La ayuda que reciben las madres buscadoras en M¨¦xico es ¡°an¨®nima¡±, no del Gobierno

¡°Una manta sirve para mandar mensajes, yo las usaba para cubrir del fr¨ªo a mis hijos. A los c¨¢rteles les pido piedad, no maten ni amenacen a las madres buscadoras. No nos detenemos porque buscamos la raz¨®n de nuestra vida. No queremos justicia ni c¨¢rcel, solo arropar a quienes parimos y un lugar donde rezarles. Queremos paz. Atte: Madres buscadoras¡±.

La ma?ana del martes 9 de enero apareci¨® este mensaje a los pies del ?ngel de la Independencia, junto a ¨¦l la madre buscadora Cecilia Flores. En este pa¨ªs que no deja de sorprendernos sobre todo en niveles de crueldad, que una madre que busca a sus hijos desaparecidos suplique a los c¨¢rteles piedad y que la dejen seguir buscando a los suyos val¨ªa para que al menos el presidente y las autoridades la escucharan, la ayudaran, la recibieran, ninguna de estas tres cosas sucedi¨®. ¡°No queremos justicia ni c¨¢rcel¡± es la frase que resume el fracaso de ¨¦ste y los sexenios pasados en la b¨²squeda de paz, no repetici¨®n y de acabar con la impunidad, una madre que tira la toalla en el camino de la justicia, es la resignaci¨®n de la presencia del Estado.

Cecilia no se detuvo ah¨ª, volvi¨® a tener la atenci¨®n de los medios en marzo pasado cuando acudi¨® a Palacio Nacional para darle la pala que usa al presidente, de esta manera ped¨ªa platicar con ¨¦l, que la recibiera unos minutos, tampoco lo hizo L¨®pez Obrador, le dijo que le dejara la pala, pero que estaba muy ocupado. Al siguiente d¨ªa, Cecilia Flores contest¨® a ese desd¨¦n presidencial visti¨¦ndose de beisbolista, ¡°a ver si as¨ª me recibe¡± escribi¨® en una cartulina, la respuesta seguro la conocen, otra vez fue ignorada.

Han pasado 100 d¨ªas de aquella ma?ana, de la manta desplegada en el lugar m¨¢s emblem¨¢tico de este pa¨ªs, platico brevemente con ella, suelta la pala, toma su celular, est¨¢ en un lugar con poca se?al y las horas del d¨ªa son preciadas en una jornada de b¨²squeda. ¡°Me env¨ªan mensajes, me env¨ªan videos de cuerpos decapitados, de personas torturadas y me dicen que as¨ª me van a dejar, entonces pues me entra el p¨¢nico, pero igual me trato de controlar y seguir adelante¡±, me dice la presidenta y fundadora de Madres buscadoras de Sonora.

¡°S¨ª, han seguido las amenazas continuamente. Y m¨¢s que nada despu¨¦s de que fui y me par¨¦ en Palacio, ah¨ª afuera, a hablar con el presidente, que nunca me escuch¨®, por cierto. Pero pues yo he seguido mi lucha, no he parado de buscar a mis desaparecidos a pesar de amenazas constantes, pero aqu¨ª estamos, no nos queda de otra, tenemos que seguirle¡±, me dijo la activista y agreg¨® que tambi¨¦n a su familia les llegan mensajes v¨ªa m¨®vil con amenazas.

As¨ª que ahora, recibe amenazas de c¨¢rteles, de fan¨¢ticos del presidente L¨®pez Obrador y de otros partidos. Explic¨® que la mayor¨ªa de las agresiones se dan en sus redes sociales, en respuesta a las fotos o videos de sus actos de protesta, o con mensajes dirigidos al presidente o a la candidata morenista a la presidencia, Claudia Sheinbaum; sin embargo, tambi¨¦n la confrontan e insultan de manera presencial.

¡°S¨ª, me han confrontado personalmente. Y yo les digo que lo m¨ªo no es estarme peleando por un partido que, al fin est¨¢ peleando solamente por ¨¦l mismo, est¨¢ peleando por su beneficio, no en beneficio de otros¡±.

No obstante, la buscadora es optimista frente al resultado de sus manifestaciones, como la que realiz¨® hace 100 d¨ªas: las amenazas no cesan, pero tambi¨¦n aumentaron los mensajes an¨®nimos con datos que les permiten hallar cuerpos y fosas. Aunque su mensaje ped¨ªa seguridad, al menos ha conseguido que m¨¢s personas le ayuden a encontrar a otros desaparecidos.

100 d¨ªas despu¨¦s ¡°ha sido favorable, cada vez que hemos hecho una petici¨®n a los c¨¢rteles de treguas de paz para las madres de desaparecidos, hemos recibido llamadas an¨®nimas donde nos dicen d¨®nde podemos ir a encontrar cuerpos y encontramos cantidades grandes¡±.

Cuelga el tel¨¦fono y me deja helado esta ¨²ltima declaraci¨®n, cada que ha hecho una petici¨®n a los c¨¢rteles, recibe ¡°ayuda an¨®nima¡±. En este pa¨ªs donde ninguna denuncia es atendida, los ¨²nicos que parece que escuchan son los criminales. La derrota del Estado parece m¨¢s que evidente.

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