El desd¨¦n de L¨®pez Obrador por las pol¨ªticas de g¨¦nero
A casi dos a?os de asumir, resulta chocante que el presidente no le d¨¦ prioridad a la causa de las mujeres, cuyo apoyo le fue fundamental para ganar las elecciones
Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, aquella figura emblem¨¢tica de los movimientos progresistas que representaba la posibilidad de un cambio profundo en M¨¦xico, cuyo movimiento social reuni¨® a un amplio abanico de simpatizantes donde las mujeres tuvieron un papel fundamental, es ahora un jefe de Estado que ha demostrado un desd¨¦n por impulsar pol¨ªticas de g¨¦nero.
Las mujeres ¡ªespecialmente los grupos de izquierda¡ª fueron el motor principal de Morena, el movimiento surgido del sector lopezobradorista del PRD, a su vez una amalgama de la izquierda tradicional, uno de cuyos brazos del poder del entonces l¨ªder opositor estaba constituido por mujeres progresistas.
Imposible olvidar el vital apoyo que las Adelitas ¡ªcalculadas por algunos en unas 20.000 campesinas, ind¨ªgenas y feministas en su mayor¨ªa¡ª, le ofrecieron para lograr su triunfo electoral. Encabezadas por Claudia Sheinbaum ¡ªquien hab¨ªa sido la secretaria de Medio Ambiente en el Gobierno de L¨®pez Obrador en Ciudad de M¨¦xico¡ª, las Adelitas tomaron la iniciativa del movimiento y formaron un ej¨¦rcito para llevar a cabo marchas y bloqueos en la sede del Senado a favor de quien parec¨ªa la ¨²nica salida contra los feminicidios y la violencia dom¨¦stica.
Hoy, a casi dos a?os de ser jefe de Estado, resulta chocante que L¨®pez Obrador no le haya dado prioridad a la causa de las mujeres y ya no parezca interesarle la creaci¨®n del andamiaje para lograr que esa causa florezca en un Gobierno como el suyo, que se vende como una Cuarta Transformaci¨®n, supuestamente de izquierda.
Hay datos duros que no son parte de ¡°una campa?a de la derecha contra el cambio¡±, como L¨®pez Obrador insiste en calificar todo aquello que difunda sus errores, sino todo lo contrario. Reflejan una realidad imposible de ignorar.
Desapareci¨® el presupuesto federal para las alertas de g¨¦nero en los Estados donde hay m¨¢s feminicidios. De hecho, la reducci¨®n en un 75% de los fondos de los programas para combatir la brecha de desigualdad y prevenir los delitos contra las mujeres ha provocado que Amnist¨ªa Internacional inicie una campa?a dirigida al Poder Legislativo.
Desde julio de 2019, la Canciller¨ªa tiene pendiente informar a la ONU sobre sus acciones para tipificar el feminicidio en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, y garantizar la aplicaci¨®n efectiva de las disposiciones del derecho penal sobre el asesinato de mujeres por razones de g¨¦nero.
El primer semestre de este a?o el Sistema Nacional de Seguridad P¨²blica (SNSP) ha registrado 1.916 asesinatos, de los que 473 son clasificados como feminicidios. Once mujeres mueren de manera violenta cada d¨ªa. Hay 104.331 carpetas de investigaci¨®n por delitos de violencia familiar, 1.800 denuncias de violencia de g¨¦nero y 7.887 por violaci¨®n.
Una importante rectificaci¨®n se produjo de manera reciente, cuando el fiscal general, Alejandro Gertz, convino con el Congreso impulsar una reforma legal para que el asesinato de una mujer se persiga en todo el pa¨ªs como feminicidio, a diferencia de la norma actual, cuyos requisitos para clasificar ese delito a menudo pierden el enfoque de g¨¦nero.
Al reanudar actividades econ¨®micas en junio pasado tras meses de confinamiento por la pandemia, las agresiones contra las mujeres, las lesiones y homicidios culposos, as¨ª como la trata de personas, aumentaron un 30%, de acuerdo con el SNSP. En abril y mayo, se registraron 73 v¨ªctimas de feminicidios. En junio, ese n¨²mero aument¨® a 99 mujeres.
El apoyo de L¨®pez Obrador se reduce a la legislaci¨®n sobre equidad de g¨¦nero y a financiamiento directo ¡ªclientelar, dir¨ªan muchos¡ª a las familias, pero sin pol¨ªtica de g¨¦nero, ignorando la enorme desigualdad entre ellas y sus parejas, familiares o amigos varones.
Como est¨¢ clar¨ªsimo que el presidente tiene fobia ¡ªen algunos casos con raz¨®n¡ª a la sociedad civil organizada, cort¨® de tajo los apoyos a todas las agrupaciones de esa procedencia, incluyendo las estancias infantiles, afectando a las madres trabajadoras, un sector vulnerable y en condiciones de informalidad. Durante los primeros meses de este a?o, el gasto del programa de subsidios para las madres sin seguridad social, estrategia que reemplaz¨® a las estancias infantiles, se redujo casi la mitad frente al mismo periodo de 2019.
En su versi¨®n de la realidad, justifica la reducci¨®n presupuestal con la austeridad republicana e insiste que protege a las mujeres (cuya tarea primordial, ha dicho, es el cuidado del hogar y de la familia) m¨¢s que ning¨²n otro Gobierno anterior. Pero en los hechos, la vida cotidiana de ellas ha cambiado poco: siguen enfrentando la violencia dom¨¦stica, la inseguridad en el transporte, el acoso en la calle, el maltrato, la discriminaci¨®n.
No hay duda de que L¨®pez Obrador ha perdido la simpat¨ªa de muchas mujeres, quienes lamentan que ese cambio por el que ellas apostaron no se vea reflejado en una reducci¨®n en la brecha de desigualdad de g¨¦nero. Otras, que apoyaron su proyecto como candidato a la Presidencia con una agenda clara de derechos humanos, siempre tuvieron cierta resistencia hacia ¨¦l como pol¨ªtico porque ya lo conoc¨ªan desde que fue jefe de Gobierno de la capital (2000-2005) y les hab¨ªa ¡°quedado a deber¡± en muchos temas de la agenda. Sab¨ªan que no era un aliado leal de la causa de las mujeres. Y la realidad de su Gobierno les ha dado la raz¨®n.
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