Presiones, sondeos falsos y el factor L¨®pez Obrador: la batalla de las encuestas ante la fase decisiva de la elecci¨®n

Si hoy fueran las elecciones para presidente de la Rep¨²blica, ?por cu¨¢l de los siguientes candidatos o partidos votar¨ªa? Esa es la pregunta que acapara las miradas rumbo a las elecciones del pr¨®ximo 2 de junio. Es tambi¨¦n el term¨®metro para medir fuerzas contra los rivales, un arma para convencer a la ciudadan¨ªa y, muchas veces, la l¨ªnea que separa el ¨¦xito del fracaso en una contienda pol¨ªtica. La carrera por la presidencia m¨¢s larga en la historia de M¨¦xico ha puesto los reflectores una vez m¨¢s sobre las encuestas: constantemente cuestionadas y casi siempre pol¨¦micas. Este proceso electoral no ha sido la excepci¨®n. Pese a que falta casi un mes para que arranquen las campa?as, Claudia Sheinbaum, la aspirante de Morena, parte como la gran favorita, seg¨²n la mayor¨ªa de los estudios demosc¨®picos, y se multiplican las voces que aseguran que la votaci¨®n est¨¢ decantada. Consultados por EL PA?S, los autores detr¨¢s de esas publicaciones piden no adelantar conclusiones. ¡°En una elecci¨®n nunca puedes decir ¡®este arroz ya se coci¨®¡±, afirma Heidi Osuna, de Enkoll.

¡°Es un hecho que lo n¨²meros van a cambiar, lo que no sabemos es c¨®mo, todav¨ªa es muy pronto y todo puede pasar¡±, se?ala Jorge Buend¨ªa, de Buend¨ªa y Asociados. Quienes hacen las preguntas a la poblaci¨®n hoy dan sus perspectivas de la elecci¨®n: hablan de los retos que presenta 2024, de lo que dejan las encuestas hasta el momento y en qu¨¦ se van a fijar en los meses que vienen, la fase decisiva antes de conocer al sucesor o sucesora de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. ¡°Pr¨¢cticamente, se hizo ya un veredicto de la campa?a, cuando la mayor¨ªa del electorado ni siquiera se ha involucrado y las campa?as a¨²n no han comenzado¡±, concuerda la consultora independiente Lorena Becerra.

Informaci¨®n es poder

Candidatos bailando en Tik Tok, spots hechos con inteligencia artificial, esc¨¢ndalos surgidos en Twitter y en las historias de Instagram. Las elecciones de 2024 han sido un reflejo de los vientos de cambio y el mundo de las encuestas no ha sido ajeno a los nuevos tiempos. Las casas tradicionales a¨²n dominan el sector, pero han visto la irrupci¨®n de encuestadoras que prometen hacer el mismo trabajo de forma cada vez m¨¢s r¨¢pida y, sobre todo, barata. Quiz¨¢s, alguna vez mientras estaba en su casa, una grabaci¨®n le pidi¨® oprimir una tecla en su tel¨¦fono si prefer¨ªa a Sheinbaum u otra, si apoyaba a X¨®chitl G¨¢lvez. Las llamadas encuestas robot y digitales han ganado espacio como alternativas de bajo costo, aunque tienen varias limitaciones: se sabe poco de quienes contestan, los actores consolidados tienen dudas sobre su metodolog¨ªa y sus resultados no suelen coincidir con las mediciones tradicionales, como las encuestas basadas en entrevistas cara a cara en vivienda.

Mayor cantidad de encuestas no se traduce necesariamente en m¨¢s informaci¨®n. Las encuestas m¨¢s detalladas suelen costar cientos de miles de pesos, las redes sociales pueden camuflar cualquier informaci¨®n no verificada como una investigaci¨®n seria y son pocos los medios de comunicaci¨®n que pueden financiar sus propios estudios de opini¨®n. En el otro extremo, investigaciones period¨ªsticas han puesto al descubierto la compraventa de sondeos falsos y a la medida de quienes los pagan, el mercado negro de padrones telef¨®nicos y el robo de datos personales para llevarlas a cabo.

¡°Las encuestas serias siguen existiendo, la crisis est¨¢ en que el acceso a la informaci¨®n de calidad cada vez es menor para el p¨²blico en general y est¨¢ cada vez m¨¢s reservado para los privados, que las pagan¡±, comenta Becerra. ¡°Cuando t¨² ves una encuesta, lo primero que te tienes que preguntar es qui¨¦n la hizo, qui¨¦n la publica y por qu¨¦, y qui¨¦n la paga¡±, agrega la especialista.

El Instituto Nacional Electoral (INE) obliga a las encuestadoras que aparecen en medios de comunicaci¨®n a publicar precisamente esa informaci¨®n, pero son apenas una fracci¨®n de las encuestas que circulan en redes y chats de WhatsApp. ¡°Las redes sociales son un territorio libre¡±, apunta Buend¨ªa, que reconoce que la credibilidad de las encuestadoras ha sufrido por la aparici¨®n de encuestas falsas y de baja calidad. ¡°Hay encuestas probabil¨ªsticas, que siguen una metodolog¨ªa, y otras que son de conveniencia¡±, agrega.

La crisis de violencia que azota al pa¨ªs es otro gran obst¨¢culo para obtener informaci¨®n confiable. Estados como Chiapas, Guanajuato, Tamaulipas, Michoac¨¢n, Chihuahua o, incluso, regiones del Estado de M¨¦xico se han convertido en zonas de alto riesgo para los encuestadores, apunta Becerra. La consultora explica que el uso de encuestas por parte del Gobierno para medir el respaldo de la poblaci¨®n a ra¨ªz de los programas sociales ha provocado tambi¨¦n que mucha gente se sienta condicionada a responder de una u otra forma, por el miedo a perder esos apoyos. ¡°?Viene de Morena?¡±, ha sido una pregunta cada vez m¨¢s com¨²n en el terreno.

A la par que proliferan todo tipo de encuestas, los estudios de opini¨®n han tenido una visibilidad cada vez mayor porque han tenido un papel clave en el reparto de candidaturas de pr¨¢cticamente todos los partidos, se?ala Osuna. ¡°Las encuestas han sustituido a las elecciones internas¡±, asegura la especialista, ¡°en ellas s¨®lo hay un ganador y todos los que pierden le echan la culpa, precisamente, a la encuesta¡±. Los expertos concuerdan en que los ataques y las descalificaciones son gajes del oficio y parte del juego pol¨ªtico.

Osuna asegura que muchas veces hay una especie de ¡°ceguera¡± de los candidatos durante la contienda: su entorno les dice que van ganando, sus m¨ªtines est¨¢n llenos de simpatizantes, pero cuando ven las encuestas ven que su impacto en la poblaci¨®n es, en realidad, limitado. ¡°Veo a algunos candidatos m¨¢s preocupados por descalificar las encuestas que no les favorecen, que por ponerse a trabajar y tratar de subir¡±, zanja.

Esto lleva a los aspirantes a tener todo tipo de estudios en sus cuartos de guerra: los realistas, para consumo interno y los optimistas, para impulsar sus plataformas. ¡°El mundo perfecto para cualquier cliente es tener datos de calidad que sean muy favorables para tener credibilidad interna y externa, pero bueno eso es lo ideal¡±, comenta Buend¨ªa.

La carrera de caballos

Una regla no escrita es que marzo es un mes clave para las encuestas. ¡°Es cuando empiezan las campa?as a plenitud, ya no hay tantas restricciones para los candidatos, las cr¨ªticas son m¨¢s frontales y la difusi¨®n de informaci¨®n es m¨¢s pareja¡±, se?ala Buend¨ªa. ¡°Todo eso impacta en las preferencias y al estar m¨¢s cerca de la votaci¨®n, los datos suelen ser m¨¢s confiables¡±, agrega.

La mayor¨ªa de las encuestas da a Sheinbaum una ventaja de dos d¨ªgitos sobre G¨¢lvez y la pone como la candidata m¨¢s probable a ocupar la silla presidencial. Buend¨ªa comenta que si se revirtiera esa tendencia ser¨ªa un ¡°escenario in¨¦dito¡± y ¡°altamente sorpresivo¡±, pero s¨ª vaticina que los datos que se han registrado pueden cambiar. ¡°A¨²n no sabemos cu¨¢les van a ser los m¨¢rgenes entre los aspirantes y si se va a volver una elecci¨®n competida, en ese caso la pregunta crucial es en qu¨¦ momento podr¨ªa pasar a esto¡±, dice el encuestador. No se trata s¨®lo de recortar distancias, influye tambi¨¦n el tiempo: ¡°No es lo mismo emparejar a dos meses de la votaci¨®n que dos d¨ªas antes¡±.

La campa?a har¨¢ m¨¢s probable que G¨¢lvez y Jorge ?lvarez M¨¢ynez, de Movimiento Ciudadano, se vuelvan m¨¢s conocidos y que la gente forme una opini¨®n m¨¢s clara sobre ellos. Osuna subraya que ha habido cierta estabilidad en los n¨²meros porque no ha habido grandes sobresaltos en la contienda y porque sigue habiendo un desconocimiento amplio entre la poblaci¨®n sobre la elecci¨®n. En la ¨²ltima encuesta que hizo Enkoll para EL PA?S s¨®lo el 14% de los encuestados sab¨ªa la fecha exacta de los comicios. ¡°Para m¨ª, va a ser primordial la participaci¨®n, eso puede moverte significativamente las tendencias¡±, comenta. ¡°Los partidos deben ir por los votantes de todos los lados, quien apuesta solo por un segmento de la poblaci¨®n, sobre todo en una elecci¨®n presidencial, est¨¢ perdido¡±.

Becerra asegura que hay una intencionalidad pol¨ªtica detr¨¢s de la narrativa de que todo est¨¢ decidido. ¡°La gente apenas va a empezar a meterse y eso genera movimiento para un lado y para el otro¡±, opina. La especialista tiene la mira puesta en el impacto de las votaciones estatales en los comicios presidenciales y en el desempe?o de los aspirantes a la hora de la verdad, aunque tambi¨¦n ve poca influencia de los debates en las preferencias, por su formato acartonado. ¡°L¨®pez Obrador ha sido un actor presente, es el mejor coordinador de campa?a que podr¨ªa tener Sheinbaum, pero tambi¨¦n veo inevitable que ella se suba al ring, que demuestre de qu¨¦ est¨¢ hecha¡±, afirma.

¡°El presidente plantea la elecci¨®n como un plebiscito sobre su Gobierno, habr¨¢ que ver si la oposici¨®n logra sacarlo de ah¨ª¡±, agrega Becerra. Osuna tambi¨¦n destaca el efecto que ha tenido el mandatario en las votaciones que ha enfrentado durante su mandato: ¡°Es un presidente con alta aprobaci¨®n y que gana elecciones, con un partido m¨¢s nuevo que los otros y que ha logrado tener buenos resultados en lugares donde no triunfaba la izquierda antes¡±.

Hasta este momento, pese a todo lo que se ha visto y lo que se ha dicho, predominan los imponderables. La recta decisiva para los pol¨ªticos inaugura tambi¨¦n la carrera por ver qui¨¦n lee mejor la contienda, qui¨¦n cuenta la historia m¨¢s consistente y qui¨¦n da la informaci¨®n m¨¢s confiable. El veredicto sobre qui¨¦n se acerca m¨¢s empezar¨¢ a verse a partir del primer domingo de julio.

Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs