Plan antiinflaci¨®n: mucho ruido y pocas nueces
De nada sirve enlistar 15 puntos de un plan que poco funcionar¨¢ para frenar la escalada global de precios
Finalmente se anunci¨® el tan esperado plan para contenter la inflaci¨®n que el presidente L¨®pez Obrador hab¨ªa prometido. La buena: no son controles de precios. La mala: no servir¨¢ para contener la inflaci¨®n. En un entorno inflacionario global ¨Ccon precios de energ¨¦ticos y de commodities al alza¡ªcontener la inflaci¨®n con medidas focalizadas no es posible.
Algunos de los puntos anunciados son reciclados, es decir, programas y planes que ya existen, y otros hacen referencia a acciones que deber¨ªan existir siempre como parte del estado de derecho de cualquier pa¨ªs funcional.
Empecemos con las recicladas. En el plan antiinflacionario, el presidente y su secretario de Hacienda anunciaron que se mantendr¨¢n los apoyos -mediante p¨¦rdida de recaudaci¨®n del IEPS y est¨ªmulos complementarios- a los precios de la gasolina, del gas y de la electricidad. Agregaron que esta medida requiere ¡°un esfuerzo¡± de 330 mil millones de pesos. Llama la atenci¨®n el t¨¦rmino: ¡°esfuerzo¡±. No, no es un esfuerzo. Son miles de millones de pesos que le cuestan a las finanzas p¨²blicas del pa¨ªs. No son un esfuerzo de nadie. Son recursos que se podr¨ªan usar en otra cosa pero que est¨¢n siendo utilizados para mantener el precio de la gasolina artificialmente bajo. Mantener el precio de los combustibles bajo sin duda puede ayudar a contener la inflaci¨®n, al ser estos de los principales insumos en cualquier proceso productivo adem¨¢s de sus implicaciones evidentes en el costo del transporte. Pero esos est¨ªmulos cuestan y merman las finanzas p¨²blicas, adem¨¢s de ser profundamente regresivos.
Otra medida reciclada es la continuaci¨®n de los programas de ¡®Sembrando Vida¡¯ y ¡®Producci¨®n para el Bienestar¡¯. No tendr¨¢n ning¨²n impacto en el control de la inflaci¨®n, pero s¨ª est¨¢n generando otras distorsiones en el mercado que no son materia de estas l¨ªneas. Se ampliar¨¢, anunci¨® el presidente, el programa de entrega de fertilizantes a m¨¢s estados del pa¨ªs. Surgen m¨¢s dudas con este tema, ?tenemos los fertilizantes? Porque de todas las importaciones que hace el pa¨ªs de este insumo, 24% provienen de Rusia. Adem¨¢s, los ciclos agr¨ªcolas ya est¨¢n en marcha, y, si bien en el mediano plazo podr¨ªa haber alg¨²n impacto, ¨¦ste ser¨ªa acotado.
Una de las medidas recicladas m¨¢s interesante -y m¨¢s preocupante en un entorno inflacionario- son los precios de garant¨ªa. Los precios de garant¨ªa le pagan a los productores un precio m¨¢s alto que el precio de mercado. Presionan los precios al alza. Justo lo contrario de lo que se quiere lograr. Segalmex ya implementa un programa de precios de garant¨ªa en las cosechas de ma¨ªz, arroz, frijol y la producci¨®n de leche. Los programas de este tipo han ocasionado a lo largo de los a?os en los que se han implementado fuertes problemas de sobreproducci¨®n de ciertos bienes, subproducci¨®n de otros porque se opta por sustituir cultivos generando problemas de oferta y sobreprecio, y sobre todo, corrupci¨®n.
En otro grupo de medidas est¨¢n las acciones que deber¨ªan existir siempre como una estrategia de seguridad en carreteras, la reducci¨®n en costos y tiempo de despacho aduanal y el despacho ¨¢gil de carga en puertos mar¨ªtimos. Me pregunto si no son medidas qu¨¦ tendr¨ªan que existir siempre y que no deber¨ªan de ser parte de ning¨²n programa sino de la implementaci¨®n de un estado de derecho funcional.
La ¨²nica medida de las anunciadas hoy que me parece que podr¨ªa tener un resultado interesante y un impacto directo en el precio de algunos productos espec¨ªficos ¨Cque no de la inflaci¨®n en general¡ªes la eliminaci¨®n de los aranceles en algunos de los 21 productos enlistados entre los que se encuentran papa, zanahoria, at¨²n, trigo, ma¨ªz, lim¨®n, arroz, manzana, frijol y jitomate.
M¨¦xico produce alrededor de 1.78 millones de toneladas de papa, Sonora es el principal productor acumulando una cuarta parte de la producci¨®n nacional. En 2019, ¨²ltimo dato disponible, M¨¦xico import¨® 124 mil 904 toneladas. Las importaciones de este bien no llegan al 7% de la producci¨®n nacional y la explicaci¨®n radica en el arancel ¨Cel impuesto general de importaci¨®n¡ªde 75% que le aplica a la papa. Estados Unidos es el principal proveedor en las importaciones que M¨¦xico hace de este bien. De desaparecer este arancel, s¨ª podr¨ªa darse un impacto importante en el precio de la misma, pero ser¨ªa, conforme a lo anunciado, ¨²nicamente por un plazo espec¨ªfico. Me pregunto si los productores nacionales estos informados de esta reducci¨®n arancelaria que les quitar¨ªa la protecci¨®n que tienen hoy en d¨ªa. Las distorsiones en los mercados est¨¢n por llegar.
El impuesto a la importaci¨®n de zanahorias es 10%, el del lim¨®n 20%, para el trigo es 15%, para el arroz 9%, la manzana tiene un impuesto de 20%, el frijol de 45% y el jitomate 10%. En todos estos bienes, M¨¦xico produce pero tambi¨¦n importa para satisfacer las necesidades de consumo de la poblaci¨®n. Pero m¨¢s all¨¢ de lo que produzca el pa¨ªs es importante saber que esos aranceles est¨¢n ah¨ª para proteger a ciertos sectores productivos. De no existir esas medidas, el precio que pagar¨ªan los consumidores por esos productos ser¨ªa menor.
La reducci¨®n arancelaria anunciada durar¨ªa seis meses. As¨ª se plante¨® en la conferencia ma?anera. ?Qu¨¦ pasar¨¢ al terminar este plazo? ?Se regresar¨¢ a los aranceles previos? ?Se trabajar¨¢ en un plan gradual de disminuci¨®n arancelaria? ?Se compensar¨¢ a los productores por la p¨¦rdida de esta protecci¨®n? Sobre eso a¨²n no sabemos nada. Habr¨¢ que esperar a ver c¨®mo se concreta esta idea en su implementaci¨®n.
El fen¨®meno inflacionario actual es global y la mejor forma de abordarlo, desde el lado de la oferta, es procurando la mayor competencia en el mercado, as¨ª como m¨¢s apertura comercial. De nada sirve enlistar 15 puntos de un plan que poco funcionar¨¢ para frenar la escalada global. Me equivoco, servir¨¢, s¨ª, una vez m¨¢s, para manejar la narrativa y polarizar todav¨ªa m¨¢s, pero eso ya no es sorpresa.
Mientras hacemos planes y los discutimos, dejemos que el banco central haga su trabajo de forma aut¨®noma e independiente, haciendo caso omiso al llamado presidencial de no subir tasas de inter¨¦s. La separaci¨®n de funciones est¨¢ ah¨ª por algo.
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