La hora m¨¢s baja de Ebrard, un experto en resurrecciones
La L¨ªnea 12 y las relaciones peligrosas de su mano derecha con Caracas parecen una losa muy pesada incluso para el actual canciller, a quien en esta ocasi¨®n L¨®pez Obrador quiz¨¢ vaya a dejar caer
Marcelo Ebrard Casaub¨®n es experto en resucitar. Desde el 3 de mayo se ha decretado una m¨¢s de las varias declaraciones de muerte pol¨ªtica para este funcionario con cuatro d¨¦cadas de experiencia. A partir de esa fecha, d¨ªa en que cay¨® un tramo de la L¨ªnea 12 provocando la muerte de 26 personas, un par de reportajes y el informe preliminar de la tragedia del Metro parecen sepultar no solo sus aspiraciones presidenciales del exgobernante de la capital, sino incluso un futuro en el Gobierno. Pero, ?ha llegado la hora final a la carrera del colaborador m¨¢s polifac¨¦tico del presidente L¨®pez Obrador?
Marcelo est¨¢ en el ojo de la tormenta. No es la primera vez. Ni siquiera es la primera ocasi¨®n en que tales tormentas se han traducido en p¨¦rdidas de vidas. Ya en dos ocasiones libr¨® las aguas de esc¨¢ndalos may¨²sculos que parec¨ªan arrastrarle sin remedio. Hoy, sin embargo, es imposible hacer un pron¨®stico sobre su suerte, esa que a pesar de todo al final nunca le ha abandonado.
Porque esta vez el problema para Ebrard es que no puede decirse perseguido por el Gobierno de otro partido o ser v¨ªctima de la traici¨®n de un excolaborador. Ahora su suerte depende de su jefe pol¨ªtico y de Claudia Sheinbaum, gobernante de la capital y su competidora en la carrera presidencial.
Sheinbaum ha dado a conocer la ma?ana de este mi¨¦rcoles el primer corte del peritaje que un despacho aut¨®nomo realiza en el derrumbe de la L¨ªnea 12. Es apenas la primera entrega pero el panorama pinta mal para quienes construyeron esa parte del Metro. Tras seis semanas de revisiones, DNV, la consultora noruega encargada de la investigaci¨®n, ha se?alado que todo apunta a una ¡°falla estructural¡±.
DNV entregar¨¢ al menos dos reportes m¨¢s de aqu¨ª a agosto, y sus hallazgos ser¨¢n retomados por la fiscal¨ªa de Sheinbaum para deslindar responsabilidades de esta tragedia que mat¨® a 26 personas y dej¨® heridas a decenas m¨¢s: se investigar¨¢ a las empresas constructoras y a quienes desde el Gobierno ten¨ªan que supervisar la obra m¨¢s importante del sexenio (2006-2012) de Marcelo.
Ebrard ha respondido a la presentaci¨®n del informe con la publicaci¨®n de un texto de dos cuartillas en el que recuerda que la L¨ªnea 12 tuvo m¨²ltiples auditores y diversos asesores. Pero nada de eso le quitar¨¢ de encima la gran interrogante de que fue su Metro el que se cay¨® y que hasta el momento no se habla de falta de mantenimiento o falla posterior a la construcci¨®n.
Para m¨¢s inri de Ebrard, el reporte de este mi¨¦rcoles llega d¨ªas despu¨¦s de que la prensa internacional le propinara un par de golpes contundentes. Sendas investigaciones, una precisamente sobre la L¨ªnea 12 y su mala construcci¨®n y otra sobre andanzas de personal de la canciller¨ªa en una trama de presunta corrupci¨®n ligada al petr¨®leo venezolano, aumentaron los cuestionamientos sobre el canciller.
Ebrard respondi¨® con una confesi¨®n poco usual para un diplom¨¢tico. El canciller admiti¨® que no tiene qui¨¦n le escuche, que la prensa internacional no le cree. Porque con diferencia de unas pocas semanas, el jefe de Relaciones Exteriores de AMLO ha salido a reconocer que sus argumentos no son atendidos por los periodistas. Primero fue con The Economist el mes pasado, y ahora con The New York Times. He aqu¨ª un diplom¨¢tico que se confiesa en las redes sociales incapaz de una herramienta indispensable de cualquier diplom¨¢tico: la persuasi¨®n. ?l, que ha labrado una carrera de m¨¢s de cuatro d¨¦cadas haciendo gala como buen negociador, hoy tiene que poner en Twitter sus cartas al director para ver si alguien le da la raz¨®n.
Porque este doer puede conseguir vacunas para los mexicanos en medio de la pandemia, mas no consigue que los periodistas de Londres le crean que las pol¨ªticas de su jefe no est¨¢n condenadas al fracaso, y menos logra que reporteros neoyorquinos le saquen de la mira que busca a los responsables de la ca¨ªda de la L¨ªnea 12 del Metro.
Por si fuera poco, esos no son los ¨²nicos clavos medi¨¢ticos en el ata¨²d pol¨ªtico de Ebrard. Una detallada investigaci¨®n de EL PA?S y /Armando.info revel¨® que su n¨²mero dos est¨¢ involucrado en una trama mediante la cual empresas mexicanas intercambiaron petr¨®leo venezolano para hacer negocios con Caracas, evadiendo el embargo impuesto por Estados Unidos.
?El poderoso secretario de Relaciones Exteriores no sab¨ªa lo que hace su mano derecha para Am¨¦rica Latina? ?Si desconoc¨ªa las andanzas del subsecretario Maximiliano Reyes, que incluso involucr¨® a otra dependencia del Gobierno mexicano (Segalmex, encargada de alimentos) en esas millonarias transacciones, d¨®nde qued¨® entonces el Marcelo Ebrard capaz de liderar simult¨¢neamente a equipos con delicadas pero dis¨ªmbolas tareas? Si, por el contrario, el secretario s¨ª sab¨ªa que su subalterno est¨¢ ligado a un empresario sancionado por el Departamento del Tesoro por hacer negocios con PDVSA y a una venezolana de peculiar perfil, ?sigue siendo el canciller un interlocutor confiable en Washington?
Ebrard (DF, 1959) inici¨® su carrera bajo la sombra del fallecido Manuel Camacho Sol¨ªs. Con ¨¦l estuvo en la dependencia que atendi¨® por parte del Gobierno pri¨ªsta de Miguel de la Madrid las tareas de reconstrucci¨®n por el terremoto de 1985. De ah¨ª saltar¨ªan en 1988 a la regencia del entonces Distrito Federal, donde este egresado de Relaciones Internacionales de El Colegio de M¨¦xico tuvo por tres a?os el importante cargo de Secretario General de Gobierno.
Como todo el grupo de Camacho Sol¨ªs, Marcelo padeci¨® el ostracismo que les trajo el asesinato de Luis Donaldo Colosio en marzo de 1994. Es el momento de la ruptura de Ebrard con el PRI, y el inicio de un camino alternativo, pues ni su jefe ni ¨¦l migraron de inmediato al partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica, en el que a?os despu¨¦s se refugiar¨ªan.
En 1997 se vuelve diputado por el siempre camale¨®nico partido Verde, que por cierto en 2021 le ha abierto la puerta para que varios colaboradores de Ebrard se cuelen a la legislatura que iniciar¨¢ en septiembre. Como legislador, Marcelo destac¨® en sus cr¨ªticas al rescate bancario de aquella d¨¦cada. En esos a?os forma ¨Csiempre junto al finado Camacho Sol¨ªs¡ª el partido del Centro Democr¨¢tico, por el que intenta llegar a la jefatura de Gobierno del Distrito Federal. Pero con gran olfato declina a favor de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, que en 2000 se convertir¨ªa en el gobernante de la capital mexicana.
AMLO lo nombra jefe de la polic¨ªa en 2002 y ah¨ª Marcelo vivir¨ªa dos a?os despu¨¦s su primer calvario y crucifixi¨®n: a finales de noviembre de 2004 en Tl¨¢huac dos polic¨ªas federales son linchados y en parte esas muertes se atribuyen a la falta de apoyo de las corporaciones locales, a cargo de Ebrard. El entonces marco legal de la ciudad de M¨¦xico establec¨ªa que el secretario de Seguridad P¨²blica de la capital requer¨ªa del visto bueno del presidente, de forma que el 6 de diciembre el mandatario Vicente Fox lo destituye.
L¨®pez Obrador rescatar¨ªa tan pronto como el siguiente a?o a Marcelo, quien se convirti¨® en secretario de Desarrollo Social, cargo desde el que resucitar¨ªa hasta convertirse en candidato a gobernante del Distrito Federal en 2006, a?o de la traum¨¢tica elecci¨®n presidencial que Andr¨¦s Manuel insiste que le fue robada. En l¨ªnea con ese reclamo, Ebrard renunci¨® a saludar o relacionarse con el presidente Felipe Calder¨®n.
Como jefe de Gobierno enfrent¨® una segunda crisis que estuvo a punto de sepultarlo. En julio de 2008 en un barrio pobre de Gustavo A. Madero un descerebrado operativo policiaco result¨® en la muerte de 9 adolescentes y 3 polic¨ªas. La Administraci¨®n Ebrard intervino en un bar llamado New¡¯s Divine, con tan negligente actuaci¨®n que cuando quisieron detener a todos los j¨®venes ah¨ª reunidos cerraron las puertas del antro y las muertes se dieron por aplastamiento. En medio de la indignaci¨®n ciudadana por la irresponsabilidad criminal del Gobierno, Marcelo destituy¨® al fiscal a cuyo mando respond¨ªa el encargado del desalojo, y al entonces jefe de la polic¨ªa. Esa movida le salv¨® el cuello, pero empoder¨®, sin saberlo, a quien se convertir¨ªa en su sucesor y, a la postre, en quien en 2014 decretar¨¢ el primer cierre de la L¨ªnea 12, sumida en esc¨¢ndalos desde antes de operar.
Miguel ?ngel Mancera pas¨® de fiscal de la ciudad a candidato a jefe de Gobierno. Triunf¨® en 2012, a?o en que se supon¨ªa que Ebrard ser¨ªa el abanderado por el PRD a la presidencia de la Rep¨²blica. Marcelo ¨Ca juicio de los l¨ªderes de ese partido de izquierda, con quienes ahora est¨¢ enemistado¡ª ten¨ªa todas las condiciones para hacerse de la candidatura, pero termin¨® por ceder a la presi¨®n de L¨®pez Obrador, quien bajos esas siglas contender¨ªa por segunda ocasi¨®n, qued¨¢ndose sin embargo lejos de repetir la campa?a competitiva que hab¨ªa protagonizado seis a?os antes. Los futuros de Marcelo y de AMLO se oscurec¨ªan.
L¨®pez Obrador volvi¨® a iniciar sus largos recorridos por el pa¨ªs, los que en 2018 le dar¨ªan el triunfo presidencial, pero la ruta de Marcelo fue muy otra: luego de m¨²ltiples reportes de fallas, la L¨ªnea 12 del Metro, la primera en ser construida en d¨¦cadas, la obra cumbre del marcelismo fue clausurada. El Gobierno de Mancera decret¨® en 2014 la suspensi¨®n de esa obra por errores en su construcci¨®n que podr¨ªan devenir en tragedia, seg¨²n se dijo entonces.
El tema fue un cisma en el perredismo y signific¨® el autoexilio de Ebrard en Europa y en Estados Unidos, temeroso como estaba de terminar en la c¨¢rcel. ?l siempre ha dicho que se trat¨® de una persecuci¨®n pol¨ªtica, pero en todo caso solo pudo volver a M¨¦xico cuando el PRI se hab¨ªa rendido a la posibilidad de que AMLO ganara la presidencial del 2018.
El cat¨¢logo de irregularidades de La L¨ªnea 12 es conocido. La cat¨¢strofe del 3 de mayo pasado, cuando en las proximidades de la estaci¨®n Olivos se desplomaron dos vagones matando a 26 personas y dejando con secuelas a decenas m¨¢s, solo confirm¨® los peores augurios pero no signific¨®, del todo y por desgracia, una sorpresa.
Sin adelantarse a los siguientes hallazgos que la consultora noruega DNV revele hay un hecho claro: la L¨ªnea 12 est¨¢ parada, y la posibilidad de echarla a andar de nuevo en su parte elevada es todo un enigma que ahora descifrar¨¢ un grupo de ingenieros convocados para tal efecto por Sheinbaum (la parte subterr¨¢nea, que constituye pr¨¢cticamente la mitad de la obra, sigue en revisi¨®n, mas podr¨ªa reiniciar actividades en cuesti¨®n de d¨ªas).
El peritaje de la L¨ªnea 12 apunta a errores de construcci¨®n. Por ello, una vez m¨¢s parece que la carrera pol¨ªtica de Marcelo es historia sin futuro. Si luego se revela que tambi¨¦n hubo problemas de mantenimiento, Ebrard no necesariamente estar¨ªa a salvo. Porque esa obra ya era considerada problem¨¢tica por el alto costo de la atenci¨®n que requieren sus v¨ªas: y ese dolor de cabeza financiero es la herencia que le dej¨® a su ciudad el exjefe de Gobierno. Mientras la L¨ªnea 12 no se recupere, y nadie sabe si se podr¨¢ recuperar totalmente o cu¨¢ndo, la carrera pol¨ªtica de Marcelo estar¨¢ tambi¨¦n detenida.
Y si a todo eso agregamos ahora las dudas sobre por qu¨¦ la Canciller¨ªa permite que un subsecretario que es marcelista desde hace d¨¦cadas est¨¦ involucrado en lucrativos negocios en euros burlando el embargo de Estados Unidos al r¨¦gimen de Nicol¨¢s Maduro, entonces este Houdini de la pol¨ªtica mexicana parece irremediablemente atrapado.
¡°Marcelo carga medallas por su capacidad para mantener viva la promesa, a pesar de las derrotas¡±, escribe Alejandro P¨¢ez Varela en un perfil period¨ªstico de Ebrard para el libro Los Suspirantes 2012 (Editorial Planeta, 2011). ¡°La virtud pol¨ªtica del grupo que ¨¦l representa es una combinaci¨®n de ingredientes: la persistencia, el pragmatismo, la paciencia y la negociaci¨®n¡±, agrega el periodista de SinEmbargoMx. P¨¢ez dice tambi¨¦n, en esa biograf¨ªa publicada cuando Marcelo estaba en ruta de disputar a AMLO la candidatura de la izquierda en las presidenciales de 2012, que ¡°su sue?o y su pesadilla son un mismo hombre: Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador¡±.
Diez a?os despu¨¦s de que se escribi¨® ese perfil M¨¦xico ha dado muchas vueltas, pero AMLO y Marcelo est¨¢n de nuevo juntos. El primero le debe agradecer al segundo que como canciller ¨¦ste haya ejecutado toda aquella tarea que le ha encomendado: consigui¨® lo mismo vacunas para la covid-19 que camiones cisterna para paliar una crisis de combustibles al arranque del sexenio. Pero a pesar de los servicios prestados el segundo no puede sentirse a salvo. La L¨ªnea 12 y las relaciones peligrosas de su mano derecha con Caracas parecen una losa muy pesada incluso para Ebrard, a quien en esta ocasi¨®n L¨®pez Obrador quiz¨¢ vaya a dejar caer. O no.
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