Sobre becas y externalidades

Amplio debate gener¨® la jefa de Gobierno de Ciudad de M¨¦xico hace unos d¨ªas. Claudia Sheinbaum expres¨® en un hilo de tuits que se hab¨ªa creado la beca universal del bienestar para ni?os y ni?as, adem¨¢s de otro programa anual, sugiriendo que estos programas sustitu¨ªan becas que se hab¨ªan otorgado en otras administraciones para ni?os ¡°talento¡± (as¨ª lo expresaba la jefa de Gobierno) que solo generaban desigualdades. Al instante, los tuits generaron una enorme cantidad de respuestas y debate en redes sociales.

Como con cualquier conversaci¨®n reciente la polarizaci¨®n prevaleci¨® sobre el an¨¢lisis o la mesura. Comentarios profundamente en contra de la medida ¡ªla mayor¨ªa con argumentos sin evidencia como que esta pol¨ªtica fomentar¨ªa la mediocridad e incluso la holgazaner¨ªa¡ª no se hicieron esperar. Tampoco lo hicieron los comentarios a favor del programa. Seguramente ese era el objetivo. Estar en la conversaci¨®n, provocar conversaci¨®n. Que se hablara de los programas, pero tambi¨¦n que se hablara de la jefa de Gobierno, quien est¨¢ buscando una candidatura presidencial.

Los beneficios de contar con m¨¢s y mejor educaci¨®n no solo los captura el estudiante. Al aumentar los a?os de estudio y mejorar la calidad de la educaci¨®n se generan diversas externalidades positivas por lo que la sociedad en conjunto se beneficia de contar con poblaci¨®n mejor educada. La poblaci¨®n en M¨¦xico tiene 8.8 a?os de escolaridad promedio. Pa¨ªses como Noruega, Dinamarca y Suiza, que ocupan los tres primeros lugares en el ?ndice de Competitividad del IMCO, tienen una escolaridad de 12.9, 12.6 y 13.4 a?os, respectivamente.

Sabemos que m¨¢s que los a?os de estudio lo que importa es la calidad. Si usamos como proxy de calidad los datos que la prueba PISA proporciona sabemos que M¨¦xico tiene una calificaci¨®n de 414.6 puntos (puntaje entre 0 y 1000). Noruega, Dinamarca y Suiza tienen puntajes de 500.2, 505.3 y 499.6. Importa la cantidad, pero es la calidad lo que hace la diferencia.

El sistema educativo tiene el potencial de ser un gran igualador de oportunidades, pero sabemos que tambi¨¦n puede perpetuar las diferencias existentes en una sociedad. Es ah¨ª donde son necesarias las intervenciones de pol¨ªtica p¨²blica.

De igual manera, se sabe que las condiciones de donde parten los estudiantes, en particular los m¨¢s peque?os, son fundamentales para impulsar o detener el aprovechamiento educativo. La alimentaci¨®n, las horas de sue?o, el apoyo en casa, entre otros factores, inciden en el desempe?o. Es evidente que, en un pa¨ªs con amplias desigualdades, tanto de ingreso como de oportunidades, como M¨¦xico, las condiciones de los peque?os que inician su vida escolar son profundamente distintas.

Programas de alimentaci¨®n en las escuelas p¨²blicas bien dise?ados, evaluaciones m¨¦dicas anuales, programas de vacunaci¨®n, horarios ampliados para apoyo remedial o actividades extracurriculares son solo algunas de las intervenciones que suelen funcionar para emparejar el piso con el que inician los ni?os su vida escolar.

Cuando hablamos de becas, el t¨¦rmino se refiere de manera general a pagos o contribuciones que se otorgan espec¨ªficamente para realizar estudios o investigaciones.

El programa Beca Bienestar para las Familias de Educaci¨®n B¨¢sica consiste en una transferencia bimestral que se entrega a familias en condici¨®n de pobreza que tengan integrantes menores de 15 a?os inscritos en escuelas p¨²blicas en preescolar, primaria o secundaria. La transferencia de 800 pesos mensuales se entrega durante los 10 meses que dura el ciclo escolar a alguno de los padres en una tarjeta bancaria.

En Ciudad de M¨¦xico existe adem¨¢s el programa Mi Beca Para Empezar en el que se otorga a los estudiantes de preescolar 400 pesos mensuales, y a los de primaria y secundaria 435 pesos al mes. Los recursos se depositan en una tarjeta que puede usarse en varios comercios.

En estricto sentido, no son becas, son transferencias gubernamentales. Cada familia decidir¨¢, conforme a sus necesidades y deseos, en qu¨¦ utiliza los recursos. Es ah¨ª donde la discusi¨®n se hace m¨¢s interesante porque si el objetivo del programa (como se?ala la p¨¢gina de Mi Beca Para Empezar) es ¡°erradicar la deserci¨®n escolar, arraigando a las y los estudiantes de educaci¨®n b¨¢sica de los niveles preescolar, primaria y secundaria mejorando el aprovechamiento acad¨¦mico y fortaleciendo el sistema educativo p¨²blico de Ciudad de M¨¦xico¡± es probable que un programa de transferencias no condicionadas no lo alcance.

Para lograr un mejor pa¨ªs necesitamos tener un piso m¨¢s parejo, mejorar las oportunidades de inicio de la poblaci¨®n y dar las herramientas para que cada persona desarrolle su talento tanto como le sea posible. En ese sentido, mejorar el sistema educativo e impulsar el aprovechamiento escolar es urgente.

Los programas de transferencias funcionan como complemento al ingreso de las familias y son fundamentales para millones de familias. Eso no significa, sin embargo, que a trav¨¦s de esas transferencias se mejore el aprovechamiento acad¨¦mico (o la salud o la alimentaci¨®n para el caso) porque para ello ser¨ªa necesario dise?ar una transferencia condicionada y focalizada. Tambi¨¦n, como es evidente, podr¨ªa mejorar la calidad de las escuelas y de la educaci¨®n en s¨ª misma utilizando los mismos recursos (4.400 millones de pesos en 2021 en Mi Beca para Empezar).

La jefa de Gobierno ha desatado una discusi¨®n no solo interesante sino muy pertinente. Qu¨¦ debemos hacer sociedad y gobierno para impulsar la mejora en la educaci¨®n de todas y todos los ni?os, transferencias y becas incluidas. ?Habr¨¢ debate al respecto m¨¢s all¨¢ de las redes sociales y lo que se diga ser¨¢ considerado? Ojal¨¢ que s¨ª, ojal¨¢ tambi¨¦n que el tema sea verdaderamente la educaci¨®n infantil y no el uso electoral de un programa de transferencias.