?Qui¨¦n manda ah¨ª?
Ser¨ªa bueno saber qu¨¦ libro tiene a la mano la presidenta Sheinbaum. Quiz¨¢ tenga una gu¨ªa Montessori, un manual de la anarqu¨ªa o alguna teor¨ªa del caos
Poco antes de iniciar su mandato, a finales de octubre de 2018, el entonces presidente electo L¨®pez Obrador difundi¨® un video en el que informaba sobre la cancelaci¨®n del nuevo aeropuerto de la Ciudad de M¨¦xico. El anuncio fue impactante. Las advertencias de las consecuencias que traer¨ªa para el pa¨ªs la suspensi¨®n de esa construcci¨®n, vertidas en los medios de comunicaci¨®n, las deposit¨® en el bote de la basura. Ese video era una advertencia de lo que vendr¨ªa para quienes interfirieran con el voluntarismo presidencial. El video conten¨ªa otro mensaje poderoso: junto al presidente, sobre una mesa, reposaba un libro cuyo t¨ªtulo se apreciaba claramente: ¡°?Qui¨¦n manda aqu¨ª?¡±. Se trataba de un mensaje puntual: no se equivoquen, hay alguien al mando y est¨¢ aqu¨ª. El detalle del libro fue ampliamente comentado. A nadie importaba si se trataba de un volumen de superaci¨®n personal, consejos de pareja, una gu¨ªa de paternidad o temas de pol¨ªtica (que es lo que aborda esa obra), sino la contundencia del mensaje. Y L¨®pez Obrador mand¨® hasta el ¨²ltimo minuto de su Gobierno, de eso no qued¨® duda alguna.
Ser¨ªa bueno saber qu¨¦ libro tiene a la mano la presidenta Sheinbaum, pero es claro que no es el mismo. Por lo que pasa en la vida pol¨ªtica y por la actitud de sus compa?eros de partido, quiz¨¢ tenga una gu¨ªa Montessori, un manual de la anarqu¨ªa o alguna teor¨ªa del caos. Lo que atestiguamos todos los d¨ªas se asemeja m¨¢s a un patio de recreo de la secundaria que a una estrategia de construcci¨®n de pol¨ªticas p¨²blicas. En el legislativo vemos acciones dominadas por el af¨¢n de revancha, el desplante envalentonado de ¡°lo hago porque quiero y porque puedo¡±.
Es claro que hay un enorme desorden en las fuerzas del Gobierno. Reforman lo que se les ocurre y como se les ocurre. Es evidente la ignorancia y el desparpajo con que hacen su trabajo. Ni siquiera leen lo que votan, y no es equivocado suponer que no debaten al interior sus propuestas, por eso hasta la propia presidenta les tiene que enmendar la plana. Est¨¢n en una feria que tiene como s¨ªmbolo una t¨®mbola. A la acci¨®n de un juez contestan con una reforma constitucional. Todo es desproporcionado. Que el coordinador de los senadores de Morena haya hecho una propuesta que tuvo que retirar el mismo d¨ªa por ser un verdadero disparate habla de c¨®mo se hace pol¨ªtica en la mayor¨ªa oficialista.
Como no tienen opositores de peso en contra, el pleito es entre ellos. Por eso los reclamos a Ricardo Monreal, que se apropi¨® de todas las comisiones, pasando por encima de la gente de la presidenta. Por eso el reclamo de Monreal a Noro?a por los lugares en el comit¨¦ de evaluaci¨®n judicial. Por no mover ni una coma de la iniciativa no se dieron cuenta de los problemas en que se meter¨ªan. Disparan sin ver. Total, Sheinbaum paga las facturas.
El resultado es que vemos a una presidenta con una extra?a inclinaci¨®n rijosa. Compra todos los pleitos que le llegan. Lo mismo con Espa?a que con una jueza en Veracruz o unos abogados de Harvard que osaron re¨ªrse. Mientras tanto, sus ex contrincantes se reparten el bot¨ªn presupuestal y se dedican a convertir los recintos parlamentarios en manicomios donde todos puede suceder. Ad¨¢n Augusto se solaza en la mofa a la oposici¨®n y amenaza con quedarse 50 a?os; Monreal se agandalla todo lo agandallable y Noro?a ya se ve en el 2030. Ante eso, la presidenta trata de que los inversionistas no se espanten con las locuras de sus compa?eros y observa c¨®mo la delincuencia organizada sube su apuesta. El escenario es complicado y todo indica que los morenistas lo enredan m¨¢s. Por eso cabe la pregunta: ?qui¨¦n manda ah¨ª?
@juanizavala
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