?CFE, t¨¦cnicos o pol¨ªticos?
La separaci¨®n entre la industria petrolera y la el¨¦ctrica es arbitraria. La designaci¨®n de las cabezas de CFE y Pemex arrojar¨¢ luz sobre la velocidad que la presidenta quiere imprimir al proceso de convergencia entre ambas
Es sintom¨¢tico que la mujer de todas las confianzas de Claudia Sheinbaum en materia de dineros, Luz Elena Gonz¨¢lez Escobar, vaya a ocuparse de la gesti¨®n energ¨¦tica. Se especulaba que la extesorera del Gobierno de la Ciudad de M¨¦xico ser¨ªa destinada al SAT o a una de las subsecretar¨ªas de Hacienda, incluso como un eventual reemplazo del titular de la dependencia, Ram¨ªrez de la O. Su nombramiento como nueva secretaria de Energ¨ªa parecer¨ªa expresar el deseo de someter a las dos grandes paraestatales a una disciplina financiera m¨¢s firme y a una mayor coordinaci¨®n entre s¨ª. La estrecha cercan¨ªa con la presidenta supone una intervenci¨®n directa de su parte y un giro a favor de las energ¨ªas limpias. Gonz¨¢lez no es ajena al tema, pues coordin¨® el proyecto de paneles fotovolt¨¢icos en la Central de Abastos de la Ciudad de M¨¦xico, pero obviamente dista de ser experta.
El problema de la Secretar¨ªa de Energ¨ªa es otro. Desde su creaci¨®n en 1982, aunque solo a partir de 1994 opera con ese nombre, ha tenido un papel por dem¨¢s inc¨®modo: formalmente conduce la pol¨ªtica energ¨¦tica del pa¨ªs, algo que, en realidad, es determinado por las acciones de los dos gigantes, Pemex y CFE. Ambas han sido dirigidas por una especie de virrey, poco menos que aut¨®nomo, que ha gozado de una relaci¨®n directa con el presidente. En este sexenio L¨®pez Obrador le asign¨® a Roc¨ªo Nahle, la titular de esta dependencia, la construcci¨®n de la refiner¨ªa de Dos Bocas, algo que le otorg¨® un protagonismo inusual, pero no en la gesti¨®n del sector.
Todo indica que Claudia Sheinbaum se dispone a aplicar una cirug¨ªa mayor, como podr¨ªa esperarse de su larga trayectoria en este campo. Hace 30 a?os en su tesis doctoral ella anticipa un argumento que las tendencias actuales han confirmado: la separaci¨®n dr¨¢stica entre la industria petrolera y la el¨¦ctrica es arbitraria; el enfoque tendr¨ªa que privilegiar, no la fuente de generaci¨®n de la energ¨ªa, ahora dividida en Pemex y CFE, sino el destino. Pero esto entra?a una convergencia inevitable, por ejemplo: el litio debe ser extra¨ªdo, como el petr¨®leo, pero sirve de insumo de bater¨ªas para el consumo el¨¦ctrico, responsabilidad de la CFE; los nuevos autos se cargar¨¢n a trav¨¦s del sistema de CFE no en las gasolineras de Pemex; los gasoductos son insumo para las hidroel¨¦ctricas (CFE) y para las refiner¨ªas (Pemex) etc.
Las implicaciones pr¨¢cticas est¨¢n a la vista: convertir a la Secretar¨ªa en el verdadero eje rector, pese a quien le pese. Un enfoque que contemple el conjunto de las necesidades de energ¨ªa en el pa¨ªs, determine la manera m¨¢s eficiente y econ¨®mica de producirla, procesarla y distribuirla, independientemente de que se trate de combustibles f¨®siles, hidroel¨¦ctrica, solar, e¨®lica, nuclear, etc. A una racionalidad econ¨®mica y financiera, habr¨ªa que a?adir los otros criterios en juego: soberan¨ªa nacional, prioridades medioambientales, implicaciones para el gasto de los consumidores, desarrollo y equilibrio regional. Se trata de un cambio tendencial, no categ¨®rico, pero inevitable.
La designaci¨®n de las cabezas de CFE y Pemex arrojar¨¢ alguna luz sobre la velocidad que la presidenta quiere imprimir a este proceso de convergencia. Si son designados cuadros t¨¦cnicos en sus respectivas ¨¢reas, con perfil m¨¢s bien propio de un subsecretario que de pesos pesados de la pol¨ªtica, ser¨¢ interpretado como un espaldarazo a esta visi¨®n y al futuro protagonismo de la secretaria de Energ¨ªa.
Sin embargo, las realidades de la pol¨ªtica no siempre coinciden con lo que en papel es m¨¢s conveniente. Hace una semana, en este espacio, abordamos los retos de Pemex. Los de CFE no son menores aunque de ¨ªndole diferente. Su situaci¨®n financiera es mejor y la operaci¨®n de la empresa se ha saneado significativamente. Pero legalmente opera en un campo minado. La profunda reforma de Pe?a Nieto, de car¨¢cter constitucional, convirti¨® a la paraestatal en un tapete para favorecer la inversi¨®n privada y m¨¢rgenes de operaci¨®n atractivos. La CFE fue obligada a dar preferencia a la producci¨®n de otros, a asumir el pago de consumos garantizados a estos oferentes, y a aportar la enorme infraestructura de transmisi¨®n y de distribuci¨®n construida en d¨¦cadas, en condiciones subsidiadas. De haber continuado la tendencia en curso, al final del sexenio la paraestatal habr¨ªa sido responsable apenas del 16% de la generaci¨®n de electricidad en el pa¨ªs.
El gobierno de la 4T revirti¨® la tendencia, hizo las inversiones necesarias y mejor¨® procesos y operaciones para alcanzar una proporci¨®n cercana al 54% de la producci¨®n y garantizar as¨ª objetivos de soberan¨ªa nacional y protecci¨®n del poder adquisitivo de los consumidores. Pero lo ha hecho a trav¨¦s de leyes secundarias, ante su imposibilidad de modificar las constitucionales. El resultado es una permanente batalla legal entre demandas y contrademandas, decisiones judiciales pol¨¦micas de uno y otro lado, apelaciones interminables, producto de los muchos limbos que provoca el desempate entre las leyes generales y las particulares. Una guerra de trincheras que a la larga dificulta el desarrollo del sector frente a la enorme exigencia de los pr¨®ximos a?os.
M¨¢s all¨¢ de la pol¨¦mica que pueda generar la larga trayectoria de Manuel Bartlett, el hecho es que la piel curtida, el oficio de alguien cuya carrera pol¨ªtica est¨¢ m¨¢s all¨¢ del bien y del mal, ha sido clave para resistir no s¨®lo las enormes presiones sino tambi¨¦n para operar en las aguas empantanadas de esta situaci¨®n jur¨ªdica, y conseguir sus objetivos pese a todo. No est¨¢ claro que un perfil estrictamente t¨¦cnico o la pr¨®xima secretaria de Energ¨ªa puedan o quieran bregar en esos t¨¦rminos. Si se lo propone la nueva mayor¨ªa legislativa, la 4T podr¨ªa modificar la Constituci¨®n y vencer de cuajo las resistencias. Eso resolver¨ªa el problema pol¨ªtico y jur¨ªdico, pero no el econ¨®mico: las necesidades del nearshoring y nuevos parques industriales exigen una fortaleza energ¨¦tica mucho mayor a la actual. Hacerlo unilateralmente ser¨ªa un camino pedregoso trat¨¢ndose de una actividad partida pr¨¢cticamente en dos mitades entre sector p¨²blico y privado.
La estrategia nacional m¨¢s sana reside en desarrollar el potencial pleno de las dos mitades. El verdadero reto para Sheinbaum y Luz Elena Gonz¨¢lez consistir¨¢ en alcanzar un cambio constitucional negociado con todas las partes, capaz de detonar el crecimiento econ¨®mico, sin perder los objetivos sociales y soberanos. La pregunta de fondo es saber si, los hasta ahora mencionados, tendr¨¢n esa capacidad pol¨ªtica. La designaci¨®n del nuevo titular de la CFE ser¨¢ m¨¢s que reveladora.
@jorgezepedap
Ap¨²ntese gratis a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y al canal de WhatsApp y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.