El triunfo sobre la inflaci¨®n
La pol¨ªtica monetaria de los bancos centrales respondi¨® de manera muy oportuna al brote inflacionario, enviando las se?ales correctas a los mercados
En varios pa¨ªses ya es posible declarar la victoria sobre la inflaci¨®n. Hasta hace unos meses muy pocos habr¨ªan previsto un escenario econ¨®mico como el actual. As¨ª es, en varios casos la inflaci¨®n ya ha regresado (o est¨¢ por regresar) a los objetivos establecidos por sus respectivos bancos centrales. En el caso del Reino Unido, por ejemplo, la inflaci¨®n anual en septiembre de 2024 fue de 1.7%. Con este dato, la inflaci¨®n ya se ubica por debajo del objetivo del 2% establecido por el Banco de Inglaterra. En forma similar, la inflaci¨®n anual de septiembre en Canad¨¢ fue de s¨®lo 1.6%; mientras que en la zona euro la inflaci¨®n fue de apenas 1.8%. Incluso en un pa¨ªs latinoamericano como Per¨² la inflaci¨®n en septiembre fue de s¨®lo 1.8% anual. En todos estos casos, la inflaci¨®n se encuentra por debajo del objetivo de su respectivo Banco Central. Por su parte, en Estados Unidos la inflaci¨®n de agosto medida a trav¨¦s del ¨ªndice del gasto de consumo personal (Personal Consumption Expenditure), que es el indicador preferido por la Reserva Federal, fue de s¨®lo 2.2% anual, mientras que la inflaci¨®n subyacente de dicho ¨ªndice (core) fue de 2.7%. Estos niveles inflacionarios se encuentran relativamente cerca del objetivo establecido por la Reserva Federal de 2% en promedio anual.
En otros casos, como en Brasil, Chile, Colombia y M¨¦xico, si bien la inflaci¨®n a¨²n no regresa al objetivo establecido por sus bancos centrales, esta ha mostrado reducciones considerables que van desde 400 hasta 800 puntos base (es decir, de 4 a 8 puntos porcentuales) y casi todos est¨¢n en ruta a alcanzar su objetivo en menos de un a?o. Cabe recordar que en varios de los pa¨ªses o regiones mencionadas la inflaci¨®n se ubic¨® cerca o por encima de 10% en el segundo semestre de 2022. Lo anterior es cierto en los casos de pa¨ªses tanto emergentes como avanzados.
Lo m¨¢s sorprendente del proceso de abatimiento de la inflaci¨®n ha sido no solo la relativa rapidez con la que se lograron recuperar los niveles inflacionarios previos a la pandemia, sino las caracter¨ªsticas que asumi¨® el proceso desinflacionario. Recordemos que en los aciagos momentos de 2022 los pron¨®sticos y previsiones eran muy preocupantes. Mientras que algunos avizoraban que la inflaci¨®n alta hab¨ªa llegado para quedarse por varios a?os m¨¢s, otros preve¨ªan un escenario con altos y prolongados niveles de desempleo como una condici¨®n necesaria para reducir la inflaci¨®n a los niveles anteriores al brote inflacionario de ese a?o.
El caso m¨¢s evidente es el relativo a Estados Unidos. All¨ª, destacados economistas como Larry Summers, ex secretario del Tesoro, y Jason Furman, ex jefe del Consejo de Asesores Econ¨®micos del presidente Obama, preve¨ªan escenarios muy preocupantes como parte de la desinflaci¨®n. Por ejemplo, Summers afirmaba que tomar¨ªa 2 a?os con un desempleo de hasta 7.5% o 5 a?os con un desempleo de hasta 6% para lograr revertir el episodio inflacionario. En realidad, a Estados Unidos le tom¨® dos a?os con un desempleo inferior a 4% lograr los resultados descritos en el p¨¢rrafo inicial. Algo similar ha pasado en otros pa¨ªses, en donde la desinflaci¨®n ocurri¨® sin necesidad de recesiones profundas ni de elevadas tasas de desocupaci¨®n.
?Qu¨¦ explica la diferencia tan notable entre las previsiones econ¨®micas y lo observado? Hay varios elementos importantes a considerar. Unos de naturaleza te¨®rica-conceptual y otros de car¨¢cter emp¨ªrico. En la parte conceptual, hay que entender que algunas de las previsiones se basaban en el supuesto de que la relaci¨®n entre inflaci¨®n y desempleo que se hab¨ªa observado en los a?os previos a la pandemia seguir¨ªa siendo vigente. En esos a?os, lo que se hab¨ªa observado era una inflaci¨®n relativamente contenida con niveles de desempleo variables. Esto apuntaba hacia lo que se conoce como una Curva de Phillips muy horizontal, en donde para poder reducir la inflaci¨®n parecer¨ªa necesario tener elevados niveles de desempleo. Esto, claramente, no fue as¨ª. En cambio, lo que ahora sabemos es que esa relaci¨®n se volvi¨® m¨¢s vertical. Esto implica que, para poder reducir la inflaci¨®n, ya no iba a ser necesario pasar por un periodo de alto desempleo. Este cambio ha sido documentado recientemente en un an¨¢lisis emp¨ªrico realizado por el Fondo Monetario Internacional en el contexto del World Economic Outlook 2024 que ser¨¢ presentado esta misma semana.
Por otro lado, el proceso desinflacionario ha sido reforzado por otros dos factores. Por un lado, la pol¨ªtica monetaria de los bancos centrales respondi¨® de manera muy oportuna al brote inflacionario, enviando las se?ales correctas a los participantes en los mercados en el sentido de que las autoridades estaban dispuestas a tomar las medidas necesarias para contener el brote inflacionario. Esto fue apuntalado por una disminuci¨®n significativa en las limitaciones del lado de la oferta que hab¨ªan contribuido a la aparici¨®n original de las presiones inflacionarias. Conforme la econom¨ªa mundial fue volviendo a la normalidad despu¨¦s de la pandemia, las presiones por el lado de los costos comenzaron a disminuir.
En general, considero que los resultados observados en diversos pa¨ªses y regiones son muy esperanzadores. La inflaci¨®n y las presiones inflacionarias no desaparecer¨¢n por arte de magia. Hay muchas circunstancias y eventos que podr¨ªan dar lugar a nuevos episodios inflacionarios. Sin embargo, lo que hoy sabemos es que es posible contener y revertir dichas presiones con los instrumentos de pol¨ªtica y las instituciones que hemos ido dise?ando. Esto es sin duda un avance muy importante en nuestra incesante b¨²squeda por una mayor estabilidad econ¨®mica. Ojal¨¢ valoremos este logro en su justa dimensi¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.