Los puentes rotos de L¨®pez Obrador con la sociedad civil dificultan la campa?a a Claudia Sheinbaum

El partido de L¨®pez Obrador siempre se ha definido de izquierdas, raz¨®n por la cual el presidente pudo hacer su campa?a electoral en 2018 al lado de colectivos que suelen estar cercanos a esa ideolog¨ªa, v¨¦ase ambientalistas, acad¨¦micos, universitarios, sacerdotes, cient¨ªficos o feministas. En todos ellos encontr¨® un buen caladero de votos que ahora parece menos accesible a su candidata y heredera pol¨ªtica, Claudia Sheinbaum. Ser¨¢ dif¨ªcil que la aspirante morenista a las presidenciales del 2 de junio se fotograf¨ªe con Cecilia Flores, por ejemplo, una madre buscadora que confi¨® en el presidente cuando a¨²n no lo era y en esta ocasi¨®n ha sido invitada en los m¨ªtines de la opositora X¨®chitl G¨¢lvez. El ejercicio de gobierno ha ido dinamitando puentes, con una ¨²ltima pol¨¦mica con los familiares de Ayotzinapa, quienes tambi¨¦n depositaron su confianza en la resoluci¨®n de su caso.

Cu¨¢ntos votos le pueda restar esta circunstancia a Sheinbaum est¨¢ por ver, pero su campa?a quedar¨¢ algo desdibujada. No son pocos quienes creen que ella gobernar¨¢ distinto si llega al poder, por m¨¢s que ahora sus declaraciones no se aparten gran cosa del dictado presidencial, por razones tambi¨¦n electoralistas, pero est¨¢n esperando un gesto que no llega. Uno de los choques m¨¢s aparatosos lo tuvo el presidente con la comunidad cient¨ªfica, a quienes acus¨® de malversar fondos, incluso algunos fueron enjuiciados. ¡°Hay quien insin¨²a que puede haber cambios si ella gobierna, pero no da se?ales, no se distancia del presidente, no parece que vaya a tratar de reconstruir los v¨ªnculos que antes exist¨ªan¡±, dice Alma Maldonado Maldonado, del Centro de Investigaci¨®n y Estudios Avanzados (Cinvestav) del Polit¨¦cnico. ¡°La comunidad cient¨ªfica s¨ª espera un acercamiento y alguna cr¨ªtica a la gesti¨®n de [Mar¨ªa Elena] ?lvarez-Buylla¡±, directora del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnolog¨ªa. ¡°Algunos, con un solo gesto se sentir¨ªan inclinados a votarla, pero creo que eso no va a pasar, no veo c¨®mo¡±, a?ade Maldonado Maldonado.

La ciencia qued¨® muy resentida y Sheinbaum es cient¨ªfica. Tambi¨¦n hizo su carrera en la UNAM, como joven l¨ªder estudiantil y donde conserva su plaza de trabajo, pero L¨®pez Obrador protagoniz¨® un sonoro encontronazo con la instituci¨®n docente, la m¨¢s se?era de M¨¦xico y toda Latinoam¨¦rica. Sin hacer distingos, el mandatario dijo que la UNAM era ¡°neoliberal¡±, uno de sus peores calificativos. La polvareda fue may¨²scula, naturalmente. En qu¨¦ medida pueda Sheinbaum acercarse a su casa de estudios, el tiempo lo dir¨¢. La clase est¨¢ resentida. Sheinbaum puede ser la primera mujer presidenta y en sus arengas siempre celebra los avances de la mujer, pero los movimientos feministas independientes han salido escaldados de las declaraciones del presidente en m¨²ltiples ocasiones. ?Podr¨ªa Sheinbaum haber ido a la manifestaci¨®n del 8 de marzo sin esconderse? Qui¨¦n sabe, porque la candidata no suele contradecir al presidente. Uno de los grandes logros de Sheinbaum es su carrera como F¨ªsica, con especialidad en Energ¨ªas, que la llev¨® a participar en el Panel Intergubernamental sobre Cambio Clim¨¢tico de la ONU, ambientalista, pues. Pero ese es un terreno minado para ella si no logra separarse de los preceptos que han guiado al presidente, m¨¢s volcado en el petr¨®leo que en las renovables y cuyo enfrentamiento con los ambientalistas a cuenta del Tren Maya han sido fenomenales. Los ha llamado ¡°pseudoambientalistas corruptos¡± financiados con oscuros dineros. Otro puente roto.

La candidata no tiene mucho que ver con el presidente, de marcado cariz popular. Ella pertenece a esa clase media culta, de formaci¨®n acad¨¦mica, que estudi¨® ballet cl¨¢sico de peque?a, con conocimientos musicales, idiomas, en definitiva, la t¨ªpica clase media con valores de izquierda a la que quiz¨¢ podr¨ªa sacar mucho rendimiento pol¨ªtico. Aunque, como dice Alma Maldonado, ¡°quiz¨¢ sus c¨¢lculos electorales le indican que no lo necesita, que no es preciso hacer concesiones o gestos con esos sectores. Alguno ha tenido, por ejemplo, con la Universidad de Guadalajara, pero son peque?os y con incondicionales¡±, afirma la investigadora.

Experto en Historia de las Izquierdas y Movimientos Sociales, el profesor Carlos Illades separa la figura de L¨®pez Obrador del resto de ¡°las nuevas izquierdas latinoamericanas, muy vinculadas con los movimientos sociales¡±. ¡°El caso del presidente es peculiar, porque su movimiento es alrededor de ¨¦l y se disputa esa centralidad con los movimientos independientes¡±, explica. En resumen, que feministas s¨ª, pero las del partido, ambientalistas s¨ª, pero los de Morena, ind¨ªgenas tambi¨¦n, pero si son de su Cuarta Transformaci¨®n. ¡°En esa l¨®gica, el obradorismo tiene problemas con cualquier organizaci¨®n independiente a la que no pueda subordinar¡±, prosigue el profesor de la UAM, quien cree, adem¨¢s, que el pensamiento pol¨ªtico del presidente es ¡°muy conservador: en feminismo solo reconoce a maestras y enfermeras, que son como un ej¨¦rcito, supuestamente disciplinadas, abnegadas, de clases populares. El feminismo le parece clasemediero y sus reivindicaciones tampoco van con ¨¦l, el aborto, etc¨¦tera¡±, sostiene Illades, quien acaba de publicar La revoluci¨®n imaginaria. El obradorismo y el futuro de la izquierda en M¨¦xico (Oc¨¦ano).

No puede decirse que el mundo de la cultura se haya distanciado por completo del obradorismo, o al menos no de la Cuarta Transformaci¨®n, pero cada d¨ªa son m¨¢s los nombres de cineastas, escritores y artistas que se desmarcan del presidente. Algunos conservan su admiraci¨®n por Sheinbaum, a quien apoyan, como la premio Cervantes Elena Poniatowska o la cantante Regina Orozco, que ha pasado a formar parte del equipo de la candidata, pero nunca ha ocultado que el presidente dejaba que desear, bajo su criterio. Otra de las instituciones m¨¢s relevantes que sit¨²an a M¨¦xico en el mundo es la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, cultura con may¨²sculas. El presidente se despach¨® diciendo que esa cita no era m¨¢s que un ¡°c¨®nclave de la derecha¡±. El pasado noviembre, en plena feria, la candidata aterriz¨® en la capital de Jalisco, donde tambi¨¦n acudieron el entonces aspirante de Movimiento Ciudadano, Samuel Garc¨ªa, y la l¨ªder del Frente opositor, X¨®chitl G¨¢lvez, que tuvieron sus respectivos encuentros con los lectores. Invitada tambi¨¦n Sheinbaum, se disculp¨® amablemente y se fue a Nayarit.

Quedaba la Iglesia. M¨¦xico, como buena parte de Latinoam¨¦rica es territorio de religiosos ligados o no a la Teolog¨ªa de la Liberaci¨®n que han desempe?ado una labor al lado de los pobres, el gran catecismo del presidente L¨®pez Obrador. Pero muchos de ellos, que se han se?alado por su ayuda a los migrantes, a los ind¨ªgenas, las clases oprimidas, tambi¨¦n han salido escaldados con este gobierno. La violencia que asuela el pa¨ªs ha tenido buena parte de la culpa. El asesinato de dos jesuitas y un gu¨ªa tur¨ªstico que se refugi¨® en una iglesia de Chihuahua levant¨® las cr¨ªticas de esta congregaci¨®n hacia las pol¨ªticas de seguridad que no fueron bien encajadas por el presidente. Sheinbaum ha ido al Vaticano a ver a Francisco, a quien admira, ha dicho. Pero en M¨¦xico las relaciones con la Iglesia son tensas. Un compromiso por la paz que el Episcopado ha dado a firmar a todos los candidatos no ha sido del gusto de la candidata, que no comparte el diagn¨®stico pesimista que los religiosos hacen de la situaci¨®n actual. Lo ha firmado, pero a?adiendo al documento sus consideraciones al respecto.

Illades cree que Sheinbaum es m¨¢s progresista que el presidente, ¡°el asunto es que en la campa?a no lo podr¨¢ mostrar, dado que su estrategia es reproducir el discurso de aquel, siempre se ratifica en la l¨ªnea de ¨¦l¡±. ¡°Creo¡±, dice, ¡°que si ella llega al poder, quiz¨¢ buscar¨¢ la distensi¨®n con esos colectivos porque me parece que va m¨¢s con sus propias ideas, pero hay mucha desconfianza entre los movimientos sociales con la 4T¡±, explica el profesor. Opina que el asunto se torci¨® cuando la ciudad se volc¨® con la derecha en 2021 y Sheinbaum ¡°se aline¨® con L¨®pez Obrador¡±. Illades no cree que este asunto le reste votos a la candidata, aunque sostiene que hay ¡°una desconfianza bien ganada¡±. ¡°No creo que los posibles electores de la izquierda cambien su voto por X¨®chitl G¨¢lvez, quiz¨¢ se abstengan, pero la abstenci¨®n beneficia al puntero¡±, explica.

Como sea, si en algo no se parecer¨¢ la campa?a de Sheinbaum a la que en su d¨ªa hizo su mentor ser¨¢ en las fotos. Ella no podr¨¢ fotografiarse con aquellos que han tenido seis a?os para completar su desilusi¨®n por el cambio.

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