesto en el Gabinete presidencial como secretaria de Educaci¨®n P¨²blica. Este 4 de junio, sin embargo, se ha anotado el mayor triunfo de su carrera. Se ha convertido en gobernadora: la primera mujer que ostenta ese cargo, la primera en quitar el poder al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en m¨¢s de nueve d¨¦cadas, la primera maestra de escuela p¨²blica en desafiar y vencer a una dinast¨ªa pol¨ªtica.

¡°Hoy inicia una nueva forma de gobernar, un gobierno del pueblo para el pueblo¡±, dijo G¨®mez en su discurso de agradecimiento tras el cierre de urnas. Era la segunda vez que lo intentaba la maestra Delfina. En 2017 fue candidata a la gubernatura por voluntad de L¨®pez Obrador, que para entonces ya hab¨ªa fundado su propio partido, Movimiento de Regeneraci¨®n Nacional (Morena), del que era y sigue siendo l¨ªder ¨²nico. La pasada elecci¨®n para el Gobierno del Estado de M¨¦xico se perfil¨® como la primera gran prueba de fuego del nuevo partido-movimiento. L¨®pez Obrador eligi¨® a Delfina a pesar de las cr¨ªticas por su falta de experiencia o su fragilidad al expresarse en p¨²blico. Ve¨ªa en ella una mujer sencilla y honesta, que se sal¨ªa del molde que hab¨ªa dise?ado el PRI, ¡°s¨ªmbolo del viejo r¨¦gimen¡±, ¡°el m¨¢s corrompido¡± y ¡°el m¨¢s ladr¨®n¡±, a ojos del dirigente. ¡°Como bendici¨®n, porque as¨ª es ¡ªpueden decir por virtud, fortuna¡ª, tenemos una candidata en el Estado de M¨¦xico de lo mejor, una mujer que encarna la bondad y la honestidad de nuestro pueblo¡±, dijo L¨®pez Obrador como si recitara salmos en un mitin de mayo de 2017.

En aquella campa?a, L¨®pez Obrador era una figura omnipresente. El l¨ªder estaba ya preparando el camino para su propia lucha, la batalla por la presidencia de la Rep¨²blica en 2018, y llev¨® de la mano a la maestra Delfina en la contienda. Morena se sent¨ªa c¨®modo en una elecci¨®n de contrastes, enmarcada en el binomio ellos y nosotros. Frente al Grupo Atlacomulco ¡ªla aristocracia gobernante, adinerada e influyente¡ª, una maestra que se re¨ªa f¨¢cil y alto; se conmov¨ªa y lloraba pronto; com¨ªa tamales y tacos en la calle con la gente de a pie; vest¨ªa de jeans, alguna blusa y siempre llevaba los mismos zapatos, y que se deten¨ªa a acariciar a los perros sin due?o y sin pedigr¨ª, iguales a los que ella adopt¨® hac¨ªa varios a?os y que se volvieron sus acompa?antes, el Canelo y el Bal¨ªn. Durante los m¨ªtines de la campa?a, G¨®mez iba contando peque?os fragmentos de su vida personal: que no se cas¨®, que no tuvo hijos, que viv¨ªa feliz con sus mascotas. ¡°No se necesitan muchas cosas para poder ser un buen gobernante. Solamente se necesita coraz¨®n y honestidad para poder hacerlo¡±, dec¨ªa.

G¨®mez quiso convertir las burlas clasistas y las voces que la humillaban llam¨¢ndola ¡°maestrita¡± en una fortaleza de campa?a. La estrategia embonaba con el discurso de L¨®pez Obrador: era turno de que los despose¨ªdos tomaran el poder en el segundo Estado m¨¢s rico del pa¨ªs y tambi¨¦n donde casi la mitad de la poblaci¨®n es pobre. ¡°[Dec¨ªan] que c¨®mo era posible que una mujer, una maestra, que una ciudadana se hubiera atrevido a querer ser gobernadora. Que c¨®mo era posible que esa naca, esa plebe, o no s¨¦ c¨®mo nos dir¨¢n, se atreva a voltear a mirar a un puesto de gobierno. Por eso me da mucho gusto cuando dicen que le tienen miedo a la ¡®maestrita¡±, dijo la candidata en su cierre de campa?a en mayo de 2017, en Texcoco, rodeada de los suyos, entre aplausos y l¨¢grimas.

Pese al enorme impulso de L¨®pez Obrador ¡ªque llegar¨ªa a la silla presidencial un a?o despu¨¦s¡ª, G¨®mez no logr¨® vencer al PRI en 2017. El partido en el poder hab¨ªa postulado a Alfredo del Mazo, primo del entonces presidente Enrique Pe?a Nieto y heredero de la casta que gobernaba el Estado de M¨¦xico desde hac¨ªa d¨¦cadas, hijo y nieto de dos gobernadores mexiquenses que se llamaron como ¨¦l, Alfredo del Mazo. La maestra Delfina perdi¨® por apenas 170.522 votos, una cifra muy marginal en el Estado que tiene el padr¨®n m¨¢s grande del pa¨ªs y el que m¨¢s votos puede aportar a una elecci¨®n. La noche de la derrota, un 4 de junio tambi¨¦n, viaj¨® de Toluca (la capital de la entidad) a Texcoco. All¨ª la esperaban sus simpatizantes con caf¨¦, refrescos, tamales y pan de dulce. A pesar de ara?ar el triunfo, la noche fue amarga.

De maestra a pol¨ªtica

Delfina G¨®mez es egresada de la Escuela Normal de Texcoco, un tipo de universidad p¨²blica de orientaci¨®n socialista dedicada a la formaci¨®n de profesores, principalmente rurales. All¨ª estudi¨® la maestra hace 41 a?os. Reforma entrevist¨® en mayo de 2017 al primer director de la Normal, Arnulfo Pacheco, que entonces ten¨ªa 76 a?os y hab¨ªa ido a un mitin de la candidata, su exalumna. El profesor Pacheco recordaba haberle impartido clases de Historia cuando ella era adolescente. ¡°Era una se?orita que llegaba puntualmente, muy limpia, siempre con las tareas en orden. Muchas veces ten¨ªa que irse caminando porque no ten¨ªa para el pasaje, porque su pap¨¢ era alba?il. Una chava excelente, para acabar pronto¡±, dec¨ªa. El profesor la describ¨ªa como una alumna perseverante. ¡°Sus calificaciones eran muy buenas, pero no excelentes. En todas las ¨¢reas ella se esforzaba¡±.

G¨®mez comenz¨® a dar clases en 1982, a los 20 a?os, y lo hizo de manera ininterrumpida durante cuatro d¨¦cadas. En ese periodo estudi¨® dos posgrados y adquiri¨® el grado de maestra dos veces, una en Pedagog¨ªa y otra en Educaci¨®n. En 2002 se convirti¨® en directora de la escuela primaria Nezahualc¨®yotl, nombre del poeta y monarca azteca que gobern¨® Texcoco en el M¨¦xico antiguo. Hasta 2012 fue directora de esa escuela, que est¨¢ ubicada exactamente a un lado del Palacio de Gobierno de Texcoco. En esa d¨¦cada que pas¨® despachando tan cerca del Ayuntamiento, casi desapercibida, uno de los pol¨ªticos m¨¢s influyentes del Estado vio en ella una oportunidad.

As¨ª lo cuenta Higinio Mart¨ªnez, padrino pol¨ªtico de G¨®mez y jefe del llamado Grupo Texcoco, que naci¨® en ese municipio pero tiene influencia en varias zonas del Estado de M¨¦xico, as¨ª como en el Congreso local. En tiempos electorales, las dirigencias de los partidos no pueden no tocar la puerta de El doctor Higinio, como se le conoce. Despu¨¦s de casi 15 a?os de gobiernos de izquierda con el sello del Grupo Texcoco, en 2009 perdieron el poder. Ya hab¨ªa sido alcalde Higinio Mart¨ªnez y tambi¨¦n lo fue Horacio Duarte, otro l¨ªder de la formaci¨®n pol¨ªtica que a?os m¨¢s tarde llegar¨ªa a ser abogado de L¨®pez Obrador y hoy es jefe de campa?a de G¨®mez. El grupo buscaba urgentemente una renovaci¨®n de cuadros y el doctor Higinio pens¨® en la maestra Delfina, a la que ten¨ªa presente porque alguna vez, cuando ¨¦l era diputado, ella le pidi¨® ayuda para comprarle aparatos m¨¦dicos a un alumno con discapacidad. Era 2012 cuando Higinio habl¨® con la directora de escuela.

¡°Ella me hizo algunas preguntas sencillas y dijo: ¡®Va, me gusta la idea¡¯. Tambi¨¦n nos dijo: ¡®Pero yo no tengo dinero¡±. Le dijimos: ¡®No se preocupe, maestra, ?tiene para vivir en estos cuatro o cinco meses de campa?a?¡¯. ¡®S¨ª, yo tengo para vivir¡¯. ¡®?Puede trabajar todo el d¨ªa?¡¯. ¡®S¨ª¡¯. ¡®?Puede trabajar con absoluta honradez?¡¯. ¡®S¨ª, toda mi vida lo he hecho¡¯. Bueno, listo. As¨ª fue la invitaci¨®n¡±, cuenta en entrevista con este medio. ¡°Acept¨®, sin una idea pol¨ªtica clara de participaci¨®n, pero fue la gran sorpresa, porque impulsamos a una ciudadana con una estructura fuerte, que era la nuestra, y le ganamos a pol¨ªticos muy poderosos. Su sencillez, su estilo de vida austero, encajaba con nuestro proyecto, y la gente lo vio porque vot¨® por ella¡±.

La tutela del doctor Higinio sobre Delfina G¨®mez ha sido la sombra que acompa?ado toda su trayectoria. La prometida honradez de la morenista qued¨® en entredicho cuando las autoridades electorales documentaron que en su gesti¨®n como alcaldesa de Texcoco (2013-2015) orden¨® la retenci¨®n de un porcentaje del sueldo de los funcionarios municipales para luego desviar el dinero a Morena, lo que sus rivales acu?aron como ¡°el diezmo de Delfina¡±. Tanto en la campa?a de 2017 como ahora, los cr¨ªticos de la candidata han sostenido que Higinio Mart¨ªnez ha sido el verdadero poder detr¨¢s de la maestra. El equipo de G¨®mez se ha defendido tachando esos se?alamientos de mis¨®ginos.

¡°?Qu¨¦ presidente municipal no tiene colaboradores? Todos tienen. ?Por qu¨¦ a ella se le critica? Ella toma sus propias determinaciones. Lo voy a poner as¨ª: no hay nadie que tenga poder que se deje manipular. Eso no existe. La maestra Delfina tiene la capacidad de dirigirnos a todos nosotros. No es una persona manipulable, a la que se le pueda decir qu¨¦ hacer. La decisi¨®n final siempre la tom¨® ella¡±, dice Mart¨ªnez. ¡°No puede ser candidata dos veces, y pronto gobernadora, una persona que no tenga algunas caracter¨ªsticas clave, entre ellas la de dirigir¡±, resume.

Delfina G¨®mez perdi¨® la elecci¨®n en 2017, pero su carrera pol¨ªtica continu¨®. L¨®pez Obrador no la solt¨®. La hizo senadora un a?o despu¨¦s, y en 2020, parte de su Gabinete. La profesora estuvo apenas un a?o y medio en el cargo, con una gesti¨®n discreta, como lo fue su paso por el Senado. Renunci¨® para buscar la gubernatura una vez m¨¢s, ahora en una campa?a muy diferente: en la que L¨®pez Obrador se convirti¨® en ¡°Ya sabes qui¨¦n¡±, mientras que ella se dedic¨® a administrar su ventaja. Pas¨® de maestra de escuela a exsecretaria de Educaci¨®n, de candidata inexperta a pol¨ªtica experimentada, de abanderada de una fuerza emergente a rostro reconocible del partido en el poder. Siempre impulsada por el hombre fuerte del Gobierno, pero ya con sus propios claroscuros, adversarios pol¨ªticos y pol¨¦micas como funcionaria p¨²blica. Este domingo ha sido la graduaci¨®n de la maestra Delfina, en la que esperaba que fuera la noche de su revancha.

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