La costa onubense, con sus largas playas de arena fina y dorada, recibe desde septiembre al visitante que busca estar y disfrutar, con el parador de Mazag¨®n como refugio, y al que no quiere parar, con Do?ana como espacio natural exclusivo y La R¨¢bida, el origen del viaje que cambi¨® el mundo en 1492
Enamoran por la riqueza de sus dos mares: el apacible y sabio Mediterr¨¢neo y el salvaje y emocionante Atl¨¢ntico. Por la fuerza del sol, generoso y omnipresente. Las costas andaluzas son el pulm¨®n que llena de vitalidad y alegr¨ªa a sus gentes, m¨¢s all¨¢ del t¨®pico
La demolici¨®n de este asentamiento ilegal de San Fernando no incluye los dos chiringuitos existentes, pero Costas espera lograr tambi¨¦n su desmantelamiento
La ciudad duplica sus plazas de alojamientos en cuatro a?os mientras el Ayuntamiento plantea f¨®rmulas legales para ¡°pinchar la burbuja de la especulaci¨®n¡±
Una planta americana, cuya proliferaci¨®n en Espa?a coincide con la construcci¨®n de la base naval de Rota, altera el sistema dunar de la costa atl¨¢ntica
Una vez ha amainado la tormenta de la crisis, los planes urban¨ªsticos que quedaron aparcados salen del caj¨®n, y tratan ahora de sortear las nuevas normativas de protecci¨®n de la costa
En la playa de El Palmar, tumbonas de rat¨¢n; en La Barrosa, camas balinesas, y en Los Ca?os de Meca, alfombras marroqu¨ªes en una jaima. Un verano hedonista en la costa gaditana