El auditor que dej¨® de encontrar irregularidades

Hay un cambio radical sucediendo en la Auditor¨ªa Superior de la Federaci¨®n. Desde que lleg¨® el nuevo auditor, David Colmenares, la cantidad de irregularidades que la auditor¨ªa logra identificar se ha desplomado. Seg¨²n datos oficiales, la cantidad pas¨® de 4.754 millones de pesos en 2018, a solo 61 millones en 2022?. La pregunta es c¨®mo se ha logrado esta reducci¨®n. Es inveros¨ªmil que las instituciones tengan de pronto procesos 99% m¨¢s limpios que antes. Todo parece indicar que lo que cambi¨® fue el auditor. Con Colmenares, los procesos y la actuaci¨®n de la auditor¨ªa se han transformado en tres aspectos.

Primero, la colaboraci¨®n de la Auditor¨ªa con el Gobierno federal. La Auditor¨ªa ha implementado procesos de colaboraci¨®n con la Secretar¨ªa de la Funci¨®n P¨²blica para que las instituciones logren aclarar las irregularidades que se les pretenden fincar antes de que se den a conocer p¨²blicamente. Los ¨®rganos internos de control atienden a m¨²ltiples reuniones y constantemente dan seguimiento a lo que hace la Auditor¨ªa.

Anteriormente, la Auditor¨ªa identificaba miles de millones de pesos en irregularidades y los reportaba p¨²blicamente, antes de que las instituciones auditadas tuvieran tiempo de aclarar su actuar. Con el tiempo, una parte importante de las irregularidades se aclaraban. Ahora, el proceso es al rev¨¦s. Se intenta aclarar lo mayor posible, antes de salir p¨²blicamente con los resultados. Esto es legal y v¨¢lido.

Las irregularidades reportadas en 2018 y a?os anteriores no se est¨¢n aclarando con tanta rapidez porque la Auditor¨ªa tiene un cuello de botella. Un cambio en procesos hizo que las ¨¢reas de seguimiento tengan sobrecarga de trabajo y no cuentan con suficientes funcionarios para poder atenderla. El resultado es ideal para L¨®pez Obrador. La Auditor¨ªa reporta muchas irregularidades sin resolverse antes del inicio de su sexenio. Casi ninguna irregularidad despu¨¦s.

Segundo, la Auditor¨ªa ha cambiado el tipo de auditor¨ªas que se realizan. La Auditor¨ªa puede realizar distintos tipos de auditor¨ªa que tienen diferentes alcances. La m¨¢s potente de todas es la auditor¨ªa forense. Una auditor¨ªa forense puede investigar los v¨ªnculos y transacciones entre empresas, as¨ª como entrar de lleno en temas de lavado de dinero con personas f¨ªsicas y morales.

La cantidad de auditor¨ªas forenses ha venido a la baja con Colmenares. Mientras que, antes de Colmenares, en 2018, se realizaron 18, actualmente se planean realizar solo diez. Adem¨¢s, se ha cambiado el reglamento de la Auditor¨ªa para darle a Colmenares la capacidad de aprobar o rechazar la realizaci¨®n de auditor¨ªas forenses. As¨ª, para la cuenta p¨²blica de 2022, todas las auditor¨ªas forenses programadas ir¨¢n dirigidas a gobiernos estatales. Hasta ahora, no hay evidencia de que los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n m¨¢s importantes del sexenio, como Segalmex o Conade, vayan a ser sujetos de una auditor¨ªa forense.

En general, parece que las auditor¨ªas est¨¢n seleccionadas de manera que no se encuentren muchas irregularidades. Por ejemplo, solo una de las 30 instituciones que m¨¢s irregularidades tuvieron en la primera entrega de 2018 fue auditada en la primera entrega de 2022. Algo similar ocurre si lo comparamos con 2021. Solo tres de las instituciones que m¨¢s irregularidades presentaron en la primera entrega de 2021 fueron auditadas en la primera entrega de 2022.

Finalmente, la auditor¨ªa est¨¢ actuando con mayor lentitud. En a?os anteriores la propuesta de qu¨¦ se auditar¨ªa se presentaba en diciembre. En 2023 se present¨® hasta mediados de marzo, lo que solo dej¨® dos meses para poder terminar los informes. Un buen informe toma hasta seis meses para hacerse.

La Auditor¨ªa tambi¨¦n est¨¢ siendo muy lenta en presentar denuncias penales. A pesar de que existen irregularidades pendientes por aclarar por 346.000 millones de pesos, durante 2023 solo se han presentado 36 denuncias penales. De estas, solo siete se refieren a gastos realizados durante el sexenio actual.

Detr¨¢s de la tardanza y la falta de acci¨®n hay un c¨¢lculo pol¨ªtico. Mientras menos tiempo se tenga para las entregas menos capaz es la Auditor¨ªa para encontrar irregularidades. Peor a¨²n, algunos casos podr¨ªan simplemente prescribir.

As¨ª, ¨¢reas completas donde sol¨ªan encontrarse enormes irregularidades ya no muestran irregularidades. Salud, el Poder Judicial y Medio Ambiente ya no tienen un solo peso de irregularidades. Antes de Colmenares se reportaban miles de millones.

Todo lo anterior apunta a que la Auditor¨ªa pudiera estar teniendo un problema de dise?o institucional. La instituci¨®n tiene mayor inter¨¦s en ocultar los casos m¨¢s graves de corrupci¨®n que en ventilarlos y resolverlos.

Esto se debe, en parte, a que la Auditor¨ªa es vigilada por una comisi¨®n integrada por legisladores de distintos partidos. Esta comisi¨®n puede influir indirectamente, pero de manera poderosa, en la salida del auditor o en su permanencia para un segundo periodo. Por ello, el incentivo del auditor es complacer a los partidos pol¨ªticos, m¨¢s que hacer su trabajo. Sobre todo, cuando un solo partido, Morena, tiene tanto peso en las decisiones.

Esto no significa que necesitemos una auditor¨ªa completamente aut¨®noma. En lo personal pienso que no ser¨ªa deseable. Se correr¨ªa con el riesgo de crear una instituci¨®n que solo le responda a los intereses personales y econ¨®micos del auditor y su equipo cercano. El resultado podr¨ªa ser una pesadilla similar a la que tenemos en la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica (FGR), donde el fiscal ha convertido a la instituci¨®n en su juguete personal de venganzas privadas.

Por lo pronto todo parece indicar que hemos perdido a la Auditor¨ªa como herramienta de fiscalizaci¨®n. Habr¨¢ que dedicar un tiempo importante a repensar c¨®mo redise?ar la instituci¨®n para que recobre su fuerza sin caer en el fetichismo de la autonom¨ªa.

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