L¨®pez Obrador, el empresario
Dos de las tres apuestas empresariales del presidente est¨¢n en n¨²meros rojos. Su esperanza yace en una empresa de servicios financieros que gobiernos pasados buscaban disminuir
Si Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador fuera un empresario, estar¨ªa al frente de empresas con ventas totales por la exorbitante cantidad de 83.000 millones de d¨®lares y ser¨ªa responsable de la generaci¨®n de cinco de cada 100 empleos de M¨¦xico. Como empresario p¨²blico, sus decisiones afectar¨ªan de manera directa el 10% del valor total de la econom¨ªa mexicana y de manera indirecta al resto.
Por medio de las actividades de Petr¨®leos Mexicanos (Pemex), la Comisi¨®n Federal de Electricidad (CFE) y el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), el Gobierno de L¨®pez Obrador concentrar¨ªa mayor poder de ventas que cualquier empresario de M¨¦xico. Su m¨¢s fuerte rival ser¨ªa Carlos Slim, poseedor de Am¨¦rica M¨®vil, Grupo Carso, Condumex, Inmuebles Carso y Sanborns. Con dichas empresas, Slim ser¨ªa responsable de 60.000 millones de d¨®lares en ventas al a?o. Es decir, el 72% de la totalidad de las ventas de las empresas p¨²blicas lideradas indirectamente por Andr¨¦s Manuel.
En este ensayo hablo de L¨®pez Obrador, no como presidente de M¨¦xico, sino como responsable de tres de las m¨¢s grandes empresas de M¨¦xico y del 15% de la producci¨®n bruta total de la econom¨ªa de ese pa¨ªs. Describo sus apuestas de negocio y c¨®mo les ha ido en los ¨²ltimos a?os, as¨ª como sus pr¨®ximas aventuras empresariales. Me adentro en su car¨¢cter y en la forma en la que parece tomar decisiones, a veces anteponiendo la tripa a los pobres. Y hablo del futuro del Estado mexicano.
Los temas m¨¢s cr¨ªticos que L¨®pez Obrador estar¨¢ enfrentando en los pr¨®ximos a?os est¨¢n relacionados con el hecho de que el presidente no solo es responsable de tres de las m¨¢s grandes empresas de M¨¦xico, sino de redistribuir recursos en un pa¨ªs donde el 48% de la poblaci¨®n es pobre.
Las malas apuestas
Como CEO de empresas p¨²blicas, L¨®pez Obrador tendr¨ªa, en muchos aspectos, malas cuentas que entregar. En 2018 habr¨ªa recibido tres empresas con ventas totales por 2,6 billones de pesos. Para 2020 las ventas ya ser¨ªan en conjunto 36% menores. No solo es eso. En t¨¦rminos de utilidad neta, la situaci¨®n precaria de 2018 (con p¨¦rdidas por 127.000 millones de pesos) lo ser¨ªa a¨²n m¨¢s 2020 con p¨¦rdidas de 538.000 millones de pesos entre las tres empresas.
Y esto no se deber¨ªa exclusivamente a los efectos de la pandemia. De hecho, desde 2019 la utilidad neta total de las tres empresas era negativa, con p¨¦rdidas reportadas de 283.000 millones de pesos. Es decir, las empresas ya ven¨ªan mal y est¨¢n a¨²n peor, pero no todas de igual manera.
La principal empresa de L¨®pez Obrador, Pemex, es por mucho el peor emprendimiento del Estado mexicano. Va peor que ninguna otra. Desde que L¨®pez Obrador tom¨® el poder la empresa ha acumulado p¨¦rdidas de al menos 856.000 millones de pesos, lo que ha hecho que para 2021, Pemex haya perdido su preeminencia como la empresa m¨¢s grande de M¨¦xico por primera vez en 45 a?os. Ha cedido su lugar a Am¨¦rica M¨®vil quien, por primera vez desde 1976, se ha posicionado como la empresa con mayores ventas de M¨¦xico, con un bill¨®n de pesos anuales.
La segunda supuesta joya de la econom¨ªa p¨²blica mexicana, la CFE, tampoco va bien. Aunque en 2019 logr¨® aumentar sus utilidades netas hasta alcanzar los 52.000 millones de pesos, para 2020 la situaci¨®n fue muy distinta. En 2020, la CFE tuvo p¨¦rdidas por 79.000 millones de pesos llegando a n¨²meros rojos en t¨¦rminos netos durante todo el Gobierno de L¨®pez Obrador.
En dos a?os de CEO, L¨®pez Obrador podr¨ªa reportar que Pemex y CFE acumulan p¨¦rdidas en utilidad neta por 883.000 millones de pesos, equivalente a 1,3 veces el presupuesto total en salud del Gobierno mexicano.
Las buenas apuestas
En la econom¨ªa estatal mexicana no todo va mal. De manera silenciosa, pero constante, el Infonavit se ha ido consolidando como una de las verdaderas joyas de la corona de la econom¨ªa p¨²blica mexicana. Tan solo en 2020, por ejemplo, el Infonavit se convirti¨® en una de las 20 empresas con m¨¢s ventas de M¨¦xico, mayores que las de gigantes como OXXO, Ford y Volkswagen.
Entre las empresas financieras, el Infonavit es la cuarta m¨¢s importante de M¨¦xico, solo debajo de BBVA, Banorte y Citibanamex. La empresa es responsable de colocar siete de cada 10 cr¨¦ditos a la vivienda que se dan en M¨¦xico y lo hace con mucho menos personal que otros bancos. Por ejemplo, mientras que BBVA tiene 37.000 empleados y Banorte tiene 30.000, el Infonavit solo tiene 4.500 trabajadores. Su eficiencia, basada en una estructura relativamente escueta, se debe a que la ley le proh¨ªbe usar m¨¢s del 0,5% de sus recursos en las labores administrativas. Es decir, a diferencia de Pemex o CFE, el Infonavit no tiene la presi¨®n pol¨ªtica por crear empleo p¨²blico y por tanto opera con relativa eficiencia.
No solo eso, sino que el Infonavit floreci¨® durante la pandemia. El Fondo fue declarado actividad esencial desde el inicio y luego de un par de meses su principal aliado, la industria de la construcci¨®n, fue declarada esencial tambi¨¦n. Ese impulso, as¨ª como importantes reformas para ampliar los tipos de cr¨¦ditos que ofrece, hicieron que el Infonavit aumentara sus ventas en un a?o en el que la mayor¨ªa de las empresas cayeron. De hecho, de las 20 empresas mexicanas con m¨¢s ventas en 2020, solamente Walmart, Bimbo y Cemex aumentaron sus ventas en una mayor proporci¨®n que el Infonavit.
El Infonavit es un gigante, la verdadera empresa m¨¢s importante del Estado mexicano, pero que pocos parecen voltear a ver. Con una utilidad neta de 22.000 millones de pesos, el Infonavit es la s¨¦ptima empresa con m¨¢s utilidad de M¨¦xico. Solo superada por Am¨¦rica M¨®vil, Walmart, BBVA Bancomer, Grupo M¨¦xico, Banorte y Americas Mining Corporation. Al contrario, Pemex, la empresa p¨²blica a la que todos voltean a ver, es la empresa con mayores p¨¦rdidas totales de M¨¦xico.
El empresario
Una importante raz¨®n por la que la econom¨ªa de Estado mexicana tiene resultados tan mixtos es la inconsistencia en la calidad de la toma de decisiones. L¨®pez Obrador tiene dos personalidades contrapuestas para dirigirlas. Su lado irracional, visible en las empresas energ¨¦ticas, y su lado social, observable en su acercamiento al Infonavit.
Sus dos lados llevan a resultados distintos. En su lado irracional, L¨®pez Obrador no puede controlar su deseo de monopolizar la producci¨®n energ¨¦tica, aun si ello lo lleva a tener p¨¦rdidas significativas en el corto plazo. Las malas decisiones acumulan p¨¦rdidas. En su lado social, el presidente muestra la mejor cara de s¨ª mismo: un deseo por tener un impacto positivo para la clase trabajadora.
Su lado irracional no puede ser m¨¢s evidente que con Pemex. La empresa est¨¢ obsesionada con explotar ella misma yacimientos complejos sin tener el capital ni la capacidad para hacerlo. Esa obsesi¨®n impide que agentes privados exploten ciertos yacimientos, generando p¨¦rdidas no solo para los privados sino tambi¨¦n para el mismo Estado. A ello hay que agregar la forma desaseada en la que se toman muchas decisiones que afectan a la industria petrolera, abriendo espacio a infinidad de litigios y subutilizaci¨®n de inversiones productivas.
La falta de buenas decisiones tambi¨¦n es evidente con CFE. M¨¦xico necesita ampliar significativamente su capacidad para satisfacer la demanda energ¨¦tica que habr¨¢ en los pr¨®ximos a?os. Sin embargo, las decisiones del CEO, Andr¨¦s Manuel, no van en esa direcci¨®n. M¨¢s que proponer formas de colaborar con el sector privado para juntos poder satisfacer la demanda futura, el presidente parece confiar en que la CFE podr¨¢ satisfacer la demanda ella sola. No sabemos c¨®mo. O que los inversionistas llegar¨¢n por arte de magia, aun si las condiciones son malas. El cambio en las reglas de despacho el¨¦ctrico promovido por el Gobierno de L¨®pez Obrador dificulta enormemente la inversi¨®n privada en el sector, y sobre todo encarece la energ¨ªa. Ir¨®nicamente los m¨¢s afectados son los m¨¢s pobres.
Con el Infonavit, sin embargo, la situaci¨®n es diferente, principalmente porque la empresa est¨¢ sentada sobre una cantidad enorme de recursos. El Infonavit recibe el 5% del salario base de todos los trabajadores formales de M¨¦xico. Una cantidad formidable de recursos que, incluso, otros gobiernos han planteado reducir. Por ejemplo, durante el sexenio pasado hubo discusiones sobre la necesidad de reducirlo al 2%, a fin de dedicarle el resto a un seguro de desempleo y al retiro.
Es con el Infonavit, una empresa m¨¢s sana, que el car¨¢cter social de L¨®pez Obrador ha podido tomar forma. Importantes reformas han acercado el cr¨¦dito a quienes antes no lo ten¨ªan. Ahora, por ejemplo, el cr¨¦dito se puede usar para financiar la autoproducci¨®n de vivienda y la compra de terrenos. M¨¢s a¨²n, ahora los trabajadores ser¨¢n capaces de acceder al cr¨¦dito con menos tiempo de cotizaci¨®n, lo podr¨¢n hacer a mayor edad y tendr¨¢n m¨¢s facilidad para reestructurar sus deudas, algo que sin duda ayuda m¨¢s a quien menos tiene. El gran problema de L¨®pez Obrador es que es muy bueno administrando la bonanza, pero muy irracional aceptando la carencia.
El futuro
En el futuro L¨®pez Obrado ve dos nuevas empresas p¨²blicas. La primera, Gas Bienestar, con el objetivo de distribuir gas a precios bajos. La segunda, menos conocida fuera de c¨ªrculos t¨¦cnicos cercanos, es la posibilidad de convertir al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de M¨¦xico (AICM) en una empresa productiva del Estado. El AICM es una empresa con ganancia y por tanto, hay quien observa la posibilidad de aumentarlas si se le da car¨¢cter de empresa productiva.
Con Gas Bienestar las ganancias parecen poco probables. El precio del gas en M¨¦xico depende en gran medida de los mercados internacionales y no solo de la producci¨®n local. Esto significa que mantener los precios bajos ser¨ªa imposible sin fuertes subsidios.
M¨¢s a¨²n, tal parece que L¨®pez Obrador no tiene claridad respecto a cu¨¢l es el problema a resolver en la industria del gas LP. Como ha mencionado la Cofece, reducir los precios del gas requiere medidas que van m¨¢s all¨¢ de crear una sola nueva empresa. Se necesitar¨ªa, por ejemplo, mejorar la eficiencia en la utilizaci¨®n de espacios de almacenamiento y en el aprovechamiento del transporte por ductos. M¨¢s a¨²n, los precios podr¨ªan bajar si se aumentaran los puntos de venta mediante acciones como vender Gas LP en tiendas de Diconsa. Es decir, no crear una empresa sino m¨¢s bien crear espacios de colaboraci¨®n entre infraestructura p¨²blica y bienes privados.
Por supuesto que la labor de las empresas p¨²blicas no debe ser obtener utilidades altas, pero s¨ª debe ser mantenerse vivas. Las p¨¦rdidas estrepitosas en Pemex y las que acumula CFE deben ser un foco rojo, sobre todo porque parecen demostrar que la viabilidad de mantenerlas como monopolios p¨²blicos es baja.
En general, como empresario, L¨®pez Obrador debe invertir en el largo plazo, pero con claridad respecto a c¨®mo resolver los problemas del corto plazo. Ser un visionario, pero con un buen diagn¨®stico. Y sobre todo, ser capaz de encontrar mecanismos para colaborar con la iniciativa privada a fin de mejorar el acceso de todos los mexicanos a los servicios que ofrecen las empresas del Estado.
El tiempo de una divisi¨®n estricta entre lo privado y lo p¨²blico ya termin¨®. Al frente de cualquier izquierda debe haber modelos mixtos que tomen lo mejor del mercado y del Gobierno al mismo tiempo.
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