El regreso de la mafia del poder

El presidente m¨¢s poderoso en d¨¦cadas necesita verse como un paria. No es una paradoja. Si declara un triunfo total sobre el r¨¦gimen anterior, quedar¨ªa en el desamparo su principal pol¨ªtica: la propaganda. Por eso, en el cierre del sexenio declara que ¡°la mafia del poder¡± est¨¢ viva y colea. L¨®pez Obrador gobierna a partir de maquinaria discursiva que es eficaz al bombardear por aire ¡ªla radio, la televisi¨®n y la prensa convierten sus palabras en torrentes de ¡°noticias¡±¡ª, al tiempo que con bots y protobots se abre paso en las sucias trincheras de las redes sociales.

La disciplinada ret¨®rica ma?anera ser¨ªa poca cosa sin la acr¨ªtica difusi¨®n de esos mensajes, por miedo o conveniencia, de importantes medios de comunicaci¨®n. El mandatario sabe que estos quieren presupuesto publicitario y favores, y que por ello ser¨¢n una d¨®cil caja de resonancia. Y dados a torcer las redes sociales, Palacio Nacional desarrolla mecanismos formales e informales para la desinformaci¨®n como una v¨ªa de atajar opini¨®n p¨²blica desfavorable, al tiempo que apuntalan la versi¨®n oficial. Nada nuevo se est¨¢ diciendo, pero ese es el marco en el que se da el debate hoy en M¨¦xico.

El riesgo de tal esquema ser¨ªa el agotamiento del show. Si el presidente declara que salvo con los padres de Ayozitnapa ya ha cumplido los cien compromisos que asumi¨® al arrancar su mandato, ?ahora qu¨¦ vender¨¢?, ?con qu¨¦ movilizar¨¢ el apoyo que requiere para el fin del sexenio?

Hace d¨ªas destap¨® la estratagema que le ayudar¨¢ a incendiar el ¨¢nimo para que sus simpatizantes lleguen prendidos a las campa?as. Y, como no podr¨ªa ser de otra forma, regresa al origen, a declarar que ¡°la mafia del poder¡± tripula a quienes no se le han sometido: el Poder Judicial, por ejemplo. ¡°Ese poder sigue estando controlado por la mafia del poder econ¨®mico y del poder pol¨ªtico. Esa es la realidad¡±, declar¨® L¨®pez Obrador el 26 de septiembre sobre la Suprema Corte y jueces y magistrados, que no pocas veces han detenido o echado abajo las aberraciones jur¨ªdicas del Gobierno.

En su libro La mafia que se adue?¨® de M¨¦xico¡­ y el 2012 (Grijalbo, 2010), L¨®pez Obrador dice que, entonces, los problemas del pa¨ªs no eran ¡°m¨¢s que el fruto podrido de la pol¨ªtica del pillaje que ha venido imponiendo una minor¨ªa para saciar su codicia a costa del sufrimiento de la inmensa mayor¨ªa¡±. El autor abunda que ¡°el grupo de potentados surgidos de las privatizaciones siempre mantuvo y fue acrecentando su influencia pol¨ªtica, (pero) es al calor de las elecciones presidenciales de 2006, cuando termina de consolidarse y se convierte de facto en un supremo poder olig¨¢rquico¡±.

Andr¨¦s Manuel se preguntaba qui¨¦nes son estos personajes: ¡°en primer t¨¦rmino (¡­) los multimillonarios que aparecen en 2010 en la lista de la revista Forbes. Estoy hablando de Carlos Slim Hel¨², Ricardo Salinas Pliego, Germ¨¢n Larrea Mota Velasco, Alberto Bailleres, Jer¨®nimo Arango, Emilio Azc¨¢rraga Jean, Roberto Hern¨¢ndez, Joaqu¨ªn Guzm¨¢n Loera y Alfredo Harp Hel¨²¡±. M¨¢s adelante mencionaba a Roberto Gonz¨¢lez Barrera, Lorenzo Zambrano, Lorenzo Servitje, Claudio X. Gonz¨¢lez, Gast¨®n Azc¨¢rraga, Carlos Peralta, Dionisio Garza Medina y Jos¨¦ Antonio Fern¨¢ndez¡±.

Varios de los se?alados en ese libro han muerto; de entre ellos destaca, para el tema aqu¨ª abordado, Roberto Gonz¨¢lez Barrera, que en 2010 inclu¨ªa en la ¡°mafia¡±, pero a quien en sus ma?aneras presidenciales, en m¨¢s de una ocasi¨®n, ha homenajeado como alguien que les ayud¨®. Ese doble discurso no escapa al citado libro. El entonces precandidato empezaba su lista negra con Slim, pero p¨¢ginas m¨¢s adelante le dedica palabras de encomio por su colaboraci¨®n en proyectos del centro hist¨®rico cuando L¨®pez Obrador estuvo en la jefatura de gobierno del Distrito Federal.

Y lo mismo ocurre con Salinas Pliego. Lo que recuerda que contradecirse no es algo raro en Andr¨¦s Manuel, como se pudo apreciar a partir de 2018, cuando al llegar a la Presidencia no pocos de los hombres que ¨¦l se?alaba con dedo flam¨ªgero fueron premiados con contratos, palabras, cercan¨ªa... La mafia ten¨ªa, por supuesto, un capo: ¡°Un factor decisivo es el papel que juega Carlos Salinas de Gortari como articulador del grupo dominante (¡­) es el personaje que armoniza a los integrantes de la oligarqu¨ªa. Los conoce a todos, le deben mucho y lo admiran o le tienen miedo¡±. (ibidem)

Por lo pernicioso del actuar de ese grupo, para el tabasque?o en M¨¦xico exist¨ªa ¡°una rep¨²blica aparente, simulada, falsa¡± donde ¡°un grupo ha confiscado todos los poderes constitucionales¡±. En la elecci¨®n de 2012, L¨®pez Obrador tuvo su peor desempe?o en las carreras presidenciales. Sin embargo, el retorno ese a?o del PRI a Los Pinos solo confirmar¨ªa que las alternancias no sirvieron para que la partidocracia tradicional dimensionara los urgentes reclamos de justicia e igualdad.

O, seg¨²n el autor L¨®pez Obrador, para sacudirse el dominio de la mafia del poder; para al menos hacer que esta contuviera su apetito. El pe?ismo vino a alimentar, con esc¨¢ndalos de corrupci¨®n y frivolidad, y est¨¦riles alianzas con PAN y PRD, la noci¨®n de que lo que tocaba era sacar a la ¡°minor¨ªa rapaz¡±. Qu¨¦ revelador que ese compromiso no est¨¢ plasmado en el centenar de objetivos del actual sexenio. Habr¨¢ sido un olvido por las prisas del ¨²ltimo momento. Tanto prometerlo y al final ni en la lista qued¨®.

En ese documento no est¨¢ siquiera incluida la palabra mafia o, en otros t¨¦rminos, la promesa de separar el poder pol¨ªtico del econ¨®mico. A lo m¨¢s que llega es a decir que no habr¨¢ fueros ni privilegios. Obvio, dice en la p¨¢gina de la Presidencia de la Rep¨²blica, dice que tal objetivo ya se cumpli¨®.

S¨ª est¨¢, en cambio, ¡ªy tambi¨¦n dado por cumplido¡ª el de mantener ¡°relaciones respetuosas con el Poder Legislativo y con el Poder Judicial y el Poder Ejecutivo dejara? de ser el poder de los poderes¡±. Otra vez una gran contradicci¨®n expuesta sin pesta?ear.

Qu¨¦ fue de la mafia en el poder en este sexenio. De los referidos en el libro, el expresidente vive fuera. Luis H. ?lvarez (para mencionar a uno de los que dec¨ªa L¨®pez Obrador que del PAN obedec¨ªan a Salinas), muri¨® hace mucho. Diego Fern¨¢ndez por ah¨ª anda. Y lo mismo la exlideresa Elba Esther Gordillo.

Mas ?han sido, Salinas, Diego y la Maestra, por mencionar a algunos, o Claudio X. Gonz¨¢lez, Roberto Hern¨¢ndez y Emilio Azc¨¢rraga, factor para que el gobierno de L¨®pez Obrador haya fracasado en alguna agenda, pol¨ªtica p¨²blica, intento de estatizaci¨®n, o megaproyecto? ?Pesaron en algo?

En el libro de marras, el autor dice que en 2010 a Salinas le obedec¨ªan ministros de la Corte. ?En 2023 el due?o de la Corte es el expresidente que desde 1994 ha pasado largas temporadas en el extranjero? ?O Felipe Calder¨®n, que propuso al ministro Arturo Zald¨ªvar, quien hasta lo denuesta?

A L¨®pez Obrador, a su vez, le correspondi¨® postular a cuatro ministros. Dos de ellas le obedecen ciegamente. Otros dos ejercen su criterio. Por esto ¨²ltimo, ¨¦l se dice traicionado, que le salieron malos la mitad de sus nombramientos. ?La mafia se los volte¨®? ?O ¨¦l no entendi¨® el juego? Tambi¨¦n le han salido malos muchos de los litigios que arman su consejer¨ªa y sus legisladores, que tienen un r¨¦cord de bateo tan negativo que ser¨¢ dif¨ªcil de superar en el futuro. La t¨¦cnica legislativa no es lo suyo, pero esa falla no es reconocida, y con victimismo se culpa del rev¨¦s al juez y a sus ¡°padrinos¡±.

Es en ese contexto, y con la vista en la siguiente batalla electoral, que el presidente ha decidido revivir el espantap¨¢jaros de la mafia del poder, a la que cuando mucho cobr¨® algunos impuestos, y no a todos. A Salinas le querr¨¢n endilgar el caso Colosio. Y a los jueces, las culpas de todo lo que no sale como el Gobierno quisiera. Ya hay enemigo a modo, y explicaci¨®n: fue la mafia, es la mafia.

?Fueron los empresarios!, dir¨¢n, caracteriz¨¢ndolos en concreto y en abstracto como tent¨¢culos de esa oligarqu¨ªa; y estos se comer¨¢n los insultos. Porque como en este sexenio realmente no les ha dolido el bolsillo, colgar¨¢n en el armario el orgullo cuando sean la pi?ata de los pr¨®ximos siete meses.

La campa?a ser¨¢ permeada por un discurso donde el mandatario que dio contratos a bastantes de los ayer denostados; que hizo ganar mucho dinero a la mayor¨ªa de los barones del dinero, querr¨¢ que el imaginario colectivo lo vea como v¨ªctima de gente que hace empresa y de sus compinches.

Los consinti¨®, y ahora los usar¨¢. Se alimentar¨¢ la polarizaci¨®n, se mandar¨¢n algunas se?ales negativas a la inversi¨®n, pero en t¨¦rminos reales se confirmar¨¢ que L¨®pez Obador nunca combati¨® a la ¡°mafia del poder¡±. Que en su sexenio muchos de los de antes siguieron tan cerca del poder como siempre.

Qu¨¦ conveniente hoy para Morena ¡ªy para tantos de la c¨²pula¡ª que en demasiados sentidos M¨¦xico siga siendo lo que dec¨ªa L¨®pez Obrador en 2010: ¡°una rep¨²blica aparente, simulada, falsa¡± donde ¡°un grupo ha confiscado todos los poderes constitucionales¡±.

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