Tener agallas
Los pronunciamientos de esta ¨¦poca buscan o sacudir al adversario o reforzar con m¨²sica de violines lo que hace uno de los nuestros. Frente al desaf¨ªo de ocuparse de lo que hay, mostrar el valor
Perduraci¨®n de una f¨¢bula
Los villancicos tradicionales enunciaban verdades amargas, cantaban historias de intemperie y de desamparo con las que aprendimos las primeras nociones sobre la bondad y la justicia, sobre la frontera entre los protegidos y los expulsados, los ricos y los pobres
Porque yo lo valgo, porque t¨² lo digas
Internet podr¨ªa culminar el trabajo iniciado por la propaganda pol¨ªtica y la ficci¨®n literaria: hacernos creer que no existe la verdad m¨¢s que en sus m¨²ltiples versiones
Me acuerdo de Bernard Frank
El vicio Stendhal
Sus diarios de hace dos siglos justos se leen como si acabaran de escribirse. O m¨¢s exactamente: como si se estuvieran escribiendo ahora mismo, delante de nosotros