Limpiando las lupas: observaci¨®n, justicia y elecciones

De cara al proceso electoral que se anuncia como el m¨¢s grande en la historia de M¨¦xico, las autoridades electorales nos enfrentamos a indicadores desafiantes sobre el nivel de satisfacci¨®n de la ciudadan¨ªa con las elecciones y la democracia en M¨¦xico.

Los datos de la encuesta Latinobar¨®metro 2023 muestran que la proporci¨®n de quienes consideran a la democracia como la mejor forma de gobierno aument¨® del 60% al 71%, pero que tambi¨¦n increment¨® quienes est¨¢n dispuestos a aceptar un gobierno autoritario al pasar de un 22% a un 33%.

El reporte del Instituto V-Dem sobre el estado de la democracia de 2022 deja ver que la polarizaci¨®n en el pa¨ªs ha ido al alza en la ¨²ltima d¨¦cada.

Los resultados de la encuesta de Percepci¨®n de Integridad Electoral de 2021 reflejan una evaluaci¨®n apenas aprobatoria.

Estos indicadores se deben a diversos factores como los desaf¨ªos que enfrentan las democracias para combatir la corrupci¨®n y tener sociedades de mayor igualdad, impulsar el di¨¢logo de posturas contrarias y combatir la desinformaci¨®n, as¨ª como la persistencia de conductas antidemocr¨¢ticas como el incumplimiento de la ley, el uso indebido de recursos p¨²blicos, el financiamiento il¨ªcito a partidos y candidaturas, las amenazas y desacato a las instituciones y las pr¨¢cticas electorales nocivas como la compra y coacci¨®n del voto, la intervenci¨®n de funcionarios en elecciones, el uso pol¨ªtico de programas sociales y el sesgo en la comunicaci¨®n de la informaci¨®n.

Estos factores reflejan algunas de las condiciones en las que las personas toman la decisi¨®n de por qui¨¦n votar y valoran la legitimidad de las elecciones y sus resultados. S¨ª, la justicia es ciega, pero no puede serlo frente a las pr¨¢cticas que limitan la libertad del sufragio. La justicia electoral siempre debe ver a la ciudadan¨ªa como la ¨²nica due?a de la democracia. Es por eso que, frente a este contexto, el Tribunal Electoral fortalecer¨¢ su trabajo durante el proceso electoral con un proyecto de observaci¨®n y acompa?amiento electoral de sus sentencias. De esta manera, se robustecer¨¢n sus misiones de:

1) Pacificar las diferencias pol¨ªtico-electorales para contribuir a la estabilidad democr¨¢tica;

2) Garantizar elecciones justas y el ejercicio de los derechos pol¨ªtico-electorales de la ciudadan¨ªa; y

3) Arbitrar la transmisi¨®n pac¨ªfica del poder p¨²blico.

M¨¦xico destaca en este tema porque ha liderado distintos esfuerzos de realizar misiones de acompa?amiento en el ¨¢mbito judicial. En ese sentido, el Tribunal Electoral est¨¢ abierto al escrutinio internacional, por lo que la inversi¨®n en su observaci¨®n es una inversi¨®n en la legitimidad de los resultados electorales, en la confianza ciudadana en estos y en un sistema de elecciones de calidad.

Con el proyecto de observaci¨®n y acompa?amiento electoral, se busca cumplir con los m¨¢s altos est¨¢ndares internacionales en integridad y evaluar el impacto que tienen las sentencias del Tribunal en la calidad de las elecciones. Esto gracias al acompa?amiento especializado de la impartici¨®n de justicia electoral, que abarcar¨ªa el trabajo de la Red Mundial de Justicia Electoral (RMJE), la Uni¨®n Interamericana de Organismos Electorales (UNIORE) y una misi¨®n conformada por expertos internacionales.

Su labor consistir¨¢ en observar las distintas etapas del proceso electoral ¡ªdesde la preparaci¨®n del proceso hasta la jornada de votaci¨®n¡ª para estudiar tem¨¢ticas como:

- La neutralidad de las y los servidores p¨²blicos,

- La paridad y la violencia pol¨ªtica de g¨¦nero,

- El financiamiento y la fiscalizaci¨®n,

- La compra y coacci¨®n del voto,

- El funcionamiento independiente e imparcial de las autoridades electorales, de entre otros temas.

Todo ello con el objetivo de elevar el nivel de exigencia a todo el sistema de justicia y de elecciones, a trav¨¦s de:

- El an¨¢lisis de las sentencias del Tribunal Electoral para prevenir, sancionar y disuadir malas pr¨¢cticas;

- La atenci¨®n a la defensa de los derechos y a la calidad de todo el ciclo electoral. No solo el d¨ªa de la elecci¨®n, sino revisando aspectos relevantes como la cobertura de los medios de comunicaci¨®n, la fiscalizaci¨®n y la igualdad para participar por una candidatura;

- La aplicaci¨®n de est¨¢ndares internacionales como una garant¨ªa de los derechos humanos que deben prevalecer en todo r¨¦gimen democr¨¢tico; Para, con todo ello, analizar la independencia e imparcialidad que debe regir en la labor de las autoridades electorales.

Las elecciones son una condici¨®n necesaria, pero no suficiente de la democracia. Se requiere de cortes que mantengan el Estado de derecho, de actores pol¨ªticos comprometidos con las reglas del juego democr¨¢tico, con medios de comunicaci¨®n que informen de manera responsable y, sobre todo, de una ciudadan¨ªa activa, vigilante y participativa. El acompa?amiento y la observaci¨®n son un paso m¨¢s en este camino para abonar a la confianza y legitimidad de las elecciones y de las y los representantes que surjan de ellas.

Alfonso Reyes, dec¨ªa que ¡°la paz, como la democracia, solo puede dar todos sus frutos donde todos la respetan y aman¡±. La democracia de hoy necesita, m¨¢s que cualquier cosa, una ciudadan¨ªa que crea en la democracia y dem¨®cratas que le den vida y la protejan. Desde la justicia electoral reconocemos la responsabilidad que tenemos en esta tarea. Por eso, durante 27 a?os, nos hemos consolidado como un tribunal abierto y de derechos en el que las personas tengan un garante para defender su voto y proteger su elecci¨®n. Hoy la apuesta del Tribunal Electoral es clara: la estabilidad pol¨ªtica, la paz social y la democracia ciudadana.

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